Por Agnes Ebedi
Recientemente tuve un sueño intenso. En este sueño estaba en un edificio antiguo de ladrillos de varios pisos. Al instante pude darme cuenta que el aire en el edificio era tan denso que no se podía atravesar con un cuchillo. Miré para ver qué estaba ocurriendo y me vi rodeada por los rostros de muchas personas que conocía desde hace muchos años, muchos de ellos eran creyentes.
Se veían aterrados y en pánico, porque algunos ladrones habían invadido este edificio. Repentinamente, mientras abríamos nuestras bocas y comenzábamos a hablar, los ladrones desaparecieron del edificio y nos devolvieron de inmediato todo lo que nos habían robado.
Cuando me desperté, pude oír al Espíritu de Dios que decía: “¡Este es el tiempo de la restitución!”. Muchos en este tiempo se sintieron robados por el enemigo en sus negocios, sus ministerios, sus familias y en sus ciudades, debido a las circunstancias sin precedentes que ocurrieron en toda la Tierra. Pude oír al Señor que decía que Él está impartiendo y activando la fuerza de la bendición que ahora le pondrá un final drástico al ataque del devorador.
Proverbios 6:31 dice: “… pero si lo atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado, aun cuando eso le cueste todas sus posesiones”. El pueblo de Dios ahora está entrando en su tiempo de reposo, restauración, cosecha, restitución, recuperación y recompensa rápida.
Es inminente un punto de inflexión económico
Mientras adoraba en la Iglesia recientemente, de repente vi una nube inmensa y masiva. Cuando miré con detenimiento, pude ver una figura como la mano de un hombre saliendo de la nube. El Padre me dijo: “¡Anúnciale a mi pueblo que hay un rugido de lluvia abundante!”. Así como en los días de Elías, cuando hubo una sequía masiva en la tierra y apareció una nube del tamaño de una mano, (una señal que indicaba el fin de un tiempo de sequía y la génesis de un tiempo de abundancia); la Mano del Señor ahora está desatando la cosecha retrasada y está quebrando la fuerza del retraso y la sequía.
¡La Cruz aplastó cada maldición! Se tendrá que cortar la táctica del enemigo para traer daño económico a los ministerios, los negocios, las ciudades, las familias y las naciones. Así como durante un tiempo de hambruna, Isaac cosechó cien veces más en el mismo año que sembró, porque Dios estaba con Él (ver Génesis 26:12). El poder de la bendición ahora está introduciendo al pueblo de Dios en su tiempo de “mega” cosecha. Muchos sembraron con lágrimas en el pasado, pero ahora cosecharán con gritos de alegría.
Amós 9:13 dice: “‘Vienen días’, afirma el Señor, ‘en los cuales el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador. Los montes destilarán vino dulce, el cual correrá por todas las colinas’”.
Las próximas semanas son estratégicas para desatar las bendiciones de Dios y su mano de restauración. ¡Este es un tiempo de Amós 9:13! Donde algunos estuvieron en un tiempo aparentemente interminable de retrasos, muchos ahora están entrando en un tiempo de aceleración y respuestas a las oraciones. Escuché un chasquido fuerte y claro, como el sonido de una puerta que se abría mientras oraba. Inmediatamente pude oír al Padre que decía: “¡Los depósitos del Cielo fueron abiertos!”. ¡El acceso ha sido garantizado!
2 Crónicas 16:9 dice: “El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles…”. ¡Las puertas ahora están abiertas!
Isaías 45:2 dice: “Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro”. Su presencia impulsará a muchos a salir del dolor y los problemas del pasado, para entrar en un lugar de paz, provisión y promesas cumplidas… ¡un lugar próspero en el nombre de Jesús!
¡La ayuda viene en camino!
Este año se sintió como una mujer en trabajo de parto y la presión que muchos estuvieron sintiendo, es la tensión del parto. Así como una mujer cuyo bebé está a término, estamos naciendo a un tiempo de favor sin precedentes. Recientemente tuve múltiples visiones de una mujer dando a luz un bebé. Pude oír al Padre que decía que estaba impartiendo fuerzas sobre muchas personas que se sintieron débiles, mientras esperaban el “tiempo de la restitución”. ¡La ayuda viene en camino!
Las próximas semanas estarán marcadas por una actividad celestial pesada, mientras la ayuda se desata desde el Cielo, como respuesta a sus oraciones. Se está desatando un segundo aire. El poder de la resurrección está siendo activado para desatar vida sobre cada promesa que murió prematuramente, ¡en el nombre de Jesús! Muchos serán promovidos en este tiempo, mientras Dios está coronando este año con bondad y sus caminos estarán inundados con abundancia (ver Salmo 65:11), ¡en el nombre de Jesús! No baje los brazos. Este es el momento de la apertura.
Regalos en la presencia del Señor
Pude ver unos paquetes dorados, mientras oía al Padre decir que en este tiempo hay “regalos en su presencia” y “proveerá abundantemente sobre cada necesidad en su gloria” (ver Filipenses 4:19), en el nombre de Jesús. Declaro que mientras nos movemos en este nuevo tiempo, “el que abre caminos” irá delante de nosotros. Atravesaremos la puerta y saldremos. Nuestro Rey nos conducirá, el Señor mismo nos guiará (ver Miqueas 2:13), en el nombre de Jesús.
Él removerá la debilidad del pasado y nos moverá hacia tiempos de renovación, en el nombre de Jesús. Los recursos financieros se multiplicarán para nosotros este tiempo, así como los cinco panes alimentaron a 5000 personas (ver Mateo 14), en el nombre de Jesús. Profetizo que este es el tiempo de reposo, restauración, cosecha, restitución y recompensa rápida, ¡en el nombre de Jesús!
Agnes Ebedi
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