domingo, 14 de noviembre de 2010

“Venciendo a su Goliat: Peleando por el siguiente nivel de apertura y autoridad”

Por Matt Sorger

clip_image002

Dios está a punto de promover gente hacia un nuevo nivel de autoridad, influencia y poder. Habrá una gran necesidad en los próximos días por un liderazgo piadoso que guíe al Cuerpo de Cristo. Dios no sólo quiere que conozcamos y entendamos cómo acceder al próximo nivel, sino cómo sostener el crecimiento que nos entrega. Una cosa es acceder a un lugar y otra mantener los cielos abiertos.

Atravesando el lugar de contención

Dios está llevando a su pueblo hacia una realidad de autoridad superior, pero algo que debemos saber es que esto no ocurrirá sin pelear. Antes que David pudiera recibir su corona real de autoridad, primero tuvo que enfrentar a Goliat. Tiempo atrás fue ungido para ser rey, pero antes de poder pararse en su destino y avanzar hacia el próximo nivel de autoridad, tenía que enfrentar a Goliat. El aumento y la promoción no vienen sin pelear.

1 Samuel 17:23-26 dice: “Mientras conversaban, Goliat, el gran guerrero filisteo de Gat, salió de entre las filas para repetir su desafío y David lo oyó. Cuando los israelitas vieron a Goliat, huyeron despavoridos. Algunos decían: ¿Ven a ese hombre que sale a desafiar a Israel? A quien lo venza y lo mate, el rey lo colmará de riquezas. Además, le dará su hija como esposa, y su familia quedará exenta de impuestos aquí en Israel. David preguntó a los que estaban con él: ¿Qué dicen que le darán a quien mate a ese filisteo y salve así el honor de Israel? ¿Quién se cree este filisteo pagano, que se atreve a desafiar al ejército del Dios viviente?”.

Antes de pararse en el próximo nivel que Dios preparó para usted, debe enfrentar al Goliat que tiene por delante y derribarlo. Su siguiente nivel no llegará sin un conflicto. Comprenda esto sobre su gigante: Siempre le hablará. Tratará de intimidarlo, limitarlo e impedirle poseer lo que le pertenece en Dios. Hablará palabras como: “¿Quién crees que eres? ¿Crees que Dios tiene un destino para tí? ¿Crees que Dios te podrá usar alguna vez?”. Las palabras que oyes estarán en relación con el área de la batalla que está enfrentando. “¿Crees que eres libre? ¿Crees que las cosas cambiarán? Las cosas no cambiarán. Seguirás dando vueltas alrededor de este monte. No eres nada. ¡Deja todo y vete!”.

Unción y apertura sustentables

Aquellos que se moverán hacia una realidad superior de autoridad necesitan comprender que un manto y unción sustentables no son posibles sin pasar pruebas. La unción sin pruebas no es sustentable. Dios no quiere darnos sólo una unción temporal y una apertura momentánea. Quiere que seamos capaces de sostenerla. El factor de sustentabilidad es crucial en esta hora. Debemos pelear por el aumento y sostenerlo.

Antes de la promoción debe caminar a través del lugar de la contención. Debe contender con su gigante y obtener la victoria sobre él antes que la unción se suelte para manifestar una medida más grande de autoridad. Dios ungió lo que fue probado en la vida de David.

1 Samuel 17:36-39: “Si este siervo de su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente. El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo. Anda, pues, dijo Saúl, y que el Señor te acompañe. Luego Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. Le entregó también un casco de bronce y le puso una coraza. David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no pudo porque no estaba acostumbrado. No puedo andar con todo esto, le dijo a Saúl; no estoy entrenado para ello. De modo que se quitó todo aquello”.

Dios unge en su vida todo lo que fue probado. Dios ungió el tiro de honda de David, no la armadura de Saúl. David no podía vencer la batalla con la armadura de Saúl porque no había sido probada en su vida. David peleó con el león y el oso usando su honda y piedras en el desierto, por eso Dios ungió lo que había sido probado.

La promoción surgirá desde sus pruebas y batallas. Las pequeñas batallas lo entrenarán para vencer las grandes batallas. ¡Alégrese! ¡Las áreas de sus mayores pruebas serán las de su mayor unción! Las mismas asignaciones que el adversario tiene en contra de su vida están a punto de volverse en su contra. Dios está por soltar una unción y una gloria más profundas donde tuvo los niveles más profundos de guerra y contienda.

Mientras Isaac entraba en la tierra de su herencia en Génesis 26, vemos que su tierra comenzaba en un lugar desértico. Mientras plantaba y sembraba semillas en esa tierra llegó a ser muy próspero y fructífero. Dios aceleró su cosecha y en el mismo año cosechó cien veces más. Pero Dios tenía un mayor crecimiento para él.

Los filisteos lo envidiaban y comenzaron a cerrar los pozos de Abraham. Para que Isaac pudiera acceder a un siguiente nivel de fructificación en su herencia, tuvo que pelear con los filisteos. Mientras cavaba los pozos, el primero se llamó Esek que significa contención. El siguiente pozo se llamó Sitnah que significa enemistad. El tercer pozo se llamó Rehobot que significa habitación. Mientras Isaac perseveraba y avanzaba, Dios hizo habitación para que sea fructífero en la tierra.

