domingo, 24 de marzo de 2013

“Enfoque de ocho días de oración para acceder a los nuevos comienzos”

Por Chuck D. Pierce

clip_image002La palabra “nuevo” es muy interesante. Amo Isaías 43:18-19, donde dice: Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. Puede estar ocurriendo algo nuevo, pero si no percibimos el cambio podemos perdernos este mover. Recuerde, un final siempre precederá a cualquier comienzo. Por tanto, la pregunta sería esta: “¿Cómo reacciona cuando está llegando a un final para iniciar un nuevo comienzo?”.

Amo la historia de la muerte de Lázaro. Este relato es un ejemplo perfecto de cómo percibir un final y un nuevo comienzo. Jesús fue notificado de la enfermedad de Lázaro y decidió no apresurarse para suplir esa necesidad. Por otro lado, escogió ir a Judea en lugar de ir hacia Betania, el hogar de María, Marta y Lázaro. A sus discípulos les costó mucho entender la realidad de esta situación. Cuando el Señor llegó a Betania cuatro días más tarde, Marta comenzó a cuestionar por qué no estaba allí cuando lo necesitaron.

El Señor le dijo: “Marta, no te he dicho que si crees verás la gloria de Dios”. Luego María se acercó al Señor con la misma pregunta, pero su postura al postrarse a sus pies demostró una señal de respeto, honor y sumisión. El clamor de María tocó las emociones del Señor, el mismo corazón de Dios. Esto lo hizo clamar profundamente y desatar una gran compasión que terminó abriendo la puerta para el poder de la resurrección. Este fue el catalizador que creó una cadena de eventos que escalaron desde la necesidad que completara su misión, se trasladara a Jerusalén y culminara el plan redentivo del Padre para usted y para mí.

La serie de eventos que vemos que María creó son clave para nuestras vidas durante este año. En todas nuestras situaciones, circunstancias y finales, siempre debemos demostrar una postura de adoración. Esto moverá el corazón de Dios y desatará el cambio catalítico sobre la tierra en la realidad y la atmósfera que lo rodea. Cuando llega el tiempo de lo nuevo, nuestro enfoque debe ser: “¿Estoy preparado para esperar hasta que ocurra una manifestación plena?”.

Para evaluar todos los nuevos comienzos, necesitamos hacernos estas preguntas:

1. ¿La situación o circunstancia en la que nos encontramos nos lleva a cuestionar el corazón y el amor de Dios hacia nosotros o nos está haciendo resistir nuestro nuevo comienzo?

2. ¿El enemigo está usando nuestras reacciones para impedirnos avanzar hacia lo mejor de Dios?

3. ¿Está dando patadas contra el “aguijón” y tratando de moverse fuera de la dirección que el Espíritu Santo estableció para desarrollar una revisión en su espíritu? ¿Las situaciones o circunstancias están creando barricadas para impedirle entrar en un “nuevo comienzo” equivocado?

4. ¿Esta situación o circunstancia que ocurre en mi vida está iniciando una cadena de eventos que me guían hacia un nuevo comienzo? A veces un evento en nuestra vida es el catalizador para muchos otros. ¡Quizá aún no hayamos visto el final de lo que comenzó a guiarnos hacia el nuevo lugar!

5. ¿Nuestra situación o circunstancia está creando una ofensa que nos impide avanzar?

Enfoque de oración de 8 días

Este es un enfoque de oración de 8 días que nos ayudará a entrar en lo nuevo que Dios tiene para nosotros. Este enfoque está diseñado alrededor del mes hebreo de Shevat, el mes de Aser. Podemos repetir este enfoque todas las veces que queramos. Además, no necesita completar este enfoque de oración dentro de los 8 días. ¡El propósito es ayudarnos a ser nuevos!

Día 1: Lea y memorice Juan 14:12-13: Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Deténgase a celebrar y adorar sobre estos versos. ¡Esta es una razón para seguir avanzando! Debemos ver la manifestación del Señor y su gloria en medio nuestro para poder ver nuestro futuro. Manifestar significa revelar o hacer que algo se ilumine y brille. El Señor está diciendo: “¡Haré que tu camino brille!”.

Regocíjese cada día mientras declara esta palabra para que se manifieste en su atmósfera. Lea estos versos tres veces al día. ¡Manténgase dispuesto a las implicaciones de esta palabra! No se detenga en su última bendición, manténgase enfocado en las nuevas manifestaciones de la bendición de Dios en su vida. Quiebre cualquier pensamiento que le diga: “Esto es todo lo que hay. ¡No puedo ver al Señor bendiciéndome de una manera diferente!”. Además, ¡no asuma que usted es la fuente que producirá su aumento! Esta es una mentalidad que opera arraigada en la pobreza.

Día 2: Lea Mateo 24:32-36: Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán. Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. ¡Vea el nuevo brote que está saliendo! La higuera nos entrega una gran enseñanza.

