Por Tony Cavener
Nos encontramos en los últimos
días del año 5776 (Ayin Vav) en el calendario hebreo, el año del Jubileo. Sin
embargo, no fue un Jubileo más, sino el número 70 desde que Josué lideró a los
hijos de Israel para que cruzaran el Jordán. En los cielos y en la tierra están
ocurriendo muchas cosas en esta hora porque es un tiempo de gran sacudimiento y
transición.
Como pueblo de Dios
del Nuevo Pacto, estamos posicionados para un momento en el Reino como en los
días cuando Josué y Caleb entraron en la Tierra Prometida para tomar su
herencia. Nos estamos moviendo hacia un período de 7 años de gran favor,
provisión y victoria en el Cuerpo de Cristo. No debemos mirar a los gigantes de
la tierra o a las fortificaciones del enemigo, porque el Señor está con
nosotros.
Hageo 2:6-9 dice: “Porque
así dice el Señor Todopoderoso: Dentro de muy poco haré que se estremezcan los
cielos y la tierra, el mar y la tierra firme; ¡haré temblar a todas las
naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa,
dice el Señor Todopoderoso. Mía es la plata, y mío es el oro, afirma el Señor
Todopoderoso. El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la
primera, dice el Señor Todopoderoso. Y en este lugar concederé la paz, afirma
el Señor Todopoderoso”.
Somos las “piedras vivas
preciosas” que edifican el “templo del Señor” en esta generación y el
Señor está por darnos la provisión como la que estableció sobre los hijos de
Israel para que salieran de Egipto y también sobre Esdras para que reedificara
el templo. La gloria del Señor será derramada sobre nosotros de tal manera que
hará palidecer a los días de Salomón.
Isaías 60:1-3 dice: “¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria! Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso”.
El año de la “unción para finalizar”
Este 3 de octubre en
Rosh Hashanah, la Fiesta de las Trompetas, nos moveremos hacia el año nuevo
hebreo 5777 (Ayin Zayin), este será un año en el cual el Señor nos llevará a un
nuevo “descanso” en Él, aun cuando todo se sacuda a nuestro
alrededor. Es un año que veremos la “unción para finalizar procesos”, manifestándose
sobre la gente apostólica y profética de Dios. Este es el año donde veremos la
espada “triuna” del Señor desatándose sobre sus enemigos y
continuando así durante este nuevo tiempo.
¡El 5777 será un año
de apertura y liberación que comienza este Octubre! Cinco es el número de la
gracia y el número de gobierno, la expresión quíntuple de Dios. Siete (Zayin en
hebreo) es el número del reposo. Puede simbolizar una espada y representa la
obra terminada. Creo que este año comenzaremos a ejercitarnos en la autoridad y
el gobierno del Señor en una forma como nunca antes experimentamos, mientras
entramos en su reposo fuera de lo común. Veremos la triple espada del Señor
(Padre, Hijo y Espíritu Santo) avanzando por toda la tierra para derribar los
planes del enemigo, así como lo hizo con los planes de Amán cuando volteó el
tablero en su contra, mientras la reina recibía el favor del rey.
Muchos profetas están
declarando que estamos en la antesala del mayor despertar en la historia
redentiva, porque estamos posicionados para una transferencia masiva de
riquezas y provisión (así como Dios hizo con los israelitas cuando los
sacó de Egipto, con Esdras cuando reedificó el templo y con Jesús con los
regalos de los Magos), estamos en las vísperas del derramar de gloria que
opacará cualquier mover de Dios en la historia. En todos aquellos que tienen
oídos para oír y ojos para ver, para los que se mueven en la unción de Isacar (conociendo
los tiempos y las estaciones), hay un sentido abrumador que los días de
victoria para tomar la tierra están sobre nosotros.
Ajusten sus
cinturones, ¡porque el 5777 está a la vuelta de la esquina!
Tony Cavener
(www.elijahlist.com)
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