jueves, 11 de septiembre de 2014

Pude ver fichas de dominó cayendo en sus destinos, provocando una reacción en cadena

 

Por Garris Elkins

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Cuando cada año se acerca el día de Pentecostés, siempre me inquieta el Espíritu para ver los eventos significativos que pudieran ocurrir. Muchos de estos eventos ocurrieron de una manera muy visible. Sin embargo, podemos olvidarnos que algo más puede estar ocurriendo “fuera de nuestra vista”, que ponen en movimiento una cantidad de circunstancias que se despliegan ante nuestros ojos.

 

Sueño con fichas de dominó

Esta semana tuve un sueño. En el sueño pude ver una fila larga y ondulada de fichas de dominó. El paisaje era como la ilustración de una historia de hadas, como en los libros de cuentos para niños. Algunas de estas fichas de dominó tenían una sola cara humana y otras representaban los rostros de grupos enteros de personas. Una descripción de cada destino único estaba escrito en el cuerpo de cada ficha.

 

En la cabecera de la línea estaba la ficha de dominó con el número uno. Esta ficha de dominó no era más grande o única, simplemente era la primera en la línea. Luego pude ver un dedo largo que entraba en la imagen y tocaba la primera ficha de dominó, entonces comenzaban a caer. Supe que este era el dedo de Dios. Cuando caía la primera ficha de dominó, comenzaba una reacción en cadena que hacía que el resto cayera siguiendo una sucesión.

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Algunas de estas fichas que caían eran mucho más largas que las otras. Unas pocas fichas grandes literalmente empequeñecían a la primera ficha. Las fichas de dominó eran personas. Otras representaban naciones y algunas corporaciones multi-nacionales. Una vez que comenzaba esta reacción en cadena, continuaba hacia el horizonte distante y eventualmente se perdía de vista. Luego me desperté.

 

Mientras procesaba el sueño, Dios comenzó a entregarme algunas interpretaciones. Sentí que el Señor decía que este tiempo de Pentecostés sería un punto de inflexión en la Iglesia y en las culturas de la tierra. La caída de estas fichas de dominó no terminaba en lugares equivocados, caían en un destino. La caída de estas fichas de dominó representaba su rendición ante la voluntad del Señor para cada individuo, nación, negocio y cultura.

 

La medida de una ficha de dominó no determina su importancia. Algunas fichas de dominó que parecían insignificantes en lo natural, tenían un enorme impacto en el Espíritu. Su importancia no radicaba en su medida, se encontraba en su lugar y posición en la línea de desarrollo de los eventos. Las cosas aparentemente insignificantes parecían preceder a las importantes. La caída de algunas de las fichas de dominó más grandes era el resultado de lo que ocurría detrás del escenario, cuando una pequeña ficha de dominó caía en su destino.

 

“Culturas de la tierra...”

El Señor comenzó a hablarme sobre su deseo en este tiempo de Pentecostés: “Estoy a punto de levantar mi dedo y tocar las culturas de la tierra. Estoy alcanzando y tocando vidas que caerán en mi presencia. Esta caída no es para destrucción. Mi toque pondrá en movimiento los planes que tengo de bien y esperanza para toda la tierra”.

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“En el pasado te enfocaste en los eventos mayores de la historia y te perdiste lo que hice para que esos eventos importantes ocurrieran. Los pequeños eventos que toqué desataron una reacción en cadena de los eventos naturales que viste en las noticias”.

 

“En este tiempo debes ser sabio y reflexivo, buscando el lugar de obediencia simple que inclinará la balanza de los eventos mundiales. Establece tus actos de obediencia ante mí y los inclinaré hacia mi corazón y mi voluntad. Este no es un tiempo para vacilar en tu obediencia”.

 

“No permitas que nadie te diga que la pequeñez de tu obediencia tendrá poco impacto. Tengo un gran significado en lo que parece ser pequeño a los ojos naturales de los hombres. Así como mi David peleó contra Goliat y mi José fue abandonado en un pozo, pongo en movimiento las grandes obras por medio de los pequeños actos de obediencia, cuando todas las desventajas están en contra de quienes me obedecen”.

 

“Estoy a punto de asombrarte por la velocidad en la que trabajo. Seleccioné una ficha de dominó importante para que caiga y desate una reacción en cadena para manifestar mi diseño para tu futuro. La importancia de esta ficha de dominó es mi secreto. Te quiero sorprender en esta manifestación. La reacción en cadena cambiará el paisaje de mi Iglesia y las culturas de la tierra”.

 

Garris Elkins

(www.elijahlist.com)

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