domingo, 24 de julio de 2011

“Ponga atención a las cosas que ocurrirán en Junio”

Por Doug Addison

clip_image002Cada año ocurren cosas interesantes entre Pascua y Pentecostés. Jesús resucitó justo después de Pascua y cerca de cincuenta días antes que se derramara el Espíritu Santo sobre los discípulos por primera vez en Pentecostés. El tiempo original entre la Pascua y Pentecostés era de una gran actividad espiritual y sigue así hoy en día. Este es un tiempo donde Dios mueve a la gente desde el lugar oculto donde se encuentran, hacia la revelación de los nuevos planes y tareas para ellos.

¿Qué son los nuevos planes que tiene Dios para nosotros?

El Señor nos está entregando estas tres cosas: Nueva autoridad, nueva revelación y visitaciones de su paz y su presencia.

· Jesús entregó nueva autoridad (Mateo 28:18).

· Recibimos nueva revelación para entender las cosas proféticamente (Lucas 24:45).

· Visitaciones de la presencia y la paz de Dios (Lucas 24:36).

Justicia del Ángel de paz

Este año la Pascua comienza desde el jueves 19 hasta el lunes 25 de Abril. Durante este tiempo comenzamos a recibir una nueva revelación y asignaciones.

El 21 de Abril del 2011 un ángel permaneció en mi casa varias horas vestido como la Justicia de Paz en las películas del lejano oeste. Inmediatamente comenzamos a ver cambios dramáticos en varias áreas de nuestra vida ministerial y personal concernientes a la justicia y la paz. Comenzamos a recibir cheques inesperados en nuestra cuenta y cosas que estaban demoradas se abrieron repentinamente. Se abrieron oportunidades para cosas que ahora están llegando que nos fueron prometidas durante mucho tiempo. La presencia del amor y la paz de Dios continúan invadiéndonos en niveles cada vez más elevados.

Ángeles transicionales

También durante la Pascua tuve muchas visitaciones de un ángel que nunca antes había visto llamado “transición”. Este tipo de ángel señala grandes cambios que están ocurriendo ahora mismo en las vidas de la gente. Conozco docenas de personas que me dijeron que repentinamente sintieron que estaban a punto de hacer cambios hacia algo nuevo en sus vidas. Dios está realineando el tablero para poder hablar. Todos nos encontramos en una estación de transición por algún tiempo. Este es el momento para actuar y ver cómo las cosas se mueven, cambiándonos para un mayor impacto.

Se abren las compuertas

No es coincidencia que una de las mayores noticias de la historia es que “Las compuertas están abiertas”. La masa de agua que se soltó a través del río Mississippi, representa la ola masiva del Espíritu Santo que se está soltando ahora. Dios está soltando cosas en el Espíritu que no se podrán contener.

Desde Pascua a Pentecostés

Revísese a sí mismo y retroceda en el calendario hasta el año pasado, entre el 5 de Abril y el 23 de Mayo del 2010. Yo experimenté muchas cosas nuevas, incluso hubo un aumento en mis finanzas durante ese tiempo. Para comprender cómo habla Dios, recomiendo enfáticamente registrar todo lo que oye de Él y otros eventos notables que ocurren en su vida. Comenzará a ver que Dios está haciendo mucho más de lo que usted registró.

El año pasado Dios dijo que me entregaría algo nuevo en Pentecostés, el 23 de Mayo del 2010. Pero no vi que ocurriera algo. Luego me di cuenta que a menudo se necesitan nueve meses para que las cosas nuevas puedan crecer y nacer. Revisé el 23 de Febrero del 2011 y con toda seguridad, fue la semana más asombrosa de nuevos contactos en los medios de comunicación. Necesitamos “ojos para ver” lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.

Este año el período entre la Pascua y Pentecostés abarca del 25 de Abril hasta el 12 de Junio. Es un tiempo asombroso con muchos sueños, revelación y actividad angelical. Es tiempo de elevar nuestros reclamos ante Dios por las injusticias para pedir nuestra restitución. Ponga atención a las cosas nuevas que ocurran específicamente entre el 8 y el 12 de Junio.

