martes, 24 de noviembre de 2009

“Ungidos para impactar: La fuerza abrumadora de la Unción de rompimiento”

Por Keith Miller

clip_image002Mientras oraba una mañana, sentí que el Señor me guiaba a compartir sobre la Unción de rompimiento: “de qué se trata, cómo incrementar esa unción que viene y alentarlo a usted a prepararse para ese momento”. Por ahora quiero establecer un fundamento en la preparación para un estudio futuro y un examen profundo de lo que el Señor compartió conmigo acerca de esto.

El fluir de esta Unción de rompimiento que viene se manifestará a través del Cuerpo de Cristo, fluyendo a través de las personas, las familias, los grupos celulares, las congregaciones y en eventos locales, regionales, nacionales e internacionales.

La Unción de rompimiento es poderosa. Dondequiera que se manifiesta, pude ver al Señor moviéndose con poder, particularmente en los últimos catorce años y con mucha más intensidad desde el año pasado. Podemos estar en una reunión donde fluye esta unción para ver, sentir y experimentar un cambio en la atmósfera del salón, una ciudad o una región. Tuvimos un seminario de cuatro días la semana pasada debido a la gran manifestación de la presencia y el fuego del Señor.

Cuando se manifiesta la Unción de rompimiento, siempre dejará una impresión. Es como un fuego salvaje que no se puede apagar, cubriendo y transformando toda la tierra. Pude ver congregaciones accediendo a grandes esferas de efectividad, conforme a los planes que Dios tenía para ellos. La gente es impactada poderosamente, mientras sus vidas son restauradas y transformadas.

¿Cuánto anhela ver un crecimiento como ese? Creo que estamos comenzando a ver esto ahora y veremos un gran aumento de esta realidad y fluir del Espíritu Santo. ¡El Rey de gloria abrirá puertas que estuvieron cerradas por mucho tiempo y comenzarán a ocurrir cosas poderosas!

Gran osadía

A menudo, mientras me subo al púlpito, me envuelve un fuego santo y poderoso, soltándose una realidad poderosa de la fuerza y el poder del Señor. El fuego de su presencia abraza la atmósfera (sin importar si es dura o impenetrable), moviéndose y llenando de poder a la gente de una manera extraordinaria y fresca, quitando de sus vidas todo temor, duda, incredulidad, stress, actitudes negativas, temor y cualquier otra cosa que los mantiene atados; experimentando una gran liberación. Con mucha frecuencia oigo gritos guturales tremendos que surgen desde la profundidad del corazón de la gente. El murmullo se transforma en un rugido, mientras el León de Judá se manifiesta desde su interior.

Esta unción del Espíritu Santo te llevará desde la debilidad a la osadía y se origina en lo más profundo de su ser. Es un temor asombroso ver al Señor llenando de poder a su pueblo con su fortaleza santa, ¡liberando la osadía para creer que lo imposible es posible!

La Unción nos introduce en la Gloria

Literalmente, la unción es la atmósfera de “sea en la tierra, así como en el Cielo”, atravesando la atmósfera natural e introduciéndonos literalmente en el poder y la gloria del Señor. ¡Atraviesa y produce cosas inesperadas! Repentinamente, se abren los cielos llenando a la gente y los lugares con la gloria del Señor, levantándose toda restricción y alcanzando mucho para el Reino.

La realidad de la gloria se establece en la profundidad como una estaca plantada con firmeza, modificando todo para traer mucho fruto y apertura en nuevos niveles de destino, mientras los mandatos del Cielo comienzan a manifestarse en y a través de la gente, las reuniones, congregaciones, eventos y aún ciudades y regiones.

En esta atmósfera de cielos abiertos, como resultado de la unción de rompimiento del Espíritu Santo, ¡se manifiestan con locura las señales, maravillas, milagros, sanidades y salvaciones! Sólo puedo describirla como el aire literalmente saturado de su presencia, mientras ocurre todo esto. El Reino de Dios inunda lo natural cuando el Rey irrumpe a través de las puertas para un mayor impacto.

