miércoles, 18 de julio de 2018

“En los próximos seis meses habrá un movimiento de aceleración y momentum”



Por Christy Johnston

Pude oír al Padre que decía que habrá un momentum significativo durante los últimos seis meses del 2018. La palabra “momentum” estuvo resaltando regularmente en el último tiempo y creo que el Espíritu Santo está soplando esta palabra profética sobre nosotros ahora mismo.

Puedo ver a Dios incrementando el momentum sobre el Cuerpo de Cristo, mientras nos movemos en un tiempo de aceleración, tanto a nivel individual como en el resto del Cuerpo, mientras nos movemos en un tiempo de aceleración, tanto a nivel individual como en el resto de la Iglesia. En los primeros días de este año, el Padre le habló con claridad a mi corazón y dijo: “Este será un año de aceleración”. Observando todas las apariencias externas, quizá parezca que su año se ha ido, en lugar de moverse hacia adelante. Puedo sentir ardiendo en mi espíritu que los próximos seis meses serán un tiempo de momentum y aceleración. Donde parece como si hubiera retrocedido, está a punto de ser catapultado más rápido y más lejos que lo que hubiera logrado en sus propias fuerzas.

“Pero Dios era la masa pesada que devoró a sus enemigos en el mar de la redención”

Está siendo catapultado
Comencé un estudio simple de la palabra “momentum” que me guio hacia un descubrimiento inesperado. Pude oír que esta palabra fue usada mucho, pero nunca comprendí su significado o su origen en profundidad. El momentum es una palabra de la ciencia física. Define la cantidad de movimiento que tiene un objeto. Este término no se usa solo en el mundo de la física, también en el mundo del deporte. Un equipo que tiene su momentum, se está moviendo y será un desafío significativo tratar de detener el momentum del equipo en movimiento. La suma del movimiento de cada uno crea una velocidad indetenible de las masas combinadas de cada uno.

Se puede describir el momentum como una “masa en movimiento”. En otras palabras, cuanto mayor sea la masa de un equipo, mayores serán su momentum y su movimiento. En mi estudio de la palabra me crucé con un video que describe una ley física como “momentum lineal”. En el video, un hombre sostenía una pelota de básquet con una pelota de tenis balanceándose sobre ella. Dejaba caer la pelota de básquet y la de tenis al mismo tiempo, y cuando la pelota de básquet tocaba el suelo y rebotaba hacia arriba, el momentum de su peso y su velocidad chocaba contra la pelota de tenis, catapultándola hacia el cielo como un cohete.

Más rápido y más fácil
El video luego describe cómo cuando chocan las dos, el peso de la masa de la pelota de básquet y su velocidad consecuente, hace que el momentum de la pelota de tenis avance más allá de lo que hubiera podido hacerlo por su propio peso. Tan pronto como vi esto, la presencia del Espíritu Santo me abrumó, mientras le hablaba a mi corazón: “Estoy llevando a mis hijos y los estoy moviendo como si fueran uno. Yo soy el peso de la masa abrumadora y cuando choques conmigo, mi velocidad te catapultará más lejos de lo que te hubieras movido en tus propias fuerzas”.

Mientras escribía esto, una promoción aparecía en mi pantalla y decía: “más rápido y más fácil”. Mientras choca con la presencia de Dios, el peso de la masa y la velocidad de su gloria lo enviarán más lejos, más rápido y más fácil. Donde parece como si hubiera retrocedido, el Señor lo está impulsando hacia adelante en su momentum. Puedo ver esta palabra como una proclamación para su vida individual y también para todo el Cuerpo de Cristo. Creo firmemente que el Padre nos está acelerando en un movimiento indetenible de momentum. La masa pura de nuestro “equipo” moviéndose como una fuerza compacta, está creando una velocidad indetenible de gloria.

La cosecha está aquí y ahora vamos a ver el choque de los perdidos con la gloria, aceptando a Jesús en un movimiento tan rápido y veloz que será diferente a cualquier otro que hayamos visto en la historia. Está aquí y es ahora. 