Ahora mismo puede reclamar las cosas que perdió o les robaron a usted y su familia. Es tiempo de ir hacia el trono con osadía y presentar su caso ante la Corte Celestial. Espere ver las cosas nuevas que comenzarán a manifestarse y cómo las que estaban en transición comienzan a tomar forma.

Doug Addison

90 días para un cambio radical

Por Doug Addison

clip_image002El mes pasado dije que el tiempo entre Junio y Septiembre sería estratégico. Recibí una revelación adicional acerca de esto y quiero ayudarlo a aprovechar al máximo la ola de bendición que está disponible ahora mismo.

Se honrará la justicia

Dios me habló que el tiempo entre Pentecostés y Rosh Hashanah (8 de Junio y 30 de Septiembre) es estratégico para recibir el pago por las pérdidas y por las cosas que nunca despegaron en los últimos nueve años (2002–2011).

Dios está equilibrando los libros del Cielo para dar una orden y luego comenzaremos a cosechar todo lo que sembramos durante los últimos nueve años. Verá cómo esto sucede ahora mismo mientras los grandes líderes de negocios y los gobernantes que actuaron injustamente con el pueblo son removidos repentinamente.

90 días para recibir retribución

Piense en los últimos nueve años. ¿Hubo cosas que piensa que deberían haberse cumplido y no fue así? ¿Algo que Dios le prometió quedó a un lado o se descarriló? ¿Sufrió algunas pérdidas? Estas son las cosas en las que nos debemos enfocar en los próximos tres meses, porque son las escogidas para la restitución. Comience en oración para pedirle revelación a Dios para ver si tiene que volver a moverse hacia estas cosas o cuál es el camino para hacerlo.

La retribución está disponible pero no es sólo un manto de bendición que viene. Debe clamar a Dios en oración. Durante los próximos 90 días: Julio, Agosto y Septiembre, será un tiempo para buscar activamente la justicia de Dios.

Tiempo para las lenguas

No soy un promotor de la teología que sostiene que si no se habla en lenguas, no se es lleno del Espíritu Santo. Conozco mucha gente que no lo hacen y las evidencias del Espíritu Santo operando en sus vidas es notoria. Yo oro en lenguas desde 1988. Hace poco Dios me recordó que orar en lenguas o en el Espíritu, nos conecta con las estrategias del Cielo que desconocemos.

“Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios” (Romanos 8:26–27).

Durante las últimas semanas oro en lenguas un tiempo antes de planificar y escribir ideas o pensamientos que vienen a mi mente. Estoy asombrado por los resultados. Esto no significa que todos nuestros pensamientos vienen de Dios, por eso necesitamos sabiduría y discernimiento.

La semana pasada hubo una tubería que filtraba debajo de nuestra entrada a la casa y repararla potencialmente nos costaría más de mil dólares. El plomero pensó que era una cosa, pero después de orar en lenguas pude saber exactamente dónde cavar para encontrar la pérdida que se encontraba en una tubería diferente a la esperada. No se trata sólo de orar en lenguas, debemos actuar y responder en consecuencia ante lo que recibimos. Pruébelo, Dios es asombroso.

Obtenga una estrategia

En el 2002 Dios me encomendó la una misión de enseñar el mensaje del Evangelismo profético. Mi esposa y yo nos entregamos por completo a ello. Entrené a miles de personas por todo el mundo para evangelizar de una manera diferente que está alcanzando a gente que ahora dice: “Soy espiritual, pero no religioso”. Sufrimos muchas pérdidas personales y ministeriales en los últimos nueve años. Busqué una estrategia del Cielo para recibir una retribución y que nos ayudara a movernos hacia nuestra nueva tarea, trabajando más en los medios y en Hollywood.

Dios me entregó una estrategia para ofrecerle todo el trabajo que hice sobre Evangelismo profético a gente que quiera ir hacia otro nivel. No tenía sentido lógico, pero lo hicimos en Junio y recibimos más pedidos por internet en un día que los que nos hacen normalmente en un año. Nos está ayudando a recuperar el pasado e impulsarnos hacia el futuro. Ore y pídale su estrategia a Dios. Debe ser radical.

