“¡Ángeles camioneros están entregando nuestra cosecha!”

Por Jamie Rohrbaugh

Amado, ¿usted está listo para que los “ángeles camioneros” le entreguen las cargas de cosecha del Cielo? Si es así, va a amar lo que el Señor tiene para decirle sobre esto hoy. El Espíritu Santo me estuvo hablando sobre ángeles camioneros y la entrega de nuestra cosecha; y Él está diciendo que el tiempo establecido es ahora. 

Recientemente recibí una gran cosecha de una semilla de obediencia que sembré hace 16 años. No fue una cosecha financiera, pero fue tan grande y valiosa como si lo fuera. Esta cosecha era algo que no esperaba; algo a lo que no hubiera podido acceder por otros 25-30 años. Sin embargo, fue muy alentador para mí y llegó el mismo día que había estado orando por una bendición financiera como esa. Cuando esto ocurrió, el Señor comenzó a hablarme. Estas son algunas cosas que me mostró:

Seis Revelaciones que Dios me mostró sobre nuestra cosecha

1. El Señor le está llevando a su pueblo una cosecha por semillas de obediencia que sembraron 10, 15 o 20 años atrás

El Espíritu de Dios dijo: “Tu servicio al Maestro no fue pasado por alto. Las semillas que sembraste, semillas de todo tipo. La obediencia, la honra, el amor u otras ofrendas que le hiciste al Señor, no cayeron en tierra estéril”.

“Mientras me obedecías, todo el tiempo te preguntabas cuándo recibirías la cosecha o si en algún momento ocurriría. Bien amado, estás a punto de verla… siempre que hay una semilla, pasa un tiempo y luego la cosecha en mi Reino. Y aunque estuviste sembrando y esperando todos estos años, quiero asegurarte que el tiempo de la cosecha está conectado de manera intrínseca con mi patrón de ‘semilla, tiempo de espera y cosecha’. La cosecha no puede llegar separadamente del acto de la siembra”.

“Examínate, porque muchas veces pensaste que la cosecha es arbitraria. Sin darte cuenta, desarrollaste la idea que una cosecha es una sorpresa, porque pensabas que puedo bendecir y honrar algunas semillas, mientras me olvido de otras semillas”.

“Te aseguro que es todo lo contrario. No puedo olvidar una semilla. No puedo olvidar ningún acto de obediencia que hiciste para cumplir mi voluntad. Tus semillas de obediencia, incluso cuando no te diste cuenta cuáles eran, son un incienso de una fragancia continua en mis fosas nasales”.

“Hijo mío, cuando veo tu vida estoy orgulloso de ti y recuerdo cada momento de tu obediencia en todo tiempo”.

“Nunca te olvides que soy el Dios fiel y mi fidelidad se extiende a tu favor desde una eternidad hacia otra. Me mostraré cuando menos lo esperas; ¡porque soy el Dios de tu apertura! Espera las cosechas sobre tus semillas”.

2. Los depósitos del Cielo estuvieron abiertos y el Señor me mostró “ángeles camioneros de carga” que les entregaban cosechas enormes y pesadas a sus hijos

Los depósitos del Cielo fueron lugares donde se acumuló su cosecha, mientras esas bendiciones crecían y crecían. El Señor no lo estuvo castigando con la espera, ¡está esperando que su cosecha madure! Así como el mercado de acciones necesita un tiempo de maduración para dar fruto, sus inversiones en los planes del Cielo requieren un tiempo para madurar y llevar frutos.   

Sin embargo, ahora la cosecha es muy pesada. Su cosecha se ve como el fruto en un árbol frutal. El fruto debe madurar para tener el nivel perfecto de consistencia y dulzor. El fruto es pesado y dobla las ramas.

El Señor me mostró en el espíritu que los depósitos en el Cielo se deben vaciar en este tiempo, porque están hechos de oro. El oro es una sustancia extremadamente maleable que se estira con facilidad, pero los depósitos están tan llenos con el fruto pesado para usted, el fruto que fue madurado y cosechado, e incluso el oro alcanzó su punto de quiebre.

3. Cada ángel en el Cielo tiene un trabajo. Los ángeles camioneros están asignados a llevar cargas pesadas

La palabra “camionero” se refería a alguien que conducía un carro tirado por caballos y estaba lleno con provisión, cartas, gente y suministros. En nuestros días los “camioneros” conducen camiones de carga (también llamados de 18 ruedas), el equivalente moderno de un carro tirado por caballos en el pasado.

