Por James W. Goll
El calendario de Dios contiene citas divinas
Tengo una agenda
donde escribo todas mis citas. Como soy viudo, a principios de cada año nuevo
las primeras fechas que anoto son las de los cumpleaños de mis cuatro hijos
adultos. Pero las cuatro se convirtieron rápidamente en ocho, en la medida que
se casaron en un espacio de tres años. En consecuencia, tengo ocho citas. Sin
embargo, esas ocho pronto se convirtieron en 14 por los nietos que se
agregaron.
Mi calendario está
lleno de estas citas especiales y no quisiera perderme ninguna de ellas. Esos son tiempos para celebrar la vida. Trato
de estar dispuesto, preparado y con los regalos correspondientes. Ajusto mis
compromisos en el calendario de Dios de la misma manera. Estoy de acuerdo con la palabra de Dios, declarando que
soy un intercesor. Me mantengo
expectante, siempre listo y preparado para orar.
En mi planificador anual
aparté varios de los viajes de oración por la nación y el mundo. Por ejemplo, reservé
el primer jueves de Mayo de cada año para el día nacional de oración. Está en
mi calendario y participaré. El Día de oración por la paz en Jerusalén, el
primer domingo de Octubre. El Día de oración en Pentecostés, siempre está
apartado.
“Parece que Dios está llamando estratégicamente a su
pueblo a realizar vigilias de oración como nunca antes”
También el Día del
perdón y Pascua. Sí, respeto las fiestas judías más importantes cada año. Estos
son días sagrados de adoración y oración ante el Cordero. Para mí, esta también
es una forma de ser un atalaya en los muros. Cada
uno de nosotros fue escogido para ser un atalaya del Señor en esta generación.
Es un llamado, una asignación y cualesquiera sean los caminos por los que Dios
nos llamó a orar, debe ser una cita estratégica en nuestra agenda. Tenemos
una indicación de la importancia de nuestras asignaciones en esta exhortación
de Isaías
62:6–7: “Jerusalén,
sobre tus muros he puesto centinelas que nunca callarán, ni de día ni de noche.
Ustedes, los que invocan al Señor, no se den descanso; ni tampoco lo dejen
descansar, hasta que establezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la
tierra”.
Nuestro mandato bíblico
La palabra griega
para atalaya es “grégoreó” y significa estar despierto o vigilante. Los
diccionarios nos dan una variedad de definiciones, incluyendo “manteniéndose
despierto para cuidar”, “observación cercana”, “estar alerta” y “dar la alerta”. Con el correr de los años,
pude oír a muchos maestros sobre lo que ocurriría en los últimos días, la
mayoría basadas en el miedo, como un acopio de comida preparado para
protegernos y sacar nuestro dinero del Banco.
Rara vez escuché
enseñanzas que me edificaron en la fe como una respuesta para enfrentar las
demandas de esos tiempos. No estoy diciendo que no debemos estar preparados
para los tiempos difíciles, pero yo leo en la Palabra de Dios: “Pero el que
tiene dudas en cuanto a lo que come, se condena; porque no lo hace por
convicción. Y todo lo que no se hace por convicción es pecado” (Romanos 14:23).
Entonces, continúo
buscando al Señor y le pido que me enseña su voluntad y sus caminos. Continúo
buscando la respuesta bíblica que combina la sabiduría y la fe. A lo largo de
mi camino descubrí que Jesús tenía mucho para decir sobre este tema. En
realidad, Jesús le enseñó a sus discípulos a “velar y orar”. ¿Qué dijo Jesús acerca de cómo vivir en los
últimos días? ¡Vigile! (ver
Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21). Encontré que la palabra “vigilar” figura 11 veces en estos tres evangelios.
Más allá del lugar
donde nos encontramos en el calendario de Dios, como discípulos de Jesús
tenemos su mandato de vigilar con Él. El apóstol Pablo citó el mandato de
Jesús: “Dedíquense
a la oración: perseveren en ella con agradecimiento” (Colosenses 4:2). Una clave en esto es caminar en un estado
sostenido de vigilia en oración, incluso los cambios durante la noche. Hágalo
con acción de gracias, preguntándose ¿cómo añadir un
poco de oración? Eso es seguro para mantenernos avanzando.
Mi historia personal
Este ha sido el caso
en mi vida personal de oración. Por años, el Espíritu Santo me despertó a las 2
a.m. Me levantaba y me sentaba en el living unas dos horas en la presencia del
Señor. Hice esto durante 20 años. Sí,
era un sacrificio y se transformó en un deleite. Aprendí que si
hacía lo que Dios me pedía (velar y orar) luego tendría éxito en lo que quería
hacer (dormir). Francamente, así es como vinieron las visiones y los sueños
sobre mi vida. La quietud es la cuna de incubación de la revelación. Las visiones llegaron cuando me quedé quieto con Él y los
sueños llegaron cuando volvía a la cama a dormir.
Mientras crecían mi entendimiento y mi experiencia, encontré que estaba
vigilando, en alerta y respondiendo en oración a todo lo que el Espíritu Santo
me quería revelar. Como una madre que amamantaba en la mitad de la noche, cuidé
y alimenté la carga del Señor. Todo lo que estaba en el corazón del Señor
estaba en el mío. Cargaba sus mandatos de oración. Estas lecciones de oración a Dios, se convirtieron en
oraciones con Dios. Después de todo, Jesús vive para interceder por siempre (ver Hebreos 7:25).
