miércoles, 29 de agosto de 2018

“¡Es su tiempo señalado de abundancia!”



Por Hakeem Collins

Un mar de abundancia y una nube oscura de la gloria y la provisión de Dios
El Espíritu Santo comenzó a mostrarme en una visión un mar y una niebla densa que formaba una nube gruesa y oscura. A primera vista no comprendí la visión. Mientras buscaba al Señor sobre la interpretación, el Señor me habló que su pueblo sentía como si estuviera debajo de un “cielo cerrado” y la provisión era escasa o inexistente en la profecía, los sueños, los negocios, el ministerio, la familia, el matrimonio, la Iglesia y la vida personal.

El Señor dijo que las oraciones de los justos podrán mucho en este tiempo y porque está derramando bendiciones divinas. Dios me reveló que viene un tiempo de situaciones repentinas que están desatando la abundancia de la lluvia. La nube oscura estaba llena y se veía como una mujer embarazada a punto de dar a luz. El Señor dijo que el agua de los Cielos está por derramarse. Es el tiempo de la abundancia debida sobre el pueblo de Dios.

Con este tiempo debido, muchos de los que enfrentaron el rechazo, la oposición severa de los que aman o con quienes estuvieron relacionados, golpes financieros y ataques demoníacos. Sumado a esto, el Espíritu Santo me reveló que hay muchos en el pueblo de Dios que a veces se sintieron frágiles, fatigados, endebles y perplejos, tratando de cumplir la visión y el propósito de Dios en sus vidas. Muchos perdieron su esperanza y parece que para ellos las promesas proféticas del Señor nunca se cumplirán.

Dios me dijo que le dijera que está en el umbral de una apertura divina. El mar representaba la abundancia y la vastedad de lo que viene para los que persistieron. La niebla formada en una nube oscura representa la presencia, la gloria y la provisión de Dios. Él quiere ver a su pueblo bendecido y exitoso en todo lo que les confió para administrar.

¡Se terminó la espera! El Señor está enviando asistencia sobrenatural
Dios me reveló que hay muchos que trataron de alcanzar su visión fuera del terreno varias veces, pero encontraron una gran resistencia y persecución. Oraron, ayunaron y esperaron en Dios que cumpliera su Palabra. Más aún, en cada lugar donde lograron reunir la fe y la energía suficientes para finalmente poder avanzar, siempre terminaron de manera recurrente en ataques financieros que los colocaron dentro de una rutina. ¡Dios me dijo que le dijera a esta gente que su espera terminó! El Señor me dijo que está enviando asistencia sobrenatural que les pondrá alas a sus palabras, sueños y visiones proféticas.

Dios dijo que este es un tiempo donde Él está quebrando los ciclos recurrentes de pérdida, deuda, pobreza y golpes espirituales y financieros. El Señor está trazando la línea en la arena contra el enemigo de nuestro destino. Dios está enviando recursos humanos para el trabajo continuo y el sacrificio que hicimos. El Señor dijo que muchos en su pueblo estuvieron pujando y trabajando, pero tuvieron muy poco para proveer para su propia casa. Muchos tuvieron que realizar cortes financieros solo para encontrarse con el final. Hubo un ataque encubierto contra aquellos que tenían una carga y una visión del Señor para su generación.

El Cielo está por endosar, reforzar y sostener su visión
Los ataques y golpes son una indicación que el Cielo está por endosar, reforzar y sostener su visión. Dios me habló que están los llamados a ser pioneros, precursores, abrir caminos y establecer nuevas tendencias en su generación. Sumado a esto, el Señor me reveló que estos hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo de Dios, serán capaces de crear y remodelar su economía espiritual por sus oraciones, decretos, palabras proféticas y visiones de Dios.

Además, aquellos que sintieron que estuvieron atravesando un tiempo de sequía, pérdida, desolación y presión, verán los cielos abiertos sobre ellos. El Señor me dijo que le dijera a su pueblo que sus oraciones secretas serán respondidas repentinamente de manera sobrenatural. El mar, la niebla y la nube que vi en la visión están por tener sentido profético para muchos. El Señor me llevó al pasaje de 1 Reyes 18:43-45: “Ve y mira hacia el mar, le ordenó a su criado. El criado fue y miró, y dijo: No se ve nada. Siete veces le ordenó Elías que fuera a ver, y la séptima vez el criado le informó: Desde el mar viene subiendo una nube. Es tan pequeña como una mano. Entonces Elías le ordenó: Ve y dile a Acab: ‘Engancha el carro y vete antes de que la lluvia te detenga’. Las nubes fueron oscureciendo el cielo; luego se levantó el viento y se desató una fuerte lluvia.
Pero Acab se fue en su carro hacia Jezrel”.

Este pasaje de las Escrituras revela que el siervo de Elías tenía la orden de ir a ver en lo natural algo que Elías vio y oyó en el espíritu mientras estaba orando. El siervo obedeció y cada vez que iba, no había visto nada. La séptima vez que fue, finalmente vio algo.

¡Los fabricantes de lluvias se deben preparar para completar lo que comenzaron!
El Espíritu del Señor me dijo que muchos en su pueblo siguen trabajando en su visión, sueño, profecía y carga de Dios, pero no ven progresos, avances, crecimiento, aumento, expansión, provisión, bendiciones o apertura. Pero el Señor dice que su consistencia, su persistencia y su determinación a obedecerlo, aun cuando ven que no ocurre nada en sus vidas, son los que verán la lluvia.

Dios dice: “Fabricantes de lluvias, ¡vuelvan a ver!”. Cuando el siervo volvió, pudo ver una nube tan pequeña como la palma de una mano de un hombre que se levantaba desde el mar. Dios dice que se prepare, porque su Mano se está moviendo poderosamente sobre su vida ahora. El siervo del profeta tuvo que ir siete veces y Dios dice que Él está completando lo que usted comenzó.
El número siete indica perfección y culminación divina.

Finalmente se soltó la lluvia, luego que el cielo se pusiera más negro con las nubes y el viento. Prepárese, porque estoy oyendo el sonido profético de la abundancia de lluvia que viene sobre su vida. Dios está cambiando su economía y la lluvia será la señal que se terminó la pérdida. Dios está diciendo que está por ver que se suelta la materialización de lo que usted oyó en oración, así como la lluvia torrencial que oyó el profeta Elías mientras oraba.

1 Reyes 18:41 dice: “Entonces Elías le dijo a Acab: Anda a tu casa, y come y bebe, porque ya se oye el ruido de un torrentoso aguacero”.

Usted es el fabricante de lluvias y Dios está diciendo: “¡Vuelve a ver y mira cómo te sumerjo, te empapo y te marino en mi lluvia de gloria!”.

Hakeem Collins
(www.elijahlist.com)


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