Por Doug Addison
Tuve un encuentro con el Señor el
día del padre (18 de Junio de 2017) donde Dios dijo que ahora está soltando una mayor revelación y detalles sobre
nuestro propósito y nuestro destino eternos. Esto comenzó en el mes
de Julio y Él nos mostrará cosas escondidas que nos estuvieron reteniendo en el
pasado. El día del padre Dios dijo que se revelará a sí mismo como un padre
hacia un hijo o una hija.
“Observé que mucha gente gritaba
y adoraba a Dios. Luego Dios se puso de pie, levantó sus manos y declaró a gran
voz: ‘¡Abran las puertas de la justicia!’”
Salmo 2:7–8 dice: “Yo proclamaré el
decreto del Señor: ‘Tú eres mi hijo’, me ha dicho; ‘hoy mismo te he engendrado.
Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de
la tierra!’”. Me gusta cuando
dice: “Hoy
mismo te he engendrado”.
Cadenas y contratos
En el encuentro tuve
una visión donde un ángel vino a visitarme con llaves plateadas y abría cadenas
que estaban sobre las personas. Mientras el ángel removía las cadenas, pude ver
otro ángel que sostenía una pila de contratos y acuerdos que habían sido firmados
con esas restricciones. Estos fueron establecidos sobre la gente por personas
que no los entendieron o se pusieron celosos. Las cadenas y contratos retuvieron
a estas personas para que no avanzaran en muchas áreas de sus vidas.
Colosenses 2:14-15 dice: “… y anular la
deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda
que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las
potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su
desfile triunfal”.
Dios dijo: “Estoy removiendo
estas cadenas y ahora remuevo los contratos y acuerdos que se establecieron con
cada persona. Estoy desarmando los ataques en su contra”.
Pude ver que el ángel
llevaba los contratos hacia un altar encendido a la distancia. Los contratos y
acuerdos que nos retuvieron en el pasado se quemaban en el fuego del Señor.
Mientras esto se desarrollaba, se soltaba una nueva libertad en el espíritu. Repentinamente se abrían los ojos de la gente hacia las
cosas que ocurrieron tiempo atrás, cosas con las que estuvieron de acuerdo o
necesitaban quebrar. Mientras venía la nueva libertad,
comenzaron a regocijarse y adorar a Dios.
Se abren nuevas puertas en el Espíritu
Salmo 118:15-17 dice: “Gritos de júbilo y
victoria resuenan en las casas de los justos: ‘¡La diestra del Señor realiza
proezas! ¡La diestra del Señor es exaltada! ¡La diestra del Señor realiza
proezas!’. No he de morir; he de vivir para proclamar las maravillas del
Señor”.
Sus gritos de gozo y victoria alejaron el desaliento. Algunos estaban tan agotados que estaban a punto de abandonar todo y
querían que Dios los recogiera en el Cielo. Otros estaban sufriendo con
pensamientos de suicidio. ¡Pero todo esto se quebró!
“El Señor ahora está
soltando una mayor revelación y detalles sobre su propósito y destino eternos”
Observaba mientras
muchas personas comenzaron a gritar y adorar a Dios. Luego Dios se puso de pie,
levantó sus manos y declaró a gran voz: “¡Abran las puertas de la justicia!”.
Salmo 118:19-20 dice: “Ábranme las
puertas de la justicia para que entre yo a dar gracias al Señor. Son las
puertas del Señor, por las que entran los justos”.
Dios dijo: “Cumpliré
todas las promesas que te hice. Las cosas que te hablé están en camino. Ahora
te estoy liberando de las cadenas que te retuvieron. Te estoy alineando para
este nuevo tiempo de tu vida. Quédate cerca de Mí y mira como me muevo en medio
de las tormentas”.
Dios dijo: “Esta es la puerta
para ti y para otros que ahora están entrando en el tiempo para el cual fueron
creados. Esta es la puerta de justicia para aquellos que se prepararon. Este es
el camino hacia mi presencia que te llevará a una intimidad y amor más
profundos. Este es el camino de mi corazón”.
Los rechazados ahora son aceptados
Salmo 118:22-23 dice: “La
piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular.
Esto ha sido obra del Señor, y nos deja maravillados”.
Pude ver a muchas personas que eran libres de las cadenas y restricciones
del pasado que ahora fluían a través de estas puertas de justicia. Recibieron una nueva libertad y propósito, porque sus fuerzas
regresaron. Muchos de ellos fueron rechazados porque no encajaban. Pero ahora
Dios está reuniendo a los incomprendidos y rechazados, edificándolos en algo
nuevo. Experimenté estas cosas en mi propia vida. Mientras compartía esto con
otros, recibí una gran cantidad de testimonies sobre cadenas del pasado que se
rompían y la nueva revelación que se manifestaba. Este es un tiempo excitante
mientras Dios nos está preparando para el gran avivamiento que viene.
Bendiciones,
Doug Addison
(www.elijahlist.com)