Eventualmente aprendí que velar es a dormir,
como ayunar es a comer. Esa revelación me dio perspectiva. Es un sacrificio agradable al Señor. Mientras continuaba mi estudio
encontré la frase “velar y orar” en Mateo 26:41 y Marcos 14:38, donde ambos declaran: “Estén alerta y
oren para que no caigan en tentación. El espíritu está
dispuesto, pero el cuerpo es débil”. Esa afirmación es muy
cierta. Mi carne es demasiado débil y
quiere salirse. Pero debemos perseverar, mientras miramos los beneficios más
allá de las costas. Vigilando y orando recibo gracia para rechazar la
tentación y mantenernos caminando en pureza con el Señor el resto del día.
“Cada uno de nosotros fue
escogido para ser un atalaya del Señor en esta generación. Es
es un llamado y una asignación”
Vigilias específicas en las Escrituras
Hay 24 horas en un
día y las vigilias bíblicas están divididas en segmentos de tres horas. La
siguiente lista incluye solo algunas frases usadas en la Palabra de Dios
respecto de varias vigilias:
• Éxodo
14:24: la última vigilia de la noche (la vigilia de la mañana).
• Salmo 130:5–6: esperando la mañana.
• Mateo 14:25 y Marcos 6:48: la cuarta vigilia.
• Hechos 3:1: la hora de la oración, 3 p.m. (la hora novena).
• Daniel 6:10: tres veces al día (en el caso de Daniel).
• Salmo 55:17: tres veces al día (las oraciones de David: mañana, tarde y noche).
• Salmo 130:5–6: esperando la mañana.
• Mateo 14:25 y Marcos 6:48: la cuarta vigilia.
• Hechos 3:1: la hora de la oración, 3 p.m. (la hora novena).
• Daniel 6:10: tres veces al día (en el caso de Daniel).
• Salmo 55:17: tres veces al día (las oraciones de David: mañana, tarde y noche).
Nosotros también
podemos observar diferentes tipos de vigilias en varios tiempos. ¿Podría ser que estas estrategias diferentes de vigilia
fueran establecidas para ser respetadas por gente específica? ¡Sí! Con frecuencia cuando la gente siente un
llamado a una vigilia de oración, viene acompañado de un tema específico.
Uno podría ser un
tiempo devocional en la vigilia de oración. Otro podría ser un tiempo de
intercesión por avivamiento, recordando las promesas y las afirmaciones de Dios
que aún no se cumplieron. Otra podría ser una vigilia de guerra. Muchas
personas pueden sentir un llamado a vigilar por el gobierno o a intervenir ante
alguna crisis. Algunas personas apartan tiempo para la intercesión profética. Siempre
incluyo a Israel en las vigilias de oración y una por el evangelismo cuando
oro: “Pídanle,
por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo” (Mateo 9:38).
Dios es creativo y existe una gran cantidad de aplicaciones para las
vigilias y las oraciones. Amo la diversidad en el Cuerpo de Cristo y la manera
como el Señor nos entrega varias cargas o asignaciones para ser atalayas en los
muros.
Crecimiento en el movimiento de oración
Dios parece estar llamando estratégicamente a su pueblo a involucrarse en
vigilias de oración como nunca antes. Un poco más de una década atrás había solo un puñado de casas de oración en
USA. Hoy existen más de 10000 Casas de oración que combinan la adoración y
distintos temas de oración en sus diversas vigilias. En los EEUU, numerosas
asambleas solemnes inter estatales de oración y ayuno ocurren bajo la cobertura
de “La
respuesta”, “Alianza americana para un despertar”, “Un clamor”,
“Día
nacional de oración”, “Intercesores por América”, “El Centro
Jericó” y muchos otros
ministerios.
Luego añado una
diversidad de ministerios como El llamado con
Lou Engle, La
red de oración por la reforma de Cincy Jacobs, La red de oración apostólica por la tierra
de John Benefield, La casa internacional de oración con Mike
Bickle y nuestra propia Tormenta de oración con Jon y Jolene Hamill, donde
importan todos los temas. En el área de Nashville tenemos una red de oración
regional llamada Oración de adoración por la Ciudad. Sumado a los pocos que
mencioné, hay cientos y quizá miles de Iglesias locales en la nación con
llamados de oración y eventos de oración. Estas
son buenas nuevas para los guerreros de oración. Constantemente se suman nuevos
reclutas para ser entrenados. Es un nuevo día con un momentum renovado en el
movimiento global de adoración y oración.
Invitación
personal para hacer historia
Crecí oyendo
diferentes versiones de esta afirmación: “Cuando Dios está por hacer algo nuevo y poderoso,
siempre llama a su pueblo a orar”. Si
esto es cierto, entonces el aumento en el número de los atalayas en los muros
hoy, nos está guiando hacia el umbral de otro gran avivamiento. Dios está eligiendo y estableciendo atalayas para hacer historia
ante su trono. No quiero perderme esa cita. Lo aliento a no
perder esta oportunidad.
Debemos rendirnos al
Señor para ser guerreros valientes de oración, a la altura de nuestra
convocatoria. Debemos decidir hoy que estaremos en la lista, o posiblemente
volver a inscribirnos, como atalayas espirituales para el propósito de Dios en
nuestra generación. Qué destino y llamado elevado: ¡Un atalaya en los muros!
Dr. James W. Goll
(www.elijahlist.com)
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