Por Doug Addison
Este mes de Noviembre es un tiempo cuando veremos muchos cambios espirituales. Noviembre es el mes 11. Este es un número simbólico de transición. El 23 de Septiembre de 2015 fue Yom Kippur, el día más santo del calendario judío. El pueblo judío cree que este es el día donde se abren los Libros del Cielo sobre nuestras vidas, nuestros líderes y nuestras naciones. En este tiempo, Dios desata nuestro destino para el próximo año.
Muchas personas fueron promovidas hacia un nuevo nivel en el espíritu o en madurez durante este año. Junto con esto viene un cambio transicional importante que necesita tiempo para manifestar los planes nuevos en nuestra vida. Debido a toda la transición que está ocurriendo en nuestra vida espiritual, estamos recibiendo nuevos dones espirituales y se están siendo asignados nuevos ángeles. Mientras esto ocurre, quizá no nos sintamos familiarizados con esa situación o simplemente no sabremos cómo funcionarán las cosas. Mientras cambian nuestros llamados y asignaciones, no podemos asumir que podremos hacer las cosas de la misma manera como las hacíamos antes.
Espere lo nuevo
Mientras entramos en una nueva estación, necesitamos abrazar esto: “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado” (Isaías 43:18). Es importante no asumir que podemos hacer las cosas de la misma manera que las hicimos en el pasado. Considere lo que le ocurrió a Moisés cuando Dios le dijo que golpeara una roca para que el agua brotara milagrosamente (ver Éxodo 17:6). Más tarde, en un nuevo tiempo, Dios le dijo que le hablara a la roca, sin golpearla (ver Números 20:7-12). Desafortunadamente, Moisés usó una vieja costumbre y golpeó la roca, en lugar de hablarle. Aun cuando ocurrió el milagro y el agua comenzó a fluir, como no siguió las instrucciones de Dios, quedó limitado en el cumplimiento de su llamado en la vida.
Dios nos está dando señales claras que nos ayudarán a guiarnos a través de las transiciones, entonces debemos prestarles atención. Espere ver provisión y grandes recursos disponibles para su vida. Debe estar dispuesto a dejar ir las cosas antiguas y abrirse a las nuevas. En la mayoría de los casos, necesitaremos dar un paso de fe para que estas nuevas puertas de oportunidades se abran para nosotros.
El 6 de Octubre a las 6:33 AM, tuve un encuentro espiritual y quedé como en un estado de trance (ver Hechos 10:10) que duró 33 minutos. Un ángel vino a mi habitación, puso sus manos sobre mí para impartirme paz y habló las palabras de Mateo 6:33-34. El ángel habló estas palabras: “No te preocupes”. La presencia y la paz de Dios me envolvieron, formando un escudo o un campo de fuerza, como la cubierta de una armadura.
Mateo 6:33-34 dice: “Más bien, busquen primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”. Mientras salía de esta experiencia espiritual, pude oír al Espíritu Santo que decía que la gente por todas partes está recibiendo esta impartición de paz y provisión, para levantarse encima de las tormentas que están ocurriendo ahora mismo. Si usted es consciente de un ángel o no, reciba por fe los nuevos niveles de paz y recursos que Dios le está entregando. Los necesitará para atravesar este tiempo de transición.
Temor vs sabiduría
Estamos entrando en un tiempo nuevo de siete años, donde habrá oportunidades divinas para la extensión del Reino de Dios y recibir la retribución por las pérdidas de los últimos 14 años (desde el 2001). Entregué esto en Abril a través de una palabra profética titulada “No lo retenga”. Muchas personas me dijeron que estaban reteniendo decisiones sobre comprar casas, mudarse, tomar trabajos, etc.; porque creían que la economía se iba a derrumbar en Septiembre. Este tipo de pensamiento está usualmente motivado por el temor y en realidad hace que las cosas se derrumben en nuestra vida. Es importante seguir el diseño de Dios y olvidar algunas cosas que ya no son relevantes para este tiempo.
Necesitamos comprender la diferencia entre el temor y la sabiduría. Cuando nuestras decisiones están motivadas por el temor, no tendremos un plan. Cuando usamos la sabiduría, habremos oído de Dios y haremos decisiones con intenciones divinas. Operar desde el temor nos hará dudar o quedarnos quietos y posiblemente perderemos el tiempo de Dios. Hay momentos donde necesitaremos usar sabiduría y retener las cosas. Pero esto usualmente viene con paz (no con temor) y Dios confirmará esto con un plan o una solución.
Dios está soltando soluciones divinas y no es tiempo para quedarnos quietos, sino para avanzar con confianza. Debemos oír a Dios mientras vienen las estrategias y los planes para los próximos siete años de bendición.
Entre en el reposo de Dios
El mes pasado entregué una palabra profética donde durante las próximas 24 semanas, hasta el 9 de marzo de 2016, será importante retirarse y recibir una nueva estrategia. Quiero alentarlo a responder a esto tomando el tiempo para descansar y refrescarse. Mientras hace esto, verá cómo vienen los planes nuevos hacia su vida para tener éxito en el 2016.
Bendiciones,
Doug Addison
(www.elijahlist.com)
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