Ayune de la negatividad

En los próximos 90 días habrá un tiempo para incrementar sus fuerzas. También pude oír a Dios decir que necesitamos ayunar de la negatividad. Rechace los pensamientos y palabras negativas los próximos 90 días. Esto le ayudará a aclarar las visiones nubladas que tiene ahora mismo.

“De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios, porque fue sometida a la frustración. Esto no sucedió por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto” (Romanos 8:18–22).

¡Este es un tiempo asombroso!

Doug Addison

jueves, 14 de julio de 2011

“En la mesa del festejo: ¡Agradezca con expectativa!”

Por Mahesh y Bonnie Chavda

clip_image001“Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre” (Salmo 100:4)

Mientras el olor característico del otoño llena el aire y las hojas caen como la lluvia tardía desde los árboles a lo largo del camino, nuestros corazones son atraídos por las reuniones familiares del pasado alrededor de la mesa de “Acción de gracias”. Los americanos son especialmente bendecidos con una tradición espiritual que iniciaron los pioneros, cuya fe y pacto con Dios era el fundamento de sus vidas. Acción de gracias es más que un pavo para la cena o un viaje hacia la casa de la abuela. La actitud de gratitud nos llena de expectativa. Precipita el favor y la manifestación de la bendición de Dios. La gratitud llena nuestras oraciones con fe.

La gratitud es la parte vital de un corazón sano

La abertura en la cortina que daba acceso al tabernáculo se llamaba “puerta de gratitud”. Como una muestra sacrificial de su gratitud, adoración y necesidad del Señor, las familias israelitas llegaban a estas puertas con ofrendas de gratitud en sus manos. Esas ofrendas se hacían en público. El adorador y su familia eran vistos atravesando el campamento hacia la puerta de la gratitud. Luego los sacerdotes recibían las ofrendas de la familia. A menudo la ofrenda tenía un costo elevado para los adoradores. El precio de un carnero, un toro o una cantidad de animales con el mismo costo, no era una señal simple de gratitud por su pacto con Dios.

Cuando entregaban sus ofrendas, los adoradores emitían votos y renovaban su confesión, descargando sus corazones de sus pecados y faltas. Se paraban a la vista del holocausto, el lugar del altar del sacrificio, donde las ofrendas se consumían por el fuego santo. En esos días, agradecer era mucho más que una expresión de labios. El proceso costoso y sangriento que habían visto y del que participaban, anticipaba la ofrenda que Dios entregaría por nosotros: su único Hijo. Su vida se ofreció en sacrificio por las vidas de todos aquellos que establecían un pacto con Dios por medio de la sangre derramada en el Calvario. Cuando David cantó “entrad por sus puertas con acción de gracias”, hacía referencia al primer paso en el testimonio de una vida rendida al pacto con Dios.

La gratitud es el camino para experimentar los beneficios de nuestro pacto con Dios. Lucas registra un evento de gratitud que vio en el ministerio de Jesús:

“Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por Samaria y Galilea. Cuando estaba por entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres enfermos de lepra. Como se habían quedado a cierta distancia, gritaron: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: Vayan a presentarse a los sacerdotes. Resultó que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, no obstante que era samaritano” (Lucas 17:11-16).

Obedecieron y fueron donde los sacerdotes. Pero mientras iban comenzaron a darse cuenta con asombro que la lepra desapareció por completo. Nueve de los hombres eran judíos. No sabemos si fueron a la puerta de la gratitud en el templo para dar testimonio de lo que hizo Dios. Pero sabemos esto: Uno de los diez era samaritano. Si los religiosos judíos lo atrapaban, seguro terminaba muerto. Pero cuando este hombre vio que Jesús lo había sanado, regresó corriendo hacia Él, gritando y glorificando a Dios todo el camino.

Cuando encontró a Jesús en la plaza, el samaritano se postró ante los pies de Jesús, mostrando públicamente su adoración. El hombre no podía agradecer lo suficiente al Señor. Repetía una y otra vez, “gracias Señor, ¿cómo puedo agradecerte por lo que hiciste por mí?”.

Jesús miró a la gente que vio todo y les dijo: “¿Acaso no quedaron limpios los diez? preguntó Jesús. ¿Dónde están los otros nueve? ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? Levántate y vete, le dijo al hombre; tu fe te ha sanado” (Lucas 17:17-19).

