jueves, 16 de julio de 2020

“Un cambio en el destino: Es nuestro tiempo para marchar”



Por Sharell Barrera

Unas semanas atrás, me desperté del sueño más hermoso. Estaba invitando a todos a una fiesta de bodas, porque era una renovación de votos. Estaba dando vueltas por todas partes invitando a todos. Llamaba a mis antiguos amigos y estaba llena de excitación, pero al siguiente momento, algunas personas me decían que no podían asistir. Mi corazón comenzó a hundirse. Comencé a sentirme triste y preocupada, porque esa gente se lo iba a perder. Luego fue como si el Señor cambiara mi dirección. Entonces oí que venía un cambio de perspectiva. El Señor está derramando aceite sobre antiguas maneras de pensar.

Lejos en la distancia pude ver mis vestidos colgando en un campo abierto. Noté que no eran blancos, sino del azul más brillante y hermoso que haya visto. El Padre estaba atrayendo mi atención para que la fijara en la hermosura y la elegancia de este vestido, y en lo que había más adelante, en lugar de preocuparme por la gente que se iba a perder la celebración más gloriosa.

Me desperté y el Padre me estaba hablando sobre mantener nuestros ojos fijos en Él, más que en todo lo demás, especialmente con todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Este es un tiempo para rendir nuestras vidas realmente a los pies de Jesús. Es un tiempo para dejar a un lado la carne, para que pueda venir el próximo mover del Espíritu Santo.

¡El Señor lo está llamando a salir!
El azul puede significar revelación. Mientras pensaba sobre el vestido azul en el sueño, el Padre comenzó a hablarme que somos únicos en nuestro propio camino y cómo nadie puede colocarse un vestido y verse igual. Ahora mismo Dios está llamando a la gente a manifestar su originalidad para desplegar su gloria en muchas maneras diferentes. El anhelo del Señor es que brillemos en su gloria.

Siento que el Padre está diciendo que las mujeres apoyarán cosas nuevas este año. Tendrán nuevas ideas y revelaciones frescas desde el trono del Padre. Pensé en Amelia Earhart cuando escribí esto y cómo fue la primera mujer en volar un aeroplano. Aunque era muy riesgoso y atemorizante, y no sabía cómo iba a terminar, perseveró a través de todos los detractores y las personas que le decían que no podría lograrlo. Ella era una pionera de su tiempo. Era una persona que no iba a abandonar, sin importar lo que ocurriera a su alrededor. Sentí que su historia era muy significativa para muchos de nosotros hoy.

El Señor lo llamó a entrar en terrenos más elevados. Él lo está llamando a creer por cosas mayores. Quizá Él le pidió que haga algo que nunca había hecho. Siento que el Espíritu Santo está dando saltos de gozo sobre su vida. Está diciendo: “¡Es tiempo! Es tiempo para avanzar por ese sueño; es tiempo para dar el paso. Es tiempo para arriesgarte y tomar mayores riesgos. Si no lo intentas, nunca lo sabrás”. Puede comenzar algo nuevo e impactar a su generación. Puede cambiar su ciudad y alcanzar millones de almas para el Reino de Dios.

¡Es tiempo para marchar!
Nuestro hijo Samuel oyó la voz de Dios por primera vez de una manera tan audible que estableció el temor de Dios en él. Estaba en su cuarto unas semanas atrás, cuando oyó al Señor hablándole a su corazón por primera vez. El Señor lo llamó por su nombre y le dijo: “Samuel, ¿puedes oírme?”. Él respondió: “Sí, puedo oírte”. Entonces el Padre respondió: “Samuel, ¡vengo pronto!”.

Pocos días más tarde, tuvimos una reunión en nuestra casa y Samuel solo estaba sentado en la sala, mientras orábamos y adorábamos, cuando volvió a oír al Padre. Volvió a llamarlo por su nombre: “Samuel, ¿puedes oírme?”. Entonces respondió: “Sí”. ¡Luego el Señor le dijo que se pusiera de pie! Entonces le dijo: “Levántate y marcha”. Samuel no sabía qué hacer, entonces se puso de pie y de inmediato entró en una visión que me describió.

Nos vio a todos nosotros saliendo por los vecindarios, uniendo las manos y marchando por todas las calles, agitando banderas y alabando a Dios. Dijo: “Mamá, fue como la historia en la Biblia donde marcharon alrededor de la ciudad y los muros cayeron”. 

Creo que el Señor le estaba mostrando que todos nos íbamos a unir como un todo en los próximos meses. Necesitaremos marchar, orar, alabar y adorar para ver cómo caen los muros, los muros de la desunión que el enemigo estableció a nuestro alrededor.

Dios les está hablando a los hijos y aquellos que oirán. Debemos levantarnos y actuar, no solo creer que todo estará bien. Necesitamos ejercitar nuestra fe en esta hora. Todo lo que el enemigo tramó para nuestro mal, será revertido para nuestro bien. Creo que Dios está colocando trompetas en las bocas de la gente y serán canales puros de su Espíritu Santo.

Camine hacia su destino
Declaro sobre su vida hoy que las cadenas del pasado están cayendo para que pueda caminar hacia su destino. Usted nació para este momento y será usado. Cargará un manto de autoridad. Profetizo que usted será la trompeta que Dios usará para cambiar la atmósfera y hablarles a las naciones. Levántese en la gloria y el poder de Dios.

Oro para que Dios lo guíe en este próximo año y que no haya más limitaciones, y nada lo pueda retener, en el Nombre de Jesús.

Sharell Barrera


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