sábado, 20 de febrero de 2010

“¡Quiebra las limitaciones!”

Por Kim Hadaway

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Meses atrás, el Espíritu Santo me despertó y me susurró una frase sobre 2 Reyes 6. Este capítulo comienza con los hijos de los profetas cayendo en la cuenta que el lugar donde habitan era demasiado pequeño. Entonces le pidieron permiso al profeta Eliseo para extender su territorio. Comenzaron a cortar árboles para alargar su lugar y a remover los obstáculos que bloqueaban su visión.

El Señor me habló muchas cosas sobre este pasaje, pero sólo tocaremos este punto. Proféticamente, creo que el Señor me mostró que es el tiempo para remover las cosas que obstruyen nuestra visión acerca de quién es Dios y todo lo que puso a nuestra disposición. Es tiempo para extendernos en el Reino de Dios que se está soltando en nuestro interior. Me puse a clamar por una expansión en mi territorio, pero comencé por expandir mi visión acerca de Él.

Él nos entregó todas las cosas pertenecientes a la vida y la piedad, pero nos limitamos por el lugar donde estuvimos viviendo y por nuestra percepción del Reino. No sé de usted, pero ya no quiero vivir en un lugar de limitación en ninguna área. Esto fue algo asombroso, Dios me mostraba que quería ensanchar mi territorio, pero en realidad, quería ensanchar todos nuestros territorios.

¿Se siente limitado? ¡Camine en la plenitud!

¿Se siente limitado? ¿Hay veces donde siente que no puede acceder a todo lo que tiene Dios para usted por causa de las limitaciones?

Creo que todos nos sentimos limitados a veces, pero servimos a un Dios que nos entregó todo. Él desea que caminemos en la plenitud de lo que nos entregó. También hizo un camino para que caminemos en completa libertad, sin limitaciones. La Palabra dice que Jesús vino para que pudiéramos tener vida en abundancia (Juan 10:10). Si no caminamos y vivimos en la vida abundante, necesitamos saber por qué.

La Palabra también dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36). Jesús vino para darnos libertad plena. Pongámonos de acuerdo para ser libres de todas las limitaciones, este es parte del plan de Dios para cada uno de nosotros. Otra cosa poderosa que Jesús estableció es que nosotros también haríamos las cosas que hizo (Juan 14:12).

Por eso nuestro corazón clama: “Dios, queremos caminar en la plenitud de lo que pusiste a nuestra disposición. Queremos ver venir a tu Reino en plenitud en todas las áreas de nuestra vida, queremos modelar esto y afirmarnos en la plenitud de todo para lo que fuimos creados para ser y hacer. Queremos ser demostraciones de tu Reino y tu poder en la tierra”.

Vimos cómo esto ocurría poderosamente en el pasado, pero hay más. Si no vemos salvaciones, sanidades, limpieza de leprosos, sanidades de SIDA y resurrecciones de una manera corriente, entonces no estamos caminando en la plenitud de lo que Jesús logró para nosotros. Podemos vernos tan atrapados en la vida diaria que perdamos la realidad que está ante nosotros: Jesús nos dio todas las cosas y tiene grandes planes para nosotros.

Predique el evangelio dondequiera que esté

Hay una gran comisión y todos estamos llamados a cumplirla: Ir por todo el mundo predicando el Evangelio, las buenas nuevas de Jesucristo. Algunos de ustedes pueden decir que eso los limita. Pero no es así. ¿Dónde está su mundo? Puede alcanzar a aquellos donde vive. Algunos pueden decir, soy discapacitado y no puedo salir de mi casa. Puede influenciar su mundo siendo una luz para aquellos con quienes entre en contacto. Si está leyendo esto en Internet, esa puede ser una forma de alcanzar su mundo y las naciones. No debemos permitir que los pensamientos equivocados gobiernen lo que percibimos para ser efectivos.

