Por Christianna Schreifels
¡Vienen los camellos!
El día 7 de julio
de 2019, me desperté de un sueño donde pude oír al Señor que me decía con voz
audible: “¡Vienen los camellos, vienen los
camellos, vienen los camellos!”.
Luego de oír la
voz del Señor, me desperté con un gozo increíble y una gran expectativa. La
tercera vez que oí al Señor diciéndome que venían los camellos, tuve una visión
clara. Pude ver una ciudad que estaba desolada, un desierto lleno de gente. Yo
estaba dentro de las puertas de la ciudad que estaba en ruinas. El Señor me
dijo que prestara atención a aquellos que vivían allí y el plano del terreno de
la ciudad.
Sus edificios
estaban destruidos y la tierra era escasa, aunque la gente estaba llena de una
gran expectativa y gozo. Comprendí con toda claridad que eligieron adorar y
confiar en el Señor durante sus pruebas. El Espíritu Santo decía: “Grande fue su recompensa”.
Mientras oraba
sobre lo que estaba viendo, sentí la impresión sobre mi espíritu que estas
personas eran los favoritos del Señor. Entre estas personas sentían un amor y
un honor muy profundo unos por otros, y por los caminos del Señor. Debido a
esto, su entorno desolado no afectó ni empañó su foco en su Señor y Salvador. ¡Mantuvieron
su gozo!
Mientras trataba
de comprender todo esto, pude oír el golpe de pezuñas sobre el terreno a una
distancia cercana. Cuando me volví hacia
ese sonido, pude ver una caravana enorme de camellos corriendo para entrar por
las puertas de las ciudades.
Tan pronto como
los camellos entraron en las puertas de la ciudad se detuvieron, esperando que
la gente hermosa que habitaba allí tomara los suministros que cargaban. Los
camellos sabían qué se esperaba de ellos. La gente luego trató a los camellos
con mucho cuidado. Cada camello tenía una mochila a cada lado que rebosaban con
monedas de oro, joyas y muchos tipos de riquezas.
Me asombró cuando
el Señor señaló que, durante todo el recorrido de los camellos, no se perdió
ninguna de estas piezas de riquezas. Estos camellos eran dromedarios y llegaban
desde lejos. El Señor me dejó en claro que Él los había enviado y proveyó las
riquezas que cargaban para su pueblo. Se aseguró que nada se perdiera por el
camino.
Mientras esperaba en el Señor, supe en mi espíritu que su provisión de
riquezas se estaba por derramar sobre su pueblo. Comencé a adorar al Señor y a
agradecerle por lo que acababa de compartir conmigo. Supe que quería que
compartiera este mensaje para el Año Nuevo Hebreo 5780.
Recursos para reparar los muros de nuestra ciudad y
bendecir las naciones
Mientras estaba
orando sobre este sueño, pude oír al Señor que decía: “Pueblo mío, vivieron demasiado tiempo en el desierto. He
visto sus ciudades en ruinas, pude oír sus clamores y recibí su adoración.
Envié mis camellos para entregarte todo lo que te prometí. Con esta provisión
no tardarás en reedificar los lugares desolados y reparar la brecha dentro de
los muros de las ciudades. Mientras obedeces lo que te digo que hagas,
bendeciré las obras de tus manos. Te estoy enviando a ti que pusiste tu
confianza en Mí, mientras sufrías en la oscuridad y en la incertidumbre”.
Santos preciosos, veremos la restauración de muchos sueños que el Señor
nos entregó. Mientras el Señor
derramaba su provisión abundante sobre su pueblo en este nuevo año, se
cumplirán las directivas que el Señor entregó sobre los años. Tendremos
recursos para reparar nuestras ciudades, ser una bendición para ellas y para
sus habitantes, y proveer para los que pusieron sus manos en el arado y recoger
la cosecha.
Recibí este pasaje
sobre mi sueño, mientras esperaba en el Señor: “Y
los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y
generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de
calzadas para habitar” (Isaías 58:12).
