Por Dr. Sandie Freed
Qué hacer cuando siente que ya no tiene fuerzas
Apocalipsis 4:1-2 dice: “Después de esto miré, y allí en el cielo había una puerta abierta. Y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo: Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto. Al instante vino sobre mí el Espíritu y vi un trono en el cielo, y a alguien sentado en el trono”.
Amado, creo que estará de acuerdo conmigo que estos días son como los tiempos peligrosos que describió Timoteo (vea 2 Timoteo 3:1). Los tiempos son difíciles, por eso debemos levantarnos y avanzar en la dirección del Espíritu Santo. Discutiré este punto más adelante, pero primero quisiera aclarar los tiempos en los que estamos viviendo.
La palabra peligroso viene del griego “chalepos” y describe un tiempo “peligroso, dificultoso y fiero”. También se describe como un tiempo donde “las fuerzas están reducidas”. Escribí una cantidad de veces acerca de este pasaje, pero mientras oraba recientemente sobre los eventos que están aconteciendo sobre nuestra nación y el mundo, recordé el relato bíblico de Isaías 37:3 que dice: “Y le dijeron: Así dice Ezequías: Hoy es un día de angustia, castigo y deshonra, como cuando los hijos están a punto de nacer y no se tienen fuerzas para darlos a luz”.
Si recuerda esta situación, Ezequías fue un reformador para la nación de Israel y el pueblo también estaba atravesando un tiempo de reforma. Aunque su tierra había sido desechada por sus enemigos, Israel básicamente anhelaba habitar con la restauración mínima que estuviera disponible para poder gozarse un poco. En otras palabras, ¡la pasividad había encontrado un lugar en sus corazones! Ezequías experimentó un tiempo de paz con Asiria, donde todo parecía estar bien. Entonces Senaquerib, el rey de Asiria, decidió infiltrar la realidad de Ezequías. Los mensajes perversos enviados y entregados por el mensajero del rey, el Rabsacés, tenían la intención perversa de blasfemar a Dios y atemorizar a Ezequías, así como al pueblo.
El discurso que entregó estaba redactado en hebreo, un lenguaje familiar, para que todos los que lo oyeran pudieran comprender lo que decía. Esto refleja la intención perversa. El Rabsacés quería sonar de una manera familiar para ellos, hablándoles con una voz conocida. Entonces podría arrastrarlos con facilidad hacia el temor para alinearlos con Senaquerib. Por supuesto, el enemigo de los judíos siempre trató de seducir los corazones para alejarlos de Dios y su pacto de fidelidad. Entonces, todo esto fue realizado para tratar de deshonrar al rey Ezequías y también para deshonrar a Dios.
Es interesante que estas tácticas de los asirios hicieron que Ezequías corriera hacia Dios, en lugar de escaparse de Dios. Una vez más, la declaración de Ezequías sobre el tiempo que estaba experimentando fue: “un día de tribulación, un día de desgracia”. Luego continuó explicando que era un tiempo muy difícil, donde las que estaban embarazadas darían a luz, aunque no tuvieran fuerzas para hacerlo.
Por qué debemos pelear contra el adversario
Amados, creo que esto es lo mismo que ocurre con nosotros hoy. Muchos de nosotros estamos embarazados con la manifestación del Espíritu. Nuestros vientres espirituales cargan las semillas de avivamiento y gloria, aunque perdimos nuestras fuerzas para dar a luz (el avivamiento, la apertura, lo milagroso, el mover de Dios para nuestros días, etc), debido a muchos mensajeros perversos y asignaciones planificadas por el enemigo.
Estuvimos batallando para manifestar la gloria de Dios y la lucha nos cobró su tarifa a nivel espiritual, mental y físico. Sí, existe un contendiente que se nos opone durante este tiempo, mientras perseveramos para avanzar más en la gloria de Dios. La palabra “contendiente” es otro término para definir “adversario”. Por tanto, creo que es seguro decir que satanás se nos está revelando a sí mismo como el contendiente. Debido a la contienda en la realidad del espíritu, el resultado es una lucha para mantener las fuerzas, mientas buscamos la realidad de la gloria de Dios. Mi punto es que el contendiente se nos opone furiosamente en el umbral de nuestro avivamiento.
Cómo reconocer las estrategias del enemigo y vencerlas
Regresando a Ezequías y la guerra contra el rey de Asiria, recuerde que el copero del rey y mensajero, el Rabsacés, les habló a los judíos en un lenguaje familiar. Nuestro enemigo, el contendiente, es como un espíritu familiar de hechicería que habla mentiras a los oídos del pueblo de Dios. En pocas palabras, un espíritu familiar se relaciona con nosotros de manera individual y generacional. Con frecuencia un espíritu familiar es considerado un “demonio personal” porque conoce mucho acerca de nosotros, especialmente cómo atraparnos. Debemos estar alerta ante los susurros del maligno y los espíritus familiares en este tiempo. El enemigo nos seducirá con todo lo que nos es familiar si permitimos que el temor guíe nuestros corazones.
