martes, 19 de mayo de 2009

“¡Confesando pecados generacionales y cómo posicionarse debajo de Cielos abiertos!”

 

Por James Goll

clip_image001¡Avivamiento en la Iglesia!

El pecado es un obstáculo que se debe confesar y remover

A. Remueva cada obstáculo

Isaías nos dice que debemos “remover cada obstáculo del camino del pueblo de Dios” (Isaías 57:14), limpiar y remover las piedras (Isaías 62:10). Se debe hacer esto antes de poder completar la siguiente advertencia (Isaías 62:10), reparar la brecha y restablecer las calzadas (Isaías 58:12).

B. Debemos remover los impedimentos

1. Salmo 66:18: “Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado”.

2. Proverbios 28:9: “Dios aborrece hasta la oración del que se niega a obedecer la ley”.

3. Deuteronomio 5:6-10: “Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto, país donde eras esclavo. No tengas otros dioses además de mí. No hagas ningún ídolo ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación. Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones”.

4. Proverbios 15:8: “El Señor aborrece las ofrendas de los malvados, pero se complace en la oración de los justos”.

C. Definiendo la confesión

1. Definición del Diccionario expositivo Vine del Nuevo Testamento:

a. La palabra confesión significa “hablar algo, afirmar, acordar y concertar”.

También denota:

a. Confesar, declarar, admitir (Juan 1:20 y Hechos 24:14)

b. Confesar por admitir la culpa por aquello por lo cual se es acusado, como resultado de la convicción (1 Juan 1:9)

c. Al declarar abiertamente y con toda libertad, esa confesión tiene el efecto de una profunda convicción de los hechos (Mateo 7:23, 10:32, Lucas 12:8)

2. Definición de confesión del Diccionario Webster:

a. Decir o hacer conocer (algo que está mal o que daña a alguien), admitir.

b. Reconocer haber pecado, ante Dios o ante un sacerdote.

c. Recibir la confesión de un penitente.

d. Declarar fe en algo o adherirse a algo, profesar.

e. Dar evidencia de algo.

Ejemplos bíblicos de confesión corporativa de pecado

A. Ejemplo de Daniel

1. Meditó en la Palabra: Daniel meditaba sobre las palabras de Jeremías 29:10-14 (Daniel 9:2). Aparentemente fue convencido e iluminado por la Escritura. Es posible que esto ocurriera en el año 63 de la cautividad en Babilonia.

2. No respondió presuntuosamente: Buscó el remedio del Espíritu para que la promesa se pudiera cumplir.

3. Meditaba en el deseo profético de Dios: Se dio cuenta que había obstáculos que debían remover antes que la promesa se cumpliera.

4. Dejó a un lado la auto justificación (Lucas 18:12-13, el síndrome de los Publicanos y Fariseos).

5. Inclinó su rostro para orar con humildad (Daniel 9:3).

6. Daniel confesó esos pecados como si fueran propios (Daniel 9:4-17).

7. Luego rogó al Señor por misericordia por amor a su nombre (Daniel 9:18-19).

B. El ejemplo de Nehemías

1. A Nehemías le trajeron un reporte que sacudió su corazón: “Los que se libraron del destierro y se quedaron en la provincia están enfrentando una gran calamidad y humillación. Los muros de Jerusalén siguen derribados y con sus puertas consumidas por el fuego” (Nehemías 1:3).

2. Lloró y se lamentó varios días bajo esta carga (Nehemías 1:4).

3. Esto resultó en peticiones que comenzaron con respeto y adoración (Nehemías 1:5).

4. Confesó el pecado de los hijos de Israel al decir: “…Confieso que los israelitas, entre los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti. Te hemos ofendido y nos hemos corrompido mucho; hemos desobedecido los mandamientos, preceptos y decretos que tú mismo diste a tu siervo Moisés” (Nehemías 1:6b-7ª)

5. Le recordó a Dios la promesa hecha a Moisés (Nehemías 1:8-9).

6. Apeló a Dios en base a la obra redentora que había realizado (Nehemías 1:10).

7. Rogó a Dios para tener favor ante el rey y para tener éxito (Nehemías 1:11).

C. El ejemplo de Esdras

1. El príncipe se acercó a Esdras con un reporte acerca de la abominación del pueblo: Los sacerdotes y los levitas se habían casado con los habitantes de la tierra (Esdras 9:1-2).

2. Rasgó las vestiduras, se arrancó el cabello y la barba y se sentó abatido (Esdras 9:3): Aquellos que se estremecieron ante las palabras de Dios se unieron a Esdras en su dolor y se humillaron (Esdras 9:4).

3. Se levantó de su humillación (ayuno) e inclinándose sobre sus manos y rodillas, comenzó a clamar al Señor (Esdras 9:5).

4. Nombró al pecado como si fuera propio: Como un sacerdote ante Dios, estableció “sus” iniquidades, su culpa, su vergüenza y su turbación (Esdras 9:6-7). Note la ausencia completa de una actitud de auto justificación.

5. Reclamó la gracia, la fidelidad y el amor de Dios: Luego reconoció que Dios les había pagado menos de lo que merecían por sus iniquidades (Esdras 9:10-13).