Unción para impactar

El impacto ocurre cuando hay dos cosas que chocan. Cuando oramos, pedimos que el Reino impacte lo natural. Un buen ejemplo espiritual es este: Cuando alguien ora por otro sobre una situación en particular para que se manifieste la unción, se suelta este gran poder del precioso Espíritu Santo para destruir todo yugo y remover toda carga. La unción, la sustancia tangible del poder de la presencia del Espíritu Santo, impacta a la persona por quien se está orando en el área donde necesita una apertura.

Donde se necesite una sanidad, donde haya un yugo, una opresión, un corazón quebrantado, un gran obstáculo o cualquier otra cosa por la cual estemos orando para nosotros o por otros, viene el impacto. La unción del Señor, el poder sobrenatural y la presencia del Espíritu Santo, se manifiesta para producir resultados tremendos. Si la unción fluye y viene sobre su vida, puede quebrar y abrir la atmósfera sobre su vida para restaurar y sanar a toda su familia. Imagínese esta unción descendiendo en una reunión o una cruzada, inundando los lugares de reunión o aún los estadios para quebrar atmósferas y traer un impacto a gran escala. ¡Llevémoslo hacia otro nivel para ver el mismo mover sobre una ciudad o una región!

¿Puede imaginarlo?

¿Puede imaginar una gran irrupción de la gloria del Señor para provocar un avivamiento en su familia, su ciudad o su región? El Abridor mismo quebrando todo para provocar una transformación que puede hacer que todas las cosas sean posibles… ¡todas! Prepárese para subir al monte, trepando hacia alturas mayores y cubrir más terreno para el Reino de lo que jamás pensó. ¡El Abridor está a punto de quebrar las puertas de la ciudad para que puedan ocurrir cosas tremendas para la gloria del Señor!

Espere el resurgimiento de los pozos

Se abren antiguos pozos olvidados por mucho tiempo, imposibles de alcanzar o secos. ¡Imagine esos pozos volviendo a dar, fluyendo y derramando salvación en abundancia para las multitudes!

“¡Destilen, cielos, desde lo alto! ¡Nubes, hagan llover justicia! ¡Que se abra la tierra de par en par! ¡Que brote la salvación! ¡Que crezca con ella la justicia! Yo, el Señor, lo he creado” (Isaías 45:8).

Puertas dobles y sendas derechas

Cuando la unción vino sobre Ciro (Isaías 45), el Señor sometió naciones ante él, despojó la armadura de los reyes y abrió ante él las puertas dobles de tal manera que nunca se volvieron a cerrar. Dios enderezó los lugares torcidos. ¡Destrozó las puertas de bronce y cortó los barrotes de hierro!

¿Hay lugares torcidos en su vida que necesitan enderezarse? La unción endereza sus caminos. ¿Hay obstáculos que parecen insuperables que le impidan alcanzar aquello que Dios le ordenó? ¡Dios irrumpirá y quebrará las puertas de bronce! ¿Se encuentra aprisionado entre barrotes de hierro? ¡Dios los cortará! Prepárese. ¿Sabe qué más ocurrirá? Él nos dará los tesoros muy guardados y las riquezas ocultas en lugares secretos (Isaías 45:1-3). Todo esto ocurrirá mientras se incrementa la unción en los días, semanas y meses por venir.

Teniendo un propósito

En el salmo de David sobre el Rey de gloria y su Reino (Salmo 24), hace una introducción como un énfasis donde todos aquellos que suban al monte del Señor o quienes permanezcan en su lugar santo, deben tener manos limpias y un corazón puro, sólo aquellos que se rindieron ante Dios.

Oiga, para prepararnos debemos ser un pueblo cuyas vidas tengan este propósito para poder permanecer en el lugar santo del Señor, ser una puerta abierta para que la presencia gloriosa se manifieste y a través de la cual el Rey de Gloria pueda entrar, abrir, derribar y partir. ¡Es el Señor fuerte y poderoso!

Cuando el Rey de Gloria atraviesa las puertas, es fuerte y poderoso. Cuando estamos en la presencia del Rey Poderoso, rendimos honor, gloria y poder a su Nombre; la gloria desata una dimensión de honor y justicia.

