1. Tiempo de citas y encuentros en el desierto
Este mes te encontrarás con mi verdadero amor. Marcaré tu vida para siempre. Todo el que te vea, reconocerá la marca de mi presencia en ti. Transformaré el desierto en un lugar de encuentro con tu verdadero Amor. El desierto se convertirá en una cita divina con el Amado.
Te haré entender tu proceso desde otra perspectiva. Tus planes y conceptos caerán con mis expresiones de amor. Al igual que Moisés, te encontrarás con la zarza que ardía y no se consumía. Mi presencia desatará un nuevo estilo de vida en tu caminar diario. Limpiaré la mentalidad del mundo en tu vida. El fuego del primer amor arderá como nunca antes. Yo avivaré el fuego del don de Dios que está en ti, dice tu Dios.
“Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura. Allí le devolveré sus viñedos, y convertiré el valle de la Desgracia en el paso de la Esperanza. Allí me corresponderá, como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto.” Oseas 2:14-15 (NVI).
2. Tiempo para cuidar tu aceite
Has recibido una unción que vino por gracia. Yo te llamo a ser como las vírgenes prudentes, que cuidan el aceite de sus lámparas y que están listas a la voz de su Amado. Cuídate. Aléjate de la insensatez. Sigue caminando en santidad. No olvides el pacto. No contamines lo santo con lo profano. No descuides la oración ni la palabra, dice el Señor.
Ciertamente, yo levantaré a los fieles. A aquellos que velan y no dan espacio a la pereza. A los que no cambiaron su aceite por dinero. A aquellos que no menospreciaron el llamado. A aquellos que están dispuestos a pagar el precio por el aceite original, dice el Señor.
“En ese día, el reino de Dios será como diez vírgenes que tomaron sus lámparas de aceite y salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran descuidadas y las otras cinco eran prudentes. Las descuidadas llevaron sus lámparas pero no llevaron aceite de reserva. Por el contrario, las prudentes llevaron sus lámparas y también aceite de reserva” (San Mateo 25:1-4 (PDT).
3. Tiempo de un nuevo fluir en la revelación
Yo quiero desafiarte a ir más allá en tu búsqueda por mi presencia. Es tiempo de fluir en el ahora de Dios. Yo desato el río de mi Espíritu en tu vida. Mi palabra correrá como un río de agua viva. La palabra vendrá de adentro hacia fuera. Yo te llamo a beber de la fuente inagotable de mi Espíritu.
Y como resultado de ello, yo desataré una nueva revelación de mi palabra en tu vida. Hablarás como quien tiene autoridad. Yo te daré las fuentes de abajo y las fuentes de arriba. Te daré a beber para que puedas saciar la sed de muchos. Mi revelación te inundará. No te dejará dormir. Este mes, sobre muchos ministros desataré un incremento en la predicación profética, dice el Señor.
“Porque yo derramaré aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra árida. Derramaré mi Espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos.” Isaías 44:3, (JBS).
4. Tiempo de levantarse en medio de la prueba
La prueba ha sido grande y por mucho tiempo, pero ya llegó el momento que te levantes y decidas que a pesar de las pruebas vas a caminar y no vas más a estar detenido, que no vas más a estar sometido: sino que vas a avanzar. Debes saber que estás en medio de un campo de batalla, porque fuiste diseñado para ser un guerrero, por lo tanto el campo de batalla es tu entorno natural, es el ambiente para que el que fuiste diseñado, este es el lugar de tus batallas, pero también es el lugar de tus victorias, así que levántate, sacúdete el polvo y continúa avanzando, sigue adelante, derrota a los enemigos que te han oprimido y sigue avanzando al lugar del cumplimiento. Eres un guerrero, eres un conquistador, eres fuerzas especiales de mi ejército aquí en la tierra, declara el Señor.