La clave para la apertura de Isaac fue la perseverancia. Mientras perseveramos a través del lugar de contención, Dios hará habitación para nosotros y nos hará fructificar en la tierra de nuestra herencia. Vienen el aumento y la promoción, pero no sin pelear. Para vencer en esta batalla debemos perseverar hasta el final.

Estamos en un tiempo donde muchos están enfrentando a sus Goliats. Están en tiempos de presión y resistencia espiritual. Dependiendo de lo que hagan en esta batalla, se determinará su próxima estación. Sostendrán lo que Dios les entregó y experimentarán su crecimiento o perderán aquello que se les confió.

Usualmente la mayor pelea está justo antes de la mayor apertura. Aquí es donde la gente suele dejar todo. Están justo en el límite para moverse hacia el siguiente nivel, pero es donde se sienten más débiles y cansados. Cuanto más se niegue a dejar todo, Dios se asegurará de acelerarlo hacia su próximo nivel de herencia. Por eso debe ponerse contento cuando vea la contención espiritual en su vida. Eso significa que está a las puertas de su apertura y promoción. Pero debemos hacer las elecciones correctas y orar hacia la victoria.

El poder del quebrantamiento

Dios quiere que comprendamos el poder del quebrantamiento. Existe una gran diferencia entre la culpa mundana y el arrepentimiento piadoso, entre el quebrantamiento del mundo y el de Dios. Permítame darle un ejemplo en la realidad del liderazgo.

El corazón de Saúl se llenó de ira, inseguridad, celos, odio, asesinato, rebelión, temor a los hombres y hechicería. Cuando Saúl fue confrontado por su pecado lo reconoció. Vemos esto en 1 Samuel 15:30: “Pequé”. Pero inmediatamente dijo: “Pero te pido que por ahora me sigas reconociendo ante los ancianos de mi pueblo y ante todo Israel. Regresa conmigo para adorar al Señor tu Dios”. Saúl estaba más preocupado por su reputación ante el pueblo que por ofender a Dios y perder al Espíritu Santo. Sentía culpa carnal. Una culpa mundana será una pena por ser descubierto y tener consecuencias. Pero no es una verdadera convicción de pecado. Cuando un líder se preocupa más por su honor y reconocimiento público que por entristecer el corazón de Dios, no hay arrepentimiento verdadero.

Ahí estaba David, un hombre que no era perfecto. Cometió algunos pecados terribles como adulterio y asesinato. Pero la Biblia lo sigue describiendo como un hombre según el corazón de Dios. ¿Por qué? No fue por su perfección, sino por la profundidad de su arrepentimiento piadoso. La preocupación central de David no era su reputación. El Salmo 51 nos muestra el corazón de David cuando clama a Dios para que no quite al Espíritu Santo de su vida. La preocupación principal de David era entristecer el corazón de Dios y perder al Espíritu Santo. Esta fue la diferencia entre el corazón de David y el de Saúl. Unos se preocupaban por su honor y reputación ante los hombres, los otros por el corazón y la presencia de Dios.

La razón por la cual Saúl perdió su manto y su unción fue porque su corazón se encalleció y perdió toda posibilidad de convicción de pecado. Mientras David perseveró y afrontó las consecuencias de su pecado, la razón por la cual fue capaz de sostener su manto y su unción se debió a la profundidad de su quebrantamiento espiritual. Para ser capaces de mantener y sostener el aumento, la unción y el manto que Dios nos entrega debemos tener el corazón de David, preocupándonos más por el corazón de Dios y por un corazón santo quebrantado en humildad ante el Señor. El quebrantamiento es lo que sostiene tanto a los líderes como a la Iglesia en esta hora.

Debemos ser capaces de sostener el aumento que Dios está por entregarnos. Muchos estuvieron bajo presión espiritual porque están enfrentando gigantes que nunca enfrentaron. Por eso Dios quiere promoverlos en autoridad dentro del Reino. Con la prueba viene la posibilidad para la promoción, dependiendo de lo que hagamos con esa prueba.

Las claves para movernos hacia un nuevo nivel serán nuestra habilidad para perseverar y nuestro nivel de verdadero quebrantamiento sobre lo que realmente entristece el corazón de Dios. Mientras enfrentamos y derribamos a nuestros Goliats, nos posicionaremos ante el Señor para el aumento, la multiplicación y la fructificación. La Iglesia necesita un liderazgo piadoso en esta hora. Desde el verdadero quebrantamiento surgirá una unción fresca que traerá una gran apertura en las vidas del pueblo de Dios.

Oración

Espere en el Señor y permítale que se manifieste en cada área de batalla en su vida. Ore la Palabra. Pase tiempo en adoración. Tome decisiones piadosas y deseche todo pecado de su vida. Ore esta oración conmigo.

Señor, someto y rindo cada área de mi vida ante tus pies. Tomo la decisión de vivir de una manera que te agrade. Perdóname por todos mis pecados y transgresiones. Muéstrame todas las áreas de mi vida donde te ofendí. Desata un quebrantamiento piadoso en mi corazón. Quiero preocuparme más por lo que Tú sientes. Dame las fuerzas para perseverar y el quebrantamiento piadoso que necesito para sostener tu crecimiento en mi vida.

Señor, que el adversario no tenga nada en mí. En el nombre de Jesús, tomo autoridad sobre cada Goliat en mi vida que está tratando de intimidarme para impedirme avanzar. Le ordeno que caiga ahora en el nombre de Jesús, Amén.

Matt Sorger

No hay comentarios: