sábado, 17 de marzo de 2018

“¡Afírmese en su nuevo destino!”



Por Bill Lackie

Un cambio sobrenatural hacia lo nuevo
El mensaje del Señor es: “Utilicé el 2017 y los años anteriores como piedras fundamentales para prepararte para el 2018. Este año haré que cambien radicalmente tus relaciones espirituales mientras se manifiesta el Reino. Debes estar entusiasmado y expectante por lo nuevo que traigo a tu vida en este año. Todo lo viejo está en el pasado, replegado como un rollo”.

Habrá un cambio espiritual que guardará lo que se soltó en el 2017 y en los años previos como si fuera un rollo, para no volver a experimentarlo nunca más. Avance. Este es un año fresco y disponible. Avance y comience a correr en lo nuevo. Este es un nuevo día, no mire hacia atrás, mire hacia adelante y corra hacia el futuro. Así como cuando se da a luz un niño, este bebé es nuevo para este mundo. Lo nuevo en “todo nuevo” es como un niño recién nacido. Todo aquello en lo que comience a caminar espiritualmente, impactando el presente mientras camina, será como una experiencia excitante de un niño recién nacido. Vendrá hacia usted como algo fresco y nuevo, impactando su destino y su futuro.

Como un pionero descubriendo un territorio nuevo, comenzará a caminar hacia el futuro, explorando el territorio que ve antes de atraparlo en fe. La fe es la sustancia de lo que se espera y la evidencia de las cosas que no se ven. Esta fe fresca es un don espiritual que el Señor le está enviando. Será capacitado con este don de fe y se evaporará la lucha contra las preocupaciones. ¡Regocíjese! Este es un año de cumplimiento y plenitud.

Conquistar requiere asumir una actitud “híper-vigilante”. Cada paso requiere cambiar activamente hacia una mentalidad de avance. Este territorio es nuevo y presentará algunos desafíos. Si asume cada oportunidad con una actitud de gratitud, esto producirá una habilidad sobrenatural para poseer.

“Permita que el Espíritu Santo lo guíe hacia sendas divinas de relaciones que determinarán su destino y el destino de otros”

Este no es un año de procesamiento. En algunas áreas procesaremos los pasos finales para restaurar los escenarios que comenzamos en el 2017. Sin embargo, en el 2018 las oportunidades que Dios nos presentará requerirán que nos afirmemos en ellas con una postura de avance. Si lo hacemos, dentro de nuestros pasos experimentaremos confianza. Este es el año de nuestro galardón. ¡Debemos poseerlo!

Transforme el temor en fe y amor
El temor está reptando en los corazones de muchos. El rugido de las naciones perversas trató de confundir al Reino de Dios, especialmente a su Iglesia, transformando su fe en incredulidad. Afírmese fuerte en la fe y exponga el rugido del enemigo como un engaño que no contiene verdad. Las declaraciones de fe transformarán este temor en seguridad y callarán el rugido del enemigo que estuvo reptando por dentro.

Estuvimos enfrentando un tiempo de pruebas que permitió el Señor. Al enemigo se le permitió moverse cerca, probando los corazones y la resolución de muchos. No atravesamos nada más allá de lo que podíamos soportar. La intención es estirarnos, llamándonos a un lugar de superación para pelear. Debemos responder al ataque con fe y amor. El temor nos silenciará, pero el sacudimiento de nuestras áreas débiles las transformará en fortalezas. La prueba es para bien… no para quebrarnos o golpearnos, sino para establecer el poder para vencer.

El Señor nos está liberando del temor. Puede parecer imposible vivir nuestra vida sin pelear contra el temor. El temor es la fe al revés. Las Escrituras dicen que el perfecto amor echa fuera todo temor (1 Juan 4:18). Nuestro Dios de amor nos posiciona para ser sumergidos continuamente en una seguridad que nos limpia y solo Él nos puede dar. Abrirnos a este amor sobrenatural hará desaparecer cualquier lucha que tenemos con el temor.

El manto del amor de Dios es un encuentro espiritual donde somos cubiertos con un amor sobrenatural que sobrepasa nuestro amor natural. Este manto de amor es una provisión espiritual que nos permite operar en las situaciones de nuestra vida diaria, mientras caminamos en relación con la gente difícil de amar. El propósito de este manto de amor nos conectará en relaciones donde de otra manera serían muy difíciles. El resultado será la unidad. 

