lunes, 16 de octubre de 2017

“¡La Armada de Dios (barcos poderosos) se está moviendo mar adentro!”


Por Faith Marie Baczko

Me siento muy animada por la experiencia que tuve la mañana del Día del Perdón. Estaba en oración con el Señor y tuve la sensación de una revelación en el horizonte, porque ahora estamos en tiempo de cambio hacia nuevas dimensiones de la gloria de Dios. Le pedí al Señor que me hiciera comprender y procesar este tiempo con sabiduría y no con un deseo personal emocional. Luego de un tiempo de comunión maravilloso en su presencia, abrí mi Biblia en 1 Reyes 22:48: “Por esos días Josafat construyó una flota mercante para ir a Ofir por oro, pero nunca llegaron a zarpar, pues naufragaron en Ezión Geber”.

Este es un relato que Dios me entregó años atrás. Las Escrituras dicen que Josafat hizo lo correcto a los ojos del Señor, ¡pero cometió algunos grandes errores! Su primer error fue unirse con el rey Acab (el esposo de Jezabel) para ir a la guerra. Luego de esta batalla, el vidente Jehú le dijo: “¿Cómo te atreviste a ayudar a los malvados, haciendo alianza con los enemigos del Señor?” (2 Crónicas 19:2). Debido a esto le dijo que la ira de Dios había caído sobre Josafat. El segundo error de Josafat fue aliarse con Ocozías, el hijo de Acab, en una empresa para construir barcos en el puerto de Ezión Geber, con la intención de tomar el oro de Ofir. Eliezer profetizó lo siguiente contra Josafat: “Después de esto, Josafat se alió con el perverso Ocozías, rey de Israel, para construir una flota mercante que iría a Tarsis. Los barcos los hacían en Ezión Geber. Entonces Eliezer hijo de Dodías, de Maresá, profetizó contra Josafat: ‘Por haberte aliado con Ocozías, el Señor destruirá lo que estás haciendo’. En efecto, los barcos naufragaron y no pudieron ir a Tarsis” (2 Crónicas 20:35-37).

“¡Entonces ciñamos nuestros lomos como Elías, debemos estar dispuestos a humillarnos ante el Señor del Cielo y la Tierra, y orar la oración de arrepentimiento que siempre precede a un gran mover de Dios!”

El barco nunca dejó el puerto
Mientras consideraba este relato, pensaba que el Señor fue muy bueno conmigo (porque pude ver el cumplimiento de muchos sueños) el gran sueño y la visión que Dios me entregó, se mantuvo escondida en mi corazón durante muchos años sin cumplirse, ¡el barco que llevaba mi sueño nunca había dejado el puerto! Comencé a preguntarme si yo, mis padres o mis antepasados, nos asociamos con gente que Dios no aprobaba. Le pedí al Espíritu Santo que me guiara en una oración de arrepentimiento. Entré al trono de la misericordia de Dios y comencé a arrepentirme sistemáticamente por cada tipo de yugo perverso que como familia nos habíamos colocado.

Mientras permitía lentamente que el Espíritu Santo me guiara en la oración, con mis ojos cerrados recibí una imagen de una cadena pesada que cruzaba mi mente. Mis ojos estaban enfocados en la cadena, entonces no prestaba atención a la imagen completa, como si fuera una gran nube. Pero sentía que había algo a mi izquierda y algo largo a mi derecha, y por detrás todo era muy azul. Luego algo cayó con mucha fuerza, tan rápido que no pude ver qué era. ¡Partió la cadena en dos! Inmediatamente una explosión de energía inundó mi pecho, me dejó sin aliento y jadeaba con gran sorpresa. Le pregunté al Señor: “¿Qué es esto?”. Mis ojos seguían cerrados y repentinamente pude darme cuenta que había un barco enorme a mi derecha que estaba atado con una cadena que ahora se había quebrado. Entonces el barco comenzó a moverse lentamente mar adentro. ¡El barco estaba dejando el puerto! ¡Aleluya!

Inmediatamente supe que eso que experimenté en mi espíritu, se hizo realidad para muchos que estuvieron preparados para esta hora de la historia para cambiar con Dios hacia nuevos niveles de su gloria. Estos santos apasionados recibieron grandes sueños pero hasta hoy no los vieron materializados.