Cuando nos encontramos en un lugar estrecho (similar al canal de parto en lo natural), el enemigo apuntará a nuestra fe hablando mentiras. Escribí extensamente acerca del lugar estrecho y los espíritus familiares en mi último libro: El yugo de Jezabel. Permítame citar un párrafo del libro donde discuto el yugo de Egipto que se usa contra los creyentes, mientras intentan manifestar el Reino de Dios:
“El yugo de Egipto no sólo representa la esclavitud, sino más ampliamente una mentalidad de esclavo. Nuestro uso de esta palabra representa pensamientos, legalismo religioso, patrones de comportamiento y falsas creencias que nos impiden entrar en la Tierra Prometida… Este yugo era similar al que tenían los israelitas… (vea Levítico 26:13)… Egipto significa, entre otras cosas, ‘doble aprieto’. Esto describe tiempos de gran dificultad… también se puede traducir como presionar, como si fuera algo estrecho”.
Como puede ver, cada vez que tratamos de ser completamente libres de la mentalidad de esclavitud, recibiremos la oposición de un espíritu que intentará abortar todo lo que estamos ungidos para dar a luz. El enemigo usará voces falsas que hablarán mentiras durante este tiempo de dificultad. Una vez más, esta voz falsa estará fuertemente ligada a la hechicería y lo oculto. Como escribo en muchos de mis otros libros, lo oculto se opone a la revelación porque esconde la verdad que Dios está revelando. Debemos perseverar en el Espíritu, determinados a oír su voz. Existe un nivel más elevado de revelación que Dios anhela declarar y revelar. No debemos permitir que nuestro pasado dicte nuestro futuro. Tampoco debemos detener nuestro avance, simplemente porque es desconocido e incómodo.
Amados, Dios promete renovar nuestras fuerzas y visión para que podamos lograr lo que oí del Señor como “decretos del trono” que nos fortalecerán con las fuerzas para dar a luz la apertura y, al mismo tiempo, pujar para atravesar el lugar estrecho. Pero primero, necesitamos “elevarnos”.
Elévese
Nuestro destino en Dios requiere caminar con Él por una senda que está ante nuestros pies. El problema es que mientras nos guía hacia nuevas áreas o nos introduce en nuevos territorios, a menudo nos sentimos incómodos con lo desconocido. Al mismo tiempo, necesitamos orar para que el Cielo venga a la tierra. En otras palabras, el Señor nos enseñó cómo acceder a lo invisible y manifestarlo en el plano natural. Esta nueva realidad para acceder a la gloria de Dios desatará milagros, señales y maravillas. ¡Las cosas que oramos en fe para recibirlas del Cielo, se pueden hacer realidad! Hay muchos encuentros sobrenaturales con Dios que nos están esperando. Por tanto, debemos elevarnos para pasar más tiempo en intimidad con Él. Dios desea darnos las estrategias del trono que nos capacitarán por medio de oraciones y decretos que desatarán nuestro futuro, para cambiar nuestras vidas y nuestra nación.
Con toda seguridad estará de acuerdo conmigo que en este momento existe un lugar en nuestro espíritu que continuamente está llamándonos para traer la realidad invisible hacia el plano material. Usando la llave de la fe que tenemos, mantendrá las puertas abiertas para que podamos acceder a todo lo que necesitamos en nuestra vida. La misma llave de la fe abrirá los misterios que estuvieron ocultos hasta ahora. Algunos de los misterios ocultos a los que estamos accediendo hoy, son las estrategias para derribar a los espíritus de las tinieblas, especialmente a los espíritus de Jezabel y Belial.
Espíritus de Jezabel y Belial: No escuchen la voz falsa del enemigo
Ambos espíritus son territoriales, esto implica que ejercen influencia sobre territorios y regiones, así como en las vidas de las personas. Recibimos la victoria sobre estos espíritus; sin embargo, seguirán intentando pelear contra nosotros mientras avanzamos de gloria en gloria. Una vez más, escribí extensamente sobre ambos espíritus y cómo seducen a los hijos de Dios hacia la incredulidad. Jezabel y Belial tratarán de robarnos nuestra herencia, tanto en lo natural como en el espíritu. Estos dos espíritus operan juntos, así como lo hicieron cuando asesinaron a Nabot para robarle su viña, para tratar de hacer lo mismo con nosotros (vea 1 Reyes 21). El nombre de Belial significa “sin valor, inservible y devaluado”. Seduce a los creyentes con una voz mentirosa que dice:
• No tienes esperanza.
• Nunca tendrás una apertura.
• Eres un completo inútil, tus oraciones no tocan el Cielo.
• A Dios no le importas.
• Nunca darás la medida.
• Eres una vergüenza.
• No vales nada, ¿por qué no abandonas?
Amado, manténgase en guardia. No escuche la voz falsa del enemigo. Aunque usted se encuentre en un lugar estrecho, Dios revertirá esa situación y la usará para su bien. ¡Dios le está impartiendo su fortaleza justo ahora para dar a luz su futuro! Ahora se está posicionando para establecer los “decretos del trono”.
¡Es tiempo para emitir los decretos del trono!
