lunes, 9 de junio de 2008


“Conociendo los tiempos y las estaciones: El Señor está levantando a los generales de la Guerra global del fin de los tiempos”


Por Jill Austin


La estación en la que estamos

Es muy importante conocer la hora, los tiempos y las estaciones en las cuales vivimos. Estamos en tiempos de guerra, pero también existe el potencial para que surjan otros frentes de batalla. Si vemos la tierra, ¡están ocurriendo sacudones radicales en muchos lugares! Aún en América, sólo unos años después del 9-11, nos dimos cuenta que no existe un lugar seguro en todo el planeta. El Señor se está moviendo con alianzas radicales santas para llevarnos, como hombres y mujeres hacia lugares de conexiones divinas para movernos hacia oraciones y ayunos radicales. Nos está ayudando a clamar por una legislación fresca de los cielos y traerla a la tierra.

“Venga tu Reino, sea en la tierra, así como en el Cielo”. Estamos en este tiempo increíble y dramático de la historia. Lo más maravilloso es que están ocurriendo cambios de guardia en casi todos los gobiernos del mundo. Creo que es importante sentarse a la mesa y comer. Si analizamos los tiempos y las estaciones en las que nos encontramos, veremos que estamos pasando por sacudones muy radicales en el Señor. A cada rato oímos de algún volcán que hace erupción.

El Señor nos está llamando a estas casas de oración sobre toda la tierra para comenzar a moverse en las vidas que son santas para Él y claman por su voz. “Señor, ¿qué estás haciendo en nuestras ciudades, en nuestras familias y en nuestras comunidades? Señor, ¡necesitamos oírte!”. Necesitamos ser capaces de legislar desde el Cielo y traerlo a la tierra. Mientras vemos los tiempos en los que nos encontramos, mi pregunta hacia usted es: ¿Dónde está posicionado como atalaya dentro del muro? ¿Qué le está diciendo el Señor?

Generales y milicias del Señor

Estamos hablando de cambios. En los últimos años, tuvimos algunos generales de la fe que partieron con el Señor. El Dr. Bill Bright fue un general veterano que partió con el Señor. Se movía radicalmente en el evangelismo y con los jóvenes. También fue un pionero de los medios de comunicación con el film Jesús, el cual fue traducido a casi todos los idiomas del mundo y probablemente evangelizó más personas que ningún otro. También Derek Prince, un maestro de revelación y quien realmente tuvo una unción de revelación por Israel. Kenneth Hagin Sr., un apóstol de sanidades, también partió con el Señor.

Billy Graham y Oral Roberts son dos de los cinco ministerios apostólicos. Todos conocemos y amamos a estos dos generales de guerra. Son pioneros que abrieron brechas para el evangelismo global, la enseñanza y la sanidad. Algunos profetas dijeron que cuando estos dos generales partieran con el Señor, habrá un avivamiento global de sanidades, prodigios, milagros y salvación. Pero recuerde que el avivamiento y la guerra corren juntos, mientras el gobierno de Dios y las tinieblas colisionan y pelean por las almas y las pasiones de los hombres.

Dondequiera que encuentre a muchos generales partiendo con el Señor al mismo tiempo, estará ocurriendo un cambio en el gobierno del Espíritu. Por eso debemos clamar desde nuestro corazón: “Señor, queremos movernos como apóstoles, profetas, maestros, pastores y evangelistas radicales. Queremos movilizar las generaciones para una guerra global con una pasión y un amor radical por Jesús. Señor, queremos movernos con revelación acerca de Israel. Queremos ser capaces de subir hacia el próximo nivel”. En otras palabras, cuando nuestros padres pasan a la presencia del Señor, todos nosotros subimos hacia el próximo nivel.

La realidad es que estamos en un tiempo cercano a la Tercera Guerra Mundial. Así como el Señor levantó a Eisenhower, MacArthur y a otros generales poderosos en la Segunda Guerra Mundial, también levantará oficiales y generales de cada nacionalidad, tanto hombres como mujeres, para la hora en que vivimos. ¡Te das cuenta que aún como niños, estos hombres jugaron juegos de Guerra y mientras crecieron, estudiaron libros de guerra y estrategia militar! Analizan y observan los movimientos del enemigo, aprendiendo a establecer estrategias desde jóvenes para la Guerra global.