Manifestación de fuerza y poder

Fuerza y poder son dos atributos que inundan la atmósfera en su presencia. Fuerza y poder se sueltan profundamente en los corazones del pueblo de Dios, esa gente tiene la fuerza para despojarse de sus cargas y creer de una manera sobrenatural que lo imposible es posible. Esta fuerza del Señor nos establece en este nivel: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

¡Qué asombroso es ver la gloria del Rey inundando un lugar y ser testigos de la manifestación de su celo santo que transforma las almas abatidas en poderosas! El poder y la fuerza vienen cuando entramos en su presencia, donde los poderosos adoran así: “Tributen al Señor, seres celestiales, tributen al Señor la gloria y el poder. Tributen al Señor la gloria que merece su nombre; póstrense ante el Señor en su santuario majestuoso” (Salmo 29:1-2).

¡En la atmósfera del Rey de reyes hay arrepentimiento! ¡Sí! El Espíritu de Verdad comienza a convencer al mundo de pecado, haciendo que las personas sean conscientes de justicia y juicio. ¡No es asombroso! ¡Qué responsabilidad! ¿Puede ver esto sobre su familia, ciudad o nación? Asistí a lugares donde hubo pequeños avivamientos donde la gente literalmente corría con desesperación hacia el altar para nacer de nuevo, muchas veces interrumpiendo el mensaje.

Manifestación del Espíritu de Verdad

Sumado a eso, el Espíritu de Verdad les revela toda verdad a los creyentes. En medio de esta atmósfera, los verdaderos creyentes que están atados por engaños u otras cosas, reciben una revelación del Espíritu que les muestra su condición real y surge un gran clamor desde lo más profundo de su ser, restableciéndolos en el camino correcto. Esto es por medio del Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad que revela y remueve los velos de oscuridad.

Prepárese para ver más en los días por venir: arrepentimiento, salvaciones y sanidades masivas; olas y olas, pozos profundos, un avivamiento continuo de persona a persona, de familia a familia, de ciudad a ciudad y de nación a nación, mientras la atmósfera de su poder y fortaleza (su presencia) los transforma.

Avivamiento prolongado

Esta realidad de gloria literalmente puede permanecer sobre un lugar y sobre una persona que entró al edificio o al sitio donde se manifiesta la gloria de su presencia. El lugar llega a ser una zona santa donde ocurren cosas asombrosas en la realidad de la gloria manifiesta. ¡Yo lo vi ocurrir! ¡Recuerde que el que atraviesa las puertas es el Rey de gloria!

En esta realidad, el dominio y la santidad de su presencia se intensifican porque Él reina en la gloria. Todo lo que no es del Reino, se debe inclinar ante el Nombre que es sobre todo nombre. Una atmósfera como esa es como una explosión sónica en el espíritu mientras su gloria se intensifica y llega a ser como una gran ola o como una piedra que se arroja al agua, donde las ondas se propagan continuamente en todas direcciones. Cuando estamos en la gloria, en su preciosa presencia, podemos oír el trueno poderoso de su manifestación.

Según el avivamiento de David en el Salmo 29, “la voz del Señor está sobre las aguas; resuena el trueno del Dios de la gloria; el Señor está sobre las aguas impetuosas”. Su voz es “poderosa” y “llena de majestad”. David describe a Dios como “quebrando los cedros”; sí, partiendo los “cedros del Líbano”. Él “sacude el desierto”, “desnuda los bosques” y hace “dar a luz al ciervo”. ¡Gloria!

Salmo del avivamiento de David:

“Tributen al Señor, seres celestiales, tributen al Señor la gloria y el poder. Tributen al Señor la gloria que merece su nombre; póstrense ante el Señor en su santuario majestuoso. La voz del Señor está sobre las aguas; resuena el trueno del Dios de la gloria; el Señor está sobre las aguas impetuosas. La voz del Señor resuena potente; la voz del Señor resuena majestuosa. La voz del Señor desgaja los cedros, desgaja el Señor los cedros del Líbano; hace que el Líbano salte como becerro y que el Hermón salte cual toro salvaje. La voz del Señor lanza ráfagas de fuego; la voz del Señor sacude al desierto; el Señor sacude al desierto de Cades. La voz del Señor retuerce los robles y deja desnudos los bosques; en su templo todos gritan: ¡Gloria! El Señor tiene su trono sobre las lluvias; el Señor reina por siempre. El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz” (Salmo 29).