La expresión de un corazón agradecido tiene efectos extraordinarios

Agradecer aún por las bendiciones, provisiones o liberaciones más pequeñas, invita a Dios a rodearnos. Su intervención es a menudo como la apertura del velo de la carpa donde habita la Shekinah y Dios se encontraba con Moisés cara a cara: La puerta de la gratitud. En este tiempo debemos dar gracias en una medida extraordinaria. Recuerde agradecerles a todos los que esperan en usted todos los días, a su familia y en su lugar de trabajo. Exprese su gratitud a sus líderes, compañeros de oración, socios y amigos en la Iglesia por alentarlo. Recuerde a las viudas y los huérfanos, sea agradecido por las relaciones y la provisión de gozo. Que sus acciones y cantos de gratitud testifiquen del pacto que hizo con la Fuente de todo gozo.

Gracias Señor, porque tus ojos están sobre mí. Gracias porque tu mano me bendice, sana y libera. Gracias por las respuestas amorosas a nuestras oraciones. Por sobre todo, gracias por Jesús, quien se entregó a sí mismo para que podamos tener vida eterna.

“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias” (Filipenses 4:6).

Mahesh y Bonnie Chavda

“El año de los cielos abiertos: La edificación del Reino es una prioridad”

Por Theresa Phillips

clip_image001Busqué al Señor y me oyó cuando le pregunté qué vendría en el 2011. Esto es lo que recibí:

El 2011 será un año de cielos abiertos

La actividad angelical se incrementará y comenzaremos a ver burbujas tangibles de la gloria de Dios en muchas áreas del mundo. Es un tiempo de bendición y oración.

El sacerdocio real del Señor (vea 1 Pedro 2:9) comenzará a surgir con estándares más elevados de santidad, sin connotaciones legales que hagan temer a la gente para impedirles avanzar.

Los que antes eran tímidos se reirán del temor. ¡Rugirán como leones! La tierra se sacudirá ante el sonido de estos leones.

Oseas 11:10: “El Señor rugirá como león, y ellos lo seguirán. Cuando el Señor lance su rugido, sus hijos vendrán temblando de occidente”.

Surgirá la profecía con un enfoque en el Rey. Muchos profetizarán desde la sala del trono, porque tendrán audiencia.

Ester 5:2: “Cuando vio a la reina Ester de pie en el patio, se mostró complacido con ella y le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro”.

Esto será evidente en muchas esferas de influencia. Aún la industria del cine se enfocará en el lado real. Producirán películas sobre la realeza.

Las naciones se fascinarán con las bodas del Príncipe William de Gales con su prometida. “Esta será una señal para la Iglesia sobre la venida del Rey… el reinado del Reino”.

Marcos 11:10: “¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!”.

Enfocados en el Rey de Gloria

Mientras seguía orando, pude ver una luz brillante en el cielo que dejaba una larga estela detrás de ella.

Hechos 2:19: “Arriba en el cielo y abajo en la tierra mostraré prodigios: sangre, fuego y nubes de humo”.

“La ciencia descubrirá una nueva galaxia y será una señal que surgirá en el cielo. Habrá una excitación fresca en la casa del Señor por el regreso inminente de Jesús. En el terreno público será un tema principal en el 2011. ¡Habrá una gran excitación!”.

“Habrá muchas almas que ingresarán al Reino y muchos pródigos regresarán a la casa, cuando se enfoquen en la piedad de mi presencia. ¡Serán como moscas a la miel y quedarán pegados!”.

“Te advierto sobre lo falso y lo profano, porque tanto el bien como el mal estarán presentes, por eso el hombre debe tomar una decisión. Esto no los debe consumir, es sólo una advertencia. Muchos harán la elección correcta cuando mi bien pase delante de ellos. Muchos se están preguntando, ¿dónde está el bien del Señor?”.

Éxodo 33:19: “Y el Señor le respondió: Voy a darte pruebas de mi bondad y te daré a conocer mi nombre. Y verás que tengo clemencia de quien quiero tenerla, y soy compasivo con quien quiero serlo”.

