viernes, 11 de enero de 2019

“¿Cobertura o paternidad?”



Dr. Bladimiro Wojtowicz

Génesis 9:20-23 dice: Noé se dedicó a cultivar la tierra y plantó una viña. Un día bebió vino y se embriagó, quedándose desnudo dentro de su carpa. Cam, el padre de Canaán, vio a su padre desnudo y fue a contárselo a sus hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre los hombros y caminando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como miraban en dirección opuesta, no lo vieron desnudo”.

Tiempos de paternidad
Uno de los temas que la Iglesia actual necesita definir con claridad, es la diferencia entre cobertura y paternidad. Por definición, todo hijo de Dios es un padre o pionero para sus generaciones. Transmitir una visión no es sencillo, porque todos tenemos paradigmas que vamos alimentando con las experiencias que recogemos a lo largo de nuestra vida.

Cuando tratamos de desarrollar una relación con el Reino de Dios, siempre surgirá ese choque entre lo que pensamos y lo que Él espera de nosotros. Nunca es sencillo adoptar una visión diferente y caminar por ella, porque debemos renunciar a los paradigmas de vida que nos acompañaron desde pequeños. Una cobertura nunca podrá darnos la seguridad necesaria para dar este paso, porque la relación nunca podrá ir más allá del plano formal.            

Desnudez
Cam no comprendió esto cuando se enfrentó a la desnudez de su padre. En lugar de proteger la intimidad de Noé, no tuvo reparos en salir corriendo a comentar la noticia con las primeras personas que encontró a la salida de la tienda. En este caso fueron sus hermanos, pero bien podría haber sido cualquier otra persona. La palabra hebrea para desnudez es Ervah (Strong, AT:6172) y significa: desnudez, vergüenza o impureza. Cualquiera hubiera sido el caso, Cam se encontró con algo en la intimidad de la tienda de Noé que expuso una situación que su padre quería mantener en privado. Aunque las Escrituras no definen con claridad cuál fue el secreto que guardaba Noé, fue lo suficientemente importante como para motivar una maldición como la que declaró sobre Cam en el verso 25.

Así procede la gente que se relaciona con un ministerio simplemente como una cobertura. Entonces no tendrán el menor miramiento a la hora de ventilar cualquier secreto, porque en su mente nunca fueron más allá de una relación laboral. Estas personas no abandonaron sus paradigmas de vida antiguos, relacionándose superficialmente con la vida del Cuerpo de Cristo. Siempre guardarán en su mente los paradigmas personales con los que se sienten cómodos, por si las cosas llegaran a cambiar.         

Linajes santos
Pero la actitud de los hermanos de Cam fue completamente diferente. Aunque todos fueron criados en la misma casa y por el mismo padre, atravesaron las mismas pruebas y vieron los mismos milagros en sus vidas; su actitud hacia Noé fue completamente diferente. Cuando se enteraron lo que ocurrió con su padre, valoraron más la integridad de Noé que el poder que podría brindarles conocer el secreto que guardaba su padre. Ante la misma crisis, los hermanos de Cam actuaron como una verdadera familia, cubriendo la desnudez del que se encontraba atravesando un momento de debilidad. Esto es lo que define a las personas que integran un linaje santo.

En el verso 23 encontramos las características de aquellos que tienen conciencia de Cuerpo:     

Entonces Sem y Jafet tomaron un manto…
La palabra hebrea empleada para “manto” es simlah (Strong, AT:8071) y da la idea de una pieza de tela que al ser colocada sobre la persona, adquiere la forma de su contorno. Podemos decir que el manto que utilizaron Sem y Jafet era el adecuado para cubrir la desnudez de su padre. Ser parte del Cuerpo de Cristo implica asumir una gran responsabilidad personal y respeto hacia nuestros hermanos. En todas las familias hay momentos donde se producirán situaciones difíciles que demandarán espacios de reflexión, donde sus integrantes necesitarán abrir su corazón.

Allí probaremos nuestro grado de madurez, sosteniendo el peso del manto con el que cubriremos a nuestros hermanos o asumiremos una actitud infantil, comentando con cualquier persona lo que oímos en secreto. Esta siempre será una decisión personal. Todos tenemos un manto que Dios nos entregó para cubrir a otros. Con toda seguridad, Cam había pasado a las corridas por encima del mismo manto que sus hermanos utilizaron para cubrir la desnudez de su padre. ¿Cuál fue la diferencia? Sem y Jafet tenían conciencia de lo que significaba ser parte de un linaje santo, Cam nunca se enteró de esa noticia.       

Se lo echaron sobre los hombros…
La palabra hebrea para hombros es shequem (Strong, At:7926) y significa, entre otras cosas, el lugar donde se colocan las cargas. Aunque pudiera existir cantidad de formas diferentes de cargar un manto, es notable que estos hombres decidieran colocarlo sobre sus hombros y no llevarlo de alguna otra manera.

