lunes, 9 de agosto de 2021

“¡Su odisea de fe está por tener sentido!”

 

Por Nate Johnston 

Mientras estaba en el culto recientemente, sentí que el Espíritu de Dios venía sobre mí con ferocidad; fue como la respuesta del Cielo interviniendo en medio de lo que parecía la cumbre de las crisis y las batallas personales de muchas personas.

Me preguntaba por quién estaba sintiendo esto, cuando entonces vi una enorme carretera de varios carriles con muchos coches circulando por ella. Al instante supe que se trataba de los pioneros, los nómadas y los precursores de esta temporada que salieron de su zona de comodidad para seguir la guía de Dios.

Una ventana de 3 años

Al ver los coches, sentí que estaba mirando una línea de tiempo en la que, para estos pioneros, el llamado se había intensificado y se había hecho muy real. Los pasos eran costosos, los riesgos tangibles y el movimiento hacia lo desconocido cambiaba sus vidas.

Apareció ante mí un calendario y vi los largos viajes en los que muchos se habían embarcado, pero escuché “3 años” y supe que en estos 3 años (desde el 2018 hasta ahora), fueron donde el llamado se había hecho muy real, y los pasos de fe se convirtieron, más bien, en una serie de saltos de fe desde entonces.

Lo que percibí fue que para ellos este período de 3 años fue como una olla a presión, llena de pruebas y errores, gigantes en la tierra, pruebas y entrenamiento de fuerza, dejándolos sin sentirse más cerca de la línea de meta que cuando comenzaron.

Estos pioneros vivieron un estilo de vida de saltos de fe durante este tiempo, sin ningún respiro o pausa en el viaje de riesgo extremo. Lo dejaron todo por el Señor y ahora en el 2021, llegaron a un lugar de tensión; un lugar donde se sienten rotos y destrozados, o bien experimentan un avance. Muchos empezaron con asombro, emoción y aventura, pero en lugar de resultados sobrenaturales y cumplimiento, estuvieron experimentando retrasos, pérdida, esperanza diferida y puertas cerradas.

Entonces vi los meses de marzo a julio y cómo en estos meses se había alcanzado un punto de ebullición en el espíritu, lleno de dificultades aún mayores, señales de parada y la presión abrumadora de rendirse.

¡Estoy impartiendo los ojos de la fe para ver!

Entonces escuché al Señor que decía: “¡Estoy impartiendo ojos para ver! ¿Ves esta temporada por lo que realmente es? ¿Puedes mirar a través del humo y la niebla, para ver lo que realmente se está desarrollando? ¿Ves la puerta de la esperanza o la puerta de la muerte y el final? ¿Ves la tensión y el dolor o el nacimiento que está ocurriendo?”.

“En este momento estoy entregando los ojos de la fe para ver este momento como yo lo veo, ¡para que los que persiguen la promesa no común, no pierdan la esperanza!”

1 Tesalonicenses 4:13 dice: “Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza”.

En el cuello de botella de la apertura

La realidad es que ahora mismo estamos en un momento de extrema tensión entre la desesperanza y la esperanza postergada que el enemigo quiere que creamos, y la esperanza fresca que Dios está revelando. Nos encontramos entre la tensión de la batalla que vemos librarse a nuestro alrededor y la promesa de Dios y su cumplimiento. ¡Estamos en el lugar de la contención extrema, donde la guerra parece haber aumentado, porque la entrega está a la vuelta de la esquina!

Este es el cuello de botella del avance. Es donde todo lo que estuvo defendiendo y todas las piezas de la transición, parecen converger en un momento de tiempo. Estamos en ese momento. ¿Tiene la mirada puesta en el avance o en la presión?

La semilla que muere y el cierre

La otra tensión de este momento para los pioneros, es que estamos en el proceso difícil de “a menos que la semilla caiga en la tierra y muera” (Juan 12:24), donde muchos estuvieron experimentando el dolor de la muerte por lo que no llegó y lo que no funcionó.

Estuvieron experimentando el dolor que se sintió como la muerte de los sueños y las promesas, porque se retrasaron y la temporada de espera ha sido aplastante. Se sintió como una temporada para enterrar y hacer descansar promesas personales y cosas de las que nunca imaginó que tendría que despedirse. Fue un tiempo donde su corazón tuvo que reconciliar áreas de cierre donde estuvo tratando de aferrarse y entregarle a Dios los lugares profundos de devastación por los que se enfermó su alma.

Pero sólo ha visto el final, no el nuevo comienzo. Sólo sintió el dolor de dejar ir el camino difícil y no la gloriosa “revelación” que está a punto de ocurrir. Ahora observe lo que empieza a surgir desde el suelo... del lugar de la muerte, de su lugar de pena y pérdida dolorosa. Observe lo que Dios devuelve a la vida. Observe lo que Él hace a través de su rendición. Este no es el final, pioneros, sino un punto de control de transferencia en el camino, donde deben dejar el dolor, las preguntas, la pena, el trauma y las cargas que estuvieron llevando. Deben caer al suelo.

