Por Lana Vawser
¡La sanidad del Señor está sobre
ustedes, pero viene de una manera completamente diferente!
Una mañana pude oír
al Señor que me decía: “Se está levantando una nueva casta de guerreros”. Cuando
le pregunté al Señor por estos guerreros, pude ver que eran guerreros del “lugar secreto”. Eran los que oyeron la invitación del Señor
a profundizar su intercesión en el lugar secreto y guerrear desde allí.
Tuve una visión donde
pude ver en el pasado cómo algunos guerreros iban a la batalla y corrían para “expulsar” al enemigo y “recuperar” el
territorio. Aunque mientras corrían a la batalla agitando sus espadas,
terminaban heridos, asaltados, traumatizados y más.
“... en
el lugar secreto, Dios está arrancando, cementando la verdad y volviendo a
edificar”
Cuando le pregunté al
Señor acerca de esto, pude notar que parte de sus corazones quedaron expuestas.
Parte de sus corazones quedaron al descubierto, porque no estaban cubiertas por
la verdad. Pude darme cuenta que en estas áreas de sus corazones la revelación
del amor y la naturaleza de Dios nunca se habían arraigado con la profundidad
que debieron hacerlo.
Estos guerreros corrían a la batalla para enfrentar sus temores, vencerlos
y asesinar a los gigantes que se levantaban en su camino. Sin embargo, estas
áreas descubiertas de sus corazones (donde tenían puntos de vista o conceptos
equivocados de Dios), fortalecieron las mentiras acerca de la bondad y el amor
de Dios. Estas áreas de temor les impidieron acercarse confiados a Él. Cuando
entraron en la batalla, sus experiencias pasadas, sus heridas y sus decepciones,
fueron usadas por el enemigo para aterrorizar y acosar a estos guerreros.
El Señor me volvió a
recordar que la revelación de su bondad y su amor afecta todo. El Señor comenzó
a mostrarme cómo incluso ahora mismo muchos guerreros están atravesando el
fuego y cómo muchos están luchando contra gigantes. Están luchando con los
temores sobre cómo fueron a la batalla en el pasado para pelear y vencer, y ese
parece el “camino
lógico” para vencer. Sin embargo, tienen temor de volver a
confrontar por el trauma que experimentaron en el pasado. Muchos están peleando
con esta afirmación: “El único camino para ser libre es volver a escaparme”.
¡La libertad está en mantenerse luchando!
Pude sentir al Señor
que decía: “¡La
libertad está en mantenerse luchando!”. Instantáneamente
recordé la cita de Graham Cooke: “Tu intimidad con Jesús es tu arma más poderosa”. El Señor siempre nos está llamando a vivir fuera
de nuestra zona de comodidad, en el lugar donde dependemos completamente de Él. Ahora mismo, muchos guerreros están
peleando con la pregunta: “¿Qué pasos debo dar en lo natural para ser libre y
entrar en un tiempo de apertura?”. Sin
embargo, siento que el Señor está diciendo: “Vencer en lo natural no tratará con la
raíz. La libertad solo se puede alcanzar en el lugar secreto conmigo,
enfrentando el temor, las creencias erradas, el dolor, las heridas, el trauma y
el temor”.
El enemigo quiere que
muchos guerreros se retiren del campo de batalla. En algunas maneras, estas
batallas se pelearon en el pasado con la intención de ser libres y vencer, pero
la evasión del pasado no les trajo libertad sobre el dolor, el trauma y las
heridas, debido a las áreas descubiertas de sus corazones (una vez más la
estrategia del enemigo), pero hay una nueva estrategia para los guerreros.
El Señor está llamando a los guerreros a caminar a través de este tiempo
enfocados en permanecer en la batalla. Más que nunca
antes, debemos enfocarnos en permanecer en el lugar secreto. Necesitamos
posicionarnos ante Jesús y nos abrumará con su amor. Muchos guerreros están siendo llamados a descansar y a moverse hacia
el lugar oculto, postrándose ante el Señor para que pueda sanar sus
corazones y sus almas.
¡Ahora mismo el reposo es la clave!
La razón por la cual
el Señor ahora nos está enfocando más en permanecer que en retirarnos, es
porque hay fisuras en los fundamentos que solo Él puede ver. Estas fisuras en los fundamentos necesitan sanarse por la
revelación de su amor y su piedad, para que podamos ser fortalecidos y ser
sanos, para volver a llenarnos y enviarnos. No debemos permitir que
el enemigo nos diga que estamos perdiendo terreno por enfocarnos en permanecer
en el campo de batalla. La verdad es lo
opuesto, porque ganamos terreno permaneciendo en la batalla. No debemos permitir que el enemigo nos diga
que perderemos nuestra apertura por permanecer. Ahora mismo, para muchos de ustedes, su apertura vendrá con dobles
porciones en el lugar secreto.
