Por Madeline James
En el umbral
Mientras me estaba
preparando para ministrar en mi congregación la semana pasada, el Señor comenzó
a hablarme sobre la visión y cómo muchos se debilitaron cargando la visión. A
comienzos del año, el Señor me dijo que guardara la visión, porque el enemigo vendría
para atacar lo que el Señor estuvo desarrollando. El 2019 estuvo marcado por muchas cosas. Ha sido un año de guerra por la visión sobre nuestras vidas y donde Dios
nos está llevando a pararnos en el 2020. La guerra ha sido tan intensa durante
los últimos 3 o 4 años, porque muchos en el Cuerpo de Cristo estuvieron en una
transición masiva. Estuvimos saliendo de una era y entrando en otra nueva era. La
manera como abandonemos una estación, determinará cómo entraremos en la próxima
temporada.
El Señor me dijo: “En el 2019 hubo una guerra sobre la visión de tu vida. Te estoy entregando
vistazos sobre lo que viene. Mientras
cruzas el umbral hacia el 2020, vendrá la claridad sobre tu visión”. Muchos de ustedes están
en el umbral para entrar en la visión que Dios propuso para sus vidas, pero el
enemigo desató una gran guerra para hacerlo retroceder. El umbral es un lugar de entrada o acceso. Pablo declara en 1 Corintios 16:9: “…
porque se me ha presentado una gran oportunidad para un trabajo eficaz, a pesar
de que hay muchos en mi contra”. No retroceda ni se incline ante la intimidación
del enemigo. Es tiempo para entrar en la visión que Dios estableció en su
corazón.
El “valle de los sueños
muertos” y el pan que trae vida
El Señor me mostró
que muchos se debilitaron cargando la visión. Algunos incluso la dejaron caer y
estuvieron preguntándole al Señor: “¿Por qué aún
no se cumple?”. Quiero alentarlo
a volver a levantarla y continuar corriendo con la visión. El Señor está
desatando un viento fresco, un segundo viento, para volver a soplar sobre la
visión. Profetizo que la visión no
morirá y se cumplirá.
El Señor me mostró
que muchos de ustedes tienen un valle de sueños y visiones muertas, como el
valle de los huesos secos en Ezequiel 37. Es tiempo para profetizar el aliento
de Dios una vez más sobre sus sueños y visiones y observarlos volviendo a la vida.
Ezequiel 37:9-10 dice: “Entonces el Señor me
dijo: ‘Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: Esto
ordena el Señor omnipotente: Ven de los cuatro vientos, y dales vida a estos
huesos muertos para que revivan’. Yo profeticé, tal como el Señor me lo había
ordenado, y el aliento de vida entró en ellos; entonces los huesos revivieron y
se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso!”.
¡Los sueños y las visiones muertas están volviendo
a la vida!
Cómo administrar bien la
visión
Debemos administrar bien la visión. En Habacuc
2:1-3 podemos aprender cómo manejar y administrar la visión. En el primer verso dice: “Me mantendré
alerta, me apostaré en los terraplenes; estaré pendiente de lo que me diga, de
su respuesta a mi reclamo”. Quiero
alentarlo a ascender con el Señor para que le vuelva a revelar la visión para
su vida. Cuando ascendemos con el Señor podemos ver desde su punto privilegiado
y ver más lejos que desde el llano.
En el verso dos el
Señor le dijo a Habacuc: “Escribe la visión, y
haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido”. Permita que el Señor vuelva a escribir la visión
en su corazón. El Señor me mostró que muchos sueños y visiones estuvieron
esperando para ser atraídas y establecidas mientras el pueblo escribe la
visión. Cuando la visión es escrita e impresa en nuestro corazón, nadie puede
arrancarla. En este pasaje, la palabra “escribe” es la palabra hebrea para decretar.
Job 22:28 declara:
“Determinarás asimismo una cosa, y te será
firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz”. La palabra “decretar o determinar” en este pasaje en hebreo
significa reducir o interrumpir. Cuando comienza a escribir y decretar la
visión, el Señor removerá cada visión que no viene de Él y establecerá lo que
fue declarado sobre su vida.
Habacuc 2:3 dice: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se
apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda
vendrá, no tardará”.
Muchas veces
peleamos y quedamos colgados en el tiempo señalado. Cada visión y palabra que
Dios nos entregó para nuestra vida y nuestro ministerio, tiene una asignación y
una ayuda angelical asociada para ver su cumplimiento. No permita quedarse
atrapado en la tensión del “presente” y el lugar hacia dónde está yendo. Permanezca presente en el ahora. Si hubo un
retraso, debemos discernirlo y quebrantarlo. A veces el
retraso está en nosotros, en la interferencia demoníaca o en la visión que
necesita marinarse un poco más. Mientras discierne el retraso, no abandone la
esperanza. El Señor le dará una estrategia para quebrar el retraso. En Jeremías
1:12, el Señor declara que Él vigila su palabra para ver su cumplimiento.
Vuelva a recoger
la visión porque está en el umbral a punto de entrar. La visión se apresura
hacia la meta del cumplimiento. El Señor está entregando un viento fresco y un
manto de gracia para ver cómo surge la visión. Profetizo que la visión ocurrirá y no morirá.
Viene nueva vida sobre sus sueños y visiones, ¡en
el Nombre de Jesús!
Madeline James
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