El avivamiento en la Gloria tiene que ver con muchas cosas, como se ve en este Salmo. Note que cuando viene el avivamiento hay apertura, sacudimientos, fuegos y nacimientos que traen paz y fortaleza. Los que están en la atmósfera de su presencia, experimentan fortaleza y paz. ¡A Él sea la Gloria!

Miqueas 2:13 dice:

“El que abre brecha marchará al frente y también ellos se abrirán camino; atravesarán la puerta y se irán, mientras su rey avanza al frente, mientras el Señor va a la cabeza”.

¡Su rey pasará ante ellos con el Señor a la cabeza! Esto es asombroso. El Señor es el Abridor que abre la puerta para que podamos entrar a nuestro avivamiento. Sí, para que podamos avanzar hacia nuestro avivamiento. Es importante avanzar, especialmente en los días por venir.

“¡Pasen, pasen por las puertas! Preparen el camino para el pueblo. ¡Construyan la carretera! ¡Quítenle todas las piedras! ¡Desplieguen sobre los pueblos la bandera!” (Isaías 62:10).

Aunque este pasaje hace una referencia directa a la liberación de los judíos de Babilonia, también se relaciona con la gran redención que trajo Jesucristo y la proclamación de gracia y libertad por medio de Él.

Cuando atraviesa la puerta que abrió el Abridor, establece un rumbo para que las tropas lo sigan, levantando el estandarte de Jesús como una señal a seguir, ¡Aleluya! Dios abre las puertas, estableciendo un camino para la salvación de las multitudes. Todas las dificultades se removerán y cualquier cosa que obstruya su camino, será removida. Él abrió las puertas de Babilonia y las mantuvo así para que las multitudes tuvieran libertad de atravesarlas; allanando el camino desde Babilonia hasta la Tierra Prometida.

Las piedras se reunirán desde los lugares desérticos y escabrosos, ubicándose en lugares convenientes para guiar, dirigir y alentar. El que abre irá ante ellos y pasarán a través de las puertas. El rey pasará ante ellos con el Señor a la cabeza.

Recuerde que cuando Él va delante de nosotros abriendo las puertas, se sueltan los tesoros de las tinieblas y las riquezas de los lugares secretos (Isaías 45). Esto tiene un impacto profundo en ciudades y regiones enteras. Cuando el que abre va delante de nosotros, los lugares torcidos se enderezan y se liberan las cosas que estaban atrapadas por las tinieblas.

El avivamiento repentino trae una fuerza sobrecogedora

Espere un avivamiento rápido y repentino. Cuando David fue a Baal Perazim y enfrentó a los Filisteos dijo: “El Señor ha abierto brechas a mi paso entre mis enemigos, así como se abren brechas en el agua” (2 Samuel 5:20). Note que el Señor se adelantó para atacar primero a sus enemigos.

¿Cómo se ve una brecha en el agua? ¡Imagínese un dique abierto por completo! Imagine una gran pared de agua irrumpiendo y fluyendo sobre todas las cosas. Imagine los ríos de agua quebrando los bancos, inundando la tierra y dando vuelta todo a su paso.

David derrotó a los filisteos con una fuerza abrumadora, como una brecha de agua. Los filisteos corrieron, dejando detrás de sí sus imágenes y los ídolos que creían que los iban a defender para ayudarlos a derrotar a los israelitas. David y sus hombres poderosos cargaron estos ídolos filisteos (verso 21).

Imagine qué le ocurrirá al enemigo cuando viene un avivamiento, cuando el Señor va delante de usted con una fuerza abrumadora.

Dirección divina y sabiduría

Se manifestará la multiforme sabiduría de Dios. La sabiduría está en las puertas. Cuando David inquirió al Señor sobre lo que debía hacer luego de su primera victoria, recibió directivas claras: “Pero los filisteos volvieron a avanzar contra David, y desplegaron sus fuerzas en el valle de Refayin, así que David volvió a consultar al Señor. No los ataques todavía, le respondió el Señor; rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo y entonces atácalos por la retaguardia. Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, lánzate al ataque, pues eso quiere decir que el Señor va al frente de ti para derrotar al ejército filisteo. Así lo hizo David, tal como el Señor se lo había ordenado y derrotó a los filisteos desde Gabaón hasta Guézer” (2 Samuel 5:22-25).

