Por Ben Peters
Mientras
leía el libro de Esdras, Dios me reveló algunos paralelos y principios
asombrosos acerca de la “gran transferencia de riquezas” que viene. Pueden
ayudarnos a estar alineados con los propósitos de Dios para sostener la gran
cosecha que ha comenzado. Veamos algunos de los puntos importantes en uno de
los capítulos de este libro increíble.
El rey de reyes proclama y
decreta
Esdras 7:12 comienza: “Artajerjes, rey de reyes”. Artajerjes declaraba con osadía su autoridad
indiscutible en esta introducción. La siguiente parte de este verso dice: “… a Esdras,
sacerdote y maestro versado en la ley del Dios del cielo: Saludos”. En Esdras 7:13 dice: “He dispuesto que todos los israelitas que
quieran ir contigo a Jerusalén puedan hacerlo, incluyendo a los sacerdotes y
levitas”. Este decreto poderoso
fue emitido por un rey todopoderoso sobre un pueblo desplazado que estuvo
esclavizado durante generaciones. El rey Ciro fue el primer emperador en
autorizar un retorno a Jerusalén para reedificar el templo y la ciudad, pero la
obra tenía oposición y se postergó por algún tiempo, incluso pasaron varios
emperadores. Ahora el rey Artajerjes está volviendo a autorizar a los judíos a
reclamar sus posesiones perdidas en Israel. Los que se sentían cómodos con su
estilo de vida en Persia y Babilonia podían quedarse, pero aquellos que
anhelaban volver a su tierra fueron alentados a regresar a sus raíces naturales
y espirituales.
Este es un paralelo real con la Iglesia de hoy. ¿Anhelamos regresar a
nuestras raíces gloriosas en los días de la Iglesia temprana del Nuevo
Testamento o estamos contentos con quedarnos en la vida religiosa del Siglo XXI
a la que estamos acostumbrados, pasándola lo mejor que podamos?
La gran transferencia de riquezas
Esdras 7:15-22 describe una gran transferencia de riquezas desde Persia y
Babilonia hacia Jerusalén. Lo animo a leer este pasaje con una actitud de
oración, porque contiene muchas verdades aplicables. Permítame resumir algunos
de los puntos más importantes.
1. A diferencia de Ciro, Artajerjes y sus consejeros le entregaron
personalmente a Esdras montos generosos de oro y plata para restaurar el templo.
Ciertamente nuestro Rey de reyes tiene más riquezas y es más generoso que
cualquier potentado en la tierra.
2. Todo el oro y la plata que su pueblo pudiera recoger de sus vecinos, era
para la restauración del templo. Esta es una imagen poderosa de lo que Dios
quiere que hagamos con todas nuestras ofrendas preciosas y nuestros recursos. El
Señor quiere embellecer a su pueblo, su Iglesia, en toda la Tierra,
impartiéndole su poder para hacer milagros y su amor, gozo y paz a sus hijos.
3. Esdras y su pueblo debían usarlos para todas las necesidades de la Casa
de Dios, pero si sobraba algo, debía usarse para algo que agradara a Dios.
4. Si hubiera otras necesidades relacionadas con la Casa de Dios, debían
tomarla del Tesoro del Rey y todos los tesoros en la región quedaron a
disposición de Esdras. Esta es una afirmación increíble y se debería aplicar a
las necesidades del Reino el día de hoy. Recuerde, este fue un decreto del
hombre más poderoso en el planeta, pero nuestro Rey de reyes es infinitamente
más poderoso.
Cuando se trata de la restauración de la Casa viviente de Dios en la
tierra, Él no se detendrá ante ningún gasto, porque tiene mayordomos en quienes
puede confiar. Creo que muy pronto vendrá el
tiempo cuando el Rey de reyes en el Cielo enviará un decreto poderoso sobre sus
Esdras y sus huestes de ángeles que se manifestará de la siguiente manera:
“Yo, Jesucristo,
Rey de reyes y Señor de señores, declaro y decreto que llegó el tiempo para autorizar
la provisión de todos los recursos necesarios, tanto naturales como espirituales,
para reedificar y restaurar mi Casa en la tierra. Sostendré a los Esdras en
quienes pueda confiar mis recursos y restaurarán y reedificarán mi Casa de
Adoración. Será tan hermosa que las multitudes la contemplarán con un gran
deseo por transformarse en piedras vivientes en la Casa de mi Gloria.