Es imposible cubrir con sinceridad la desnudez de un hermano, sin sentir la misma carga que él sobre el asunto, porque no veríamos la hora para comentar la noticia que llegó a nuestros oídos. Los que sólo buscan una cobertura ministerial, nunca podrán conocer el significado de la comunión en el Cuerpo o sobrellevar las cargas de nuestros hermanos, porque no tienen visión de linajes. Un ejemplo de esto fue Giezi, el siervo de Eliseo. Por aferrarse a una circunstancia y tratar de aprovecharse de ella, perdió su herencia como sucesor del profeta sobre toda la nación. No se dio cuenta que era parte de un linaje santo, escogido y apartado para Dios.         

Caminando hacia atrás…
La palabra hebrea para describir la acción de “caminar hacia atrás”, es achoranniyth (Strong, AT:322) y entre otras cosas, se refiere a la parte oculta de una persona o lo que se quiere esconder. Sem y Jafet demostraron una actitud de humildad al reconocer que no eran mejores que su padre, porque ellos también tenían secretos que debían guardar.

Cuando tenemos acceso a los secretos, vergüenzas y temores que residen en el corazón de algún hermano, nunca debemos olvidarnos que el día de mañana podemos estar ante esa misma situación. Las personas que sólo se acercan a los líderes para buscar una cobertura que les permita desarrollar sus ministerios personales, nunca piensan en el día de mañana, porque ni bien cambien los vientos de las circunstancias, no dudarán en buscar una cobertura diferente.    

Cubrieron la desnudez de su padre…
La palabra hebrea para “cubrir”, es kacah (Strong, AT:3680) y entre otras cosas, significa tapar lo que está deprimido o hueco. No sabemos cuál era el motivo de la desnudez de Noé, pero el texto deja en claro que era algo importante para su vida. Cuando desarrollamos conciencia de paternidad espiritual, no dudaremos en cubrir las debilidades de nuestros hermanos en Cristo. Todos los hijos de Dios integran la Iglesia, cuentan con los recursos necesarios para cubrir todo lo que les falta a los demás. En este nivel de relaciones la competencia no tiene sentido, porque todos avanzan hacia el mismo objetivo, conscientes que pertenecen a un linaje santo.   

Como miraban en la dirección opuesta, no lo vieron desnudo…
Jamieson, Fausset y Brown, describen en su comentario que Noé no sólo era un padre, sino rey y sacerdote; esto se puede inferir por la actitud de elevado respeto que demostraron Sem y Jafet. En tiempos antiguos estaba prohibido ver a un sacerdote despojado de sus vestiduras ministeriales. Podemos ver esto con claridad cuando Aarón llegó al final de sus días. En ese momento, Dios le habló a Moisés para que subiera al monte Hor junto a Eleazar, el hijo del sacerdote. Cuando los tres estuvieron solos en la cima del monte, Moisés procedió a quitarle las vestiduras a su hermano para colocárselas oficialmente a su hijo Eleazar, designándolo como el nuevo sacerdote sobre el pueblo de Israel en lugar de su padre (Número 20:28).

Ese ritual tuvo lugar en un ambiente de absoluta intimidad. Nadie más podía ver la desnudez de Aarón, porque representaba el traspaso de la unción sacerdotal hacia su hijo, por causa de su desobediencia en el episodio junto a la peña de Meribá.

Dios nunca corregirá a sus siervos en público, porque sus ojos siempre estarán enfocados en la sucesión del linaje ministerial que continuará edificando su Reino. Es imposible reaccionar de esta manera sin desarrollar una conciencia de paternidad espiritual. Sem y Jafet no se limitaron a cubrir el secreto de su padre, miraron en la dirección opuesta. En otras palabras, dirigieron sus ojos hacia las fortalezas de su padre porque en la desnudez de Noé no había nada bueno.

Esto contrasta directamente con la actitud de Cam, quien no sólo vio a su padre, se concentró en los detalles de su desnudez y luego salió corriendo de la tienda a contárselo a sus hermanos. Así proceden los que sólo se limitan a buscar una cobertura ministerial, olvidándose que son parte de un Cuerpo.             

Pacto generacional
Todo proceso de reforma requiere la participación de por lo menos tres generaciones. La primera recibe la revelación del cambio. La segunda atravesará un período de transición entre los conceptos tradicionales y los nuevos, y la tercera caminará con total libertad en la revelación del Reino que recibió la primera generación de discípulos. Cambiar paradigmas de vida no es sencillo, porque algunos son patrones de pensamiento que nos acompañaron desde nuestra infancia. Pero para implementar una verdad de Reino, debemos estar dispuestos a desechar permanentemente los paradigmas antiguos que resultan inadecuados y adoptar los nuevos que el Señor nos presenta.