Es un momento de “resurrección a cuatro vientos”

Muchos dijeron en esta temporada: “Después de todo lo que hice, todavía parece perdido”. Pero hay algo que viene que no se puede orquestar o incluso anticipar. Hizo lo que puede hacer; ahora es cuando ve a Dios haciendo lo que sólo Él puede hacer. Intentó todo para mantener esa cosa vieja con vida e insuflarles vida a los huesos secos, pero fue en vano... ahora mire cómo los cuatro vientos de Dios soplan sobre su vida, limpiándolo, sanándolo y resucitando algo completamente nuevo. Se dará cuenta de que la muerte de la semilla era necesaria para que pudiera surgir una nueva vida. Había que enterrar lo viejo para que pudiera surgir algo nuevo.

La semilla multiplicada y la gran restauración

Entonces escuché al Señor que decía: “¡Ahora es el momento de multiplicar!”. Me di cuenta de que la muerte de la semilla era para el propósito de la cosecha que debía venir. La bendición que Dios quería derramar estaba en el final de lo que establecía limitaciones sobre ella. Aquí es donde ve que las cosas que administró fielmente, repentinamente se multiplican y aumentan ante sus ojos.

Aquí es donde ve que las cosas que entregó, se convierten en algo que no podría haber imaginado; donde sus pequeñas semillas de mostaza de fe para seguir la dirección de Dios, se convierten en árboles robustos en las naciones. Aquí es donde lo que parece desesperado, perdido y muerto, repentinamente comienza a florecer y se convierte en algo más allá de lo que podría haber imaginado.

Puede que no lo vea y no sea capaz de ver cómo, pero Dios va a usar lo que vino en su contra para multiplicarlo. Las palabras y las acusaciones, el juicio y la calumnia, están siendo apagados y enterrados. En su lugar Dios está haciendo brotar la redención y un favor que ni siquiera puede imaginar.

“¿No reivindicaré el camino detrás de ti?” dice el Señor. “¿No restauraré lo que se comió la langosta, lo que te fue robado, y me ocuparé de la injusticia? Porque ahora mismo estoy trayendo la restauración a tu casa”.

He oído que para algunos esta es su temporada para “volver a hacer”. Donde el enemigo dijo que fracasó y lo lanzó a la vergüenza, recibirá una pizarra en blanco y una pluma para escribir este nuevo día con el Señor, libre del desorden, libre de la vergüenza y con una esperanza renovada para el futuro.

Es una hora de consagración donde los desgastados y cansados de la batalla, los que pasaron por el fuego del infierno y las tormentas, corren hacia el altar en busca de aceite fresco y vida de resurrección, para revivir el largo camino que recorrieron, y para rescatarlos de las garras de la ruptura y la muerte que el enemigo les lanzó.

No, este no es ese día; este no es el final. ¡Este es su nuevo comienzo en el nombre de Jesús!

Un momento de “sello de fe”

Entonces escuché al Señor decir: “Este es un momento distintivo de la fe”. Pero no sabía qué significaba eso. A través de la búsqueda descubrí que un sello distintivo, es un sello que marca y certifica la pureza genuina de las propiedades de algo. Muchos pasaron por una temporada de fe ciega y obediencia, y Dios los está sellando con su sello. El sello es la marca del Cielo sobre los fieles de Dios que pasaron por el fuego refinador y por el valle de las tinieblas. Es la marca de aquellos que navegaron por los interminables desiertos, la pérdida, el aislamiento y la persecución, pero siguieron adelante, a pesar de ver sólo lo contrario a la promesa por la cual creyeron.

Creo que este es un momento en el que todo el Cielo celebra a los que continuaron perseverando por sus familias, aunque el viaje haya sido duro e implacable, y es un momento de graduación y transición de creer a ver y de perseguir a contemplar.

La plenitud de la fe: ¡Lo va a ver con sus propios ojos!

Hebreos 11 es conocido como “El Salón de la Fe”, porque habla de los héroes, los pioneros y los precursores que nos precedieron. Ellos fueron los que se movieron, emigraron y partieron, solo por una palabra del Señor, y Dios los llama los héroes de la fe.

Hebreos 11:8-11 dice: “Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa”.

Lo que se despertó en mi espíritu para los pioneros en este momento cumbre, es que ustedes están a punto de ver el cumplimiento de la promesa con sus propios ojos. Puede que la gente los haya llamado tontos y estúpidos por aferrarse más allá de la esperanza, pero ¿por qué se aferran? Porque Dios depositó una rara cualidad en ustedes, una fe obstinada que no puede ser movida, incluso en los momentos en que lo deseaban, ¡y ahora la verá establecida!