Convierta su stress en estrategia
Estamos llegando al final de un periodo de prueba de 5 años donde Dios nos probó para meternos en una transición. El 2018 comienza como un año de productividad y movilización. Este año será el fruto de todo lo que el Señor plantó en los últimos 5 años. Cuando cambiamos el stress por estrategias, se ejecuta el cambio que nos llevará de los 5 años previos hacia la productividad en el 2018. Durante los últimos 5 años el proceso creó stress. El stress dentro y fuera de nosotros no es algo negativo o destructivo. En realidad, el stress es el resultado de avanzar contra de una resistencia. El stress destructivo/negativo ocurre cuando nuestra perspectiva no es la de Dios. Podríamos tener confusión al asentir con nuestra cabeza, pero negarla en nuestro corazón. Eso es como poner nuestro pie en el freno y el acelerador al mismo tiempo.

Como sabemos que esta es la transición espiritual de Dios, sabemos que todas las cosas operan juntas para Él. El stress por caminar en el proceso de Dios es bueno, no es malo. Al final del periodo de 5 años, Dios está transformando nuestro stress en una estrategia. En otras palabras, el Señor está tomando los buenos resultados del stress para trasladarlos hacia la parte productiva de la estrategia. El stress es la energía que fue creada durante los 5 años de prueba, demostración y transición. Este año, la transición nos está llevando hacia la estrategia: Fruto, demostración y productividad.

La misma razón que provoca stress, también es el proceso que producirá creatividad. Por ejemplo, si atravesó un largo período de enseñanza, luego la transición será para que se transforme en un maestro que genera historias, soluciones, fundamentos y aliento, todo lo que produce un maestro. Entonces, las cosas que estuvimos recibiendo se transformarán en herramientas que migrarán hacia la plenitud, transformándose hacia un lugar de liderazgo. Nuestra productividad se transforma en un fruto o un sistema.

Además, este año experimentaremos oportunidades y activaciones repentinas e inusuales, habilitándonos para multiplicar nuestras finanzas. Algunos dijeron que no son buenos para las finanzas o los negocios. Este año, Dios nos está bendiciendo al incrementar nuestros ingresos financieros. Este año nos sorprenderá con la bendición de la provisión abriéndonos puertas. Como en Navidad, cuando abrimos un regalo que no esperábamos, nuestro deleite por la sorpresa es una posición de nuestro corazón que necesitaremos para poder avanzar a lo largo del año. Esta es una postura nueva que abrirá la puerta para superarnos.

Compasión en las relaciones
La compasión inagotable del Señor alcanzará las áreas más profundas de nuestro corazón. Durante este tiempo de prueba, algunos experimentarán raíces de amargura debido a la inmadurez de su capacidad para perdonar en el pasado. Al llevarnos hacia un lugar de fortaleza, esta compasión nos tocará con ternura, riquezas y entendimiento. Necesitamos abrir nuestro corazón en este tiempo mientras la compasión del Señor nos mecerá en sus brazos de seguridad. No fuimos abandonados o juzgados. La relación más difícil será la mejor de las relaciones.

Algunas de nuestras relaciones que están en conflicto serán nuestros mejores amigos en este año. Estas relaciones parecen imposibles y requerirán un milagro para experimentar restitución. Las cosas que perdimos, el esfuerzo o el sufrimiento en estas relaciones, volverán hacia nosotros. Debemos afirmarlos en un lugar de fe y ver la mano de Dios moviéndose a nuestro favor. Además, este año cambiarán las divisiones denominacionales sostenidas por convicciones espirituales fuertes. Nos necesitamos entre nosotros y ser flexibles en lo que parece vital en nuestras creencias y adoración. Relacionarnos y edificarnos será nuestro estandarte de doctrina y creencia.

Alabado sea Dios porque es un maravilloso orquestador de relaciones, estableciéndonos en relaciones que nunca habríamos considerado. Debemos estar abiertos a conectarnos con gente que probablemente resistiríamos en un flujo normal de relaciones. En estos últimos días el deseo del Señor es edificar una red sobrenatural para atrapar peces. Bajo esta unción, incluso una persona que rechazamos podría llegar a ser nuestro mejor amigo. Debemos permitir que el Espíritu Santo nos guie por las sendas divinas de relaciones que determinarán nuestro destino y el destino de otros.

Unidad familiar y milagros
Con frecuencia los conflictos afligen a las familias en sus relaciones entre sus integrantes, interrumpiendo un flujo natural de relaciones. Dios está bendiciendo a las familias este año con un poder para confrontar los conflictos y aceptar liberación. La liberación hará que las familias se puedan unir en una relación profunda. Este fluir de relaciones con frecuencia resultará en conversaciones diarias de bondad, apoyo y consuelo. Estas actitudes acompañarán la unción divina de Dios para unificar. Las familias se unirán en amor y experimentarán unidad de maneras que estuvieron impedidas por el conflicto. La unidad trae la bendición.