Luego oí el sonido de un tueno. Viene un trueno desde Washington, D.C. Pude oír al Señor diciendo: “Amo a Estados Unidos”.

Pude oírlo decir: “Cuídate de las zorras”

Cantares 2:15: “Atrapen a las zorras, a esas zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor”.

“Muchos políticos tratarán de cortejar a la Iglesia en USA y muchos dirán: Mira, estas son nuestras oraciones y Dios las oyó. Te aconsejo que tengas cuidado sobre lo que declaras como una respuesta a tus oraciones, porque muchas zorras tratarán de engañarte… te pido que vuelvas a tomar tu posición como atalaya de oración”.

Interceder y orar

Colosenses 4:2: “Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento”.

Santiago 1:19: “Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse…”. Todos debemos ser rápidos para oír y lentos para airarnos.

“Puedo cambiar los corazones de los hombres, pero no estaré en lo que dicen, sino en sus acciones. Los conoceré por el fruto del Espíritu. ¡Por el fruto!”.

Mateo 12:33: “Si tienen un buen árbol, su fruto es bueno; si tienen un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto”.

“La economía dará un vuelco en un año. Vuelvo a pedirles que oren sin cesar. No disminuyan sus ofrendas… es aquí que proveeré y haré cosas extraordinarias. Deben verme haciendo esto, quiero bendecir a mi Pueblo. Los pobres estarán siempre con ustedes. Atiendan a los pobres y Yo cuidaré de ustedes”.

“En el 2011 surgirán muchas voces, nuevas y antiguas, que se mantuvieron en silencio por años. Oren sin cesar, porque las llaves de la edificación del Reino surgirán como un relámpago en la oscuridad de la noche. Edificar el Reino será una prioridad en el 2011”.

Entrenen a los nuevos creyentes

“La enseñanza explotará, porque el 2011 es un nuevo año para las escuelas. La educación será un enfoque político y espiritual. Entrenen a los nuevos creyentes”, dice el Señor.

Lucas 6:40: “El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro”.

“Levanto maestros piadosos en el terreno público y mi Palabra se debatirá en las escuelas públicas. Aún así, tendré una voz allí y habrá libertad. Seré proclamado en el 2011, porque este es el año de cielos abiertos”.

Theresa Phillips

domingo, 3 de julio de 2011

“Lo Celestial repara el amor del hombre para sanar cualquier cosa”

Por Kathie Walters

clip_image002¿Sabía que a Dios le agrada reparar las cosas rotas?

Cierta vez vino a mi casa un hombre a reparar algo y recuerdo que me dijo cuánto le agradaba arreglar algo para que volviera a funcionar. Bien, Dios me que también es así. Recientemente me habló y me dijo: “Amo reparar las cosas y a la gente quebrada para que vuelvan a funcionar”.

Él repara los corazones quebrantados, sana las heridas, cicatriza los huesos rotos, endereza piernas torcidas, restaura los lugares desérticos y restaura los lugares devastados por la enfermedad. Es el Sanador de nuestros corazones y el Amante de nuestra alma, el Restaurador de brechas y nuestro mayor Amigo.

Tuve una visión donde me vi a mi misma ante el trono del Señor, empujando una silla de ruedas donde estaba sentado un niño. Dios estiró su mano y el tocó al niño, quien saltó de la silla. Luego llevé a una mujer con cáncer. Puse mi mano sobre su hombro, Dios la tocó y ella volvió a sonreír. Dios estaba muy contento por reparar a esta gente quebrantada. Sea emocional, físico o espiritual, es el service Celestial que repara al hombre. Él impartió sobre usted el mismo deseo por ver a la gente volviendo a funcionar. Llévelas hacia el trono del Señor o haga como Pedro en la Puerta La Hermosa, estire su mano y declare: “De lo recibido te doy”. Pedro estiró su mano y ayudó al hombre a levantarse. Jesús es el Restaurador. Esa como ser un técnico en reparaciones.

A veces el enemigo aborta las cosas más preciadas en nuestra vida. El espíritu religioso puede abortar la unción y los dones en las vidas de las personas, pero Dios es el Restaurador y el Reparador. Si confiamos en Él y decidimos ser sinceros con Él, restaurará lo que tomó el ladrón. Recuerde que su lealtad principal es hacia el Espíritu Santo, porque es el Espíritu de Verdad. No se puede aliar con cualquier cosa que no sea la Verdad.