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” 1 Corintios 9:24-27
5. Tiempo de sonidos de guerra, y de victoria
Las trompetas están sonando en los cielos, porque es tiempo de guerra, es tiempo de conquistar, es tiempo de vencer al enemigo. Yo te llamé, te escogí desde la eternidad para que formaras parte del ejército de valientes que salen al campo de batalla, gritando ¡Victoria!, ¡Victoria!, ¡Victoria”. Porque eres parte del ejército de adoradores que han sido convocados en el valle de Josafat, donde se decidirá el destino de millones de almas que deben ser liberadas de la mano de los enemigos que las han mantenido cautivas. Debes ponerte la armadura de guerra (Efesios 6:10-18), debes repasar tu grito de alabanza de guerra, debes gritar fuerte soy (Joel 3:10).
Estoy convocando a los sacerdotes de la alabanza, que han sido llamados a santificarse para entrar a la guerra de adoradores. Eres parte de los siete mil adoradores proféticos que no se han postrado ante los ídolos y no los han besado con sus bocas (1 Reyes 19:18), por eso el llamado está viniendo a tu vida, porque estás viviendo en lo postrero de los tiempos y este es el tiempo en que se recogerá la más grande cosecha y eres parte de eso. Fuiste reservado para los finales de los tiempos para ser testigo y participante de la más grande victoria en contra del diablo y su ejército demoníaco, de los sistemas de este mundo y de la carne, declara el Señor.
“Y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.” 2 Crónicas 20:15-22
6. Tiempo de cancelaciones
Estoy desatando una temporada de mi favor sobre tu vida, donde muchas de las cosas legales que estaban en contra tuya están siendo canceladas. Deudas pendientes están siendo anuladas y te dirán “la deuda fue cancelada”. También estoy anulando acusaciones, procesos judiciales, mercantiles, civiles, de deportaciones, y de todo tipo, todos están siendo revocados, cancelados, anulados. Te dejo ir libre, eres libre de la angustia, de la persecución, del temor, de andar escondido y constantemente sintiéndote vulnerable. Entras a un tiempo de reposo, a un tiempo de paz sobrenatural, a un tiempo de quietud, a un tiempo de libertad, declara el Señor.
“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.” Isaías 61:1
7. Tiempo de lanzamiento de los hijos
Estoy levantando a tus hijos naturales, pero también a las espirituales. Este es el tiempo para que los ordenes y los lances a su llamado, a su destino profético y a su propósito. Debes ser entendido en los tiempos, debes saber discernir en mi presencia, que ellos ya están en el tiempo de asumir el llamado para el que fueron diseñados. Están en una carrera, como en una carrera de relevos, tú has corrido ya una gran etapa, ahora ellos deben entrar a correr su etapa, esto no significa que tú debes salir de la pista, de la carrera, tú debes correr a la par de ellos, orientándolos, aconsejándolos, mentoreándolos, Así como correrás a la par de ellos, en su momento correrás también junto a tus nietos; porque tu llamado es para que lo ejerzas hasta el último día de tu vida. Recuerda que tu llamado es extensible a tus hijos, tus nietos, tus bisnietos; a tu descendencia, declara el Señor.
“Y el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron a la presencia del rey. Y el rey les dijo: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y montad a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihón; y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón! Después iréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará por mí; porque a él he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá.” 1 Reyes 1:32-35
8. Tiempo de comenzar una nueva estación
Ya la estación en la que has estado caducó, estás entrando a un nuevo tiempo, a una nueva temporada, a una nueva estación. Has estado en breve período de transición, pero en el nuevo año también se inaugura una nueva estación. Vas a percibir como dejas atrás la temporada de poco o nada de fruto y entras a una temporada de fruto abundante; dejas atrás la estación de pocos resultados y entras a una estación donde todo se alinea con tu llamado. Voy a hacer que en esta nueva estación, todo se acelere en tu vida. Vendrán muchos hijos espirituales, vendrán muchas puertas abiertas, vendrán para ti nuevas asignaciones de autoridad en medio de mi pueblo, vendrán muchas oportunidades de influencia no solo en la iglesia, sino también en el mundo que te rodea. Sales del lugar de soledad a una estación de mucha influencia y de liberación. Así como saqué a Moisés de la estación de 40 años en el desierto y lo lleve a la estación de sacar a Israel de Egipto y de vencer a todo un imperio, así estoy sacándote del anonimato y de la quietud y el anonimato a un tiempo de mucha acción, declara el Señor.
“Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte… Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.” Éxodo 3:10-12: 4:20
9. Tiempo de recibir un nuevo manto
Estoy quitando de ti el manto de tristeza, el manto de luto, el manto de aflicción, el manto de pobreza, el manto de enfermedad, el manto de opresión, el manto de cansancio, el manto de esclavitud, el manto de confusión, el manto de desahuciado, el manto de invalidez; y en su lugar estoy poniendo un manto de alegría, un manto de sanidad, un manto real, un manto de autoridad, un manto de guerrero, un manto de riqueza, un manto de poder, un manto de la doble unción, un manto de la dignidad de tu llamado, un manto de gobierno, un manto de la primogenitura en tu vida. Ahora tu llamado de rey y sacerdote será visible en tu vida, porque has sido llamado a gobernar, has sido llamado a manifestar tu naturaleza de hijo del Padre Celestial; sale a la luz la dignidad de tu llamado, declara el Señor.
“Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto.” 1 Reyes 19:19
“A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.” Isaías 61:3
10. Tiempo de comenzar a escribir
Ha llegado el tiempo de que escribas todo lo que te he enseñado, la revelación que he traído a tu vida, las experiencias por las que has pasado, los principios que has adquirido, todo eso es tiempo que lo escribas. Ya no debes seguir postergando esta tarea, pues es parte de tu llamado. Te he dado influencia personal sobre muchos pero te he llamado a influenciar a muchos que no conoces, pero que en la distancia serán entrenados por medio de lo que te he dado a lo largo de todos los años pasados de entrenamiento riguroso. No te preocupes de los recursos pues estos llegarán cuando los manuscritos estén terminados. Tu parte debe ser completada antes que yo provea las condiciones para publicar y distribuir; déjame eso a mí. Te sorprenderé abriendo las puertas para que lo que escribas, sea publicado y que llegue a las manos a las que necesita llegar, declara el Señor.
“Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.” Habacuc 2:2
11. Tiempo de empezar negocios
Estoy dándote la unción para hacer negocios, una unción profética para que te muevas por revelación en los negocios que Yo te diré. Parecerán negocios insignificantes, incluso muy débiles, inseguros, pequeños, pero yo desataré Mi bendición sobre ellos, de tal manera que te bendecirán abundantemente. Estos negocios no deben estar fundamentados en estrategias humanas, sino en la revelación que yo me comprometo a darte en cada paso que des. Te daré oportunidades que otros no tendrán, te daré unción de crecimiento, de expansión, de prosperidad celestial. Atrévete a creerme, a depender de mí y cambiaré tu situación financiera. Solamente debes creer, debes dar los pasos de fe, debes ser ordenado y humilde y yo me encargaré de darte la revelación, la unción y la provisión, dice el Señor.
“Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.” Deuteronomio 28:11-12
12. Tiempo de romper el silencio
Por mucho tiempo estuviste bajo yugo opresor del enemigo, trató de callar tu voz, que no hablarás y dijeras cuan grandes cosas yo había hecho contigo; te mantuvo intimidado, te mantuvo atemorizado, pero ha llegado el tiempo que rompas ese silencio al que el enemigo te sometió. Llegó el tiempo para que cantes la canción de liberación, el canto de júbilo, el canto de los redimidos. Es tiempo para que alces la voz y grites ¡Soy Libre! Es tiempo para que digas al mundo entero que Yo te he bendecido, que Yo he puesto baile en tus pies, que Yo te he dado alegría y gozo. Grita a los que aún están atados a un régimen de opresión demoníaca que Yo tengo libertad para ellos. Tienes un llamado s ser uno que proclama libertad a los demás, eres una voz profética, eres una voz autorizada, grita a voz en cuello que el tiempo de la canción ha venido, declara el Señor
“Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.” Cantares 2:10-14
DECRETOS APOSTÓLICOS:
1. Decretamos anulada toda sentencia de destrucción en la generación actual de adolescentes y jóvenes.
2. Decretamos que queda sin efecto el dictamen de enfermedad que fue lanzado desde el infierno, para detener el avance del reino en medio del pueblo del Señor.
3. Decretamos libertad de todo espíritu de opresión, angustia, tristeza, pánico, ansiedad.
4. Decretamos que salen a luz las maquinaciones que en oculto se han gestado para generar crisis en el sistema económico de las naciones.
