sábado, 3 de agosto de 2024

“¡Prepárate para dar un giro en un día!”

 

Por Andrew Towe

Mientras oraba por algo muy específico relacionado con mi ministerio, escuché al Señor que decía: “¡Estás a punto de ver lo que puedo hacer en un solo día! Lo que no pudiste hacer que sucediera en años o incluso en décadas, yo haré que suceda repentinamente. Prepárense para un salto rápido hacia adelante en Mis planes para ustedes. Estoy redimiendo el tiempo y restaurando los años”.

“Actualmente estás experimentando dolores de parto por el nacimiento de Mis palabras en el plano físico. El dolor de la transición es tangible. El enemigo intentó convencerte de que es demasiado tarde y te ‘atrajo’ para que te rindas. ¡No te rindas! El dolor se está transformando en poder. La ruptura se está convirtiendo en avance. ¡Espera! Estás a punto de ver cómo se mueven las naciones y cambian las economías. Están ocurriendo cambios sobrenaturales y ocurrirán de manera rápida. No pasará mucho tiempo”.

Elige creer en el Dios de lo imposible

Cuando el Señor me habló de esto, por supuesto que me sentí muy animado, pero tan pronto como salí de mi cuarto de oración, me enfrenté a las circunstancias evidentes de mi situación crítica. Necesitaba un milagro y, al igual que muchos de ustedes, mi situación parecía imposible. Tenía la opción de creer en la palabra que Dios me había hablado o rendirme y sucumbir ante la derrota. ¡Elegí creer que Él es el Dios de lo imposible!

Lucas 18:27: “… Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”.

Recuerdo a una madre de nuestra iglesia que recibió una llamada telefónica de que su hijo había muerto trágicamente. No puedo olvidar cómo pronunció las palabras: “Me fui a la cama y todo en mi mundo estaba bien, pero con una llamada telefónica, todo cambió repentinamente”. Si una llamada telefónica puede cambiar todo para peor, entonces, ¿qué puede hacer Dios en un día para cambiar todo para mejor?

Una salida

En 2 Reyes 6, Israel fue asediado por el ejército sirio. La inflación había aumentado tan rápidamente, que una cabeza de burro y una porción de estiércol de paloma solo estaban al alcance de los ricos. ¡Una mujer desesperada le pidió ayuda al rey después de que su amiga rompiera su acuerdo de hervir y comer a sus hijos! (véase 2 Reyes 6:28–29).

La hambruna había hecho que el pueblo de Dios dudara si Él los ayudaría. Las perspectivas sombrías de la muerte y la derrota parecían inevitables. Las circunstancias parecían imposibles.

2 Reyes 7:1-2: “Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria. Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello”.

Dios abrió una vía de escape para su pueblo. Usó su mayor oposición y la revirtió, convirtiéndola en su mayor milagro. Decidió que tan pronto como clamaran a Él, soltaría una palabra a través de la boca de su profeta que cambiaría su economía de manera sobrenatural, desde la desesperación hacia la prosperidad.

Dios también tiene una salida para ti. Él no te abandonó.

Recientemente ministré esta palabra en mi transmisión semanal, ¡y mi bandeja de entrada se inundó con testimonios acerca de lo que Dios cambió en un solo día! Si Dios se movió por Israel y mis seguidores de streaming, Él hará lo mismo por ti.

Isaías 66:8: “¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos”.

Desatando el Reino de Dios

Escucho al Señor diciendo: “Mi Iglesia se elevará hacia la vanguardia y elevará su voz en diversas esferas, y les daré influencia para legislar con la autoridad del Reino”.

Mateo 16:17-19: “Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”.

Jesús usó la palabra griega ekklésia (Strong's 1577) para describir a su Iglesia. Significa “asamblea legislativa”. ¡Piensa en eso! Dios nos ha dado la llave (autoridad) para permitir o prohibir cosas en la tierra. ¡Somos los responsables por liberar el Reino de Dios sobre la tierra en esta generación! Representantes del Señor Jesucristo, los exhorto a usar la autoridad que Dios les entregó para atar y desatar, para que no tengamos que rendir cuentas por cosas que debieron ser atadas y desatadas en el 2024.

¿No reconoces que Dios ya comenzó a actuar a favor de sus hijos? Él se está moviendo y cambiando múltiples avenidas de gloria y avance. El clima está cambiando en los frentes político, financiero, relacional y espiritual. Dios decreta: Sí, efectivamente no pasará mucho tiempo.

“Las cosas van a suceder tan rápido que tu cabeza va a nadar, una cosa vendrá rápido que le pisará los talones a la otra. No podrás seguir el ritmo. Todo sucederá a la vez, y dondequiera que mires, ¡habrá bendiciones! Bendiciones como el vino que brota de las montañas y las colinas. Haré que todo vuelva a estar bien para Mi pueblo, Israel”.

Amós 9:13-15: “… edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo”.

Andrew Towe

(www.elijahlist.com)

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