Por Lana Vawser
Estuve percibiendo una sensación fuerte, donde muchos están volviendo a
encontrarse repentinamente en un lugar donde están enfrentando una “prueba” por las promesas que el Señor les
entregó. La prueba son circunstancias opuestas a la palabra del Señor en sus
vidas. Pude ver que hay una gran tentación de caer en el desánimo y el
desaliento. El Señor está guiando a su pueblo a salir de la esperanza
postergada (Proverbios 13:12) para llevarlos a dimensiones de esperanza y fe,
pero además hacia el lugar donde verán sus promesas cumplidas en sus vidas.
¡Un ajuste para los milagros!
Mientras analizaba
esto, pude oír al Señor hablándoles a muchos en el Cuerpo de Cristo que están
volviendo a enfrentar estas “pruebas” sobre sus promesas. Pude oírlo decir: “No te desanimes por otra prueba sobre tu promesa, mi
tiempo es perfecto. Este no es un revés, ¡es un ajuste para los milagros!”.
Tuve un sueño la
otra noche, donde pude ver la palabra “paciencia”
en un enorme cartel publicitario. En el sueño tuve la sensación que
el Señor estaba animando a su pueblo a seguir esperando en Él; confiando en su
tiempo y teniendo paciencia.
Salmo 27:14 dice: “Pon
tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el
Señor!”.
Lamentaciones 3:24-25 dice: “Por tanto, digo: El Señor es todo lo que tengo. ¡En él
esperaré! Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo
buscan”.
Sentí fuertemente
el corazón del Señor por aquellos que están luchando con otra prueba por sus
promesas, para que no miren esto como un revés. Levante sus ojos y mire a los
ojos del Señor, porque está siendo posicionado para un milagro. El Señor no
cambió su palabra sobre su vida. En realidad, pude oír al Señor diciendo que
muchas personas están a la puerta de su milagro. Posicione su corazón para
recibirlo.
Posicione su corazón como lo hizo Elizabet
Lucas 1:45 dice: “¡Dichosa
tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!”.
En este momento
puedo oír al Señor diciendo: “Posiciona tu
corazón como lo hizo Elizabet”.
Debe creer y esperar el cumplimiento. No ponga sus ojos sobre las cosas que
hablan en contra de su promesa, afírmese en esperanza y fe, consciente que sobre
su vida hay un tiempo señalado para la manifestación de la promesa.
Permita que el
Señor cumpla su promesa sobre su vida a su manera y en su tiempo. Debe crear el
espacio para que lo nuevo pueda crecer a través de su fe y su entrega hacia el
tiempo del Señor, porque la fe en Él se demostrará de maneras profundas
(Lamentaciones 3:22). Este es un tiempo donde el Señor no solo está cumpliendo
su promesa sobre su vida, también está trayendo plenitud, libertad y sanidad; quebrando
las cadenas de muchos, en muchas áreas de decepción.
Ahora mismo, el
Señor está provocando una profundización en la confianza y la entrega hacia sus
caminos y su tiempo en muchos creyentes. También hay una prueba del corazón que
está ocurriendo por el Espíritu de Dios en las vidas de su pueblo, mientras
conforma un pueblo que vive por la perspectiva del cielo y no por una
perspectiva terrenal.
El fuego sobre el
corazón puede ser intenso; pero el amor, la fuerza, el consuelo y el aliento
del Señor, están rodeando a su pueblo. Los está alentando con una extensión
para que puedan sostener el aumento con un corazón rendido a sus caminos,
sabiendo que Él es bueno, su tiempo es perfecto y desde el lugar profundo de su
confianza en Él brotarán los milagros en gran manera, como nunca antes vieron.
Esta es una madurez profunda de la fe para sostener las mayores manifestaciones
de las promesas cumplidas y participar con Él, para la mayor explosión que
podría imaginarse.
El Señor quiere
animarlo, no mire lo que está ocurriendo ni desprecie la estrechez que
atraviesa; confíe que Él lo tiene, lo tomó y es fiel para cumplir todo lo que
le habló (Isaías 55:11). Las cosas que el Señor le habló comenzarán a
crecer. Mientras usted continúa rindiéndose y acercándose al Señor, estas
pruebas y batallas continuas sobre su promesa, están edificando su fe, su
carácter y sus fuerzas, para sostener la promesa y moverse en un mayor nivel de
autoridad.
Esto no es un
revés; no permita que el enemigo lo convenza que es un revés. Este es un
ajuste, porque verá la mano del Señor manifestando un milagro tras otro en su
vida. Cobre ánimo, Él es fiel.
Josué 21:45 dice: “Y
ni una sola de las buenas promesas del Señor a favor de Israel dejó de
cumplirse, sino que cada una se cumplió al pie de la letra”.
Santiago 1:2-3 dice: “Hermanos
míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas
pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia”.
Lana Vawser
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