lunes, 1 de diciembre de 2008

“¡Prepárese, prepárese, prepárese!”

 

Una palabra sobre la transferencia de riquezas de Dios y cómo prepararse activamente para ser Su canal

Por Dave Kelley

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Te escogí para entregarte el Reino

El Señor me habló en numerosas ocasiones durante los últimos dos años, comunicándome Su deseo de mover grandes riquezas hacia la obra de Su Reino. Veamos algunos pasajes:

Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan! (Mateo 7:11). Deseo que te prepares para recibirlas, búscame (Mateo 6:33). Soy un Dios amoroso, ven a mi. Hice provisión de oro, incienso y mirra para mi Hijo Jesús cuando lo necesitó (Mateo 2:11-14) y quiero proveerla para ti cuando lo necesites y estés preparado para recibirlo.

“Yo soy el Dios de Abraham, Isaac y Jacob” (Éxodo 3:6). Yo soy tu Dios, Yo soy el Dios que te da Mi Espíritu. Yo soy el Dios que te ama así como eres. Te veo perfecto a través de la sangre de mi Hijo Jesús. Te estoy llamando para que vengas conmigo al próximo nivel. Es un lugar hermoso. Soy el Padre prefecto que nunca falla. Como mi hijo, cuando saltes en mis brazos, nunca te dejaré caer. Tu eres mi hijo amado en quien tengo complacencia (Mateo 3:17).

¡Prepárate! ¡Prepárate! ¡Prepárate! Estoy moviendo las riquezas hacia el Reino. ¡Prepárate! Este es el tiempo para prepararse. ¡No esperes!

¡Prepárate, prepárate! Hay tiempos muy significativos que están delante de ti. ¡Muy pronto viene sobre tu vida un derramar poderoso de mi Espíritu y mi Reino! ¡Prepárate, prepárate! No permitas que las cosas que suceden a tu alrededor te llenen de temor. Yo estoy en el viento, en el fuego y en el terremoto. Estoy en todas estas cosas. Prepárate para mi gran derramar. No esperes. Muévete en mi poder y en lo que planeé hacer contigo.

“Les daré el sueño a Mis amados” (Salmo 127:2). Ustedes son mis amados, reciban lo que les estoy entregando. Los escogí para entregarles el Reino (Lucas 12:32). Tómalo, tómalo, aún con violencia (violencia implica ser violento contra las fuerzas demoníacas, vea Mateo 11:12.) No esperes, toma los planes que te entregué y no temas avanzar.

Estás en el lugar exacto al cual te llevé

“Te estoy llevando hacia un lugar espacioso” (Salmo 18:19 y 118:5-6). Ese es tu lugar. Allí hay paz y gozo. Deja la ansiedad y las preocupaciones, porque no están permitidas en el lugar amplio. Relájate y descansa (Mateo 11:28). Tú eres mi canal, en Mi tiempo y a Mi manera. Entonces, relájate y descansa. La batalla es mía, no tuya (2 Crónicas 20:15).

Muchos de ustedes están en el sitio justo al cual los llevé. Cuando diga salten más allá, háganlo sin temer. Los atraparé y los llevaré hacia el próximo nivel. Prepárense a escuchar. Les dare muchas instrucciones en ese nivel. Mientras los bendigo, bendigan a quienes los rodean, deben dar ese primer paso de fe. Aliéntense unos a otros, no sean negativos. Aliéntense unos a otros, háganlo de una manera significativa, ¡ahora!

Temor, hay demasiado temor. Dejen de temer, eso viene del enemigo. Estoy aquí para darles mi paz, mi gozo, mi gracia y mi amor. Respiren en Mi paz y en Mi gozo. No permitan que el temor o las preocupaciones los dominen. Estoy hablando, escúchenme. Mis palabras están llenas de amor.

Prepárense para Mi derramar. Descenderá, sacudirá e inundará todo (Lucas 6:38). Serán Mis agentes de cambio. Los estoy cuidando. El cambio viene mientras operan en Mi paz.

30 de Diciembre del 2007: Te estoy llamando. Acércate a Mi, adórame y te levantaré hacia nuevos niveles. Este es el año de las nuevas puertas (2008). Las abriré para ti (Apocalipsis 3:8). Te asombrarás por lo que hay del otro lado. Recuerda que estás en guerra. Las cosas asombrosas están del otro lado de la puerta que abro para ti, pero no te sorprendas cuando el enemigo te vuelva a atacar. Cuida tu armadura (Efesios 6:11) y conoce que soy bueno y protejo a Mis hijos. Estás en la palma de Mi mano y nada puede alcanzarte si no lo permito.

