Por Cindy Stewart
Recientemente, mientras estaba en un retiro, tuve un sueño del Señor que fue una clara advertencia de las tácticas del enemigo. A través de este sueño el Señor me dio ocho estrategias de guerra ungidas para esta temporada.
Sueño: “Estaba sentada en el suelo detrás de una barrera fortificada, apoyada en un edificio alto. Llevaba a un bebé en brazos, mientras el padre se sentaba a mi lado. Repentinamente, un francotirador me disparó y oí que decía: ‘Gracias por su servicio’. Yo tenía una herida de bala, pero seguía con vida”. El sueño me inquietó tanto que tuve que salir de mi habitación del hotel. Salí e hice que mi amigo orara por mí. Cuando volví a mi habitación, el Señor me dio una visión sobre esta época de guerra y cómo luchar.
Interpretación: Dios me explicó cómo el enemigo apunta y quiere atacar a los líderes y a sus asignaciones. Al escogerlos uno por uno, el enemigo crea caos y confusión en el territorio asignado al líder. El bebé en el sueño hablaba de nuevas asignaciones para las que estamos destinados. Con nuestra muerte, el plan del enemigo es que nunca veamos el cumplimiento de estas asignaciones.
Aquí están las ocho estrategias de guerra que el Señor me dio para prevenir los ataques del enemigo y frustrar lo que lanzó contra nosotros:
1. Identidad: una táctica fundamental
Desatas la victoria conociendo tu identidad como miembro de la santa familia de Dios. Somos coherederos con Cristo y uno con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En Juan 17:23, Jesús está hablando con el Padre:
“Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”
Vivir en la realidad de ser uno con el Dios Trino, nos permite discernir y ver la solución para contrarrestar el ataque del enemigo.
2. Posicionamiento táctico
Tienes una doble ubicación. Estás sentado en los lugares celestiales en el espíritu, mientras tu cuerpo está en la Tierra. Cuando te enfrentas a los ataques, puedes buscar la estrategia ganadora desde la perspectiva de Dios para traer la victoria: las abundantes riquezas de su gracia...
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-6)
3. Siembra estratégica
El Señor enfatizó el poder de la siembra para derrotar al enemigo. Cuando el enemigo está exprimiendo tu economía, lo que afecta tus finanzas, la siembra rompe esa fortaleza.
En Génesis 26:12-13, Isaac sembró en un tiempo de hambre y cosechó cien veces más. Su siembra tomó territorio para el Señor y les demostró a otros cómo crear riqueza:
“Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y lo bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso”
¡Siembra en el área donde necesitas la victoria!
4. Redirección táctica
A veces tenemos que alejarnos de la fortaleza del enemigo. El Señor me recordó que no debemos pelear en todas las batallas que ocurren. Los hombres se peleaban por los pozos que fueron cavados en el tiempo de Abraham, el padre de Isaac. Los filisteos los habían tapado, pero Isaac los volvió a abrir. Cuando Isaac trató de reclamar los pozos, otros hombres se pelearon por ellos y lucharon contra él. Isaac siguió adelante y no luchó. Cuando Isaac pasó al tercer pozo, el enemigo no contendió con él.
“Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna (enemistad). Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot (lugares amplios), y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra” (Génesis 26:18-22)
Isaac obtuvo la victoria al saber cuándo alejarse de una disputa.
5. Involucrando la Palabra
La Palabra de Dios es un arma poderosa para destruir cualquier plan demoníaco que esté en su contra. Job 22:28 dice: “Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz”.
Debemos declarar la Palabra del Señor en voz alta, liberándola en la atmósfera. Cuando lo hacemos, el enemigo es notificado de que el ejército de Dios se activa a nuestro favor.
En 2 Reyes 6, Eliseo y su sirviente fueron rodeados por el enemigo. Su siervo tenía miedo y le preguntó qué hacer. Eliseo repitió lo que el Señor había dicho a lo largo de su Palabra: “¡No temas!” (Véase 2 Reyes 6:16).
“Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo” (2 Reyes 6:17)
6. Táctica estratégica de la adoración
Mientras adoramos, el Señor habita nuestra alabanza, va delante de nosotros y derrota a nuestro enemigo.
En 2 Crónicas 20:21-22, el enemigo había rodeado a Israel, y mientras adoraban, el Señor los dispuso para la victoria:
“Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: ‘Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre’. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”
La adoración es un plan estratégico para dejar sin efecto al enemigo.
7. La estrategia del testimonio
Nuestro testimonio nos capacita para vencer al enemigo.
“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte” (Apocalipsis 12:11)
Debes mantener una lista de cada área donde el Señor te da la victoria. Compártela con aquellos que están involucrados en una guerra con el enemigo. Les proveerá ánimo y estrategia para su victoria.
8. La estrategia de la comunión
Jesús vino a destruir las obras del enemigo. La comunión nos recuerda la obra que se realizó en la Cruz. Volviendo tu atención hacia Cristo, te lleva hacia su presencia y te fortalece. Su cuerpo y su sangre pagaron la victoria sobre todos los ataques del enemigo que vienen hacia ti.
Comulgamos en la mesa del Señor unidos con Él, mientras el enemigo nos vigila.
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando” (Salmo 23:5)
Una vez más, estas estrategias del Señor son ungidas para usarlas en esta temporada. Dios nos está enseñando a vivir y navegar en el reino espiritual, para ganar la guerra. Al aprender y usar estas ocho estrategias de guerra, activamos el reino espiritual para liberar la victoria.
Cindy Stewart
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