Necesitamos ver las mismas cosas con una nueva perspectiva y las sendas antiguas tendrán una apariencia fresca. Relacionalmente, Dios está presionando el botón de “reset”, descubriendo una nueva apariencia sobre la vida y las relaciones. Los antiguos patrones de comportamiento cambiarán mientras Dios desata una gracia para el cambio. Esta nueva perspectiva creará una visión totalmente fresca sobre la vida, en el trabajo, la familia, las actividades, los encuentros de negocios, la búsqueda y las amistades. Esta nueva apariencia reseteará nuestras reacciones abrumadas y edificarán una fuerte actitud de esperanza.

Las fracturas generacionales que contaminaron a las familias por 4 generaciones o más, están en el foco de Dios. Su corazón se está extendiendo para sanar y restaurar lo que destruyó la oruga. Estas fracturas fueron aceptadas como un hecho. Como resultado, las familias ya no oran en fe por liberación de las fracturas dentro de sus líneas familiares. Esto parece imposible para las familias. Dios volvió sus ojos hacia estas fracturas generacionales para sanar y restaurar esta división en las familias.

Las mujeres y los hombres estériles producirán y ocurrirá el milagro del don de procrear hijos. Esto sanará la esterilidad en las familias a las que les robaron la herencia de los hijos. Primero, Dios sanará las parejas de sus desengaños profundos y luego un milagro está esperando a estas familias. El corazón de la bendición generacional de Dios a través de los hijos es fuerte hacia ellos. ¡Los está esperando un milagro de preñez!

“¡Regocíjese! Este es el año del cumplimiento y la plenitud”

El Cuerpo de Cristo está en un lugar de reproducción. La expansión y el crecimiento involucran a las familias para liderarlas y apoyarlas… ¡cuánto más mejor! La herramienta más poderosa de Dios es la familia. Las familias operando juntas reproducirán y serán ejemplos del proceso poderoso del entrenamiento de Dios. Las familias entrenan a sus miembros en los caminos de la vida. Dios expandirá el alcance del entrenamiento a su familia. La Iglesia no es un negocio o un grupo social, es una familia. La familia es el mejor ejemplo de entrenamiento. ¡Las familias liberan su don de entrenamiento!

Sanidad y liberación
La lucha contra las ataduras de largo plazo que parecen imposibles de superar, finalmente se superarán y la gente recibirá liberación. La liberación y la sanidad este año se expandirán por el Cuerpo de Cristo. Esta nueva libertad hará que la gente se afirme con la confianza que trae la liberación. El clamor del Cuerpo de Cristo por sanidad y liberación se derramará sobre situaciones de largo plazo que están plagadas de sufrimiento. Las sanidades de casos difíciles serán normales.

Los problemas físicos como la parálisis cerebral, el cáncer, la pérdida de extremidades, las enfermedades y la leucemia se sanarán por completo cuando se impongan manos sobre los enfermos. En el pasado parecía ser muy difícil recibir sanidad física en casos como estos. Este año comienza una unción de sanidad donde se desatará la gloria. Como dicen: “Colóquese debajo del foco donde se manifiesta la gloria”. Muchas congregaciones recibirán un toque poderoso de sanidad sobrenatural. Debemos esperar este avivamiento poderoso sobrenatural de sanidades, tocando a cristianos que están desesperados porque padecen enfermedades físicas.

También las áreas de atadura personal que azotaron a los cristianos experimentarán una liberación simple y poderosa. Cosas como mirar demasiada TV, exagerar, ser tímido y necesitar ser el centro de atención en las relaciones, alcanzarán balance y libertad. Debemos clamar por la gracia para cambiar áreas simples de atadura personal que nos dejaron un sentimiento de derrota.

Ciudades, avivamiento y reubicación
Las visitaciones regionales del Espíritu Santo desatarán avivamiento. Muchas ciudades en los Estados Unidos fueron señaladas para un avivamiento, cambiando la atmósfera espiritual de esa ciudad. La gloria del Señor se establecerá sobre esas ciudades con “tronos apostólicos”. Será el trono de Dios descendiendo divinamente para habitar sobre esas ciudades. Cuando venga esta gloria habrá crecimiento de plantas, riquezas, abundancia de producción y provisiones sobrenaturales que confirmarán este avivamiento. La salvación de miles de personas inundarán las puertas de las congregaciones.

Las reubicaciones geográficas establecerán a muchos en la posición correcta del camino hacia su destino. Para algunas personas, cambiará la localización donde viven. Para entrar en sus destinos, Dios los trasladará geográficamente hacia el lugar donde serán plantados para reproducirse. Una vez que sean plantados en su lugar geográfico, florecerán con un fruto que bendecirá al Cuerpo de Cristo. Si Dios desea volver a plantarlo, abra su corazón a una mudanza geográfica. Los detalles se alinearán y permitirán que eche raíces.

Cambios en el liderazgo del ejército de Dios
Dios está preparando al Ejército del Señor. Este cambio está llamando a la gente a un lugar de liderazgo. Si este es su destino, permita que Dios reposicione su propósito en el Cuerpo de Cristo. Cuando este llamado viene, se sentirá tentado a pensar que no está preparado… o quizá nunca se vio como un líder. Debemos permitir que Dios nos reposicione y nos entrene en nuestro llamado de liderazgo.