Por tanto, decreto:
Que ahora se
suelten los recursos financieros y espirituales, abundando continuamente a
disposición de mis siervos confiables que escogí para esta responsabilidad. Que
nadie interfiera o limite la obra de estos Esdras modernos. Ahora desato los
recursos abundantes desde muchos lugares secretos y escondidos en la Tierra.
Declaro que grandes montos de riquezas cambiarán desde las manos de sus dueños
actuales hacia aquellos que las usarán para mi Gloria”.
Creo que estamos muy cerca de ver esta provisión abundante,
porque los campos están listos para la cosecha y el corazón de Dios está
anhelando que su gloria se manifieste sobre la Tierra.
La respuesta de Esdras es muy profunda en Esdras 7:27-28: “Bendito sea el Señor, Dios de nuestros
antepasados, que puso en el corazón del rey el propósito de honrar el templo
del Señor en Jerusalén. Por su infinito amor, él me ha permitido recibir el
favor del rey, de sus consejeros y de todos sus funcionarios más importantes. Y
porque Dios estaba conmigo, cobré ánimo y reuní a los jefes de Israel para que
me acompañaran a Jerusalén”.
Era obvia la pasión de Esdras por volver a ver la restauración del templo
de Salomón para que vuelva a recuperar su belleza. Para Esdras significaba
mucho porque era una imagen terrenal de un Rey celestial poderoso y glorioso,
quien habita entre su pueblo. En pocas palabras, representaba la gloria de su
presencia.
¿Quiénes son los Esdras modernos?
Esdras era un pionero que tenía la responsabilidad
para llevar algunas de las riquezas del imperio hacia Jerusalén, para restaurar
la adoración del templo. Los Esdras de hoy también serán pioneros con un
propósito similar. Veamos un retrato de Esdras en el principio de este
capítulo.
Esdras 7:1-6 dice: “Durante el reinado de
Artajerjes, rey de Persia, vivió un hombre llamado Esdras hijo de Seraías, que
era descendiente en línea directa de Azarías, Jilquías, Salún, Sadoc, Ajitob,
Amarías, Azarías, Merayot, Zeraías, Uzi, Buquí, Abisúa, Finés, Eleazar y Aarón,
que fue el primer sacerdote. Este Esdras llegó de Babilonia. Era un maestro muy
versado en la ley que el Señor, Dios de Israel, le había dado a Moisés. Gozaba
de la simpatía del rey, y el Señor su Dios estaba con él”.
Esta última afirmación atrapó mi atención mientras la leía. En realidad, este
poderoso rey le garantizó a Esdras todo lo que pedía, porque la mano de Dios
estaba sobre su vida. ¡Qué favor! Una imagen de lo que Jesús les dijo a sus
discípulos en Juan 16:23: “Ciertamente les aseguro que mi Padre les dará todo lo
que le pidan en mi nombre”. ¿Cuál era el secreto de semejante favor? Veamos
estos versos para hacer un análisis simplificado:
1. Esdras tenía una herencia sacerdotal como descendiente de Aarón. Los
sacerdotes eran intercesores que representaban a Dios ante el pueblo y al
pueblo ante Dios. Era un líder espiritual, entrenado para estar ante la
presencia asombrosa del Dios Altísimo.
2. Pero Esdras también era escriba o maestro de la Ley de Moisés. Conocía
la ley y se la enseñaba al pueblo. Era un hombre de la Palabra escrita de Dios.
En un hombre llamado Esdras tenemos una imagen de la obra del Espíritu
Santo y la Palabra eterna de Dios que vendría. Tenemos la imagen de alguien que
ora y se sacrifica por otros ante el Señor y tenemos un hombre que es un
maestro y experto en comprender la Palabra escrita de Dios.
Dios está buscando hombres y mujeres que no solo
valoren la obra del Espíritu Santo y su poder, sino también que honren y
conozcan la Palabra escrita de Dios, con la competencia para aplicarla. Algunas
personas pueden ser fuertes en la obra del Espíritu y otros en la Palabra, pero
deben honrar y respetar a los otros, colaborando con ellos. Como lo profetizó Smith Wigglesworth muchas décadas atrás, el mundo verá su
mayor avivamiento cuando el pueblo del Espíritu se una con el pueblo de la
Palabra de Dios. Esto requerirá dejar a un lado el orgullo y los prejuicios que
levantaron un muro de separación entre estos dos grupos.