Un año de indulto y favor
Este es un año significativo en el propósito de Dios. También es un año de tribulación y aparente caos. Sin embargo, es el año donde comienza el indulto, el año del favor del Señor donde el Espíritu Santo reposará pesadamente sobre gente preparada, un año de liberación y empuje de los santos. Es un tiempo ungido y señalado para materializar los sueños que Dios plantó en su pueblo. Ahora estamos en el año nuevo judío 5778, el año de la puerta y los nuevos comienzos. En este tiempo de caos y oscuridad inminente en el horizonte, la Armada de Dios está dejando el puerto para ingresar en el gran mar de la humanidad. La Armada es una “flota de barcos de guerra” y “una fuerza enorme o grupo de vehículos que usualmente mueve cosas”. Los barcos se están moviendo en el tiempo de la cosecha, el tiempo de la Fiesta de los Tabernáculos. Esta es una celebración por el largo camino que nos trajo hasta este día y por la reunión de la gran cosecha. Para el pueblo judío esta fiesta también representan las nubes divinas de gloria que cubrieron a Israel durante los 40 años en el desierto.

Isaías 60:1 y 5-7 dice: “¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!... Verás esto y te pondrás radiante de alegría; vibrará tu corazón y se henchirá de gozo; porque te traerán los tesoros del mar, y te llegarán las riquezas de las naciones. Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efa. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del Señor. En ti se reunirán todos los rebaños de Cedar, te servirán los carneros de Nebayot; subirán como ofrendas agradables sobre mi altar, y yo embelleceré mi templo glorioso”.

Le pregunté al Señor dónde iban los barcos y me respondió: “Van a buscar el oro de Ofir”. El oro es la gloria de Dios que viste a la Novia, representando la gran cosecha de almas y toda la provisión y los recursos necesarios para reunir la cosecha y edificar la casa de la gloria del Señor. El salmo 45:9 dice: “Entre tus damas de honor se cuentan princesas; a tu derecha se halla la novia real luciendo el oro más fino”.

El rey Salomón también construyó barcos para traer el oro de Ofir. 1 Reyes 9:26-28 dice: “El rey Salomón también construyó una flota naviera en Ezión Geber, cerca de Elat en Edom, a orillas del Mar Rojo. Hiram envió a algunos de sus oficiales, que eran marineros expertos, para servir en la flota con los oficiales de Salomón, y ellos se hicieron a la mar y llegaron a Ofir, de donde volvieron con unos catorce mil kilos de oro que le entregaron al rey Salomón”. Se está por soltar una gran provisión para cumplir los sueños de Dios. Cuatrocientos veinte talentos equivalen a dieciséis toneladas de oro. Este es el tiempo para que se cumplan los sueños, mientras el barco de los sueños boga mar adentro, dejando el puerto de Ezión Geber con fuerza y gran autoridad. Ezión Geber también significa columna vertebral o la fuerza de un guerrero.

La Armada de Dios está dejando el Puerto
La Armada de Dios está dejando el Puerto llamado “la fuerza de un guerrero”. Esta armada está compuesta por muchos tipos de barcos para cumplir la gran campaña del Señor. Hay barcos de pasajeros, grandes barcos de rescate (como el Carpatia que rescató al Titanic), barcos de guerra poderosos y armados, barcos hospital para aportar sanidad a la cosecha y a los heridos, barcos de carga repletos de suministros, barcos patrulla (guardianes observadores), tanqueros con reservas de petróleo, barcos apostólicos (redes apostólicas y proféticas equipadas para liderar la campaña en portaaviones poderosos que aportan defensa y apoyo aéreo contra los ataques).

La cantidad de desastres provocados por los huracanes recientes y la preocupante volatilidad de mundo actual, hizo que el presidente Trump enviara varios tipos de barcos militares para proteger y enviar ayuda. Esta es una imagen profética de un mover de Dios que ahora está en marcha. Recientemente el presidente Trump comisionó un nuevo barco de guerra, el USS Gerald Ford. Es el primero de una nueva generación de portaaviones. Según Wikipedia, un portaaviones es: “Un barco de guerra sirve como una base aérea marítima, equipada con aviones para transportar, armar, desplegar y rescatar. Típicamente, es el barco que lidera una flota, permitiendo que una fuerza naval proyecte su fuerza aérea por todo el mundo, sin depender de las bases locales para la operación de sus aviones”.

