viernes, 12 de diciembre de 2014

“Permanecer oculto: Los ingredientes de un francotirador espiritual”

Por Bill Yount

 

clip_image002Francotirador: Militar entrenado para disparar con un rifle, específicamente para reconocer y alcanzar soldados enemigos desde un lugar oculto.

 

¿No siente que se encuentra en un lugar escondido y rodeado de oscuridad, mientras el enemigo le respira en el cuello? Anímese. Puede tener todos los ingredientes de un francotirador espiritual. Los francotiradores se ocultan en la oscuridad en tiempos de guerra, bien adentro del territorio enemigo. Si no puede ver la luz del día, quizá se encuentre cumpliendo la agenda correcta. Las tinieblas sacan todo el potencial de un francotirador. “¡Somos dueños de la noche!”, es su motivación.

 

No muchos en el pueblo de Dios pueden permanecer escondidos por mucho tiempo. Aunque es un lugar oscuro y solitario, no está solo. Dios está allí creando algo poderoso para usted. El Señor les está diciendo a muchos: “El enemigo pronto conocerá por qué no tuvo noticias tuyas antes. Pronto se preguntará de dónde saliste. Atesora tu ocultamiento, porque esa es tu ventaja. No temas a las tinieblas. Tus enemigos y tus penalidades vinieron para entrenarte. ¡No seas un desertor! El momento por el cual naciste está por manifestarse. Tu luz atravesará las tinieblas. Mis francotiradores espirituales se están manifestando en este tiempo de guerra”.

 

clip_image004La comunicación es un imperativo en nuestro ocultamiento

Aunque estamos ocultos, debemos tener una comunicación clara con Dios y con nuestros camaradas. Debemos aprender a usar el arma del silencio para oír. El silencio hace que el enemigo se pregunte qué es lo que estamos por hacer, mientras Dios nos está entregando la estrategia. El silencio nos habilita para oír no sólo la voz de Dios en la quietud, sino los próximos planes de ataque del enemigo.

 

Puedo ver que el Señor está diciendo: “Estoy ungiendo los oídos y los ojos corporativamente para que vean lo que ninguna otra generación oyó o vio para esta guerra espiritual del tiempo final. Manténganse en comunicación unos con otros. Por momentos sus camaradas serán sus ojos y oídos. Es la línea de salvataje para ganar. Comuníquense aún si no están de acuerdo. Comuníquense hasta que lo hagan. Ustedes son un equipo y nadie va a ninguna parte sin el otro. Un equipo que se mueve como uno es una fuerza que domina. Dar la vida por el otro ya no está en discusión. No pueden considerar que sus vidas les pertenecen”.

 

Maniobre ofensivamente

Mateo 11:12 dice: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él. Un francotirador retirado compartió conmigo cuando fue enviado adelante de su batallón y cómo se ocultó cerca del enemigo. Dijo: “Un edificio vacío o cualquier cubierta olvidada me daban la ventaja para ser mortal. Llegué a ser un terror para los terroristas. Podía paralizar a todo un batallón con un tiro fatal a uno de sus camaradas. El terror los atrapaba, porque no sabían dónde me encontraba. A veces disparaba desde una ventana o un edificio abandonado y luego corría. Si sospechaban dónde me encontraba, inmediatamente lanzaban artillería pesada en ese lugar y caía sin restricciones sobre mi cabeza”.

 

Le pregunté si no tenía miedo de morir. Respondió: “No, estaba muerto desde el momento que salí de mi casa”. Eso me atravesó. Me pregunto cuántos de nosotros nos dimos cuenta que desde el día que le entregamos nuestra vida a Jesucristo, morimos a nosotros mismos y ahora Él vive en nosotros. Gálatas 2:20 dice: “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. Jesús nunca tiene miedo. Luego de haber atravesado muchas guerras en lo personal, aprendí que cuando me sentía intimidado por el enemigo, en realidad él siempre estuvo aterrorizado de mí. Entonces me muevo más allá de lo que me intimida y encuentro la dulce victoria.

 

Manténgase enfocado

Muchos verán a otros camaradas siendo elevados en este tiempo. No permita tener celos o envidia. Fueron llamados a la línea del frente donde hay un peligro creciente. Su avance es su protección. En este tiempo el mayor peligro es compararnos con otros. Algunos pensarán que su unción poderosa los promoverá, minimizando la necesidad de sus camaradas o los que están en autoridad sobre sus vidas. En realidad aumentará su necesidad de ellos.

 

Quizá parezca que se encuentra al frente de ellos en rango, pero estarán detrás suyo para cubrir sus espaldas. Si nos quedamos solos con nuestra unción incrementada, nos volveremos peligrosos para nosotros y para los demás. A menudo esto resulta en “fuego amigo”. Necesitamos que nuestros camaradas se mantengan hablando en nuestras vidas para ajustar y afilar nuestros dones espirituales para seguir siendo efectivos. Nuestro entrenamiento nunca termina. Dios siempre tendrá alguien sobre nosotros de quien aprender y alguien por debajo para enseñarle lo que aprendimos.

 

clip_image006Armas bíblicas para francotiradores

2 Corintios 10:4 dice: Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. A lo largo de la historia, los francotiradores surgieron desde la oscuridad para ganar guerras. Una persona que se presenta como el mayor francotirador en la Biblia es David, un niño pastor que se escondía en las colinas de Judea. Entrenado por el león y el oso, hizo su debut con un gigante llamado Goliat. David se transformó en un francotirador ante los ojos de los filisteos, cuando enfrentó a Goliat con una honda y una piedra. Sabía que el gigante se vería bien en su curriculum.

 

El Salmo 144:1 dice: Bendito sea el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para la guerra, mis dedos para la batalla. David también era un guerrero y un escriba al mismo tiempo. Sus escritos siguen penetrando las tinieblas en nuestras vidas hoy. El Señor está soltando la unción de escriba sobre muchos para nuevas canciones, libros y películas que surgirán para desmantelar los poderes de las tinieblas sobre la tierra.

 

¡Recoja su lapicera y pelee!

El arma más poderosa de David en su arsenal era la adoración. David era un adorador full-time y un pastor part-time. Adoraba en secreto y Dios lo encontraba en el campo de batalla. La adoración no liberó a David de los problemas, hizo descender a Dios en medio de sus problemas. Dios nunca perdió una batalla. En las guerras que se levantan en nuestra contra hoy, el arma más poderosa que tenemos sigue siendo la adoración a Dios en medio del caos. Por medio de la adoración, el Cielo viene y nos llena de su amor y su presencia. Entonces alcanzará a nuestros enemigos para que todos se rindan a Jesús. Amar a nuestros enemigos los mantiene fuera de nosotros. Enfrentaremos gigantes en los días que vendrán. No se aleje de su casa sin la honda. Recuerde que como creyente, Jesús vive en usted y Él no tiene miedo. Aparte, ya murió cuando dejó su hogar.

 

Bienvenido francotirador

 

Bill Yount

(www.elijahlist.com)

 

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