Por Johnny Enlow
“David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios… David consultó al Señor: ¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar? Persíguelos, le respondió el Señor. Vas a alcanzarlos, y rescatarás a los cautivos” (1 Samuel 30:6 y 8).
En 1 Samuel 30, David y sus hombres experimentaron el ataque más devastador en sus hogares, mientras se encontraban en el frente de batalla. Los amalecitas los atacaron, quemaron sus campos, robaron sus bienes y tomaron cautivos a sus mujeres e hijos. Los hombres de David estaban tan devastados que hablaban de apedrearlo. Incluso David estaba muy angustiado.
Repentinamente, David recordó que debía “fortalecerse en el Señor” y Dios le dijo que persiguiera a los amalecitas, los alcanzara y recuperara todo. David y sus hombres hicieron exactamente eso y tuvieron un éxito que los hizo famosos. Persiguieron al enemigo, los alcanzaron y recuperaron todo lo que les habían robado. Luego persiguieron tanto al enemigo que David tuvo despojos para darles a los ancianos en más de una docena de ciudades en Judá. Una campaña verdaderamente exitosa.
Noviembre: ¡Perseguir, alcanzar, recuperar y despojar!
Creo que el Señor me mostró que este Noviembre es un mes donde nos insta a dejar de hacer un análisis introspectivo acerca de las pérdidas que muchos experimentamos. El Señor nos está ungiendo para perseguir, alcanzar, recuperar todo y luego despojar al enemigo. Muchos de nosotros, aun sirviendo al Señor, nos encontramos repentinamente bajo los ataques del enemigo. Atacó viciosamente nuestra salud, nuestras finanzas y nuestras relaciones.
Todo el año 2014 tuvo que ver con esta dinámica, pero oí al Señor diciendo que si perdimos las victorias disponibles y las promociones para este año, podemos recuperarlas en Noviembre. Por medio de acciones de gracias tendremos un corazón rebosante por la bondad de Dios. Existe una estrategia en cuatro pasos para alcanzar esto y queremos identificar el equivalente práctico para cada uno de estos pasos por donde tuvo que atravesar David.
1. ¡Perseguir!
Esta es una gracia específica para entrar en el estado de persecución. Para nosotros hoy, perseguir significa identificar nuestras pérdidas y determinarnos a pelear por la restauración. Este es un paso importante porque no podremos saber si tendremos éxito hasta no identificar lo que nos quitaron. Para algunos de nosotros es demasiado obvio, pero otros necesitan hacer un inventario de las pérdidas recientes o los robos del enemigo para determinar que no está todo bien. Debemos chequear lo que el enemigo nos robó y determinar que lo recuperaremos o recibiremos la restauración con algo equivalente.
2. ¡Alcanzar!
Este es un tiempo para priorizar la etapa de alcance. Mientras interpretamos la batalla de David para nosotros hoy, veremos que lo próximo en lo que debemos estar seguros es la verdadera esperanza. Esta es una expectativa por el bien de Dios mientras vamos a recuperar las pérdidas. Necesitamos estar convencidos que Dios no provocó nuestras pérdidas y en su corazón quiere vernos recuperando lo que perdimos. David corrió con determinación en contra de los amalecitas mientras se convencía que Dios no quería que viviera con sus pérdidas. La esperanza es el combustible para alcanzar al enemigo.
Este es el itinerario para experimentar la recuperación de lo que perdimos. En la etapa de recuperación decretamos, declaramos, nos afirmamos y creemos. Nuestra guerra hoy no es contra carne y sangre, sino contra las mentiras del enemigo, específicamente acerca de la naturaleza de Dios. Él es absolutamente bueno. Una vez que recuperamos nuestros decretos y declaraciones desde un fundamento de resolución, comenzaremos a ver que regresa lo que perdimos. Espere grandes cosas en este mes con evidencias y sorpresas que confirmarán que el ladrón está pagando. Si nos involucramos en el proceso con seriedad como hizo David, entraremos en una recuperación radical como ocurrió en su caso.
4. ¡Despojar!
La palabra despojar significa saquear o tomar los bienes de otro. Ahora David fue más allá de recuperar todo, porque ahora el enemigo debía devolverle siete veces más de lo que le robó. Debemos pararnos en un espíritu de gratitud radical. En la medida que se manifiestan las evidencias del despojo sobre nuestra vida, debemos asegurarnos de agradecerle a Dios por cada cosa que comienza a ocurrir. El despojo ocurrirá dentro de una atmósfera de gratitud.
Este mes es un tiempo apropiado para agradecerle a Dios. Debemos reconocer agresivamente cada señal de gracia que Dios está derramando y veremos la abundancia de nuestros despojos. Este es el corazón de Dios para nosotros.
Este debe ser el mayor “Día de acción de gracias” sobre nuestras vidas mientras vemos el bien de Dios en la tierra de los vivientes. Dios no está contento por lo que nos robaron o nos quitaron. ¡Noviembre nos entregará los despojos que probarán esto!
Johnny Enlow
(www.elijahlist.com)
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