Hace años, recuerdo un joven que tomaba literalmente cada palabra que habló Jesús en Mateo 10. Este joven se fue como misionero hacia otras naciones, porque la parte de la Palabra respecto de limpiar a los leprosos era para él. Buscó a los leprosos, ¿se sanaron la primera vez que fue? No, ¡pero vio la salvación de toda la villa! Podría decir que eso es muy grande. Una vez más, no permita que el desaliento lo limite. Si no lo ve la primera vez, habrá una segunda.

Vivo en Norteamérica. No puedo decir que vi un leproso, pero sí gente con SIDA. Creo que esta es parte de esa comisión: sanar a los enfermos y limpiar a los leprosos. ¿Vimos alguna vez el cáncer? ¿Vimos alguna enfermedad? Una vez más, exponga la mentira. Si está postrado, ¿cómo puede hacer esto? ¡Ore! Puede encontrar una necesidad y orar desde donde se encuentra. Dios no está limitado por su ubicación, nosotros tampoco deberíamos.

Una vez más, ¿está batallando con algunas limitaciones en alguna área de su vida? Este es el día para ser libre de ellas. Persevere hasta que lo grande se manifieste en su vida. Este joven podría decir que no conocía a nadie en esa nación extraña, que no tenía las finanzas, que era un desconocido o que un hombre bloqueó su paso. Lo que Dios tiene para nosotros, ningún hombre lo puede detener si lo buscamos a Él y su Reino.

“Su autoridad es con Dios, no con los hombres”

Muchos años atrás tuve una palabra profética que Dios me habló muchas veces. Era esta: “Tu autoridad viene de Dios, no de los hombres”. Permítame compartir la interpretación. Hay un lugar donde sentí que los hombres me descalificaban y no me alentaban, me sentí limitada por la percepción de los hombres sobre mis dones o habilidades. ¡Pero Dios siempre supo los planes que tenía para mí y para usted! Comencé a buscar ese plan y Dios comenzó a abrirme las puertas. Este es un proceso continuo, si miramos al hombre y vemos cómo no siempre nos celebra, ve nuestros dones o sentimos que no nos celebran por nuestras debilidades o por la falta de entrenamiento, estaremos limitados.

Conozco dos historias que pueden sacar esa teoría del agua. Uno fue Gedeón y el otro David. Dios envió al profeta Samuel para ungir al siguiente rey de Israel. Pero mientras recuerda la historia, no fue el candidato que elegirían los hombres, porque era un pastorcito que atendía las ovejas. En este capítulo, Dios establece: “No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón” (1 Samuel 16:7). David era un hombre según el corazón de Dios. Busquemos el corazón de Dios en cada área, sin permitir que las limitaciones pasadas o los obstáculos nos bloqueen o nos retengan.

Cuando buscamos a Dios con todo nuestro corazón, todas las cosas del mundo quedarán a un costado. ¡Enfoquémonos en Él, su rostro, su piedad, su gloria, su verdad, su provisión y su pacto hacia nosotros!

Tengo otro testimonio que debería inspirarnos a todos. Conocí a una mujer de Dios que su hijo tiene síndrome de Down. El deseo de su familia es verlo sano y restaurado, pero mientras tanto, no permiten que ninguna limitación les impida vivir la plenitud de esa bendición. Mientras este joven crecía, su madre oraba por él y profetizaba que era un hombre de Dios bendecido, fuerte en el Señor y un ministro del evangelio a las naciones.

Pero lo asombroso y dulce para mí fue esto. A veces este joven venía donde su madre y apoyaba su cabeza en su hombro para decirle: “Mamá, vuelve a decirme cómo llegaré a ser un hombre de Dios y ministrar las buenas nuevas de Jesús a las naciones”. Así lo hizo. Cuando este joven llegó a los dieciocho, le preguntaron qué quería para su cumpleaños y respondió: “Quiero predicar”. Entonces su familia le regaló una tarima para que así lo hiciera. Lo llevaron a una habitación, invitaron a la familia y a sus amigos y su madre le dijo: “Busca al Señor para recibir el mensaje y lo escribiré para ti, pero tú le debes preguntar lo que Él quiere que compartas”.

