martes, 9 de agosto de 2016

“Accediendo a las riquezas para el propósito del Reino”


Por Diane Lake
En el 2014, Cindy Jacobs nos entregó una palabra a mi esposo y a mí donde el Señor estaba abriendo para nosotros una puerta de propiedades. Tendríamos nuestras propias casas y tierras para usarlas para el propósito del Reino. Esta profecía realmente me intrigó. Una razón fue que, aunque teníamos un proyecto de construcción y éramos dueños de varias propiedades en alquiler, en ese momento pensábamos más en el “tratamiento de aguas” y no buscábamos la expansión.

Otra razón era que las voces proféticas en ese momento hablaban de “puertas abiertas”, “doble porción” e incluso “puertas de provisión”, abriéndose para el pueblo de Dios. Parecía que Dios quería que nos moviéramos fuera de nuestra “zona de seguridad”. Mientras buscaba al Señor, sentí que nos mostraba cómo acceder u “ocuparme” de esta revelación. Aprendí que una cosa es recibir revelación profética y otra es apropiarme de ella.

Proverbios 29:18 dice: “Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!”.

Si usted está llamado al monte de los negocios y quiere acceder a nuevos niveles de provisión, hay pasos prácticos y espirituales que debe dar, así como una guía espiritual para edificar un puente desde la revelación hacia la actualización.

Primer paso: Preparación
Para acceder a nuevos niveles de riqueza, es importante examinar nuestra manera de pensar sobre las riquezas, desde la perspectiva bíblica. Estos son algunos pensamientos para comenzar el proceso de examinar lo que creemos para prepararnos para recibir nuevos niveles de provisión:

• ¿Verdaderamente cree que las riquezas son el resultado de la bendición del Señor? (Proverbios 10:22; Deuteronomio 28:1-14).

• ¿Busca la sabiduría, creyendo que es el fundamento para las riquezas? (Proverbios 8:18, 21).

• ¿Comprende los principios del Reino sobre las riquezas, como el que un rey demuestra su poder por sus riquezas o que no se le puede dar órdenes a un rey? (ver 1 Reyes 10; Lucas 6:38).

• ¿Se da cuenta que los vistazos de las riquezas celestiales del Reino, como las calles de oro y los tronos con joyas que encontramos en Apocalipsis, están ahí para provocarnos? ¿Cree que es un co-heredero con Cristo, tanto en su poder, su sabiduría, sus riquezas, sus fuerzas, etc? (ver Romanos 8:17; Apocalipsis 5:12).

• ¿Tiene fe para recibir riquezas? En Mateo 9:29, Jesús le dijo a los dos hombres ciegos: “Sea conforme a su fe”.

Debemos pedirle al Señor que quiebre toda maldición de pobreza (generacional o de otro tipo), y nos ayude a renovar nuestra manera de pensar en esta área. Otras áreas a considerar incluyen medidas de sentido común, como vivir dentro de nuestras posibilidades, reduciendo o eliminando las deudas, sin temer a trabajar duro (Proverbios 10:4). Además, debemos asegurarnos de no estar viviendo en un estado de supervivencia. Es importante creer que lo mejor está por venir, no solo espiritualmente, también en el área de los negocios y las finanzas (ver Eclesiastés 7:8-10; Ezequiel 36:8-11).

Segundo paso: Pedir, buscar y golpear
Lucas 11:9-10 es clave para perseverar activamente en nuevos niveles de provisión. El pasaje dice: “Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre”.

Espiritualmente, golpeamos la puerta pidiéndole al Señor que nos revele las estrategias para crear riquezas por el Espíritu Santo. Hablando naturalmente, golpeamos la puerta sin temer actuar en las cosas que sabemos que Él nos está revelando, esto usualmente requiere asumir algún tipo de riesgo e inversión.

Como ejemplo, durante este tiempo de búsqueda del Señor en el 2014, con mi esposo invertimos para extendernos en el campo de proyectos de desarrollo de bienes raíces, aunque no éramos nuevos en este tipo de inversiones. Algunos buenos amigos nuestros (que previamente trabajaron en educación y finanzas) siguieron la dirección del Señor para sacar sus licencias como agentes de bienes raíces y comenzaran a edificar sus propios negocios.

Estos son solo dos ejemplos, pero debemos comenzar a preguntarle al Señor cuál es el entrenamiento, inversión o movimiento que necesitamos hacer para desatar su provisión. Para algunos, el Señor ya les habló sobre algún tipo de oportunidades de negocios. Debemos reconocer por la fe que existen ventanas de oportunidades abiertas para la creación de riquezas. Desde este tiempo, mientras perseveramos hacia el desarrollo de propiedades, un emprendimiento en particular nos dio el 27% de retorno a nuestra inversión. Nuestros amigos también están comenzando a ver una medida de éxito en sus carreras inmobiliarias.

Tercer paso: Entrar en un estilo de vida tipo “lo mío es tuyo”
Creo que el Señor quiere que vivamos como si hubiéramos oído por su Espíritu: “Lo que es Mío es tuyo”. Si cree en esta palabra para su vida, hay seis cosas que el Espíritu Santo dice que usted necesita hacer.

1. Haga una lista de las cosas que le robaron. Si a usted le robaran algo en lo natural, lo primero que debería hacer es confeccionar una lista para la policía. Dios quiere un registro escrito de lo que necesita restituirle.

2. Comience a llamar las riquezas en las cosas que necesita para hacer lo que Dios le está pidiendo. Repase las palabras proféticas. Sea atrevido.

3. Comience pidiendo ver las estrategias. Debe estar abierto a asumir riesgos (mientras percibe que el Señor lo dirige).

4. Comience a buscar lugares para dar de una manera extravagante. La fe que desate al hacer esto abrirá los tesoros ocultos sobre su vida.

5. Comience pidiendo que le sean reveladas las riquezas de las naciones. ¿Qué está impidiendo la provisión del Señor sobre su vida? ¿Es la corrupción? ¿Es la pobreza que vino por las maldiciones sobre la tierra? Ore por restauración en las áreas que el Señor le revele, para que esa provisión pueda comenzar a fluir.

6. No sea impaciente. Desatar las riquezas requiere tiempo. Mientras da un paso, este lo llevará hacia el otro, hasta que todo el plan le sea revelado.

Es el tiempo para los hijos fieles, porque las puertas de provisión y destino están abiertas para muchos. Es un tiempo donde hay un incremento de la actividad angelical. Creo que los ángeles de provisión están listos y esperando que les digamos qué deben hacer.

Diane Lake
(www.elijahlist.com)


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