Por Elaine
Tavolacci
Probados con nuestros sueños
En el libro de
Génesis hay una historia acerca de un hombre llamado José. Este hombre tenía el
favor de su padre y le había regalado una túnica de varios colores. Creo que
esta fue una metáfora del Señor estableciendo el manto profético sobre su vida.
El Señor le entregó a José dos sueños en los cuales le mostró su destino.
Sus hermanos lo
odiaban porque tenía un gran favor y cuando compartió sus sueños con ellos, lo
odiaron mucho más. Terminaron arrojándolo dentro de una cisterna, tomaron su
manto de colores y lo pintaron con la sangre de una cabra. Luego se lo llevaron
a su padre para que pensara que lo había devorado un animal feroz y lo vendieron
como esclavo a una caravana de madianitas.
Durante su tiempo en
Egipto, la esposa de Potifar lo acusó de molestarla y le arrebató sus vestidos
para probar esto. Esta era la segunda vez que lo desnudaban a José. Potifar
sabía en su corazón que José no podía haber hecho algo así, pero lo metió en
prisión para honrar a su esposa. Poco tiempo después, José interpretaba sueños
en la prisión así como ocurría con los sueños de Potifar.
El Señor me está
mostrando que muchos de ustedes tienen un sueño de Dios, pero están permitiendo
que la gente le impida moverse en todo lo que fue creado para ser. Algunas
personas pueden decirles que su visión es demasiado grande, quizá los llamen
soñadores o celosos como los hermanos de José. Tengan mucho cuidado con quienes
comparten sus sueños porque no todos se regocijarán con ustedes. Algunos les
tienen envidia debido a temas personales en sus propias vidas.
Salmo 105:19 dice: “…
hasta que se cumplió lo que él predijo y la palabra del Señor probó que él era
veraz”.
José se mantuvo fiel
al Señor a través de todo ello y el Faraón lo nombró segundo al mando del
Imperio, el cargo más elevado de un oficial al servicio del rey en el antiguo
Egipto. El Faraón también le entregó una vestidura de autoridad. Esta era la
tercera vestidura de José. Luego el Faraón estableció una cadena de oro sobre
su cuello y puso un anillo de sello en su dedo, esto significaba que José ahora
tenía autoridad sobre todos los bienes del Faraón y para gobernar sobre Egipto.
Luego le puso un nombre nuevo “Zafnat-Panea” que significa “revelador de
misterios”. Algunos de ustedes
fueron como José. Alguna vez tuvieron un sueño, pero parece que sus vidas
siguieron la dirección opuesta.
“Yo soy tu Restaurador”
El Señor dice: “No
permitas que nada robe el sueño que establecí en tu corazón. Nunca permitas que
las circunstancias de la vida te debiliten para alcanzar aquello que te llamé a
realizar. Soy el restaurador de sueños y cumplo mi voluntad”.
“Así como el padre de José, te entregué
un manto de colores. A aquellos que fueron traicionados por otros, les recuerdo
que soy el restaurador de la brecha. Todo lo que está roto en tu vida se debe
enmendar. Serán reparadas las relaciones que fueron dañadas y desbaratadas. Tus
familias se alinearán con mis planes mientras continúan observando tu
dedicación hacia mí”.
“Así como la esposa de Potifar acusó
falsamente a José, aquellos que fueron acusados falsamente y mintiendo, serán
recompensados y premiados por su integridad. Mientras continúas caminando en
santidad, sin cederla o someterla cuando otros traten de desviarte, descubrirás
el plan mayor. No existe nada escondido que no será revelado, ni secreto que no
sea conocido y salga a la luz”.
“Para los que se encuentran aprisionados
en temor y tormento, tengo las llaves de la muerte y el infierno. Confía en mí
como tu libertador que te hace libre. Te desataré y te llevaré hacia lo que te
llamé a hacer. No mires las cosas que están ocurriendo en lo natural, porque
mis planes para ti están más allá del razonamiento natural. Nunca te conformes
con menos de lo que fuiste creado para ser”.
“Pídeme sabiduría para hacer realidad tu
sueño y la fe para ejecutarlo. Sigue perseverando en mis planes sin mirar los
errores y fallas de tu pasado. Llevaré a la gente hacia la vida para ayudarte a
cumplir el sueño que establecí en tu corazón. Estas serán conexiones divinas
con otros que creen igual que tú y te ayudarán con su aliento. Corta todas las
relaciones con gente que tratará de aniquilar tus sueños e impedir tu
crecimiento”.
“Así como José fue levantado de la
cisterna por causa de este llamado supremo, te sacaré de tu desesperación y te
levantaré en mi Reino. Nunca permitas que tu sueño te abandone, aférrate a él
con la misma tenacidad que tuvo José. Soy el revelador de misterios y también
revelaré mis misterios en tu vida. Luego tendrás mi favor y gobernarás sobre
situaciones adversas, en lugar que esas circunstancias te controlen”, dice el Señor.
Escrituras para estudiar:
Salmo 105:17-19 dice: “Pero
envió delante de ellos a un hombre: a José, vendido como esclavo. Le sujetaron
los pies con grilletes, entre hierros le aprisionaron el cuello, hasta que se cumplió
lo que él predijo y la palabra del Señor probó que él era veraz”.
Salmo 105:20-25 dice: “El rey ordenó
ponerlo en libertad, el gobernante de los pueblos lo dejó libre. Le dio
autoridad sobre toda su casa y lo puso a cargo de cuanto poseía, con pleno
poder para instruir a sus príncipes e impartir sabiduría a sus ancianos.
Entonces Israel vino a Egipto; Jacob fue extranjero en el país de Cam. El Señor
hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más numeroso que sus adversarios, a
quienes trastornó para que odiaran a su pueblo y se confabularan contra sus
siervos”.
Elaine Tavolacci
(www.elijahlist.com)
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