El Señor está diciendo: “Mi pueblo tendrá el
despojo de los perversos. Estoy haciendo volver hacia ellos las riquezas para
que sean bendecidos y puedan bendecir a las naciones”.
Mientras continué
intercediendo, pude oír al Señor que decía: “Ahora
les estoy enviando lo que les pertenece. La provisión vendrá de muchas formas y
maneras inesperadas”.
Pude ver deudas
que se cancelaban de manera sobrenatural. Oportunidades de trabajo,
promociones, nuevas asociaciones de negocios y nuevos emprendimientos. Los que
lucharon con la burocracia, sepan que eso ahora está siendo removido para que
puedan avanzar. Habrá entregas de dinero a personas en el umbral de sus
puertas, con alimentos y provisión para sus necesidades. Habrá dinero que
llegue a sus manos, dinero encontrado y ganado, y herencias de tierras, casas,
negocios y finanzas llegando hacia ustedes.
Será tan
inexplicable que ningún hombre podrá reclamar el crédito y le daremos la
alabanza y el crédito al Señor por lo que hizo. Dios les está dando esto a
aquellos en quienes puede confiar que harán lo que Él les diga que hagan con
esos recursos. Estas riquezas son para compartir. Estas riquezas son para
edificar y cumplir lo que el Señor nos ordenó hacer. Sí, Señor. ¡Amén!
¿Por qué camellos?
Le pregunté al
Señor: “¿Por qué los camellos me llamaron tanto
la atención en esta visión?”. Luego
me respondió que los camellos eran una fuente de riquezas para los patriarcas
de la Biblia. Génesis 12:16 dice: “… E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo
ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos”.
La Biblia muestra
que los patriarcas ricos del pasado, como Abraham y Job, tenían camellos. La
entrega de las riquezas de estos patriarcas es una honra del Señor sobre sus
hijos obedientes. Además, gente, tomen nota: “El
mundo verá que es el Señor abriendo camino para nosotros. El derramar de las riquezas
es por causa de Él, nuestro Señor y Salvador, y no por causa del hombre y/o del
hombre”. ¡Gloria a Dios! La
gran transferencia de riquezas comienza desde el inicio de este Nuevo Año 5780.
El Señor nos está fortaleciendo y preparando para los días que vienen.
El Señor no hace
nada por coincidencia y sus mensajes son tanto prácticos como misteriosos.
Mientras continué intercediendo por este mensaje, recibí el siguiente pasaje
sobre esta palabra. ¡El comienzo de la transferencia de riquezas está sobre
nosotros! El Señor le dice esto a su pueblo: “Te
pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no
estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te
ordeno hoy, para que los guardes y cumplas” (Deuteronomio 28:13).
El significado del año hebreo 5780
Estoy poco
familiarizada con el alfabeto hebreo, entonces le pregunté a un amigo que
conoce bien el hebreo, para que confirme lo que el Señor me estaba mostrando
sobre este año. Hay muchos mensajes que recibí, pero el que más me enfatizó el
Señor fue este: “El año 5780 contiene la letra
hebrea ‘pey’ (tiene asignado el valor numérico 80). Representa una boca, la
boca abierta del cuerpo, dándonos la habilidad para hablar. El Espíritu Santo
me hizo prestar atención a ‘pey’ y encontré que sigue a la letra ‘ayin’, que
representa la visión”.
El Señor nos está
instruyendo que primero debemos ver y luego hablar lo que Él está diciendo. Habacuc 2:2 dice: “Y
Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que
corra el que leyere en ella”.
Estamos siendo
enseñados para reflejar la Palabra de Dios, declarando las Escrituras por toda
la tierra para que todos puedan oírla, dondequiera que se encuentren. Debemos
escribir la visión que el Espíritu Santo tiene y nos está entregando en este
tiempo, y hacerla sencilla. Los que la leamos seremos animados y “correremos” con el mensaje, como portadores
del mensaje, entregándoselo a todos. Amados, presten atención: Correr es un verbo.