¿Cómo puede ser que lo seco y estéril del pasado, comience a dar fruto nuevamente en su vida? Este mes avance en la aparición de los brotes que producirán el fruto y el aceite para su futuro. Haga una lista de lo que quiere ver brotar en su vida. Revise lo que estaba seco y pídale al Señor que le muestre un nuevo “brote”. Además lea Isaías 35 y Hageo 2. Dispóngase a ser sacudido y presionado porque la gloria postrera será mayor que la primera. Sienta el peso y la presión de su gloria que producirá el aceite para su futuro.

Finalmente, lea el Salmo 92. Declare que comenzará a manifestarse una nueva unción en su vida durante los próximos meses. Se necesita un proceso de nueve meses para que el olivo pueda dar sus brotes, madurarlos y cosecharlos para producir aceite. ¡Decrete que este mes comienza a brotar! Espere la presión y la manifestación de su nueva unción. Regocíjese por la gloria tardía.

Día 3: Lea Génesis 22 e Isaías 59. Este es un tiempo para conectarse generacionalmente. Esto producirá una herencia sostenida en el Señor. Nuestras generaciones poseerán las puertas. Pídale al Señor que desenvuelva todas las bendiciones de su línea generacional que aún no se manifestaron y las traiga al plano natural. ¡Este es el año de la manifestación! En el comienzo de varios de los primeros capítulos de la Biblia existen tanto la muerte como el nacimiento.

Día 4: Lea Génesis 1, Éxodo 1, Josué 1, 1 Samuel 1, Mateo 1 y Hechos 1. Ciertas cosas necesitan terminar para que pueda ver un nuevo comienzo. Vaya a las cosas que Dios exponga en su línea generacional. Cierta gente morirá y esto marcará el fin de un tiempo para usted, pero otros nacerán. Honre a los que se fueron antes que usted. Honre a su padre y a su madre para tener una vida larga y próspera. Reciba el próximo caudal de revelación para “poseer las puertas de su enemigo”.

Día 5: Lea Génesis 15, el Salmo 9 y 11, Isaías 11 y 2 Corintios 5-6. Memorice y medite sobre Mateo 3:15. Pídale al Señor que le muestre las cosas que debe hacer para destrabar la siguiente fase. Jesús tuvo que ser bautizado por Juan. ¡Vuelva a recuperar su derecho! El Señor anhela coronarlo con su justicia. Si rechazamos llevar esta corona, el acusador comenzará a atacarnos y nos condenará el resto del año. El dominio viene cuando no tememos cargar esta corona (Salmo 9). Somos la justicia de Dios en Cristo Jesús, pero debemos llevar la corona de esa justicia. Nuestra justicia debe transformarse en una experiencia.

Párese en su justicia. Dispóngase a obedecer y hacer lo que lo mantendrá parado en la justicia para que el enemigo no pueda acusarlo después por no hacer algo que debería haber realizado. Pídale al Señor que reforme el fundamento sobre el cual se asienta. Algunos de nosotros necesitamos hacer cambios porque el fundamento sobre el cual estuvimos parados en el pasado es demasiado débil para sostenernos en el tiempo que viene. Algunos de nosotros hicimos grandes cambios entre Julio y Septiembre pasado. Ahora debemos permitir que el Señor solidifique nuestra posición para que podamos caminar en la plenitud de lo que Él quiere hacer fructificar.

Día 6: Lea Génesis 24-26. En este tiempo el Señor desea remover las piedras de nuestros pozos, crear nuevos y llevarnos hacia un lugar más amplio. Anhela regar las raíces de nuestro futuro. El Espíritu de Dios nos estuvo guiando a través de un proceso para arrancar todos los sistemas de raíces viejas que no producen el fruto necesario para la próxima generación. Este mes se abre una fuente nueva y fresca para regarnos que desciende hasta los sistemas de raíces más profundos que nunca recibieron agua. Vea que quienes se alinearon con usted durante este mes, puedan llenar sus cántaros para el futuro.

Que se derramen sobre su vida las estrategias de revelación y provisión. A veces, aún esas viejas estructuras religiosas pueden ser su provisión. Este es un mes donde el agua será trasvasada y se transformará en vino. Lea Juan 2. A Jesús le trajeron vasijas de agua que se usaban para el ritual de la purificación y luego cambió todo. Revise todas sus asociaciones durante este mes. Se levantará una nueva energía en su vida. Su identidad se puede transformar y reformar súbitamente. También medite en Juan 4.

Día 7: Este es un día de celebración. Medite en su Salmo favorito. Pase todo este día celebrando. No permita que los “ladrones de gozo” le impidan experimentar lo mejor de Dios. El Espíritu de Dios lo verá y también lo celebrará. Si siente que su celebración se está apagando, pídale al Señor que suelte una unción de gozo sobre su vida por tres días más. Esto lo santificará y lo hará avanzar para salir de ese tiempo pasado. Este mes los árboles darán palmadas de aplauso. ¡El viento sopla sobre las balsameras! Lea 2 Samuel 5.