Cuando lo hizo, la gente fue muy bendecida por este joven. Más tarde su familia fue de viaje misionero y él les dijo que el Señor también quería que fuera. También tenía una palabra de conocimiento del Señor para un muchacho con síndrome de Down y Dios lo tocaría con su poder sanador. Hasta llegó a ver el rostro del niño. La última noche del viaje misionero conoció al niño que Dios le mostró. El punto es este, Dios usó a este joven con síndrome de Down para llevar las buenas nuevas de Jesucristo a todas las naciones. ¿Quién estaba limitado? Ni este joven ni su familia. Sabían a quién servían, creían que es fiel y que sus palabras son verdad.

Estoy cortando a los enemigos del pasado

En este último tiempo, pude oír que el Señor me decía que estaba cortando a los enemigos del pasado. En este último tiempo, sentí que el Señor me mostraba que las cosas de nuestro pasado que nos persiguieron, ya no podrían gobernar nuestra vida. ¿Su pasado lo limita? Lea Éxodo 14:13-16 e Isaías 43. Los antiguos enemigos de Israel los perseguían, pero Dios mostró su poder a su favor. También les mostró la autoridad que les entregó a sus siervos y cómo necesitamos usarla, sin quedar atrapados por nuestro entendimiento o por las trampas del enemigo.

¿Cómo ocurre eso? Conozca a Dios y su Palabra, su pacto, búsquelo a Él y su rostro, alábelo. Somos instrumentos de alabanza, soltemos los nuevos sonidos de alabanza dentro de nosotros. Además, necesitamos cambiar nuestra manera de pensar y enfocarnos en todo lo que hizo Jesús por nosotros. Alábelo todos los días por ello. Lea el Salmo 103 y Zacarías 3.

Necesitamos cambiar nuestro enfoque. Aquello en lo que se concentre, lo llenará de su poder. Mire al Señor y sus promesas, pídale que le dé una revelación más profunda de Él y su Reino. Este es un tiempo de una pasión renovada y mientras entramos en el corazón de Dios todos los días, encontramos una revelación más profunda de todo. Oremos.

Oración sobre uno mismo y sobre el Cuerpo de Cristo

Señor, te agradezco por exponer todas las limitaciones que operaron en nuestras vidas y te agradecemos por removerlas. Te agradecemos por invitarnos a este lugar de expansión.

Señor, elegimos este día renovar nuestra manera de pensar y clamamos para remover todos los pensamientos que nos atraparon en el pasado. Te agradecemos porque estás eliminando a los enemigos de nuestro pasado ahora mismo. Elegimos enfocarnos en Ti, en tu Reino y en todo lo que nos entregaste, sin enfocarnos más en nuestras limitaciones. Tú eres la Palabra viviente y ella es verdad.

Gracias por cuidarnos y ocuparte de nosotros. Gracias por proveer todo lo que necesitamos. Gracias por una unción fresca para cada tiempo y por expandir nuestra capacidad de amar y recibir amor. También te damos gracias por este tiempo de una intimidad renovada contigo y te agradecemos por habernos invitado a este sitio. Gracias porque nos estás llevando más profundo dentro de tu corazón y por la revelación de quién eres, así como lo hiciste por Juan en el libro de Apocalipsis.

Danos claridad de visión y ojos abiertos, Señor. Estamos hambrientos por verte como nunca antes. Deseamos las cosas profundas de Dios, desechando un entendimiento entenebrecido o limitado. Deseamos unirnos a Ti en este lugar de iluminación, con una intimidad renovada y profunda, por eso aceptamos Tu invitación. Te agradecemos por habernos mostrado las realidades de tu Reino. Gracias porque estableces tu Reino en nosotros como nunca antes.

Señor, te agradecemos por oír el clamor de nuestro corazón y por respondernos cuando clamamos a Ti.

Kim Hadaway

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