“Comencé a preguntarme si mis padres o mis antepasados alguna vez se asociaron con gente que no le agradaba a Dios. Le pedí al Espíritu Santo que me guiara en una oración de arrepentimiento”

Una base aérea marítima es una imagen de la Iglesia libre de los límites de un edificio que se mueve hacia el mercado, más allá de sus muros, hacia el mar de la humanidad. Mientras pensaba en las cosas que están ocurriendo en el mundo, dije: “Sí Dios, ¡es tiempo para que hagas algo!”. Su respuesta fue: “¡Sí, me moveré a través de mi pueblo!”. Luego pensé sobre las maravillas que Dios hizo a través de sus siervos bajo el Antiguo Pacto, (Noé edificó un Arca, Elías detuvo la lluvia, Moisés separó el Mar Rojo, Josué detuvo el sol y la luna, David destruyó a Goliat, Israel conquistó grandes ejércitos enemigos, etc). Hebreos 11:33-34 dice: “… los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones, apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros”.

Nada es imposible para el pueblo de Dios
Los santos de Dios ahora están operando bajo el Nuevo Pacto, un mejor Pacto. Esto permite que el mismo Rey de reyes habite en nosotros por su Espíritu Santo en el poder de su resurrección. Nada es imposible para el pueblo de Dios. En los días por venir, el pueblo de Dios hará grandes impactos, señales y maravillas. Debemos ceñir nuestros lomos como Elías, prepararnos para humillarnos ante el Señor del Cielo y la tierra, y arrepentirnos, porque esto precede a todo gran mover de Dios. Josafat cometió el error de unirse en yugo desigual con alguien profanado por el pecado y la rebelión contra Dios. El Padre es muy claro acerca de unirnos en yugo desigual con los incrédulos (ver 2 Corintios 6:14-18). 

Oración para quebrar las alianzas perversas
Oremos: Amado Padre, Dios del Cielo y la Tierra, Creador del universo, poderoso y majestuoso Dios, ¡santo eres Tú! Hoy nos paramos delante de tu Trono de Misericordia. Clamamos por tu perdón para nosotros, nuestros padres y nuestros antepasados hasta Adán, por sus pactos, acuerdos, alianzas, sociedades y amistades perversas y corruptas que nos hicieron participar de sus yugos, siguiendo un camino de perversión hacia las tinieblas. Perdónanos y perdona a nuestros antepasados por abrirle las puertas al Hades en nuestras vidas y en las vidas de nuestras familias.

Perdónanos por abrir puertas a través de la inmoralidad, las sociedades de negocios y los acuerdos financieros. Señor, en acuerdo con la Sangre que cancela y remueve todo pecado, en acuerdo con Cristo y en acuerdo con el poder del nombre de Jesús, te pedimos que sean cancelados y anulados todas las sentencias, los juicios, las decisiones y los efectos consecuentes, quebrantados por el poder de la espada de tu Palabra. Quiebra ahora cada atadura perversa del alma que me liga a las tinieblas. Señor en tu gran poder, quiebra de una vez y para siempre todas las cadenas que me atan, me mantienen anclada, me limitan y me impiden moverme hoy con la fuerza de un guerrero. Remueve todo lo que me impide cumplir los sueños que planeaste en mi corazón.

Libérame ahora en el poder de la resurrección del Espíritu Santo. Quiero navegar en el portaaviones de tus sueños contigo, mientras diriges mi vida. Quiero que el barco de mis sueños navegue con integridad, majestad, poder y gran autoridad en el mar de la humanidad, para unirme a tu hermosa cosecha. Guíame con seguridad a través de las tormentas que se puedan levantar mientras avanzo contigo para cumplir tu voluntad. Amén.

Lluvias de bendiciones,

Faith Marie Baczko

(www.elijahlist.com)

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