Siento que en este tiempo, el Señor también está levantando generales para la guerra global final. Esto es parte de lo que el Señor está haciendo. Está ocurriendo un cambio en el gobierno de Dios. Estamos comenzando a ver el cambio a lo largo de las líneas denominacionales.

Tiempos de cambio

Estamos comenzando a ver un cambio a lo largo de las ciudades y las naciones. Parte de esto involucra al Internet y la televisión. ¡Repentinamente el Cuerpo de Cristo tiene más de 31 sabores! ¡Jesús tiene una heladería y sabemos que ama cada sabor! Estamos comenzando a amar a la Iglesia con todos los aspectos y personalidades diferentes del Cuerpo de Cristo. Mientras nos encontramos en este tiempo de cambio, el Señor también quiere elevarnos hacia el próximo nivel. ¿Cómo tratamos con el pensamiento de la Guerra global en el horizonte? ¿Cómo nos preparamos como hombres y mujeres de Dios?

Cuando comenzamos a ver los sacudones financieros y las sombras de la guerra, ¿cómo tratamos con esto? Llevemos esto a la vida diaria real. Si hubiéramos estado en Europa en 1930 y tuviéramos alrededor de 25 años, hubiéramos pensado en casarnos y tener hijos. ¡No tendríamos idea que Hitler aparecería en escena hacia 1933 y que la Segunda Guerra Mundial estaría en marcha para 1937! Tampoco nos hubiéramos enterado que durante ese período de guerra global morirían 50 millones de personas educadas, con una mentalidad occidental, europeos del Este y el Oeste, doctores y abogados. Les habríamos dicho: “¡Esto no es posible! ¡Esto no puede estar pasando!”. Pero así sucedió.

Le estoy diciendo que estamos en un sitio donde ocurrirán sacudones radicales. Estamos en el lugar donde los cielos se moverán. ¡Así como será un gran juicio, también habrá un gran avivamiento y una gran cosecha! El Señor está permitiendo ambos juicios para llevar a la gente a amarlo radicalmente.

El viaje profético de José, el libertador

¡Conozco lo suficiente como para hablar acerca de lo que realmente significa un libertador! ¿Cuál es el viaje profético en el que Dios nos mete para prepararnos para ser libertadores en la escena mundial? Repentinamente, Dios comienza a posicionarnos, ¿cierto?

El Salmo 105:16-22 dice: “Dios provocó hambre en la tierra y destruyó todos sus trigales. Pero envió delante de ellos a un hombre: a José, vendido como esclavo. Le sujetaron los pies con grilletes, entre hierros le aprisionaron el cuello, hasta que se cumplió lo que él predijo y la palabra del Señor probó que él era veraz. El rey ordenó ponerlo en libertad, el gobernante de los pueblos lo dejó libre. Le dio autoridad sobre toda su casa y lo puso a cargo de cuanto poseía, con pleno poder para instruir a sus príncipes e impartir sabiduría a sus ancianos”.

Hablemos acerca de José. Era un joven. Génesis dice que José era muy favorecido por su padre y recibió una túnica multicolores. Conocemos bien la historia y también sabemos que esa túnica reflejaba el don multifacético de revelación que había en su vida. José era un soñador y un profeta. Soñó y vio literalmente su destino, ¿no es así? Pero luego, cuando recibió esta túnica y fue tan amado por su padre, sus hermanos sintieron cellos.

Cuando tiene grandes dones, cuando comienza a tener sueños y visiones, cuando comienza a elevar su cabeza por encima del resto, sus “hermanos” y “hermanas” se sentirán celosos. Muchas veces viene de los que están en la casa del Señor. Repentinamente ven esta unción especial que sobre su vida y se ponen celosos. Luego José compartió el sueño acerca de cómo sus hermanos se inclinaban ante él, incluyendo a su padre. ¿Alguna vez compartió algo fuera de tiempo? ¡Ciertamente aprende en poco tiempo a no hacer eso! ¿Por qué? Porque genera celos.