Pida que su sistema de raíces sea transformado y las más profundas reciban agua y florezcan. Observe los árboles. Observe los primeros brotes. Observe a otros cuando van hacia sus lugares de alimentación. Observe cómo soplan los vientos a lo largo de estos tres meses. Observe la dirección de los vientos. ¡Observe desde dónde soplan los vientos! Atrape el viento que le permitirá avanzar, necesita atraparlo rápidamente. Sus facturas no lo abrumarán este mes. Esta estrategia tomará el control de su vida y lo trasladará hacia su nuevo lugar de victoria. Sorprenderá al enemigo este mes. El Señor está diciendo: “Te estoy entregando estos avisos con anticipación para que puedas cambiar la dirección de tu camino”. Lea el Salmo 16.

Día 8: La tribu de Aser está asociada con el mes de Shevat. Aser está ligada al placer, la felicidad y palabras como delicioso y grosura. Su madre fue Zilpa y Lea su sierva. Lea Génesis 30:13 y Génesis 49. Durante el movimiento y la guerra, Aser se posicionaba entre Dan y Neftalí (Números 2:27). Los límites de la herencia que le entregaron a Aser (uno de los terrenos más ricos en Palestina) y los nombres de sus ciudades, están registradas en Josué 19:24-31 y Jueces 1:31-32. La riqueza ofrecida a esta tribu podría haber provocado su caída.

Ore por la economía durante este año. Ocurrirán grandes fluctuaciones y sacudones en la tierra. Una de las promesas para Aser fue que sumergiría sus talones en aceite. Observe las estructuras petroleras durante este mes y a cada nación, estado o territorio relacionados con el petróleo y sus reservas. Si usted entiende los efectos del petróleo, cómo afecta los suministros y cómo operar financieramente en ello, ¡le irá muy bien! La industria automotriz debe comenzar a hacer cambios este mes debido al petróleo. Necesitamos ver nuevas invenciones este mes, entonces esperemos esos anuncios. Además esto tiene un gran significado durante este mes. Su unción se comenzará a producir de una nueva manera durante este mes. Cuídese de caer en estructuras religiosas, confíe para que surja una unción que arrasará todas las estructuras que lo detuvieron en el pasado. Memorice y medite en Isaías 10:27.

Ana, la profetiza, era de la tribu de Aser (Lucas 2:36) y reconoció a Cristo cuando era un bebé. Por tanto, pídale al Señor una nueva dimensión de discernimiento. Lea Hebreo 4 y 5. Pídale al Señor que le entregue leche pura. Debe digerir la proteína que el Señor le está entregando durante este mes. Declare que atravesará la puerta de la vida hacia un nuevo tipo de nutrición. ¡Avance con gozo, placer y felicidad!

Lea Daniel 1. Recuerde que Daniel y sus amigos comieron vegetales. ¡Eran saludables y sus rostros resplandecían! Cuide lo que come durante los próximos tres meses. Muchos ayunan durante este tiempo del año. Existen muchas maneras de ayunar. Permita que el Señor escoja sus tiempos de ayuno (Isaías 58). Debe cambiar ciertos patrones o esos patrones se mantendrán el resto del tiempo por venir. Debe anhelar el cambio para no verse atrapado en el lugar viejo y familiar. Permita que Dios le diga lo que necesita hacer.

Me encontraba con el hijo de unos amigos y me di cuenta que había perdido peso. Me comentó que perdió 15 kilos sólo por dejar de tomar gaseosas y comer comida rápida durante tres meses. No caiga en ningún tipo de ataduras durante este año, pídale al Señor que cambie su apetito. En realidad no se trata de comer, sino del apetito y la fe. ¡Acérquese a Él y Él se acercará a usted! Ponga sus manos sobre su esófago y su estómago declarando su sanidad. También declare que el Cuerpo de Cristo será capaz de digerir la nueva revelación. Pídale al Señor que le permita digerir espiritualmente lo que no podía asimilar el año anterior.

Llene su atmósfera con alabanza y busque la bendición del Señor para cada mes. Encuentre los lugares donde la revelación del Cielo se cruza con la puerta en la realidad terrenal. La revelación crea el camino de entrada para nuestra siguiente oportunidad. Permita que la Palabra de Dios cobre vida en usted de una nueva manera. Reciba un espíritu de revelación. Decreto que este sólo es el principio de las nuevas manifestaciones de Dios en su vida. Verá que ocurrirán muchas cosas. Quizá vea una nueva prosperidad, digiera una nueva revelación y reciba una nueva unción. Quizá se ponga a crear nuevas invenciones. En el nombre de Jesús, lo envío en este “año de los camellos” hacia todas sus bendiciones que se manifestarán y florecerán.

Chuck D. Pierce

1 comentario:

Unknown dijo...

EL SEÑOR LOS BENDIGA POR ESTA PAGINA ME PARECE DE GRAN BENDICIONES, VOY A EMPEZAR CON LAS ORACIONES YA TENGO EL PRIMER DÍA PARA APRENDER.
NECESITO HACER UN CURSO BÍBLICO POR ESTA PAGINA.
BENDICIONES , MUCHA SABIDURÍA.
ZUNI