jueves, 31 de octubre de 2019

“¡Manténgase expectante! Preste atención mientras ve y oye muchas situaciones repentinas”


Por Alane Haynes

Hubo un cambio claro y tangible con el inicio del año 5780, un movimiento definitorio hacia respuestas repentinas. Recientemente, muchas cosas ocurrieron en mi vida personal que dan testimonio de esto. Cosas por las cuales estuve creyendo, ahora están ocurriendo: sanidades repentinas, milagros creativos repentinos, puertas abierta repentinas, encuentros divinos repentinos, restauración repentina de los miembros de mi familia, etc.

Pude oír al Señor que decía: “Envié un viento de limpieza y los que están hambrientos por más de mi presencia y obedecieron la guía de mi espíritu, ahora están oyendo, viendo y percibiendo mi presencia como nunca antes. El velo fue removido y se soltó la inmediatez”

Busqué “inmediatez” en el Diccionario Webster. El Espíritu Santo me hizo notar algunas de las definiciones menos comunes:

1) “Ocurrir, actuar o cumplir sin pérdida o intervalo de tiempo”.
2) “Existe sin intervención de espacio o sustancia”.
3) “Ser el próximo en la línea o relación”.
4) “Actuar o ser, sin la intervención de otro objeto, causa o agencia”.
5) “Presente para la mente, independientemente de otros estados o factores”.

Pude oír al Espíritu Santo decir que esas cosas que existen fuera del tiempo y el espacio, son las siguientes en la línea del tiempo perfecto de Dios y se están manifestando de manera independiente. Dios dice: “¡Ahora es el tiempo!”. Es el tiempo actual moviéndose en la fe de ahora, en la intersección del tiempo y el espacio. Repentinamente, así como en el Cielo, será en la tierra.

Repentinamente, ¡las puertas se abrieron!
¡Siga orando y alabando! Hay un sacudón y las puertas se están abriendo, ¡una expansión poderosa del Reino se está manifestando!

Hechos 16:25-26 dice: “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron”.

Algunos meses atrás, el Espíritu Santo me mostró cuál sería una oportunidad ministerial que impactaría a muchos y afectando a toda una región. Estuve orando, declarando y afirmándome en lo que Dios me reveló, confiando en su tiempo y en sus caminos, alabándolo en todo. Justo después de Rosh Hashanah 5780, la puerta se abrió y Dios está comenzando a manifestar esto, mientras entramos en el año calendario 2020. ¡Crea! Las puertas se están abriendo. Habrá una gran intervención de ángeles y nuevas asignaciones manifestarán el propósito de Dios.

Pude oír a Dios que decía: “Presten mucha atención al sonido de este nuevo tiempo. Desaté una apertura sobre lo que estuvo velado. Cree y recibe un nuevo nivel de discernimiento y sensibilidad para el mover de mi Espíritu en cada área de tu vida. Ejercitaste bien tus sentidos, pero ahora recibe del lugar donde Yo habito. Con mi Espíritu verás, oirás, probarás, tocarás y olerás. Mientras obedeces, verás sofocarse los mecanismos de las tinieblas y a su poder dispersándose”

Repentinamente, ¡sanidad!
Hay un mover poderoso de sanidad y milagros creativos para este tiempo. ¡Crea y hable en fe!

Mateo 9:20-22 dice: “Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora”.

Esta mujer oyó que Jesús sanó a muchos, creyó y habló eso para sí misma. ¡Jesús dijo que su fe la había sanado! Tenemos la profecía más segura en el poder de la resurrección del Señor Jesucristo. El tiempo de Dios dice que ahora, para este tiempo, ¡debemos atraparlo y no dejarlo pasar! Siga clamando por lo que Dios puso en su corazón, ¡declárelas y alábelo a Él por lo que se está manifestando! 

2 Pedro 1:19 dice: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones…”.

¡Hace poco recibimos un milagro semejante! Por su trabajo mi esposo está de pie todo el día y lleva 50 años en esa misma línea de tareas. Comenzó a experimentar mucho dolor en sus pies desde hace algunos años. El doctor le dijo que dos huesos habían crecido juntos y comprimían un nervio, y eso requeriría una cirugía.