¿Dónde estamos hoy? ¿Estamos ante el umbral de este tiempo de Esdras en el
Reino? Pude ver muchas señales verdaderas y alentadoras. Líderes en algunas denominaciones
tradicionalmente cesacionistas (Palabra), ahora creen que los milagros son para
nuestros días. Al mismo tiempo, muchos grupos carismáticos (Espíritu) están
demostrando una mayor humildad y ayudando a edificar la brecha entre los dos
campos o corrientes.
Recientemente recibí un correo desde una congregación que ilustraba una
promoción conjunta de dos corrientes diferentes del cristianismo. Un líder muy
renombrado de una corriente importante reconoció de manera asombrosa a un
equipo de adoración de una corriente muy diferente y los recibió en su propia
mega-congregación. Esto es muy alentador.
Es la reunión de la Palabra y el Espíritu, derribando los muros de división.
Otra señal positiva es que, debido a la oposición de la sociedad y el
gobierno hacia los valores cristianos tradicionales, ambos campos están
peleando lado a lado para preservar lo que el enemigo nos quiere robar. Que
Dios nos conceda una mayor gracia para trabajar en unidad, como Jesús oró en
Juan 17.
¿Está llamado a ser como Esdras,
para la gran transferencia de riquezas?
Si usted tiene un corazón para ver al Reino de Dios expandirse por la
tierra, puede ser un candidato para esa administración. Estas son algunas
sugerencias:
1. Practique el
sacerdocio. Pase tiempo en la presencia de
Dios. Conozca el corazón y la pasión del Señor. Ore en unidad con el Rey de
reyes, nuestro Gran Intercesor y Gran Sumo Sacerdote. También represéntelo bien
ante la gente que puso en su vida. Ámelos como Él lo haría y permita que el
Espíritu Santo los ame a través de su vida.
2. Enamórese de su
Palabra escrita. Pase tiempo leyendo con sus
ojos espirituales abiertos, pidiéndole al Señor que le enseñe el significado de
lo que Él escribió. A esto lo llamo oír el Rhema de la Palabra, mientras leemos
el Logos.
3. Ore con la misma
pasión que Jesús por la unidad de todos sus discípulos. Rechace categóricamente el statu quo y ore en
humildad por todos los que no están de acuerdo con sus doctrinas. Usualmente
nuestro orgullo en nuestras doctrinas nos divide más que las doctrinas en sí
mismas.
4. Ore para que
cualquier impedimento a la unidad caiga bajo el poder de Dios y el poder de su
humildad opere a través de nuestra vida. Memorice escrituras como Filipenses 2:1-11 y pídale a Dios que le imparta
su corazón y su mente.
La motivación es de suma
importancia
Dios nos permitirá disfrutar muchas bendiciones en esta vida, pero
ciertamente está buscando aquellos que busquen primeramente su Reino. Esdras
administraba una gran cantidad de riquezas, así como los apóstoles en el libro
de los Hechos. Dios usó las riquezas que ofrendaron los creyentes celosos para expandir
su Reino y suplir cada necesidad. Tener las motivaciones correctas es un paso
fundamental que nos calificará para mayores oportunidades de administración.
La cosecha está madura. Estamos siendo preparados con armas de cosecha poderosas
y varios dones espirituales, incluyendo milagros. Pero también anticipamos
finanzas para rentar o alquilar estadios para grandes cruzadas y comprar
empresas de influencia, como la televisión y las compañías de cine, para
realizar producciones de calidad sobre las historias bíblicas y los eventos
cristianos. Veremos surgir toda clase de
milagros en proporciones bíblicas y se multiplicarán en millones de almas que
vendrán al Reino de Dios. Se necesitarán enormes recursos para predicar el
Evangelio por todo el mundo y en cada esfera de la sociedad.
Que Dios levante un ejército de Esdras en cada nación
para que puedan administrar bien las bendiciones del Rey de reyes y Señor de
señores. ¿Será usted uno de sus Esdras fieles que administrarán las riquezas
naturales y espirituales que el Señor desea suplir?
Ben R. Peters
(www.elijahlist.com)