Riquezas para la obra del Reino

El Señor nos estuvo hablando a muchos de nosotros durante los últimos años acerca de Sus planes sobre mover las riquezas hacia Su Reino. Él está buscando gente que desee ser un canal y se preparen activamente para ser utilizados de esta manera. Aquí vemos algunas referencias bíblicas acerca de Dios moviendo las riquezas de las naciones:

“Verás esto y te pondrás radiante de alegría; vibrará tu corazón y se henchirá de gozo; porque te traerán los tesoros del mar, y te llegarán las riquezas de las naciones” (Isaías 60:5)

“Tus puertas estarán siempre abiertas, ni de día ni de noche se cerrarán; a ti serán traídas las riquezas de las naciones; ante ti desfilarán sus derrotados reyes” (Isaías 60:11)

“Pero a ustedes los llamarán sacerdotes del Señor; les dirán ministros de nuestro Dios. Se alimentarán de las riquezas de las naciones, y se jactarán de los tesoros de ellas. En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia, y su alegría será eterna” (Isaías 61:6-7)

“… ¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa, dice el Señor Todopoderoso. Mía es la plata, y mío es el oro, afirma el Señor Todopoderoso” (Hageo 2:7-8)

El Dr. C. Peter Wagner escribió un artículo excelente titulado “La filantropía del Reino”. Allí dice: “Vivimos en la Segunda era apostólica, donde el gobierno bíblico de la Iglesia volvió a la vida. El Espíritu Santo comenzó a hablarles a las Iglesias acerca de tomar dominio sobre la creación de Dios como fue el plan original. Nuestra meta para la salvación de almas y la multiplicación de iglesias en el Siglo XX se expandió hasta alcanzar nada menos que la transformación de nuestras sociedades”. El Dr. Wagner también dijo: “Percibo que estamos observando cantidades de riquezas increíbles pasando del control de las tinieblas hacia el control del Reino de Dios”.

Como prepararse activamente para ser un canal para Dios

Creo que Dios hará esta transferencia por lo menos en dos niveles.

El primer nivel aplica a todos nosotros. Este es un llamado para salir por completo de las deudas y mantenerse libre de ellas. Para hacer esto necesita orar sobre un plan escrito. Esto es esencial. Haz una lista de todas tus deudas y prioriza las que debes pagar en primer lugar, en segundo lugar y así sucesivamente. Luego comprométete con Dios para que te envíe la provisión en un tiempo específico y así poder pagar las deudas. No dejes de pagar tus diezmos (la porción de tus ingresos que le pertenece a Dios); esto es muy importante. El Señor nos está invitando a “probarlo” con nuestros diezmos (vea Malaquías 3:10). Anota las respuestas de Dios a lo largo de todo este proceso para no perderte de ver Su provisión. El plan escrito debe incluir pasos para mantenerte fuera de las deudas y cómo sembrarás fondos adicionales en Su Reino más allá del diezmo, cuando te encuentres libre de deudas. Luego pídele al Señor que te ayude a mantener tu casa en orden, tanto de manera literal como figurativa. Si no tienes reservas financieras, haz una. Si tu casa necesita reparaciones, hazlas. Si tu automóvil necesita reparaciones, hazlas o reemplázalo.

El segundo nivel en la transferencia de riquezas hacia el Reino es llegar a ser un canal para Dios. Esto ocurrirá después de liberarte de las deudas. Aunque el Señor desea que todos los creyentes sean libres de las deudas, pocas personas están llamadas al nivel de ser un canal financiero. ¿Es este el deseo de nuestro corazón? (Salmo 37:4) ¿Estás llamado a esto? ¿Deseas prepararte para esto?

Una vez más, la planificación es crítica en el siguiente nivel. Pídele al Señor que te permita ver con claridad si Él te está llamando a esto. Mientras te lo confirma, comienza a escribir planes acerca de cómo distribuirás los fondos que Él dirija hacia ti. Realmente necesitas Su sabiduría en este punto y eso es más difícil de lo que parece. Grandes sumas de dinero a algunas iglesias u organizaciones sin fines de lucro las dañarían gravemente si Dios no te guía a sembrar allí. Él no sólo desea que demos con un corazón generoso y compasivo (2 Corintios 9:7), sino con inteligencia y responsabilidad.

Sostener financieramente la Obra del Reino no siempre significa contribuir a las organizaciones o hacerlo a través de ellas. El Señor puede guiarte directamente a ayudar a un vecino o a alguien que conoces en el trabajo que está pasando por un momento financiero serio.

Es muy importante dar de una manera tan anónima como sea posible. Jesús dijo que debemos dar en secreto, sin que nuestra mano izquierda supiera lo que hace la derecha cuando estamos dando (Mateo 6:1-4). Estos no son tus fondos. Dios está observando a aquellos en quienes puede confiar para entregarles las riquezas. ¿Todos ustedes pueden darle la gloria a Él y no quedársela para sí mismos? Esto no tiene que ver con ser famoso ante la gente, sino con honrar y amar al Señor, amando y sirviendo a los demás.

“Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo” (Proverbios 3:9-10)

“Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados” (Deuteronomio 8:18)

Dave Kelley

1 comentario:

LilianaCoach dijo...

Estimado Dave, a raiz de su post y el sentido que me hizo el leerlo, es que quisiera poder tener alguna conversacion con Ud.
Quisiera saber cuales son sus medios de contacto virtual ( email, MSN, Skype etc)

Espero sus novedades y desde ya muchas gracias y bendiciones superabundantes para Ud, su familia y Ministerio.

Liliana Romano
romanoliliana arroba gmail punto com