Sus “bocas” serán oídas
El Señor también está diciendo que sus voces proféticas vendrán a la
vanguardia de la Iglesia. Las “bocas” de los profetas serán oídas tanto por los
salvos, como por aquellos que no lo son.
Los profetas están
llamados a preparar, exhortar, advertir, animar y edificar a la Esposa. Por
todo el mundo habrá muchos que se levantarán como heraldos del Señor y correrán
con el mensaje. Tendrán mensajes similares de pies a cabeza. Su Esposa ya
conocerá esto y estos mensajes serán confirmaciones.
El Señor me
entregó una impresión que en este año muchos de ustedes aprenderán a estar
quietos en un mayor grado. En la quietud podremos discernir lo que el Espíritu
Santo está diciendo, antes que lo declaren sus profetas, entonces correremos
con el mensaje que hemos recibido.
El Señor también
está revelando su sabiduría a través de su Esposa, como está escrito en Efesios
3:10-13: “… para que la multiforme sabiduría de
Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades
en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo
Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por
medio de la fe en él; por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis
tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria”.
Veremos tanto la
manifestación física como espiritual de esto en el tiempo, mientras la Iglesia
crece en unidad.
Escogiendo la honra y la unidad
Mientras estaba
sentada esperando en el Señor por este mensaje, el Espíritu Santo me entregó
una impresión donde escoger honrar en esta hora es crítico para seguir
avanzando. Para poder cumplir lo que el Señor estableció ante nosotros, mientras
recibimos su provisión abundante, debemos trabajar juntos en unidad.
Salmo 133:1 dice: “¡Mirad
cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!”.
Santos, cada uno
de nosotros tenemos algo para hacer. En este tiempo, quiero alentarlo a decir y
hacer rápido, todo lo que el Señor lo esté guiando a realizar. Cada uno tiene
una parte importante, como dice la Palabra: “Porque
en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto,
entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño,
pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era
de niño” (1 Corintios 13:9-11).
Cada uno de
nosotros es una pieza y juntos somos la Esposa de Cristo. Qué bendición. Anímese,
en este tiempo creceremos en el cuidado de nuestras palabras. Estamos en el año de declarar, entonces solo declare
vida. Muchos de nosotros están siendo impulsados por el
Espíritu Santo sobre esto. Digo: “Corre, amado
de Dios, ¡corre!”.
Durante el tiempo
que busqué al Señor por esta palabra profética, me arrepentí por todas y cada
una de las palabras que salieron de mi boca sin su inspiración. Iglesia,
estamos en un tiempo maravilloso donde somos testigos del cumplimiento de la
Palabra de Dios en muchos niveles. Entonces, ¡levántese en el nombre de Jesús!
Mantenga sus cuentas cortas, arrepiéntase si es necesario. El principio
de la siembra y la cosecha es verdadero. Por tanto, arrepiéntase si sus
palabras, pensamientos y acciones estuvieron lejos de los parámetros de
santidad del Señor. Podemos, porque Él lo hizo por nosotros primero.
Debemos permanecer
como un vaso de honra para el Señor para que, como sus mensajeros, maestros de
la Palabra y ministros del Espíritu Santo, podamos entregar el mensaje puro de
Dios, haciendo de la restauración de nuestro hermano nuestra prioridad y que
todos los perdidos puedan ser salvos por nuestro testimonio.
Las bendiciones de
la obediencia están bien relatadas en Deuteronomio 28. A lo largo de las
Escrituras, el Señor enfatiza en su Palabra que la obediencia trae bendiciones.
¿Para qué estamos siendo preparados? Para desarrollar la habilidad de desplegar
el plan de nuestro Padre celestial y darle la gloria que merece sobre la
tierra, usando los recursos que Él nos entrega para edificar su Reino y ocupándonos
en los negocios del Padre hasta que Él vuelva.
Santos, estamos en
un tiempo muy excitante. Oro para que este mensaje sea de aliento para muchos y
una confirmación de lo que el Señor está diciendo. Dios lo bendiga.
Christianna Schreifels