Los ángeles camioneros de carga fueron comisionados y enviados para llevarles sus pedidos y sus cosechas. Así como un caballo percherón es más grande y fuerte que un caballo normal, y están conformados para llevar cargas pesadas, los ángeles camioneros están diseñados y conformados con la capacidad para llevar cargas extremas. Fueron enviados desde el Cielo para entregarle el fruto de su trabajo. ¡Ahora espere su cosecha!

4. Es apropiado para el pueblo de Dios que todos reciban su cosecha al mismo tiempo

Estas son grandes cosechas que están interconectadas y todas vienen sobre el pueblo de Dios al mismo tiempo. Además, cuando llegue la primera, verá que está conectada con otras, otras y otras. Las bendiciones están conectadas como los trenes de carga, cada una por separado e individualmente, pero vienen hacia usted a toda velocidad.

5. Muchos de nosotros en el Cuerpo de Cristo están preocupados y cuestionaron el status de sus cosechas

Isaías 40:27 dice: “¿Por qué murmuras, Jacob? ¿Por qué refunfuñas, Israel: ‘Mi camino está escondido del Señor, mi Dios ignora mi derecho?’”.

Pero el Señor dice: “Te estoy observando como un halcón. Ni un solo día quedó en el olvido ante mis ojos. Ni una sola semilla que sembraste se perdió. Ningún clamor que hiciste delante de mí quedó anulado, porque estoy contigo y te recuerdo”.

“Estuve contigo todo el tiempo. Hice que tus circunstancias operaran a tu favor detrás de la escena, incluso cuando no tenías idea de eso”.

“Te estuve observando con mi visión aguda y mis respuestas transformadoras. Sin embargo, debes comprender que la manera como defino ‘transformación’, es diferente a tu manera de definir ‘transformación’. Es tiempo para que asciendas a mi nivel de pensamiento”.

“Debes darte cuenta que veo simultáneamente la eternidad del pasado y la eternidad del futuro; y el tiempo que me lleva trabajar en tu vida detrás del telón, aunque te pongas impaciente, es más breve que un abrir y cerrar de ojos. Ciertamente te respondo antes que lo pidas”.

“Pídeme que te entregue mi entendimiento del tiempo. Esto disminuirá tu frustración, porque estoy dispuesto a ayudarte a comprender tanto el tiempo como su cronología. Quiero que sepas que no te olvidé. En realidad, escuché cada oración y registré cada acto de obediencia en mi libro y en los libros de tu vida”. 

“Amado, no temas, porque te estoy observando como un halcón. En ningún momento te pasé por alto o te aparté de mi vista. Estoy contigo para protegerte y cuidarte”.

6. Pude ver que se entregaban tres casas

Literalmente pude ver tres casas sobre camiones que les estaban siendo entregadas al pueblo de Dios. Le pregunté al Señor qué significaba esto y me respondió: “Es una broma, un juego de palabras con doble sentido. Estoy entregando tu casa, estoy entregando la casa de la Iglesia y estoy entregando otra casa”. Sentí que el Señor tenía algo más que decir sobre esta parte de la palabra, pero cada persona tiene que pedírselo en privado.

Puedo ver (para algunos de ustedes) que esta palabra es una confirmación específica de un sueño que el Espíritu Santo les entregó recientemente durante la noche y luego se despertaron con un consejo específico del Señor en su corazón y en su espíritu. Pídale al Señor más acerca de esto y deje que le hable a su espíritu.

Amado, se terminaron los años de espera por su cosecha.

En cualquier momento usted podría haber arruinado su cosecha por su desobediencia, incluso en un solo instante, pero no lo hizo. Fue fiel y, aunque sufrió mucho, en este tiempo experimentará lo que el Señor le anticipó en el Salmo 126:1-6: “Cuando el Señor hizo volver a Sión a los cautivos, nos parecía estar soñando. Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: ‘El Señor ha hecho grandes cosas por ellos’. Sí, el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría. Ahora, Señor, haz volver a nuestros cautivos como haces volver los arroyos del desierto. El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas”.

Llegó el tiempo establecido. ¡Aleluya!

Jamie Rohrbaugh

(www.elijahlist.com)