Ahora mismo siento
que el Señor quiere aliviar, consolar y soplar sobre muchos guerreros heridos y
debilitados. El Señor ha visto su fidelidad. El Señor ha visto cómo corrieron
hacia la batalla, enfrentando temores y disponiéndose a obedecerlo a Él
permanentemente, entregándose y peleando por otros. El Señor ve nuestra
fidelidad. ¡Él ve nuestro corazón! Ve que queremos agradarlo en todo y cumplir
su voluntad.
“¡La revelación de su bondad y su piedad
cambiará todo! Guerreros heridos y debilitados, es su tiempo para volver a la
vida en la presencia del Señor”.
La condenación y el
temor por desobedecer y “perder la oportunidad”, está encadenando a
muchos guerreros ahora mismo. ¡Quiero
romper eso en su vida, en el Nombre de Jesús! Declaro
sobre su vida que en la medida que priorice el lugar secreto, enfocándose en
pasar tiempo con Él más que ninguna otra cosa, permitiéndole amarlo a través de
los muros que levantó entre usted y Él, debido a su decepción, temor, trauma y
visiones erradas de Él, debido a sus experiencias del pasado. ¡El Señor lo
libertará! Traerá apertura, paz y gozo. ¡Solo vienen de una manera diferente!
Corra al lugar secreto: El lugar de quietud y refugio
En el lugar donde
siempre perseveraron y siguieron avanzando, peleando contra los gigantes en
batallas y recibiendo heridas, aun así avanzaron. Dios los está llevando hacia
un lugar de quietud y refugio. Es el lugar junto a aguas de reposo donde
restaurará nuestro corazón y nuestra alma. ¡Quiere derramarse dentro de
nosotros! Muchos de los temores y los asuntos que estamos enfrentando ahora, (muchas
de las tormentas del enemigo) encontraron su campo de batalla en las fisuras de
los fundamentos. Aunque estamos en el lugar
secreto, Dios está arrancando, cementando la verdad y reedificando.
Al permanecer en el
lugar secreto, tenemos más tiempo para descansar y permitir que el Señor nos
rejuvenezca, no es un paso hacia atrás. Es una
posición desde donde seremos catapultados hacia adelante, mucho más lejos de lo
que conocemos. A través del lugar secreto llegaremos más lejos de lo que
pensamos.
¡Guerreros heridos y debilitados, el Señor los quiere
sanar!
¡Nuestro tiempo de sanidad está sobre nosotros! No será escapando de la
pelea o asesinando gigantes en el campo de batalla mientras huimos. Ahora mismo
necesitamos afirmarnos en el lugar de nuestra victoria y libertad. El Señor se manifestará en
el lugar secreto, en el jardín de la intimidad. Puede resultar
aterrador ser real y vulnerable con Él y para algunos de nosotros volver a abrir nuestros corazones ante el
Señor, pero Él nos amará tiernamente a través de ello. El Señor nos susurrará
sus palabras de verdad, vida y amor. La debilidad y las heridas serán disueltas
por su amor.
No volveremos a
conocer el temor porque veremos al Señor como nunca antes en nuestra vida. Nos
mostrará cómo está soplando sobre nuestros sueños, sin tratar de removerlos. Nos
mostrará su amor por nosotros, en lugar de llenarnos con temores para no abrirnos
e invitarlo a las áreas heridas y lastimadas de nuestro corazón y nuestra alma,
pensando que nos rechazará o se ofenderá por haberlo desobedecido o por perder
oportunidades.
Para muchos de
nosotros, el lugar más aterrador ahora mismo es permitir que el Señor entre en
esas áreas heridas de nuestro corazón, llenas de temor y lastimadas, los
verdaderos lugares quebrados. En alguna manera, sería más fácil hacer lo que
hicimos en el pasado para vencer, pero hay una nueva estrategia sobre nosotros. Es abrirle esas áreas de nuestro corazón al Señor y
permitirle entrar. Entonces veremos la vida de resurrección que dará a luz la
sanidad que vendrá.
Muchos de nosotros
nos mantuvimos juntos demasiado tiempo “peleando la buena batalla” cuando nuestros corazones se estaban quebrando
por dentro y estábamos demasiado heridos. Necesitamos permitirle al Señor que
venga y alivie nuestro corazón y nuestra alma herida para llenarlos con su
presencia. Sus planes para nosotros son de bien, para prosperarnos y no para
herirnos (ver Jeremías 29:11).
¡La revelación de su bondad y su piedad cambiará todo! Guerreros heridos y
debilitados, es tiempo para que volvamos a vivir en la presencia del Señor.
Lana Vawser
(www.elijahlist.com)
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