6. Le habló al Señor acerca de la importancia de mantener el remanente: Lloró amargamente con arrepentimiento por la casa de Dios (Esdras 9:14-10:1).

7. Llamó a los trasgresores a tres días de arrepentimiento público (Esdras 10:5-8).

8. Sintieron la carga de sus pecados e hicieron una confesión personal con un voto para hacer lo correcto (Esdras 10:9-17).

¡Posicionados para cielos abiertos!

Una de las formas más consistentes por las cuales me habla Dios es a través de los sueños. Una vez más, por la gracia y la fidelidad de Dios, el Espíritu Santo me dio un sueño muy vívido e instructivo. El sueño estaba lleno de color y emociones, pero sin palabras. Siento que este sueño tiene sentido para mí de una manera personal, pero también contiene verdades para el Cuerpo de Cristo. Permítame desarrollarlo.

Estaba tratando de ponerme de pie en una habitación con un techo bajo. Era una habitación antigua repleta de impresiones religiosas por todos lados. Era un cuarto que representaba a la Iglesia en su condición actual y, en particular, la condición de toda la Iglesia en el lugar donde vivo en Gran Nashiville, Tennessee.

Estaba parado junto a las paredes del cuarto y trataba de parame. Mientras hacía esto (mi cabeza tocaba el techo), pude sentir el peso del techo de piedra sobre mi cabeza durante el sueño. Traté de sostener el techo parándome, pero no funcionaba. Luego apareció como un abrelatas gigantesco desde el cielo y abrió un gran hueco en el centro del techo de piedra. El hueco apareció en el centro del cuarto. Entonces me moví desde el costado de cuarto hacia el centro y mientras lo hacía, observé hacia arriba.

¡El cielo estaba lleno de las promesas de Dios!

Ahora había un cielo abierto estacionado sobre mi cabeza. El cielo era azul y estaba cubierto de hermosas nubes brillantes. Pude sentir el calor del sol sobre mi cuerpo. La atmósfera estaba llena de fe, esperanza, amor y vida.

Luego procedí en el sueño a regresar a la parte del cuarto donde el techo estaba intacto y sí, seguía siendo muy bajo. Una vez más, tuve que agacharme para meterme debajo del techo. Traté de pararme, sólo para sentir el peso del techo oprimiéndome una vez más. Entonces volví a pararme en el medio del cuarto. ¡Qué contraste!

¡Podía respirar aire limpio! Había luz y no oscuridad. Había un sentimiento pleno de propósito y destino. Ahora estaba ubicado justo debajo de un Cielo abierto que me permitía alcanzar los propósitos de Dios. Estaba centrado y caminando en la luz.

Interpretando la experiencia

Mientras me despertaba tuve varias “revelaciones” como resultado de la experiencia de este sueño. Una vez más, no hubo palabras audibles en ese sueño. ¡Pero el sentimiento era muy vívido! Sentí que una palabra caía dentro de mí mientras me despertaba: “Ubícate para un Cielo abierto”.

Dios quiere que cada uno de nosotros esté alineado apropiadamente en esta hora con Él y con sus propósitos. Él quiere levantar la tapa de la lata, pero debemos ubicarnos apropiadamente mientras esto ocurre. Debemos movernos desde los asuntos secundarios a las cuestiones centrales. Debemos centrarnos en Él.

Caminar con cielos abiertos tiene más que ver con su obra y menos con las nuestras. Nuestros esfuerzos para presionar y aún para “ponernos de pie” son reconocidos, pero es verdaderamente su obra la que crea un sitio permanente de Cielos abiertos para su presencia. Tiene la habilidad para abrir aún los lugares y las circunstancias más duras y los techos más bajos. Una vez más, en el sueño, el Señor vio mis esfuerzos y los reconoció, pero luego hizo la obra que yo no podía hacer.

Comentario divino de Dios

Encontré muy interesante que la última palabra que entregué fue sobre “crear Cielos abiertos”. Creo que el Señor tenía un comentario divino que agregarle a mi palabra. Tiene más que ver con su palabra desde arriba que con nuestras obras desde abajo. Él responde ante nuestros esfuerzos. Pero no creamos un Cielo abierto, Él lo hace. Es el Creador, no yo. Sólo puedo responder ante su gran amor e iniciativa. Por eso, ¡todo lo que sube debe bajar!

Entonces, ¡posiciónese para un Cielo abierto! Debe alinearse con el Reino para un tiempo como este. Salga de las sombras de las paredes y muévase hacia el centro de su Palabra, su voluntad y sus caminos. Céntrese en Él, después de todo, ¡estar centrado en Cristo es el mejor lugar donde puede estar!

¡Bendiciones para ti!

James W. Goll

1 comentario:

GerardoA dijo...

Creo con firmeza que los cielos están abiertos para aquellos que han entrado en plena comunión con cristo en sus vidas. pero tambien en la necesidad de estar en acuerdo con el padre y discernir ese tiempo particular de cialos abiertos para avanzar y consumar grandes cosas.