miércoles, 1 de abril de 2020

“Cuando la preparación se cruza con la oportunidad”



Por David Lebo

Este es un tiempo kairos en la historia. La historia del Señor en usted está siendo escrita, es un momento divino en el tiempo. Muchos atravesaron grandes pruebas y tribulaciones, y las palabras que recibieron del Señor en días pasados, parecen haberse retrasado por largos períodos de tiempo, como si nunca se fueran a cumplir, se hubieran perdido u olvidado.

Mi corazón siente un peso por estas personas. Muchos de ellos sintieron como si estuvieran huyendo de la esperanza y parecen no comprender lo que el Señor está haciendo. Incluso se cuestionan si oyeron correctamente a Dios en el primer lugar, muchos años atrás.

Mientras oraba sobre esto, el Señor me comenzó a hablar sobre estas cosas:

El Padre dijo: “¡Mi estandarte sobre ti es amor! ¡Estoy tan lleno de amor por ti que quiero gritárselo al mundo! Te amo”. El Padre declara sobre usted: “Hijo mío, hijo mío, me deleito tanto en ti. Quiero gritarles a todas las naciones con mi shofar, todo lo orgulloso que estoy por quién eres y lo que llegaste a ser en Mí. Enviaré a mis ángeles hacia ti para que te guarden en todos tus caminos” (Salmo 91:11).

Su arma de alabanza
Dice el Señor: “En tus tiempos de adoración conmigo, cuando comienzas a elevar tu voz, comenzarás a cantar con mis ángeles. Los mismos coros del Cielo se unirán a tu adoración. Primero eres un adorador y lo serás por siempre. Eso es lo que eres y es el lugar más poderoso donde puedes estar. El Padre busca adoradores que lo adoren en espíritu y verdad” (Juan 4:23).

“Cuando te inclinas profundamente, demandas la atención de todo el Cielo. Cuando comienzas a cantarme, ¡llamas la atención de los ángeles! Te llamo hoy, guerrero poderoso, a cantar mis canciones de alabanza sobre este momento, bajo la realidad de Sofonías 3:17. Tu alabanza no es una canción bonita, ¡es un arma! Los sonidos del cielo comienzan a unirse a los sonidos en la tierra. No solo me cantarás a mí, ¡cantarás conmigo!”

Sofonías 3:17 dice: “Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”.

Como un anillo de diamantes engarzado en oro
“Este es un momento divino de tu posicionamiento. Estuviste un poco alejado de tu posición. No eras plenamente consciente de eso, quién eres y aquello que te llamé a ser. El hombre trató de definirte, pero no encajaste. Eran el lugar y el tiempo equivocados. Hubo mucho dolor y frustración involucradas”.

“Pero ahora Yo, el Señor tu Dios, te estoy ubicando por mi mano poderosa, tomándote del ‘cantero del altar’, el lugar donde golpea el martillo. Escuchaste esto durante años, incluso décadas. Dijiste: ‘Ok Señor, basta es basta, lo entiendo. Sentí el golpe, el propósito en el dolor’. Casi hubo un ritmo en ello. Podías sentir el ritmo del martillo sobre tu vida. ‘¿No es mi palabra como un martillo que parte la roca en pedazos?’ (Jeremías 23:29). Tú respondiste: Señor, ‘¿por qué?’”.

“Mientras tanto, te estuve perfeccionando y refinando, suavizando cada lugar áspero en tu vida. Te estuve puliendo. No estabas listo aun, un poco más por aquí, un poco más por allá, un poco de pulido aquí y un poco de lija, para un refinamiento fino. Hubo algo de fricción y volaron chispas. Fue un proceso rudo. Dijiste: ‘Oh Dios mío, ¿hasta cuándo?’. El Padre dijo: ‘Hijo mío, no falta mucho más. Estoy desarrollando mi paciencia y mi carácter en tu vida, desprendiendo todo lo que no necesitas’”.

El Señor dice: “Y ahora, en este momento kairos de ‘Mi historia en ti’, en el momento correcto, en el tiempo correcto, ¡ahora estás listo! Te estoy ubicando en una posición divina en el momento apostólico y profético correcto, por la misma mano de Dios, en el muro de mi Tabernáculo. Ahora estás listo. Ahora estás listo. Desde el momento cuando te establezca, serás transformado de ser una roca común y ordinaria, aparentemente sin valor y machacada por años, en una gema brillante y radiante en el muro de mi Tabernáculo. Brillarás radiantemente como un zafiro, un rubí o un diamante, lleno de muchas luces con muchos colores… ¡viene sobre tu vida un espectro completo de bendición con muchas expresiones!”.

También estoy oyendo la palabra “oro”. Dios dice: “¡Serás envuelto en oro, un símbolo de la naturaleza de Dios, como un anillo de diamantes engarzado en oro, tomado del dedo del Rey de reyes y colocado en su amado en un escenario divino, posicionándolo por medio de una relación!”.