Dios es su Rescatador y tiene el mayor sistema de asistencia jamás concebido

¿Sabía que Dios también es un Rescatador? ¿Alguna vez estuvo en una situación sin esperanzas? Mi amigo, el Pastor Alan, de Kodiak, Alaska, estuvo en el agua helada por 10 horas cuando su bote pesquero se volteó. Había olas de cuatro metros y nadie sabía dónde se encontraba. Era una situación oscura. Se podría decir que esa es una situación bastante desalentadora, ¿cierto? Pero Jesús lo rescató de una manera milagrosa.

Hace poco volví a Hawaii y un amigo me contó sobre un hombre que asistió a la reunión la semana anterior. Estaba casi listo para ser salvo y salir del Hinduismo. Mientras entraba en el estacionamiento, retrocedió con su auto y le pegó a un poste, haciéndole una gran abolladura. Pensé que era un buen auto y por eso estaba preocupado. Durante la reunión se sanó físicamente porque Dios es el Reparador. ¿Sabe qué ocurrió mientras el hombre conducía hacia su casa? La abolladura de su auto también se reparó. Jesús es capaz de “salvar hasta lo último”.

Él es el Reparador, desde lo más pequeño hasta lo último, sobre su familia, usted mismo, su trabajo, su Iglesia o su bienestar. Dios tiene el mejor sistema de asistencia que jamás se haya concebido. Cuida de todo sobre nuestro bienestar, porque desea todo el bien para su vida. Jesús hizo provisión por medio de su muerte en la Cruz y su resurrección, abarcando todo su ser porque Él desea nuestro bienestar.

“¿Quieres ser sano?”

Estas fueron las palabras que le dijo Jesús al hombre que estaba postrado junto al estanque de Betesda (Juan 5). El hombre esperaba junto al estanque con muchos otros enfermos. Era obvio que quería ser sano o no estaría allí. Entonces, ¿por qué Jesús hizo una pregunta con una respuesta tan obvia? Es como preguntarle a alguien que está tomando sol, “¿Quieres broncearte?”.

Bien, creo que Jesús estableció un punto al llevar al hombre a pensar acerca de lo que quería y sus posibilidades. En este caso, no hubo responsabilidades porque no era capaz de meterse dentro del estanque para ser sano. Jesús le dijo: “No te preocupes por el agua, toma tu lecho y anda”. El Reparador celestial reparó la desesperanza y también sanó el desaliento, pero como un valor agregado, también sanó su cuerpo.

Nada es automático, recibimos por fe lo que Él proveyó. Él hizo que todas las cosas estén disponibles, ¡pero debemos recibirlo! El Reparador del hombre ama reparar, sanar y perdonar porque rescata, restaura y repara.

Kathie Walters

“Receta para la victoria”

Por John Belt:

clip_image002“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1 Juan 5:4).

Receptores de la herencia del Señor

Antes de poder experimentar cualquier apertura que perdure en nuestras vidas, debemos tener claro quiénes somos en Cristo. En Él encontramos el cumplimiento de las promesas. Existe un compromiso de nuestro espíritu, alma y cuerpo en la vida que Él nos entregó. Por medio de la fe, la oración y la acción, somos los receptores de la herencia que Él nos entregó con libertad.

“Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).

Él es el Dios de esperanza y promesa. Toda esperanza viene de Él y nos guía en los pasos de su plan para nuestras vidas. En la medida que accedemos a ese plan, encontramos un torrente de bendición que continuará fluyendo en y a través de nosotros. Fuimos bendecidos para ser bendición.

El secreto del contentamiento

Mientras aprendemos el secreto de contentarnos en la abundancia o en lo poco, seremos libres de la avaricia, porque este es el sentimiento o el pensamiento de nunca tener lo suficiente. Pero Dios siempre suplirá para todas nuestras necesidades. Él es fiel y no permitirá que nos falte nada.

“No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre” (Filipenses 4:11).

