Johnny Enlow
Éxodo
12:14: “Éste
es un día que por ley deberán conmemorar siempre…”.
Hoy me enviaron un encabezado: “Víspera de Pascua: Todo Israel bajo un
toque de queda por primera vez, desde las 10 plagas”. Este encabezado solo nos dice que es una
Pascua como ninguna otra. Creo que hoy, 8 de abril de 2020, entramos en la
celebración de la Pascua más observada en la historia y en la tercera Pascua
más importante de la historia.
La Pascua original de Éxodo 12, es la Pascua fundacional que guio
a Israel hacia la libertad, luego de 430 años de esclavitud y los catapultó en
su camino hacia su Tierra Prometida. Jesús en la cruz, como el Cordero de
Pascua prometido, es la Pascua más notoria de la historia. Esto permitió que
billones de personas en el pasado, el presente y el futuro, en cada nación de
la Tierra, pudieran escapar de la esclavitud del pecado y cruzar el “Mar Rojo” de la Sangre de Jesús. Una Tierra Prometida
de eternidad con Dios se abrió para nosotros, así como la nueva “Tierra Prometida” de nuestros destinos en la Tierra.
Sin embargo, creo que esta Pascua 2020 es la más importante en su
resonancia histórica. Esta Pascua, la agenda del Cordero para las naciones se
convierte en la prioridad más alta del Cielo. Jesús le pidió al Padre las
naciones como su herencia (Salmo 2:8) y el Padre dijo “sí”. Esta Pascua constituirá un “cruce” de los tiempos hacia eso y no habrá vuelta atrás.
Dos grandes acciones de Reino para esta Pascua 2020 que cambiarán
la vida para siempre:
1) Fueron juzgados los principados demoníacos (Éxodo 12:12).
2) El ejército de ángeles de Dios se fue del lugar donde estaban (Éxodo
12:41).
1) En esta Pascua 2020 fueron juzgados los principados
controladores
Éxodo 12:12: “Esa misma noche pasaré por todo Egipto y
heriré de muerte a todos los primogénitos, tanto de personas como de animales,
y ejecutaré mi sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor”.
Estamos familiarizados con el resto de ese verso que nos dice cómo
Dios juzgó a Egipto golpeando a los primogénitos de cada egipcio y a sus
animales. Este es un juicio muy serio. Sin embargo, el mayor juicio que no
siempre es evidente, es que Dios prometió derribar a los “dioses de Egipto”. Esto no fue solo derribar los ídolos o los
símbolos. Significa que Dios desterró a los principados demoníacos que
permitieron el control de Egipto, así como los principados de intimidación que
mantuvieron al pueblo de Dios viviendo en modo supervivencia.
Este “rescate” de la Pascua de Dios no fue solo una
operación externa y visible. Fue una operación espiritual de más alto nivel.
Fueron derribados los principados que gobernaron cientos de años. Esta Pascua veremos cómo Dios derriba a los
principados que gobernaban. Cuando esto ocurra, todos los que están cerca de esos
principados terminarán afectados. El terror reemplazará su petulancia y tendrán
una última oportunidad para arrepentirse. Si se niegan, sufrirán las mismas
consecuencias que los demonios que adoran. Moloc tiene su turno esta Pascua. El principado que
demanda sangre cosechará consecuencias severas, comenzando hoy. Reverberará y
aplastará a quienes lo abrazaron.
En esta Pascua 2020, sus ángeles salen… ¡sígalos!
Éxodo 12:41 dice: “Precisamente el día en que se cumplían los cuatrocientos
treinta años, todos los escuadrones del Señor salieron de Egipto”.
Este es un detalle importante que se perdió respecto de la Pascua
original. Los hijos de Israel no fueron los únicos que dejaron Egipto, los ejércitos
del Señor también abandonaron Egipto. Ya no tenían asignaciones en Egipto. Ya
no tenían que asistir a Israel para que sobreviviera a la opresión de los
egipcios. Si algún israelita se quedaba atrás o, Dios no lo quisiera, regresaba
luego de ver el Mar Rojo, no habría protección o cobertura sobre su vida.
Comprender esto es tremendo para nosotros hoy. Hoy no tenemos posibilidad de retroceder. No volveremos a la sobrevivencia. No volveremos
a los edificios de ladrillos, esperando por el rapto. No volveremos a la
pasividad. No volveremos a las expectativas limitadas. No volveremos a un
futuro reducido en la tierra de los vivientes.
Éxodo 12:11 instruye: “Comerán
el cordero de este modo: con el manto ceñido a la cintura, con las sandalias
puestas, con la vara en la mano, y de prisa. Se trata de la Pascua del Señor”. Ahora este es el Cordero de Pascua y la Agenda del Cordero de las
naciones, porque su herencia se encuentra donde se movió el ejército de
ángeles. Todo será diferente para usted en un sentido negativo, si no se mueve
con los ejércitos del Cielo. Esta es una operación de rescate implementada por
nuestro precioso Cordero, pero ahora tiene una agenda de Reino que debe
ejecutar. También es su Pascua y debemos seguirlo hacia donde Él avance.
En
conclusión, nadie debe quedarse sentado pasivamente y decir: “Bien, veamos si
los profetas de esta Pascua estaban en lo correcto”. En lugar de ello, este es
un tiempo para seguir el decreto apostólico de “es tiempo para cruzar”. También estoy de acuerdo con Chuck
Pierce y su instrucción para nosotros de ordenar el juicio sobre los espíritus
de las tinieblas relacionados con el COVID-19. La plaga/virus/muerte deben ser
destrozadas y debemos levantarnos con la vara de autoridad que Él nos entregó a
cada uno de nosotros, y unirnos a lo que está haciendo el Comandante de las
Huestes del Cielo.
La
“plaga” se debe aplastar, se debe volver a encender el motor de la economía y
debemos avanzar hacia nuestra Tierra Prometida que está en los siete montes de
las naciones. Es el
tiempo de la Agenda del Cordero para las naciones. El gran reinicio tiene que
ver principalmente con eso.
Johnny Enlow
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