Apocalipsis 4:1-2 habla acerca de una puerta abierta al Cielo y luego del sonido de una trompeta. Tómese un momento y vuelva a leer ese pasaje en particular. Notará tres hechos importantes que tienen que ver con nosotros en este tiempo:
1. Una puerta que se abrió hacia el Cielo
2. Una voz que habla como una trompeta
3. ¡Sube al trono!
Así como Juan fue llamado a subir a un lugar más elevado, ¡también nosotros! Fuimos llamados a un lugar elevado para oír la voz de Dios y ser equipados con la voz que habla desde el trono. ¿Por qué? Bien, creo que es tiempo de emitir “decretos desde el trono”. Estos son decretos que recibimos accediendo a las oraciones del Cielo y también del trono de Dios.
Un trono siempre representó un lugar alto y elevado donde se sienta una autoridad como un rey, una reina, un gobernante, etc. También habla de poder y dignidad. Isaías 6:1 habla del trono de Jehová como “alto y sublime”. Por tanto, mientras Dios nos llama a subir, somos capacitados para sentarnos a sus pies y oír sus directivas divinas. Dios nos está llamando a acercarnos y capacitarnos con los decretos del trono que transformarán la atmósfera en nuestras esferas de influencia (familia, lugares de trabajo, etc). En la medida que nos elevamos, también nos volvemos más conscientes del hecho que estamos sentados con Cristo en lugares celestiales y que Jesús nos impartió, como creyentes, todo el poder y la autoridad sobre el enemigo que pelea contra nosotros, mientras demostramos el Reino de Dios en la tierra.
Los decretos están usando su voz como un instrumento en contra de las injusticias de la tierra
Un decreto es una orden escrita que tiene el efecto de una ley. Cuando declaramos verbalmente un decreto escrito, estamos usando nuestra voz como un instrumento contra la injusticia sobre la tierra. La reina Ester salvó a toda una nación emitiendo decretos. El rey Ciro emitió decretos que les dieron el poder a los judíos para reedificar el templo. Existen varios ejemplos en la Biblia que discuten la importancia de los decretos. Una vez más, fuimos llamados a subir a un nivel más elevado. Este es nuestro tiempo para estar en intimidad y adoración con el Señor ante su trono. Dios desea equiparnos con una estrategia fresca de oración que silenciará y derrotará al enemigo.
A continuación entrego algunos decretos del trono que podemos declarar en fe. Espere que el Señor trate con sus enemigos y los derrote, mientras declara estos decretos. Cuando pase tiempo a solas con el Señor, Él añadirá más decretos a la lista. ¡Estoy segura de ello! Esta es una plataforma inicial de los decretos del trono. Espere que el Señor los multiplique. ¡El Señor es fiel y le entregará las fuerzas para dar a luz y completar su destino divino!
Decretos del trono para nuestra nación
Decreto que el Reino es del Señor y gobierna mi nación (Salmo 22:28).
Decreto que los líderes de mi nación vendrán a la luz (Isaías 60:3).
Decreto que nuestros líderes son justos y gobernarán por el temor del Señor (2 Samuel 23:3).
Decreto que mi nación servirá al Señor (Salmo 72:11).
Decreto que toda la maldad es cortada y desarraigada de nuestra tierra (Proverbios 2:22).
Decreto que mi nación es del Señor, junto con todo lo que habita en ella (Salmo 24:1).
Decreto que mi nación se someterá al gobierno y al reinado de Jesucristo (Daniel 7:14).
Decreto que mi nación está rociada por la sangre de Jesucristo (Isaías 52:15).
Decreto que la gloria del Señor se revelará en mi nación (Isaías 40:5).
Decreto que cada pacto con la muerte y el infierno en nuestra nación se quiebra (Isaías 28:18).
Decreto que el dominio del Señor se establece en mi nación (Salmo 72:12-13).
Decretos de bendición desde el trono
Decreto una bendición sobre su vida que le permitirá conocer quién es en Cristo, que fue justificado en Cristo, que es santo y un hijo de Dios llamado a reinar en la vida (2 Corintios 5:21; 1 Juan 3:1; Romanos 5:17).
Decreto una bendición sobre usted que será transformado de gloria en gloria a la imagen y el carácter de Cristo (2 Corintios 3:18; Romanos 8:29).
Decreto una bendición sobre usted que Dios lo sanará físicamente. Decreto que caminará en salud divina y prosperará en todo lo que haga (Hechos 10:38; 3 Juan 2).
Decreto una bendición sobre sus finanzas, porque Dios activará en usted el poder para hacer riquezas (Deuteronomio 8:18, 28:11; Proverbios 11:25).
Decreto una bendición sobre usted que Dios le impartirá Espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de su amor (Efesios 1:17; 1 Juan 4:19).
Decreto una bendición sobre su familia, relaciones, colaboradores, empleados y en todo lo concerniente a su vida (Hechos 16:31).
Amado, ¡quiero que sea bendecido! ¡Quiero que su nación sea bendecida! Deseo que Dios se mueva poderosamente en otras naciones y también las bendiga. Seamos obedientes al Señor mientras Él nos llama a elevarnos. Es tiempo de volver a emitir decretos desde el trono.
En Cristo,
Sandie Freed
(www.elijahlist.com)
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