Él es nuestro “Jehová Jireh”, el proveedor de todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad. Un vistazo al Cielo nos dará suficiente visión para dejar a un lado las preocupaciones y los problemas de esta vida diaria. Un encuentro con ese otro lado, pone todas las cosas en perspectiva. Sus realidades pueden parecer demasiado distantes para nosotros cuando no las vemos en nuestro propio mundo. Por eso lo más importante para nosotros es perseverar en su corazón para ver su mundo, estableciendo nuestras mentes en las cosas de arriba.

Es en este lugar que podemos encontrar la perspectiva celestial que ordena nuestro pensamiento. ¿Puede imaginar que Dios quiera cambiar nuestro pensamiento? Es verdad. Es un cambio mayor que Él desea traer para que podamos vivir en las realidades de estar sentados en lugares celestiales junto con Él. La información sólo puede ser tan poderosa como nuestra revelación. Pero nuestra revelación, sólo puede ser tan poderosa como el entendimiento que Él nos entrega sobre ese asunto.

Cavando profundo

La fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Necesitamos oír quiénes somos en Él. Nuestro oído necesita llenarse de las verdades de quiénes somos en Él. Nuestras mentes necesitan renovarse constantemente. Ser renovado significa oírlas una y otra vez, esto no ocurre de una sola vez. La gente tiene la tendencia a olvidar, por eso necesitamos recordar continuamente la bondad, la fidelidad y las promesas de Dios hacia nosotros. Quizá oyó algo y se dijo a sí mismo: “Conozco eso”. Pero la realidad es que ninguno de nosotros conoce realmente las profundidades eternas de la promesa más pequeña que nos hizo Dios.

El agua es mucho más profunda de lo que podemos imaginar. El grado de profundidad que podemos alcanzar en la experiencia es el mismo grado de nuestro entendimiento acerca de esa verdad. La información es sólo el nivel superficial, muy delgado, frágil y fácil de quebrar. La gente que vive con frivolidad en la superficie, no irá muy lejos. Los que cavan profundamente son los que encuentran los tesoros que Dios enterró para que los buscáramos diligentemente. Debemos cavar una y otra vez para profundizar en la verdad del Señor.

“Exaltado es el Señor porque mora en las alturas, y llena a Sión de justicia y rectitud. Él será la seguridad de tus tiempos, te dará en abundancia salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del Señor será tu tesoro” (Isaías 33:5-6).

No existe final para la búsqueda sino un nivel cada vez mayor de entendimiento. Su amor es más profundo de lo que podemos comprender. La revelación y el entendimiento de su amor por nosotros, nunca terminará. Nunca seremos completamente capaces de comprender la profundidad de ello. Pero Él nos permitirá cavar más y más, para recibir tanta comprensión como podamos. Por su gracia recibiremos más y más del depósito en nuestros corazones y creceremos en el amor eterno que Él tiene por nosotros.

Su familia, sus deseos, su paz

Mientras comprendemos cada vez más sus deseos por lo que Él dice que somos como su familia, comenzamos a vernos como quienes realmente somos. Luego comenzamos a comprender sus caminos y sus propósitos en nuestras vidas, llenándonos de paz porque conoceremos quién es Él. Cuando nos rendimos al deseo del Señor, encontramos descanso y podemos ser libres de las luchas de la mente natural que le agrada tener todo bajo control.

El deseo de Dios para nosotros es y siempre será, experimentar la vida victoriosa en todos nuestros caminos. Sin importar qué se atraviese en nuestro camino, Él nos recuerda siempre lo mismo que ayer, hoy y por siempre. Nuestra confianza está en Él, sin importar qué suceda. Cuando nuestras vidas se ponen a prueba, revela de qué estamos hechos.

¿Estas palabras realmente son nuestro fundamento? ¿Alabamos al Señor sólo cuando las cosas van bien o nos regocijamos siempre? El gozo viene en la mañana cuando descansamos en el corazón del Señor y no en nuestro propio entendimiento. Debemos acceder a la gracia de Dios para ser victoriosos hoy y siempre. No debemos tratar de hacer encajar lo mejor de Dios y sus estándares en nuestras propias perspectivas, sino abrazar su perspectiva en unidad con Él, conociendo que es nuestro destino victorioso como vencedores.

¡Para su Gloria!

John Belt