Un cambio de guardia dará a luz un nuevo ejército de liderazgo. El liderazgo que está establecido en el Cuerpo de Cristo está enfrentando una transición. Algunas personas aportarán un liderazgo en una capacidad diferente. No serán retirados sino “reactivados”. Se están levantando nuevos niveles de liderazgo ante esta transición. Los líderes actuales necesitan hacer lugar, aportando apoyo y entrenamiento. En algunas situaciones, los jóvenes serán promovidos a un lugar donde liderarán líderes que estuvieron en su posición durante mucho tiempo. Será como voltear un cajón con manzanas, pero esta transición en el liderazgo es necesaria para preparar el Cuerpo de Cristo para su destino.

El liderazgo recibirá un mayor deseo por ser padres y madres en el Cuerpo de Cristo. Este año el liderazgo se dedicará a mentorear, entrenar y dar cobertura a nuevos líderes que se levantarán hacia nuevas posiciones. Esta reproducción requiere el doble o el triple de tiempo que les tomó a ellos para liderar. Esta exigencia en el tiempo probará ser desafiante. Sin embargo, cuando se eleven las aguas también será entretenido. El aumento del nivel del agua nos hará movernos y flotar en una frecuencia diferente. El aumento es algo bueno. Todo es posible con Dios.

Nuevo alineamiento, destino y unción
Este es un año para dar a luz nuevos destinos, dinamizando a la gente hacia el cumplimiento de sus propósitos para sus lugares definitivos y sus alineamientos divinos. El destino, la unidad y el cumplimiento de su asentamiento definitivo, desatará el alineamiento divino. Dios está enfocado en su propósito global. Sí, somos parte de este propósito global del tiempo final. Conectar y demostrar nuestros dones nos reúne espiritualmente con otros como un equipo por todo el mundo.

Este es el tiempo y la unción para que entremos en nuestro destino y nuestro propósito. Manifestar nuestra demostración nos combinará con otros en la orquestación divina del propósito. Una orquesta se conforma por instrumentos independientes, pero hay una sola partitura que ejecutar. Cuando el Cuerpo de Cristo se activa en su destino, también hay algo conectado con el propósito global de Dios, su ejército del tiempo final. ¡Somos parte del ejército del Señor!

Oír con claridad al Espíritu Santo para alinearnos con nuestro destino nos llevará a sincronizarnos con el Cielo. Este alineamiento hará que todo lo que atemos en la tierra sea atado en el Cielo y todo lo que atemos en el Cielo, será atado en la tierra. Estar alineados con la voluntad y el corazón de Dios nos traerá una visión-demostración del Cielo en la tierra. Sin este “alineamiento divino”, nuestra habilidad para comprender el propósito de Dios quedará confusa. Dios nos alineará con su Espíritu y nuestra senda reflejará sus diseños y el toque de su mano.

Cuando se fortalece nuestro corazón tendremos una impartición de osadía. Como un ejército perseverante, tendremos el poder para perseverar a través de la resistencia, donde normalmente abandonaríamos. Bienvenida la fortaleza del Señor. Esta fortaleza impartirá una determinación que nos hará perseverar a través de los ataques del enemigo. La perseverancia es la cualidad en la que el ministerio se conectará consistentemente con nuestra apertura. La perseverancia consistente resultará en una facilidad diaria para la determinación. Sí, comenzaremos a ganar las batallas, esto nos llevará a ganar la guerra que arreció en contra nuestra para impedirnos alcanzar nuestro destino.

El testimonio atravesará la desesperanza en los corazones de muchos. Un toque gentil y cálido de Dios comenzará a transformar la dureza del desaliento que retuvo los sueños por el futuro. El amor de Dios es fuerte y poderoso para alimentar la visión futura en su corazón. Debemos poner nuestro corazón en Dios y ver cómo comienza a elevarse el nivel de anticipación en nuestros planes para mañana. Veremos que se levanta el bien del Señor dentro de la tierra de los vivientes.

Caminar en nuestra nueva senda se cruzará con una unción de resurrección, trayendo vida y una habilidad que no sabíamos que estaba allí. Nuestros primeros pasos en el nuevo territorio se encontrarán con una unción específica de resurrección para reproducirse y establecerse. Enfrentar lo nuevo a veces desafía a las personas y su reacción es temer. Abra su corazón a la habilidad de Dios para marcar la diferencia en su pérdida. Cuanto más nos afirmemos, más crecerá nuestra confianza en nuestra habilidad para confiar en Él. Bienvenida la unción de resurrección en nuestra vida. 

Bill Lackie
(www.elijahlist.com)


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