5. Decretamos cancelación de cuentas pendientes antiguas y recientes, antes que termine el 2014.
6. Decretamos una segunda oportunidad para aquellos hijos que han sido ingratos, egoístas, rebeldes y orgullosos, su retorno a casa está cerca.
7. Decretamos días de respuestas, buenas noticias, resoluciones, autorizaciones, promociones y reconciliaciones.
8. Decretamos confusión en el campamento enemigo, sus planes son descubiertos, inefectivos y pobres.
9. Decretamos señales en los cielos que te darán testimonio que el tiempo ya cambio, que el pacto está vigente y que puedes caminar en él.
10. Decretamos un cierre de año espectacular, en fe, creyendo en cosas mayores para el nuevo año.
BENDICIÓN:
Amados hermanos estamos bendecidos por la oportunidad de compartir con ustedes está palabra profética que ha sido ministrada a nuestras vidas y que hoy compartimos con ustedes, les bendecimos en el nombre del señor
»En aquellos días, en el tiempo señalado, cuando restaure yo la suerte de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat.[f] Allí entraré en juicio contra los pueblos en cuanto a mi propiedad, mi pueblo Israel, pues lo dispersaron entre las naciones y se repartieron mi tierra. Se repartieron a mi pueblo echando suertes, cambiaron a niños por prostitutas y, para emborracharse, vendieron niñas por vino. »Ahora bien, Tiro y Sidón, y regiones todas de Filistea, ¿qué tienen en contra mía? ¿Quieren acaso vengarse de mí? Si es así, yo haré que muy pronto recaiga sobre ustedes su propia venganza, pues se robaron mi oro y mi plata, y se llevaron a sus templos mis valiosos tesoros. A los griegos les vendieron el pueblo de Jerusalén y de Judá, para alejarlos de su tierra. »Sepan, pues, que voy a sacarlos de los lugares donde fueron vendidos, y haré que recaiga sobre ustedes su propia venganza. Venderé sus hijos y sus hijas al pueblo de Judá, y ellos a su vez los venderán a los sabeos, una nación lejana.» El Señor lo ha dicho. Proclamen esto entre las naciones: ¡Prepárense[g] para la batalla! ¡Movilicen a los soldados! ¡Alístense para el combate todos los hombres de guerra! Forjen espadas con los azadones y hagan lanzas con las hoces. Que diga el cobarde: «¡Soy un valiente!» Dense prisa, naciones vecinas, reúnanse en ese lugar. ¡Haz bajar, Señor, a tus valientes! «Movilícense las naciones; suban hasta el valle de Josafat, que allí me sentaré para juzgar a los pueblos vecinos. Mano a la hoz, que la mies está madura. Vengan a pisar las uvas, que está lleno el lagar. Sus cubas se desbordan: ¡tan grande es su maldad!» ¡Multitud tras multitud en el valle de la Decisión! ¡Cercano está el día del Señor en el valle de la Decisión! Se oscurecerán el sol y la luna; dejarán de brillar las estrellas. Rugirá el Señor desde Sión, tronará su voz desde Jerusalén, y la tierra y el cielo temblarán. Pero el Señor será un refugio para su pueblo, una fortaleza para los israelitas. Entonces ustedes sabrán que yo, el Señor su Dios, habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y nunca más la invadirán los extranjeros. »En aquel día las montañas destilarán vino dulce, y de las colinas fluirá leche; correrá el agua por los arroyos de Judá. De la casa del Señor brotará una fuente que irrigará el valle de las Acacias. Pero Egipto quedará desolado, y Edom convertido en desierto, por la violencia cometida contra el pueblo de Judá, en cuya tierra derramaron sangre inocente. Judá y Jerusalén serán habitadas para siempre, por todas las generaciones. ¿Perdonaré la sangre que derramaron? ¡Claro que no la perdonaré!» ¡El Señor hará su morada en Sión! Joel 3:1-21 (NVI 1999)
Presbiterio Apostólico-Profético de Ministerios Elías
El Salvador, Centroamérica, Diciembre de 2014
1 comentario:
AMEN. Que palabra tan poderosa. Gracias Mi Señor...
Publicar un comentario