miércoles, 15 de septiembre de 2021

“5782: El año de la recuperación”


Por Chantie Holland 

Un año para el remanente

Llevaba tiempo esperando este nuevo año en el calendario hebreo. Cuanto más se acercaba la fecha, más retrocedía el enemigo. ¿Por qué? Los celestiales también lo estuvieron esperando. Algunas personas pueden rechazar inmediatamente esta palabra.

La verdad es que creo que este será un año para el remanente. Este no es solo el año de la manifestación de los hijos de Dios, también es el año de la aparición de muchos ríos y de la sanidad de las naciones. Habrá mucho retroceso mientras esto sucede. Debemos caminar por fe y no por vista.

La palabra principal que escuché una y otra vez, con respecto a este nuevo año, viene de Jesús en el jardín de Getsemaní. “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil” (Mateo 26:41). Getsemaní representaba la prensa de aceite.

Por tanto, para las personas que eligieron no permanecer aceitadas, este prensado se convertirá en algo demasiado difícil de soportar. Debemos recordar que el aceite de Dios está disponible en esos momentos y cuanto más permitas que Él se derrame en ti, más fácil será el prensado. Su yugo es fácil y su carga es ligera.

Debemos recordar que el hecho de que Jesús fuera a la Cruz por nosotros y resucitara de entre los muertos, fue lo mejor que le pasó al pueblo de Dios, pero no les parecía eso a los que estaban allí. No les pareció algo bueno a los discípulos de Jesús y a los que habían estado observando desde lejos, para ver si eso de Jesús era real. Para ellos, todo hacía parecer que la misión de Jesús había fracasado, como si no tuviera remedio.

¡Ore y manténgase alerta!

Lo que viene es una de las mejores cosas que hemos visto en nuestra vida, pero debemos orar, permanecer despiertos y caminar por fe y no por vista, lidiando con cualquier cosa dentro de nosotros que nos haga ceder ante nuestra carne.

Nuestro espíritu puede estar dispuesto, pero la carne es débil. Muchas personas serán entregadas a la autoridad de hombres pecadores, pero Dios usará esto para su gloria. Ahora es el momento de escudriñar realmente su corazón. Lo animo a preguntarse: “¿Estoy haciendo esto por la recompensa o lo estoy haciendo porque Él ya es mi recompensa y quiero que todos los demás lo conozcan, sin importar el costo?”.

Pasé los últimos años permitiendo que Dios me prepare durante este tiempo. Me senté mientras muchas personas me daban su simpatía, por la traición y los problemas que experimenté. Sin embargo, el remanente son personas que reconocen que el traidor es aquel por quien Jesús sintió pena. Este será el año de las bienaventuranzas. Debemos empezar a reconocer que somos bendecidos, incluso por ser parte de todo esto. Debemos darnos cuenta de que la bendición del Señor es la que nos hace ricos. Si reconocemos esto, no sólo no tendremos tristeza al caminar por los tiempos venideros, también nos alegraremos por ello.

Este es el momento para todas las personas que sintieron que su vida tenía un propósito. Su propósito es para un tiempo como este. Su doble porción está llegando. Su doble porción por sus problemas está llegando, pero es por un propósito… y también su dolor. Fue posicionado. El tiempo que lo guio hasta ahora fue casi insoportable por momentos, pero fue preparado para la batalla de todas las batallas, llegará al otro lado de ella y traerá gente con usted.

El año de los libertadores

Este es el año de los libertadores. Aférrese a Jesús, porque el enemigo hará todo lo que se le ocurra para impedir que camine en la liberación. La única manera en que puede detenerlo, es si usted se da por vencido. Incluso entonces puede estar animado, porque Dios vio de antemano y tuvo en cuenta sus momentos de humanidad, esos momentos donde retrocede en la batalla y piensa que ya no puede seguir. Él es fiel hacia los infieles (ver 1 Juan 3:20; 2 Timoteo 2:13).

Veremos su gloria. Veremos su presencia. Él será un anillo de fuego a nuestro alrededor. La manifestación de los hijos de Dios traerá una iluminación dentro de nuestras ciudades que transformará a otros. Algunas personas se salvarán al ver la gracia de Dios y la fe que llevan. Este será el año del Salmo 24. Nos posicionamos, despertamos y el mismo Rey de la Gloria vendrá a través de nosotros para la batalla. Este será el año de la recuperación.

Este es el año para evaluar realmente si hemos aprendido a amar o no. Así el mundo sabrá quién es Jesús y quién es suyo (Juan 13:35). Tendremos que amarnos los unos a los otros. Tendremos que amar a nuestros enemigos. Necesitaremos compartir el pan con nuestros traidores, pero sólo cuando oigamos a nuestro Padre decir que lo hagamos; porque éste es también un año para ser astutos como una serpiente y mansos como una paloma.

Todavía estamos en la década de la boca. Sin embargo, las bocas tendrán que saber cuándo callar y cuándo hablar. Cuando hablen, digan sólo lo que el Padre les ordena decir. Su discurso necesita ser el aliento de Dios. Necesita ser de peso. Necesita mover montañas. La única manera en que puede hacerlo, es escucharlo primero a Él. De esta manera, puede saber que sabe. Más que nunca, esto será importante.

El don de la fe y la audacia se levantará en los amantes de Dios. Ellos harán milagros, incluso los tipos de milagros que están por encima y más allá de las cosas que leímos en los libros. Todavía no han visto nada. Cualquiera que se preocupe por lo que piense el hombre y se preocupe por su propia reputación, tendrá problemas en este tiempo que viene (ver Proverbios 29:25). Hable lo que Dios dice, no lo reescriba para adaptarlo a la audiencia que quiere. Este será el año de “El que tenga oídos, que oiga” (Mateo 11:15).

Las llaves del Reino

Muchos de los que están leyendo esto sintieron que todas las puertas que tuvieron por delante se cerraron, justo después de abrirlas. Pero en este tiempo el Señor está diciendo: “Les he dado las llaves y ahora también tendrán la sabiduría y la madurez para saber qué puertas deben estar cerradas y cuáles serán abiertas”.

La madurez de los santos comenzará a manifestarse de forma tangible. Comenzará a tener discernimiento, no sólo de los espíritus presentes, también de su tiempo y su propósito. Discernirá lo que debe permitir y lo que debe combatir porque, al igual que Judas, algunas traiciones tienen un propósito. Al igual que la espina en la carne de Pablo, algo que lo rodea es para desarrollarlo para lo que está llamado a hacer. Será capaz de discernir cuándo es el enemigo y cuándo es Dios tratando con su carne. Sabrá qué atar y qué soltar.

Legiones serán expulsadas de aquellos que estaban destinados a ser capitanes de miles. Usted se sorprenderá de quién es liberado este año. Sólo Dios reina. Sus caminos no son nuestros caminos y Él puede usar la necedad del mundo para confundir a los sabios. Así que, ¡posicione su corazón, amante de Dios, para que no se pierda lo que Él está haciendo!

Chantie Holland

(www.elijahlist.com)

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