domingo, 24 de julio de 2011

90 días para un cambio radical

Por Doug Addison

clip_image002El mes pasado dije que el tiempo entre Junio y Septiembre sería estratégico. Recibí una revelación adicional acerca de esto y quiero ayudarlo a aprovechar al máximo la ola de bendición que está disponible ahora mismo.

Se honrará la justicia

Dios me habló que el tiempo entre Pentecostés y Rosh Hashanah (8 de Junio y 30 de Septiembre) es estratégico para recibir el pago por las pérdidas y por las cosas que nunca despegaron en los últimos nueve años (2002–2011).

Dios está equilibrando los libros del Cielo para dar una orden y luego comenzaremos a cosechar todo lo que sembramos durante los últimos nueve años. Verá cómo esto sucede ahora mismo mientras los grandes líderes de negocios y los gobernantes que actuaron injustamente con el pueblo son removidos repentinamente.

90 días para recibir retribución

Piense en los últimos nueve años. ¿Hubo cosas que piensa que deberían haberse cumplido y no fue así? ¿Algo que Dios le prometió quedó a un lado o se descarriló? ¿Sufrió algunas pérdidas? Estas son las cosas en las que nos debemos enfocar en los próximos tres meses, porque son las escogidas para la restitución. Comience en oración para pedirle revelación a Dios para ver si tiene que volver a moverse hacia estas cosas o cuál es el camino para hacerlo.

La retribución está disponible pero no es sólo un manto de bendición que viene. Debe clamar a Dios en oración. Durante los próximos 90 días: Julio, Agosto y Septiembre, será un tiempo para buscar activamente la justicia de Dios.

Tiempo para las lenguas

No soy un promotor de la teología que sostiene que si no se habla en lenguas, no se es lleno del Espíritu Santo. Conozco mucha gente que no lo hacen y las evidencias del Espíritu Santo operando en sus vidas es notoria. Yo oro en lenguas desde 1988. Hace poco Dios me recordó que orar en lenguas o en el Espíritu, nos conecta con las estrategias del Cielo que desconocemos.

“Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios” (Romanos 8:26–27).

Durante las últimas semanas oro en lenguas un tiempo antes de planificar y escribir ideas o pensamientos que vienen a mi mente. Estoy asombrado por los resultados. Esto no significa que todos nuestros pensamientos vienen de Dios, por eso necesitamos sabiduría y discernimiento.

La semana pasada hubo una tubería que filtraba debajo de nuestra entrada a la casa y repararla potencialmente nos costaría más de mil dólares. El plomero pensó que era una cosa, pero después de orar en lenguas pude saber exactamente dónde cavar para encontrar la pérdida que se encontraba en una tubería diferente a la esperada. No se trata sólo de orar en lenguas, debemos actuar y responder en consecuencia ante lo que recibimos. Pruébelo, Dios es asombroso.

Obtenga una estrategia

En el 2002 Dios me encomendó la una misión de enseñar el mensaje del Evangelismo profético. Mi esposa y yo nos entregamos por completo a ello. Entrené a miles de personas por todo el mundo para evangelizar de una manera diferente que está alcanzando a gente que ahora dice: “Soy espiritual, pero no religioso”. Sufrimos muchas pérdidas personales y ministeriales en los últimos nueve años. Busqué una estrategia del Cielo para recibir una retribución y que nos ayudara a movernos hacia nuestra nueva tarea, trabajando más en los medios y en Hollywood.

Dios me entregó una estrategia para ofrecerle todo el trabajo que hice sobre Evangelismo profético a gente que quiera ir hacia otro nivel. No tenía sentido lógico, pero lo hicimos en Junio y recibimos más pedidos por internet en un día que los que nos hacen normalmente en un año. Nos está ayudando a recuperar el pasado e impulsarnos hacia el futuro. Ore y pídale su estrategia a Dios. Debe ser radical.

Ayune de la negatividad

En los próximos 90 días habrá un tiempo para incrementar sus fuerzas. También pude oír a Dios decir que necesitamos ayunar de la negatividad. Rechace los pensamientos y palabras negativas los próximos 90 días. Esto le ayudará a aclarar las visiones nubladas que tiene ahora mismo.

“De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios, porque fue sometida a la frustración. Esto no sucedió por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto” (Romanos 8:18–22).

¡Este es un tiempo asombroso!

Doug Addison

2 comentarios:

Julio Robles dijo...

y cómo recibe las revelaciones?

Bladimiro Wojtowicz dijo...

Simple, hablando con Dios en oración. Cuando tú hablas con Él, siempre te contestará y eso se llama revelación de Dios.