Sin embargo, ¡Dios dijo otra cosa! Mientras oraba por sanidad, mi esposo oyó al Señor que le decía: “Yo soy el Señor que te sanó”. Poco tiempo después, supe que el velo había sido retirado. La fe se levantó y volvimos a orar. ¡Dios se movió y mi esposo lleva seis semanas libre del dolor! La fe en la Palabra de Dios, alineada con su tiempo perfecto, desata la inmediatez y ocurren las respuestas repentinas.

Repentinamente, ¡llega la provisión!
Pude oír al Señor que decía: “¡Confía en mi bondad, pide y recibe, porque todas las cosas son posibles para el que cree!”.

Marcos 11:24 dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.

Experimentamos dos circunstancias recientes donde parecía que perdimos nuestra fe, pero Dios proveyó mucho más allá de lo que pedimos o habíamos imaginado. La primera fue una situación donde parecía que un ministerio llegaría a su final, debido a la necesidad abrumadora que la gente asumiera roles de liderazgo. Oramos y Dios respondió de manera desbordante. Pude oír al Espíritu Santo que decía: “Las cosas que parecían estar a punto de ser derrocadas por el enemigo, pronto sobreabundarán con mi bondad generosa. Las cosas que fueron removidas, harán espacio para lo abundante que Yo tengo reservado”. 

La segunda fue una situación similar, pero en el lugar de trabajo de mi esposo. Tenían muy poco personal y eso le estaba causando a mi esposo un gran stress mental y físico. Oramos en fe y Dios proveyó los recursos desde lugares inesperados. Lo que parecía imposible, en realidad fue la oportunidad de Dios para moverse y mostrar su gran habilidad. Pude oír a Dios que decía: “Veo y oigo tu gemido. Te digo, ¡lleva tus oraciones ante mi Trono y verás las bendiciones que vienen solo de mi mano!”

Repentinamente, ¡restauración de lo que parecía perdido!
Este es el tiempo, ¡porque la restauración de todas las cosas está al alcance de la mano! Hechos 3:19-21 dice: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”.

Verá esto en múltiples situaciones con los miembros de la familia y con amigos cercanos. El Espíritu Santo se está moviendo entre nosotros para traer arrepentimiento de las obras muertas hacia un “ahora mismo”, ¡viviendo cada momento y una relación poderosa con el Dios viviente! Él está revelando áreas en nuestras mentes y corazones donde no estamos viviendo en fe, donde entristecemos a su Espíritu porque no creemos y confiamos. Estamos en un estado de inmediatez donde podemos redimir el tiempo, donde podemos ver el cambio en las relaciones en un momento y ser restauradas al diseño original para nuestros linajes. 

Declaro sobre su vida: ¡Se levanta la fe! Porque oí al Señor que decía: “Tus preciosos están ante mis ojos, sigue confiando en Mí y verás cómo las cosas equivocadas se corrigen. Mi Espíritu se está moviendo y mis mensajeros están siendo enviados para unir las almas que el enemigo desgarró. El velo fue removido, las mentiras quedaron expuestas y verás al enemigo depuesto”.

Jeremías 23:23-24 dice: “¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?”.

El Señor dice: “Debes ser expectante, manteniendo tus sentidos alertas hacia el mover de mi Espíritu. Presta atención mientras ves y oyes muchas respuestas repentinas. Muchos encontrarán repentinamente a Jesús, como ocurrió con Saulo camino a Damasco. Los pródigos repentinamente recuperarán el sentido. Repentinamente, muchos serán sanados, los muertos volverán a la vida. Repentinamente cesará la tormenta. Repentinamente las redes de provisión se llenarán. Repentinamente un sonido del Cielo llenará a muchos con el Espíritu Santo”. Cuando Dios desata la inmediatez ocurrirán las respuestas repentinas, trayendo restauración para todo lo que parecía perdido.

Pude oír al Señor que decía: “Estoy abriendo puertas y aclararé el camino, debes mantenerte en fe para que puedas oír. Obedece rápidamente y otros verán que estoy cerca. Confiar en Mí te hará vencer el temor. Yo soy tu Dios y haré provisión. En fe encontrarás la posición apropiada. ¡No temas ni te espantes en los días que vienen, porque Yo soy el Vencedor!”

Juan 16:33 dice: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.
1 Juan 5:4 dice: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”.

Alane Haynes

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