Aquí vemos la multiforme manifestación de la sabiduría de Dios haciendo famoso a su pueblo ante “… los poderes y autoridades en las regiones celestiales” (Efesios 3:10). Cuán asombroso es saber que Dios rompe las puertas delante de nosotros para derrotar al enemigo. David esperó que el Señor atacara primero el campo del enemigo, conforme a su plan.

En una atmósfera de avivamiento, todo lo del Señor se intensifica y amplifica. ¡Todo se incrementa porque vino el avivamiento! Espere el nuevo nivel de ministerio, dones, señales, unción, maravillas, sanidades, milagros, finanzas, sabiduría, revelación, entendimiento y destino en su vida. Espere más fruto y más impacto para el Reino.

Administre su avivamiento

Cuando enfrente un avivamiento, adminístrelo con un corazón humilde, con pureza y gratitud, dándole siempre la gloria a Dios y verá una ola tras otra que lo llevará hacia nuevas esferas de influencia y efectividad para el Reino.

No se puede controlar un avivamiento o decirle a Dios cuándo lo quiere recibir o cómo lo quiere hacer, simplemente viene cuando Él quiere que así sea. ¡No podemos promoverlo ni hacer que suceda, porque sólo Él lo desata! Si es líder de algún ministerio, el avivamiento quizá no ocurra este domingo o el mes que viene, pero debe estar listo porque vendrá y será repentinamente. Dios puede irrumpir a través de las puertas durante un tiempo de alabanza, oración, un decreto profético, un mensaje de la Palabra, por medio de un acto poderoso o simplemente porque sí. ¡Prepárese! Yo lo experimenté y sé cómo es.

Muchas veces mientras me puse de pie en el púlpito o en una tarima, sentí el encuentro con esa presencia terrible del Señor que chocaba conmigo. Repentinamente, me invadió una osadía santa que no estaba allí antes y mis huesos se encendieron en fuego. Mientras esta realidad poderosa del dominio del Reino se establecía e irrumpía en la atmósfera, repentinamente comencé a fluir con Él y pude ver cómo las cosas imposibles comenzaban a ocurrir.

¡Qué hermoso es cuando la unción permanece día tras día, semana tras semana y más! ¡Qué impacto! Se produce el efecto de una onda expansiva gloriosa. Vimos que esto ocurrió en las generaciones pasadas con algunos de los hombres y mujeres de Dios más grandes que hicieron historia con Él. Algunos de estos avivamientos perduraron muchos años.

Amigos, esto vuelve una vez más, donde veremos al Cuerpo de Cristo fluir continuamente, estableciendo y sosteniendo avivamientos para cambios masivos, viviendo la realidad de Hechos 19:20 como ocurrió con Pablo. Sí, ¡experimentaremos las explosiones del Reino, por lo cual la Palabra del Señor crecerá poderosamente y prevalecerá! Veremos el temor del Señor cayendo sobre multitudes y “al Nombre de Jesucristo magnificado” (Hechos 19:17-20.)

¿Quiere una brecha de agua que arroje lejos a sus enemigos? ¿Necesita sabiduría y dirección? ¿Quiere llevar a su ministerio más allá de un par de mega impactos? ¿Existen puertas de bronce, barrotes de hierro o un terreno duro e impenetrable que impide un avivamiento en todas las áreas de su vida: financiera, espiritual o en liberaciones y sanidades? ¿Tiene un corazón para las almas pero nunca vio una cosecha? ¿Tiene escaso fruto? ¿Le gustaría recibir racimos de uvas tan grandes que necesitaría dos personas para levantarlos? (Números 13:23)

Prepárese para ver esta realidad de la unción gloriosa de rompimiento irrumpiendo para traer una nueva atmósfera. Debe estar listo a las puertas con manos limpias y un corazón puro, entregado a Aquel que está por traer una mega transformación e incremento. Cuando choque con Él, lo fortalecerá en el poder de su fuerza, con una fuerza abrumadora para un mega avivamiento y un impacto mayor para el Reino.

Hay más sobre la Unción de rompimiento y estoy muy excitado por compartirlo con usted, como el Señor me guíe a hacerlo.

Bendiciones,

Keith y Janet Miller

1 comentario:

francy chirinos dijo...

Excelente. Gracias por compartirlo. Dios habla a través de usted. Bendiciones en sobreabundancia.