En este tiempo nuevo, usted está correctamente equipado y correctamente establecido por la mano del Maestro. ¡Ahora tiene el equipamiento perfecto! Se siente bien y se ve bien. ¡Hermoso! Su anillo está hecho a la medida, ¡es su talle perfecto! Es una medida perfecta, encaja de manera perfecta, su forma es perfecta, su tiempo es perfecto y ahora está ubicado perfectamente, en el nombre de Jesús.

Brillará ahora con la gloria de Dios porque es ahora mismo, el tiempo correcto y el lugar correcto. Pueblo de Dios, había un propósito divino en los golpes del martillo y el dolor, pero declaro ahora sobre su vida hoy que se terminaron los golpes del martillo. La preparación, aunque fue ruda, se terminó. Su preparación se cruzó con su oportunidad: ¡El tiempo correcto, el lugar correcto, el momento correcto y la oportunidad correcta! La preparación se cruzó con la oportunidad, un tiempo kairos con Dios, un momento divino y oportuno en el tiempo.

Su nuevo nombre
¡Prepárese! Dios lo llamó por su nombre, lo apartó para su propósito y no le pertenece a nadie más que a Él. Está entrando en su identidad divina con un cambio de nombre. Su nombre espiritual en la dimensión sobrenatural será “fe”, porque caminará por fe y nunca más por vista. Aleluya. Desde este día creerá por lo imposible y caminará en una nueva dimensión con Dios: La dimensión de la fe. Tendrá pies ungidos para caminar en los destinos y los llamados de Dios, establecido por su mano para su propósito, sus misiones y sus asignaciones.

Usted fue ubicado a mano, plantado a mano, en el jardín del Señor. Hay una semilla profunda en usted, algunas tienen 20 o 30 años de antigüedad, y florecerán en este tiempo, en la casa de mi Dios. Desde este día en adelante, lo harán con gran aceleración. Las semillas de la Palabra de Dios combinadas ahora con el Espíritu de Dios, crean una combinación milagrosa regada profundamente por la lluvia del Espíritu Santo (Oseas 6).

Relaciones divinas
Es el tiempo correcto, el lugar correcto y el momento correcto. Mientras usted habita en Cristo, sus viñas crecerán milagrosamente en los cielos y traerán cosechas sobrenaturales con crecimiento sobrenatural. ¡Serán de crecimiento súper verde, produciendo fruto sobrenatural que alimentará a multitudes, como un fruto pesado con conexiones divinas y a través de relaciones divinas!

Todos debemos comprender este principio: ¡Dios siempre se moverá a través de relaciones! Cuando usted tiene un trato real (relaciones buenas, genuinas y saludables), cuando la gente tiene su espalda y usted tiene la de ellos, ocurre el alineamiento perfecto de Dios a través de una relación. ¡Gloria a Dios! No tiene que hacer esto solo.

Dios está uniendo a la gente del Reino que se reunirán para recoger la cosecha. Plantarán juntos. Regarán juntos. Recogerán juntos la cosecha. No será más el espectáculo de un solo hombre o una mujer. Dios está levantando un ejército de gente con la misma mentalidad que se presentarán y se sentarán en la mesa del Señor para decir: “Señor, pongo todas las cosas en mi vida sobre el altar, en el nombre poderoso de Jesús”.

Una invitación para rendir todo
Es un día para volver a poner todas las cosas en el altar de Dios. Los días de sentarse en una silla se terminaron. Si retenemos alguna parte, Dios también la retendrá. El Pacto del Nuevo Testamento requiere que usted entregue todo y luego, Dios le entregará todo. La religión complica las cosas, la relación las facilita. Rinda todo ante en Señor ahora mismo y ponga todo sobre su altar. Si dejamos algo por fuera, le estaremos diciendo a Dios que podemos hacer un mejor trabajo que Él con esa área, sin importar lo pequeña que sea.

Es un día para entregar nuestro control y poner todo sobre el altar de Dios. La invitación del Espíritu Santo es para que todos los creyentes entreguen todo, luego Dios los bendecirá en la misma proporción. En este momento de tiempo, en este día de nuestra historia, Dios está alineando nuestros próximos 10 a 20 años de manera sobrenatural. Esta es la magnitud de este momento nuevo con Dios. Esto es lo que estuvo sintiendo desde hace un tiempo, un impulso divino del Espíritu Santo sobre algo que se está por abrir. El Espíritu Santo necesita nuestro permiso para hacer lo que Él quiere realizar en nosotros y con nosotros. Si usted le dice “Sí, Señor, ¡sí!” y cree en su Palabra, ahora está yendo hacia alguna parte.

Salmo 118:24 dice: “Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él”.

Es un don que nos entregaste, un día o 24 hs, que no desperdiciaremos ni derrocharemos. Caminaremos en las huellas de Jesús, caminando en tus huellas divinas. Oro para que tengamos pies ungidos para movernos cuando Tú nos órdenes. Unge nuestros labios para hablar cuando Tú hables. Unge nuestros oídos para oír “avanza hacia allá, ven hacia acá”. Esa voz detrás de nosotros, Tu susurro que nos dice: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen…” (Juan 10:27).

David Lebo

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