Hebreos 11:40 dice: “Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor”.

Pioneros migrantes, ¡el camino va a aparecer!

Vi que los meses de agosto a octubre eran meses de cambio para los pioneros. Hay resultados y decisiones retenidas que se liberarán en este tiempo, y vendrá la revelación y el conocimiento fundamental para la toma de decisiones, tan necesarios para saber cómo y cuándo moverse. Se producirá la liberación final de las legalidades retrasadas y la burocracia se desbloqueará, y habrá trámites y maneras de avanzar en áreas que parecieron cerradas.

La convergencia de dificultades y promesas, simultáneamente producirá no sólo un nuevo comienzo y un nuevo camino hacia adelante, sino un avance que será como un boom sónico, despejando el aire y asentando el camino detrás de usted.

Estos meses serán de cambios muy importantes para aquellos que aún viven en el aire y no supieron dónde asentarse y plantarse. Nómades y vagabundos, abróchense el cinturón un poco más, ¡porque toda su transición no fue en vano! Este es el momento donde, a pesar de todos sus desplazamientos e “idas y vueltas”, Dios lo va a conducir a la tierra donde podrá echar raíces.

En los próximos meses, entréguele la frustración de no pertenecer y el dolor de no sentirse arraigado en este proceso, porque está siendo conducido hacia su nexo. Este es el lugar donde todo lo que estuvo administrando comenzará a desplegarse y a construirse.

El propósito de la guerra enviada en su contra en este momento de convergencia es hacer que se cierre, en lugar de perseguir las etapas finales de esta gran aventura con Dios. ¡Pero resista! ¡Siga avanzando! Aquí es donde la migración comienza a aumentar, porque Dios lo está moviendo hacia la posición para la siguiente fase de su viaje. Aquí es donde Dios abre el camino, donde usted siente que no hubo camino hacia adelante y no hay claridad y dirección.

Incluso ahora mismo, mientras lee esto, oro para que los mapas se abran en el espíritu, y para que vea lo que sus ojos estuvieron demasiado nublados para ver. Ruego que repentinamente reciba la navegación GPS hacia este lugar que Dios estuvo preparando para usted.

Movimientos que se multiplican y planes de visión del siguiente nivel

En los meses venideros, Dios lo va a remover de una manera que no sintió en años. Se sentirá como si un río comenzara a crecer, rompiendo las orillas de su corazón y no será capaz de contenerlo. Será como una ola fresca y poderosa que se está formando en su interior y no puede contener ni ocultar. Es la ola del Espíritu de Dios que Él le dio para correr al principio de este viaje... una vez fue sólo un pequeño oleaje y ahora, a través de la agitación y el proceso, se convirtió en una fuerza formidable para el Reino.

Es su movimiento... puede ser pequeño e insignificante al principio, pero se está construyendo y algo cambió en la batalla. Su movimiento también se multiplicó y pronto lo verá impactando la tierra de manera pública y global, para ir más allá de lo que podría haber imaginado.

Sus pasos osados de fe produjeron esto. Seguir a Jesús creó esto. Dijo “sí” y Él derramó las copas del cielo sobre él, y ahora verá que lo que parecía oculto y tonto para el mundo, se convierte en un poderoso gigante para el Reino de los Cielos. Su movimiento está a punto de multiplicarse. Incluso ahora Dios está descargando nuevos planes y una visión fresca para ello, estableciendo conexiones y caminos que no podría haber orquestado. Pronto va a estallar sobre las orillas, porque Dios sabe que se lo puede confiar y necesitará saber qué hacer con él.

Como un rompecabezas, Dios lo está usando como un jugador y una pieza importante para este tiempo de la historia, y para la cosecha que se avecina. Pronto usted y otros verán el cuadro completo y la medida de lo que parece esto.

Una vez se movió con él de manera obediente, pero está a punto de moverse con él de manera estratégica. Una vez lo vio como un desborde de su adoración, pero pronto verá que su adoración creó un movimiento apostólico que impactará a las naciones.

Prepárese para imparticiones y visiones frescas que confrontarán los métodos anticuados y empezarán a caducar las viejas formas en las que estuvo operando. Dios le está dando los planes de construcción para los próximos 5 años y la visión que requerirá otro gran salto de fe para entrar en ella. Ya está en usted y Dios ya despejó el camino.

Pioneros, para esto nacieron. No están solos. Sigan caminando hacia adelante porque sus vidas serán una señal y una maravilla de la bondad de Dios para quienes los vean.

Nate Johnston

(www.elijahlist.com)

 

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