Para que esto llegue a ser una realidad palpable, debemos tener una conciencia de pacto multi-generacional. Esto es imposible sin desarrollar una relación sólida de pertenencia que vaya más allá de nuestros días e involucre a nuestra descendencia. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a sobrellevar las cargas de nuestros hermanos en Cristo, sólo para que nuestra descendencia pueda caminar en un mayor nivel de revelación y concreción de las realidades del Reino? Esta es una decisión que debemos tomar a diario, porque siempre estaremos ante la posibilidad de acceder a los “secretos” que revelan la desnudez de alguien más. El problema no reside en descubrir un secreto, sino en lo que hacemos con la información que recibimos. Podemos escoger cortar una cadena de chismes o ser otro eslabón que se agrega para extenderla. Cam decidió extender la cadena del chisme cosechando tragedia para sí y para sus descendientes hasta el día de hoy.             

Gobierno real
1 Pedro 2:9 dice: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Sin lugar a dudas, como hijos de Dios integramos el linaje real que forma parte de su Reino. Cuando recibimos a Jesucristo como Salvador, tenemos acceso a todas las bendiciones del Reino por medio de su sangre. Este pacto va más allá de lo que podemos comprender, porque nos involucra en una relación con el Padre que perdurará por toda la eternidad, incluyendo a nuestros descendientes. Por eso las consecuencias de la decisión de Cam fueron tan graves: Noé lo maldijo a él y también a su descendencia.

Estamos llamados a manifestar las obras maravillosas de Dios en la tierra. Pero en primer lugar, debemos ser conscientes que somos parte de un linaje escogido, real sacerdocio, nación santa y pueblo adquirido por Dios. Por definición, todo hijo de Dios es un padre para otros en la Iglesia. Si no somos capaces de relacionarnos correctamente, respetando y honrando a nuestros hermanos, tendremos muchas dificultades para aceptar la paternidad de Dios sobre nuestras vidas.

Palabras finales
Vivimos tiempos donde la gloria de Dios se está manifestando con mayor intensidad en su Iglesia. Es imposible moverse dentro de un ambiente así, sin desarrollar una relación de paternidad espiritual con los apóstoles. Siempre habrá gente que se acercará sólo con intenciones de buscar una cobertura ministerial, pero tarde o temprano se irán detrás de otro ministerio que satisfaga mejor sus expectativas. Dios nos dio la capacidad para ser padres e hijos al mismo tiempo y esto no es una opción para los tiempos que vienen… es la garantía que nos permitirá caminar en el gobierno del Reino, desarrollando una consciencia de linaje santo. Si nos acercamos a los apóstoles y profetas buscando una cobertura, sólo buscaremos qué obtener de ellos. Pero si nos acercamos a ellos como padres espirituales que proyectarán nuestro linaje dentro del Reino de Dios, buscaremos todas las maneras posibles para honrarlos y respetarlos como autoridades en el Cuerpo de Cristo.             

Los amamos y bendecimos,

Profetas Bladimiro y Magui Wojtowicz

10 comentarios:

Unknown dijo...

Muy completo y enriquecedor este blog!! Muchas gracias por edificar el Cuerpo!!

Unknown dijo...

Gracias por la claridad de su palabra! Y por edeficar el cuerpo de Cristo.

Unknown dijo...

Gracias por esta profunda reflexión de la palabra para desarrollar una mentalidad de reino y formar un linaje Santo con alta madures espiritual,dominio propio,amor y honra hacia los padres espirituales

Rincón profético dijo...

Muchas gracias por las palabras de aliento. Nos animan a seguir trabajando en la edificación del Cuerpo de Cristo.
Bendiciones,
Bladimiro y Magui Wojtowicz

Unknown dijo...

Que buena enseñanza
Gracias
Dios continúe usando sus vidas

Lilibeth dijo...

Agradecida con esta revelación...pido al Espíritu Santo que me ayude a honrar y obedecer a mis Apóstoles y Profetas...gracias Profetas ustedes son de bendición para el Cuerpo de Cristo..Lilibeth Jaimes

Unknown dijo...

Un privilegio volver a tener contacto, con el gran profeta BLADIMIRO sus enseñanzas, quedaron en todo el ministerio CCN Caracas DIOS lo siga bendiciendo

Unknown dijo...

Bendiciones un fuerte abrazo. Profeta les amamos desde Porruguesa Biscucuy.

Bladimiro Wojtowicz dijo...

Mil gracias por todos los comentarios tan hermosos. Realmente los amamos muchísimo y extrañamos tenerlos cerca a todos. Un gran abrazo

Unknown dijo...

Gracias profeta!