En la historia de José, los hermanos rasgaron las vestiduras, el manto de autoridad que había recibido de su padre, lo arrojaron dentro de una cisterna y lo vendieron como esclavo.

Esta es parte del viaje profético de un libertador. Un rey se puede establecer en un día, pero un libertador atraviesa el fuego de Dios por décadas para ser entrenado a lo largo de su viaje profético. Esto sucede para que al ser establecido, no sea sólo la túnica de colores que cargará, ¡sino un manto de humildad y mansedumbre para darle toda la gloria al Señor!

Cómo manejar la traición

Como sabemos, José fue traicionado, pero el Señor lo permitió. Estratégicamente, la casa de Potifar no era el sitio correcto donde Dios necesitaba a José. Literalmente le desgarraron y arrancaron sus vestiduras. Fue acusado de ser inmoral. ¿Cuántos de ustedes fueron traicionados, malinterpretados y su carácter asesinado? El Señor aún permitió eso para probar su corazón. ¿Decide ser más dulce o más amargo?

Sabemos que José estaba en el calabozo real y una vez más, el favor del Señor estaba con él. Una vez más, fue ubicado estratégicamente en el calabozo real, aún cuando pasó años allí antes de estar con el Faraón, hasta que tuvo un sueño que ningún mago pudo interpretar. Repentinamente recordó a José, quien interpretaba sueños y fue llevado ante el Faraón. Interpretó su sueño y recibió una “túnica de autoridad”.

Estoy hablando de un cambio de vestiduras. Estoy hablando de un cambio gubernamental donde muchas veces perdemos el título, nuestro lugar de autoridad y Dios nos cambia, aunque no entendemos por qué nos llevan con grilletes o repentinamente somos acusados por error. Hizo el mejor trabajo que pudo y repentinamente terminó en un calabozo donde es olvidado por años. Pero el Señor diseñó esto estratégicamente porque si fue llamado para ser un libertador y un pionero, debe trabajar la humildad en su corazón.

Existen dos asientos en el Cielo. Uno es de juicio y el otro es de misericordia. Cuando es acusado por error, castigado más allá de lo imaginable y está sangrando por la traición y el asesinato con falsas acusaciones en su contra, si acude al trono de justicia, el acusador estará allí esperándolo. Le dará una serie de verdades a medias y comenzará a moverse en amargura e ira. ¡Sus heridas comenzarán a infectarse y podría ser descalificado hasta que trate con su falta de perdón!

Si acude al trono de la misericordia y clama, afirmándose de los cuernos del altar, cubriéndose con la preciosa sangre del Señor, sus heridas comenzarán a sanar y sus cicatrices comenzarán a brillar con la unción de resurrección de Jesús. Esto ocurrirá mientras ora: “Señor perdónalos, no saben lo que hacen”. Esto abre un camino para promoverlo en el Espíritu.

Entonces, cuando va hacia las puertas de la ciudad, destruido más allá de lo concebible, como el Siervo sufriente y resplandeciendo con la unción de resurrección de la Cruz del Cordero, puede decir: “¡Abran las puertas! ¡Abran las puertas para el Rey de Gloria! ¡Abran las puertas!”. ¡Puede clamar esto porque se ve cómo Jesús!

Parte de su viaje como libertador y pionero requiere un cambio de vestimentas. ¿En qué estación se encuentra? Esa es parte de la estrategia divina del Señor: matarnos para que podamos vernos como Él. El único problema es que hay una muerte diseñada para cada uno de nosotros. No debemos elegir cómo llegar a la muerte. Pensamos que será más fácil si elegimos nuestra muerte, pero el Señor estableció una estratégicamente para cada uno de nosotros, para tratar con las motivaciones de nuestro corazón, para que podamos amarlo desesperadamente y avanzar hacia Él, ¡sin importar nada!

Jill Austin

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