Pude oír al Señor declarando como una trompeta: “¡Están saliendo del desierto!”

Por Jamie Rohrbaugh

Isaías 60:1-2 dice: “¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria!”.

Pude oír al Señor declarando como una trompeta: “¡Están saliendo del desierto!”

Muchos de ustedes estuvieron caminando por uno de los tiempos más duros de sus vidas en los últimos dos años o más. Resistieron lo que sintieron que no fueron capaces de resistir. Se mantuvieron firmes cuando sintieron que no podrían estar firmes. Sobrevivieron cuando la mayor parte del tiempo pensaron que no podrían lograrlo. Sobrevivieron porque se apoyaron en el Amado. El Señor les dice en este día:

“Mi gracia probó ser suficiente para sus vidas. Perfeccioné mi fuerza en sus debilidades. Soy el que los alimenta con un pan que no conocen y tampoco sus padres conocieron. Soy Aquel que trajo la lluvia desde el Cielo para regarlos en sus necesidades. Ahora están abandonando el desierto. Es tiempo para que se levanten y brillen, porque vino su luz y mi gloria se levantó sobre sus vidas”. 

“Muy rápido, verán manifestaciones tangibles de mi gloria sobre sus vidas. Verán afirmaciones positivas de mi mano sobre sus vidas. Esperen cambios repentinos. Me moveré rápido a favor de ustedes para sacarlos completamente del desierto y llevarlos hacia su Tierra Prometida”. 

“Amados, yo los estoy rodeando y los protejo. Los escondí en la palma de mi mano, donde ningún enemigo puede tener acceso a sus vidas. Quizá sintieron como si fuera de esa manera, pero mi Palabra es verdadera y ningún arma forjada en su contra podrá prosperar. Aunque yo creé el fuego que actúa para forjarlos, el fuego que derrite solo puede beneficiarlos en el largo plazo, porque soy el Dios que los forma”.

“Ahora los estoy llevando hacia una tierra fructífera que fluye leche y miel”

“Habrá un nuevo protocolo para su nueva tierra. No podrán vivir sus vidas en la Tierra Prometida de la misma manera que en el desierto. Deben enfocarse. Deben destruir a los gigantes de la duda y la incredulidad. Deben perseverar en el mandato sagrado que establecí en sus vidas con todo lo que tienen”.

“Cuando los israelitas entraron en la Tierra Prometida se corrompieron. No se corrompan. La corrupción dañó a mi pueblo en Israel y los dañará a ustedes. En lugar de corromperse, repasen con frecuencia mi Pacto con ustedes. Guarden las promesas que les hablé a sus corazones. Hablen de ellas solo con gente de fe. Escríbanlas. Permitan que sean parte de su ADN, porque desde mi perspectiva ya son parte de su genética”.

“Estoy renovando mi Pacto con ustedes”

“Hay momentos en nuestra vida cuando necesitamos un nuevo comienzo, cuando renovaré mi Pacto con ustedes. Esto no significa que mi Pacto se haya quebrado. Esto no significa que mis promesas fueron menos seguras. Pero a veces necesitan un nuevo comienzo. Cuando renuevo mi Pacto con ustedes, refresco mis palabras en sus corazones. Renuevo las promesas en sus espíritus y les entrego una revelación fresca de todas mis promesas”.

“Esperen que les hable sobre la renovación de mi Pacto”

“Se olvidaron de muchas de mis promesas. Muchas de ellas languidecieron en sus corazones porque demoraron en manifestarse. Pero me manifestaré como el Novio que esperaban a media noche. Entré en escena. Nunca los abandoné. Nunca, nunca, nunca los dejaré ir. Estoy renovando mi Pacto con ustedes. Escúchenme, porque estoy hablando con pequeños susurros. Pero mi susurro es suficientemente poderoso para cambiar sus vidas para siempre. Oirán mi voz y su gozo y su fe serán renovadas. Conocerán que soy Yo quien les habla”.

Cantares 8:5 dice: “¿Quién es ésta que sube por el desierto apoyada sobre el hombro de su amado?”.

“Hijos preciosos, están dejando el desierto”

“Nunca caminaron por donde los estoy llevando. Pero el ángel de mi presencia irá con ustedes. Iré con ustedes y sostendré sus manos. Hago todas las cosas nuevas en sus vidas. No recuerden las cosas pasadas, ni consideren las cosas antiguas. Contemplen las cosas nuevas que estoy haciendo, ahora se están manifestando. ¿No las conocerán? Hoy les digo que las conocerán. Las conocerán en la intimidad, como un esposo conoce a su esposa, porque experimentarán estas cosas nuevas de mi mano. Amados, los amo. Son la manzana de mis ojos. Son la pasión dentro de la pasión de mi corazón. Estoy con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”.

“Avancen y conquisten. Estoy con ustedes. Los guardaré. Los defenderé con mi diestra de justicia. Los guardaré y hallarán la victoria por Mí”.

¡Gracias Señor!

Jamie Rohrbaugh

(www.elijahlist.com)