Por Betty King
Amados santos, ¡bendiciones para ustedes y mucho más! Quiero traerles una palabra acerca del robo de identidad. Ya sabes que hay mucha agitación que está ocurriendo en las dimensiones del espíritu en estos días. Habiendo buscado al Señor acerca de estas cosas y otras en días recientes, desperté a una palabra de Él: “Nadie puede robar lo que está siendo preservado”.
Entonces comenzó a mostrarme el cuadro de su invitación a que los hijos de Dios se manifiesten (Romanos 8:19). Vi el proceso y la manifestación que está ocurriendo en todo el mundo. No se trata de lo que va a suceder en algún momento, sino de lo que ya comenzó y está ocurriendo ahora mismo. También vi una imagen de un aceite espeso y potente cayendo sobre su pueblo que lo impregnaba.
El enemigo estuvo usando todas las cosas que pudo para golpear a los creyentes. Donde cayeron estos golpes y la gente fue herida, puede parecer como si Dios estuviera ausente. En el mundo en general, hay guerras y rumores de guerras. De muchas maneras, la conciencia de la humanidad está muriendo, haciendo que la gente cuestione la presencia de Dios.
A menudo, cuando tú o alguien que conoces es golpeado, no puedes ver la naturaleza de Dios en ello, y entonces te preguntas: “¿Por qué es así? ¿Por qué Dios está ausente?”. Y aunque sabes que deberías volver inmediatamente a una mentalidad de fe y a la obediencia en lo que Él te dijo que hagas, el golpe constante y los dolores múltiples que recibiste, juegan en tu mente y se convierten en una verdadera distracción.
El aceite va más profundo
Sin embargo, lo que vi es que incluso mientras todo esto está sucediendo, el aceite espeso que se está derramando y el bálsamo sanador que viene de Él, están trabajando más y más y más profundo en las vidas de aquellos que son suyos. Hay una fragancia muy poderosa de su carácter y su presencia que se está trabajando en ellos, que luego se trabajará a través de la fe y la obediencia, como una manifestación de su naturaleza. Solo tienes que mirar a aquellos que son golpeados, pero responden acercándose a Dios, para ver que esto sucede.
También están aquellos amados suyos que están presentes para llevarles toallas a aquellos que están sangrando, para que no se desangren. Estos son los que aún están guiando a la gente hacia la verdad, ya sea que estén en el rol de pastor, líder o una persona de negocios, deteniendo el flujo de sangre de las heridas que el enemigo les provocó.
Puedes ser uno de estos amados e incluso tú mismo puedes estar herido y sangrando. Pero todavía estás juntando lo que sea necesario para asegurarte de que las familias, las personas a tu alrededor y las naciones en las que sirves, están siendo preservadas y sostenidas. Quizá perdiste a un ser querido o tienes algún otro problema, pero aun así tomas la toalla y limpias la sangre de la cara de otra persona; y el aceite llega aún más hondo, tanto para ti como para ellos.
Luego están aquellos que se encuentran sobre el terreno, en las diversas naciones donde se está produciendo el golpe más intenso, asegurándose de que la gente se sigue salvando. Estos son los leales y fieles del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Para ellos también y para la gente en esos lugares, el aceite está yendo más y más profundo todavía.
¡No permitas que el enemigo te robe tu identidad!
El Señor me dijo claramente que está fortaleciendo su naturaleza y nada de lo que el enemigo trata de fortalecer. Dios no está fortaleciendo la duda o la incredulidad, la burla o la provocación. Él no le entrega poder a la división o a la confusión, porque donde hay división, existe todo lo malo. No pensemos que nada de eso es lo que Él quiere manifestar en esta hora. Más bien, Él está fortaleciendo y reposicionando a su pueblo para sus propósitos.
Hay un aspecto de identidad en todo esto. En Éxodo 2, leemos cómo Moisés tuvo que alternar entre dos identidades. Aunque al principio fue escondido por sus padres, terminó en la casa del Faraón, sólo para ser devuelto a su propia madre para criarlo durante períodos de tiempo. Cuando intentó comprometerse con su identidad hebrea, se encontró completamente alejado de los hebreos y sólo regresó para liberarlos. Fue golpeado de muchas maneras y estoy seguro de que hubo muchos momentos donde le pareció que Dios estaba ausente. Sin embargo, Dios no estaba ausente en absoluto y la identidad de Moisés estaba asegurada y cumplida.
El Señor dice que no permitas que el enemigo robe tu identidad, aunque a veces sientas que estás en un lugar intermedio. Que pienses o sientas que Él está ausente, no significa que Él no tenga pleno conocimiento y control de lo que está sucediendo.
El lirio entre espinas
Me viene a la mente Cantar de los Cantares 2, donde se habla del “lirio entre espinos” (versículo 2). Estar entre espinas representa un entorno que inflige dolor y heridas. Sin embargo, el lirio es un objeto de gran belleza. Cualquier dolor por el que pases mientras estás entre espinos, te está haciendo más sensible a Él y está resaltando tu belleza. Recuerda quién eres.
Esta es la estación de la manifestación de los hijos de Dios en la Tierra. Por eso animo a muchos de ustedes a que se den cuenta de que no funcionará todo lo que se intente para robarles aquello por lo que trabajaron. Ustedes no tienen que luchar por lo que Dios está preservando. Cuando el hombre trata de hacer las cosas con sus propias fuerzas, puede parecer por un momento que las cosas van a florecer, pero eso no significa que estén floreciendo a los ojos de Dios. Solo florecerá lo que Dios vigila (Salmo 127:1). Él es quien hará que las cosas sucedan y se asegurará de que nadie les robe aquello por lo que trabajaron.
Cada vez que sufras un golpe míralo a Él, porque Él lo tiene todo cubierto (Salmo 121). Verás el cumplimiento, el aumento y la manifestación de todo lo que Él planeó. En esta temporada, nadie puede detener lo que Dios está haciendo.
Anímate. Puedes estar pensando: “¿Qué hay de mí, Dios? ¿Te olvidaste de mí?”. Él no se olvidó de nadie. Lo que sucede es que el aceite se está haciendo más profundo. Cuando Él necesite que te pongas de pie, te manifestarás a su imagen y semejanza, y le traerás placer y gozo absolutos. Los hijos de Dios se están manifestando en esta temporada.
Reverend Betty King
No hay comentarios:
Publicar un comentario