martes, 14 de abril de 2020

“2020: Una Pascua para recordar”



Johnny Enlow

Éxodo 12:14: “Éste es un día que por ley deberán conmemorar siempre…”.

Hoy me enviaron un encabezado: “Víspera de Pascua: Todo Israel bajo un toque de queda por primera vez, desde las 10 plagas”Este encabezado solo nos dice que es una Pascua como ninguna otra. Creo que hoy, 8 de abril de 2020, entramos en la celebración de la Pascua más observada en la historia y en la tercera Pascua más importante de la historia.

La Pascua original de Éxodo 12, es la Pascua fundacional que guio a Israel hacia la libertad, luego de 430 años de esclavitud y los catapultó en su camino hacia su Tierra Prometida. Jesús en la cruz, como el Cordero de Pascua prometido, es la Pascua más notoria de la historia. Esto permitió que billones de personas en el pasado, el presente y el futuro, en cada nación de la Tierra, pudieran escapar de la esclavitud del pecado y cruzar el “Mar Rojo” de la Sangre de Jesús. Una Tierra Prometida de eternidad con Dios se abrió para nosotros, así como la nueva “Tierra Prometida” de nuestros destinos en la Tierra.

Sin embargo, creo que esta Pascua 2020 es la más importante en su resonancia histórica. Esta Pascua, la agenda del Cordero para las naciones se convierte en la prioridad más alta del Cielo. Jesús le pidió al Padre las naciones como su herencia (Salmo 2:8) y el Padre dijo “sí”. Esta Pascua constituirá un “cruce” de los tiempos hacia eso y no habrá vuelta atrás.

Dos grandes acciones de Reino para esta Pascua 2020 que cambiarán la vida para siempre:

1) Fueron juzgados los principados demoníacos (Éxodo 12:12).
2) El ejército de ángeles de Dios se fue del lugar donde estaban (Éxodo 12:41).

1) En esta Pascua 2020 fueron juzgados los principados controladores
Éxodo 12:12: “Esa misma noche pasaré por todo Egipto y heriré de muerte a todos los primogénitos, tanto de personas como de animales, y ejecutaré mi sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor”.

Estamos familiarizados con el resto de ese verso que nos dice cómo Dios juzgó a Egipto golpeando a los primogénitos de cada egipcio y a sus animales. Este es un juicio muy serio. Sin embargo, el mayor juicio que no siempre es evidente, es que Dios prometió derribar a los “dioses de Egipto”. Esto no fue solo derribar los ídolos o los símbolos. Significa que Dios desterró a los principados demoníacos que permitieron el control de Egipto, así como los principados de intimidación que mantuvieron al pueblo de Dios viviendo en modo supervivencia.

Este “rescate” de la Pascua de Dios no fue solo una operación externa y visible. Fue una operación espiritual de más alto nivel. Fueron derribados los principados que gobernaron cientos de años. Esta Pascua veremos cómo Dios derriba a los principados que gobernaban. Cuando esto ocurra, todos los que están cerca de esos principados terminarán afectados. El terror reemplazará su petulancia y tendrán una última oportunidad para arrepentirse. Si se niegan, sufrirán las mismas consecuencias que los demonios que adoran. Moloc tiene su turno esta Pascua. El principado que demanda sangre cosechará consecuencias severas, comenzando hoy. Reverberará y aplastará a quienes lo abrazaron.

En esta Pascua 2020, sus ángeles salen… ¡sígalos!
Éxodo 12:41 dice: “Precisamente el día en que se cumplían los cuatrocientos treinta años, todos los escuadrones del Señor salieron de Egipto”.

Este es un detalle importante que se perdió respecto de la Pascua original. Los hijos de Israel no fueron los únicos que dejaron Egipto, los ejércitos del Señor también abandonaron Egipto. Ya no tenían asignaciones en Egipto. Ya no tenían que asistir a Israel para que sobreviviera a la opresión de los egipcios. Si algún israelita se quedaba atrás o, Dios no lo quisiera, regresaba luego de ver el Mar Rojo, no habría protección o cobertura sobre su vida.

Comprender esto es tremendo para nosotros hoy. Hoy no tenemos posibilidad de retroceder. No volveremos a la sobrevivencia. No volveremos a los edificios de ladrillos, esperando por el rapto. No volveremos a la pasividad. No volveremos a las expectativas limitadas. No volveremos a un futuro reducido en la tierra de los vivientes.

Éxodo 12:11 instruye: “Comerán el cordero de este modo: con el manto ceñido a la cintura, con las sandalias puestas, con la vara en la mano, y de prisa. Se trata de la Pascua del Señor”. Ahora este es el Cordero de Pascua y la Agenda del Cordero de las naciones, porque su herencia se encuentra donde se movió el ejército de ángeles. Todo será diferente para usted en un sentido negativo, si no se mueve con los ejércitos del Cielo. Esta es una operación de rescate implementada por nuestro precioso Cordero, pero ahora tiene una agenda de Reino que debe ejecutar. También es su Pascua y debemos seguirlo hacia donde Él avance.

En conclusión, nadie debe quedarse sentado pasivamente y decir: “Bien, veamos si los profetas de esta Pascua estaban en lo correcto”. En lugar de ello, este es un tiempo para seguir el decreto apostólico de “es tiempo para cruzar”. También estoy de acuerdo con Chuck Pierce y su instrucción para nosotros de ordenar el juicio sobre los espíritus de las tinieblas relacionados con el COVID-19. La plaga/virus/muerte deben ser destrozadas y debemos levantarnos con la vara de autoridad que Él nos entregó a cada uno de nosotros, y unirnos a lo que está haciendo el Comandante de las Huestes del Cielo.

La “plaga” se debe aplastar, se debe volver a encender el motor de la economía y debemos avanzar hacia nuestra Tierra Prometida que está en los siete montes de las naciones. Es el tiempo de la Agenda del Cordero para las naciones. El gran reinicio tiene que ver principalmente con eso.

Johnny Enlow


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