Cuando parece como si hubiéramos retrocedido, Dios tiene otro camino para avanzar
Estuve estudiando Éxodo 14 una mañana y los versos 1-3 resaltaron ante mí. Dicen así: “El Señor habló con Moisés y le dijo: Ordénales a los israelitas que regresen y acampen frente a Pi Ajirot, entre Migdol y el mar. Que acampen junto al mar, frente a Baal Zefón. El faraón va a pensar: ‘Los israelitas andan perdidos en esa tierra. ¡El desierto los tiene acorralados!’”. Quiero resaltar estos versos porque quizá se vea como si usted haya retrocedido y le preguntó a Dios: “¿Por qué estoy aquí, cuando debería estar al otro lado de este mar? ¿Por qué parece que retrocedí?”.

Cuando sienta como si estuviera enredado en el desierto donde se encuentra metido, quiero mostrarle que en realidad se está posicionando para su momentum, se entere de ello o no. Permítame mostrarle lo que el Padre me reveló. Quiero reescribir los versos anteriores, pero esta vez voy a reemplazar los nombres y los lugares con su significado actual.

Ahora se leería: “Y el Señor le dijo a Moisés: ‘Diles a los israelitas que regresen y acampen ante el ‘monte de la libertad’, entre la ‘Torre’ y el ‘mar de la redención’ (el rojo señala redención, la Sangre de Jesús), ante el ‘señor de las tinieblas’…”. Con esto Dios le está diciendo: “Posiciona tu boca para la libertad. Yo soy tu libertad. Acampa sobre mis promesas, porque ellas son tu torre y tu mar de redención. Aunque parezca que el enemigo, el señor de las tinieblas, te hubiera rodeado, te posicioné para tu momentum y estoy a punto de catapultarte hacia la victoria”.

“Estoy cargando a mis hijos y nos estamos moviendo como uno”

En los siguientes versos de Éxodo 14, leemos cómo el faraón y su ejército persigue a los israelitas justo donde habían acampado y justo cuando parecía como si todo volviera para atrás, en lugar de ir hacia adelante para encontrarse con la libertad y la victoria, Dios le habla a Moisés en los versos 14-15. Dice: “Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. Pero el Señor le dijo a Moisés: ‘¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha!’”.

Avanzando sin miedo
Dios le estuvo diciendo a su pueblo que avanzara por fe y cuando lo hicieron, entraron en su momentum y Él fue la fuerza de masa y velocidad delante de ellos para catapultarlos hacia la victoria prometida. Dios estaba peleando por ellos. Sin Él, sus enemigos los habrían devorado. Pero con Él, pudo abrir un camino para hacerlos avanzar y lanzarlos más allá de lo que hubieran podido lograr en sus propias fuerzas.

¿Puede figurarse eso? Millones de personas aparentemente rodeadas por un ejército feroz, pero Dios era la fuerza impulsora que agitaba los mares y abría una senda a través del mar. Dios era el peso de la masa que devoró a sus enemigos en el mar de la redención… Dios hizo un camino.

Creo firmemente que ahora mismo estamos en un tiempo donde Dios le está diciendo a su pueblo: “Acampa tu boca en mi libertad, muévete y actívate sobre mis promesas para tu vida y será la fuerza que te impulsará hacia la victoria. Hice que la velocidad de masa de mi gloria hiciera una senda a través del mar de la redención para tu vida, a través de la Sangre de Jesús. Todo lo que necesitas es avanzar y hacerlo como uno conmigo. Permíteme enviarte donde nunca podrías haber llegado en tus propias fuerzas”. 
 
Velocidad indetenible
Así como la pequeña pelota de tenis se movió como una con la pelota de básquet y el momentum de la masa de la segunda hizo que la pelota de tenis saliera despedida como un cohete hacia el cielo, simplemente por estar ubicada sobre ella, nosotros también debemos posicionarnos hoy en Él. Dios es la masa de momentum para lanzar su vida durante los próximos seis meses. Debemos posicionar nuestro corazón en la boca de la libertad y activar el momentum, descansando y confiando simplemente en Él.

Nos encontramos en un tiempo de momentum y el Cuerpo de Cristo se está moviendo hacia un tiempo de fuerza pura y velocidad indetenible, mientras nos posicionamos solamente sobre Jesús, porque Él es nuestra masa en movimiento.

Christy Johnston
(www.elijahlist.com)


No hay comentarios: