Por Taffie Furr
“Este es el año de nuestra transición para ser posicionados. Muchas puertas que se mantuvieron ocultas y selladas, tanto grandes como pequeñas, se abrirán de una manera obvia y visible. Tus sendas se aclararán para que puedas avanzar libre y seguro, mientras sigues mis instrucciones y caminas en obediencia, tanto a mi palabra rhema como a mi logos. Quédate donde estás hasta que la claridad de mi Espíritu te lleve hacia el siguiente envión en tu camino. Sí, este tiempo se conocerá como un paso acelerado, porque la aceleración está sobre tu vida y te pondrá en movimiento. Pero no será sin reposo ni será agresivamente enérgico. Estoy en este asunto, por esta razón entrego descanso y gozo, no cargas pesadas”.
El Señor quiere que te diga: “A partir de este tiempo, muchos de ustedes serán lanzados hacia sus destinos. Se están abriendo las puertas que antes se mantuvieron cerradas. El Señor, por su poder sobrenatural, establecerá tus pies dentro de esa puerta. ¡Ahora mismo las cadenas y las sogas se están cayendo!”. El Espíritu del Señor dijo: “¡Déjalo ser, déjalo ser!”.
“Te digo, en este momento hay una sinfonía de huestes angelicales a nuestro alrededor y hay una multitud de personas con sus corazones quebrantados que se están sanando y siendo libres”, dice el Señor. “Además esto está llenando literalmente el aire, provocando cambios en nuestra atmósfera: Las palabras que hablé en el mismo aire que respiras son ‘promesas cumplidas’. Ya emití la orden, las promesas están cumplidas para aquellos que esperaron y están dispuestos a esperar en el Señor. Tómalas, recíbelas, muévete y vive por ellas”, dice el Espíritu del Señor.
“La bóveda del cielo se abrió sobre mis hijos y derramará sobre ellos mis tesoros y bendiciones multiplicadas, mientras las esperas en fe, con la seguridad que soy bueno y que mi Palabra produce, provee y nunca se seca. Mientras el mundo busca y espera lo peor, estoy llenando de deseos a mi Esposa amada para darte lo mejor. Estás a punto de ver la manifestación de un gran cambio en los poderes de gobierno. El gobierno que viene ya no será el mismo. Los principados y potestades están a punto de ser derribados de sus lugares altos mientras tú, mi Iglesia, una vez más te transformas en un pueblo poderoso de oración y unidad”. El Espíritu del Señor dice: “¡Llénate de poder, llénate de poder Iglesia!”.
“Se está soltando una clave para tu destino en Mí”
No hace mucho tiempo, Ivan Roman me entregó una palabra sobre una espada escondida detrás de mi espalda y cuando la desenvainaba era poderosa y larga. Podía agitarla de tiempo en tiempo. Toda la tarde estuve viendo esa espada y tuve la sensación de estar agitándola. Creo que el Señor está diciendo que es tiempo de liberación, no sólo para mí, sino para todo el Cuerpo de Cristo. Hay cosas escondidas, hay mantos escondidos y es tiempo para que aquellas cosas se suelten sobre nuestras vidas. El Espíritu de la profecía y el Espíritu de revelación están aquí, porque es tiempo para que se suelten y se liberen. Entonces, desenvainemos juntos nuestras espadas en el Nombre de Jesús y permitamos que todas las cosas sean liberadas. Nuestras palabras deben ser decretos sólidos y rectos como una flecha que alcanzan el blanco, en el Nombre de Jesús.
El Espíritu del Señor dice: “Hoy hay una clave que se está soltando y te hará entrar en Mi destino. Es la clave que abre todos los sellos que te permitirán ser lo que te llamé a ser en el Nombre de Jesús. Estoy hablando de los llamados para los cuales fuimos predestinados y están sellados por el Espíritu Santo, esperando manifestarse en sus vidas. Avanzarán como un ejército poderoso de celo en el Señor. Estoy llamando al fuego de Dios, ahora mismo, para que se suelte sobre tu vida y te libere”. Pude oír al Espíritu del Señor diciendo: “Te llamé para un tiempo como este. Te entregué mi Nombre y mi Palabra. No habrá enemigo que te pueda enfrentar, porque derribé cada enemigo que se levantó en tu senda y los reemplazaré con gozo, bendición, pureza y todas las cosas que son mías, todo es mío. Regocíjate, regocíjate en este día. ¡Amén!”, dice el Señor.
Taffie Furr
No hay comentarios:
Publicar un comentario