jueves, 25 de mayo de 2017

“Juicio contra el espíritu de Pitón y una palabra para el occidente de Australia”



Por Jennifer Eivaz

Cuando el profeta Daniel comenzó a buscar al Señor por su pueblo, peleando por ellos a través de la oración y el ayuno, se reveló la fuente real de su esclavitud. A Daniel se le apareció un ángel y le dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí. Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia” (Daniel 10:12-13).

Los israelitas no solo estaban cautivos en Babilonia, su verdadera cautividad se debía al espíritu que gobernaba a los babilonios, conocido como el Príncipe de Persia. Eso ocurrió hasta que un profeta comenzó a pelear en oración y ayunar para que el Cielo soltara la respuesta. Primero vino en la forma del arcángel Miguel, quien fue enviado a pelear en la dimensión del espíritu contra el Príncipe de Persia.

Profetice a la gente, a la tierra, al aire, al mar y a todas las criaturas. Profetice a todo lo que parece muerto. Profetice a las siguientes generaciones”

Entonces, como lo predijo el profeta Jeremías, el rey Ciro de Persia liberó a los exiliados luego de 70 años de cautividad para que regresaran a su patria a reedificar su ciudad y su templo. Tenga en mente que su cautividad física, en primer lugar era espiritual, pero una vez que se resolvió en la dimensión del espíritu, la respuesta se manifestó en el plano físico.

Debemos tener esto presente: Así como ocurrió con Daniel, Dios oyó nuestro clamor por libertad. Hemos llorado, clamado, lamentado, sufrido y agonizado ante el Señor. “¿Por qué esta esclavitud? ¿Por qué esta muerte? ¿Donde está la liberación que nos prometiste? ¿Cuándo derramarás tu Espíritu sobre nosotros?”.

Comprenda que nuestra batalla primero es espiritual y luego física. Para muchos, su batalla en realidad es contra los dioses de la tierra (ver Éxodo 12:12), esto requiere que reciban una promesa clara y una estrategia divina del Señor para ganar. No es solo un problema individual, tiene que ver con el lugar donde habitamos y qué está ocurriendo en nuestra ciudad o región.

Fui atacada por un espíritu de Pitón
Los intercesores proféticos con frecuencia serán enviados a un territorio para traer liberación y sanidad a la tierra. Cuando digo la palabra “tierra”, me refiero a las ciudades, regiones y naciones. La tierra debe ser liberada de los espíritus territoriales, como ocurrió con Daniel y el Príncipe de Persia, removiendo los efectos de la iniquidad que cometieron sus residentes actuales y las generaciones anteriores (ver Levítico 26:40-42).

Por definición, la iniquidad se diferencia del pecado y la transgresión. Transgredimos debido a nuestra naturaleza de pecado y esto es comparable a hacer algo en el momento como mentir, deshonrar la autoridad, superar el límite de velocidad, etc. Sin embargo, la iniquidad está más profundamente arraigada en lo premeditado e intencional, sin opción a arrepentirse. Por ejemplo, el rey David cometió iniquidad con Betsabé. La iniquidad también trae maldición a la tierra y fortalece a los principados demoníacos para continuar su dominio de terror y esclavitud en contra de los residentes de la tierra. 

Verá y experimentará el impacto de esto a nivel físico, pero su origen siempre ocurre en la dimensión espiritual. Esto es así hasta que la Iglesia, bajo la guía del Espíritu Santo, se pare en la brecha para arrepentirse por la iniquidad de la tierra, tanto presente como pasada, desatando una reacción en cadena en la dimensión espiritual para “sanar la tierra” (ver 2 Crónicas 7:14). Esto es lo que experimenté mientras me preparaba para ministrar en una conferencia profética en la Paradox Church, en Australia Occidental. Unas pocas semanas antes del evento noté que no me estaba sintiendo bien, pero no le presté mucha atención. Sin embargo, unos pocos días antes de volar para asistir al evento, terminé en la sala de emergencia a mitad de la noche sin poder respirar.

Para hacer corta la historia, reconocí que mi problema físico en realidad era espiritual y estaba recibiendo el ataque del espíritu de Pitón. Este espíritu hace toda clase de cosas perversas, pero algunas características de este tipo de ataque contra nosotros son estrangularnos, sofocarnos, apretarnos, confinarnos y restringirnos a una frustración enloquecedora. Piense cómo se comporta una serpiente de Pitón en lo natural y tendrá la imagen. Ataca con fiereza tanto la oración como lo profético, ambos son la antítesis del espíritu de Pitón, porque soplan la vida de Dios sobre la gente y las regiones.
Leemos acerca de este espíritu en Hechos 16:16: “Una vez, cuando íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una joven esclava que tenía un espíritu de adivinación. Con sus poderes ganaba mucho dinero para sus amos”. El espíritu de adivinación citado en este texto es Pitón e históricamente se lo reconoce como el espíritu guardián del oráculo de Delfos.

“La iniquidad también maldice la tierra y fortalece los principados demoníacos para continuar su asedio de terror y esclavitud contra los residentes de la tierra

Peleando contra un Wagyl
Mientras investigaba el área por la que estaba viajando y para mi completa sorpresa, aprendí que había sido dedicada al espíritu de Pitón desde el principio. Se la menciona como Wagyl y según la cultura Noongar (una tribu aborigen) es una criatura como una serpiente a la cual se le atribuye haber creado ciertos cursos de agua alrededor del área de Perth y Australia Occidental.

Este espíritu también tenía la reputación de aparecer con su forma de serpiente ante ciertos líderes tribales en diferentes puntos de su historia. Mientras trataba con este ataque que me impedía respirar y ahora entraba al área de Perth, los miembros de la Paradox Church y otros intercesores maduros, también fueron activados por el Espíritu Santo para interceder contra el espíritu de Pitón a lo largo de todo su territorio. Mi asignación se hizo clara como el cristal. Fui enviada a asesinar a “Wagyl” (ver Salmo 149:8-9).

La primera noche de la conferencia hice un llamado al altar para probar esto: “Si usted no puede respirar, se siente restringido, confinado o sofocado, por favor pase al frente para orar”. Respondió la cantidad suficiente de personas para confirmar que estaba en el camino correcto y vimos un gran nivel de liberación esa noche.

La mañana siguiente hablé en la reunión regional de intercesores y no lo retuve. “El Espíritu Santo nos está instruyendo para poner una sentencia de muerte sobre este espíritu en la corte de oración. Dios está juzgando este espíritu, usándonos para hacerlo y comienza ahora”. Tenga en mente que nunca hago estas cosas a la ligera o sin cuidado. Fui atacada de una manera tan viciosa que nunca tomaría este tipo de acción en contra de un espíritu territorial, a menos de estar segura que escuchaba las directivas del Señor sobre este asunto y con muchas confirmaciones.

Avanzamos y decretamos algo como esto: “Decretamos el juicio en contra del espíritu de Pitón conforme a la palabra del Señor y decretamos según el Salmo 148:7 que la serpiente alabará al Señor”. En otras palabras, todo lo que este espíritu impactó eventualmente servirá como una ocasión para alabar al Dios Todopoderoso. 

Luego entramos en un tiempo de intenso arrepentimiento y el poder del Espíritu Santo comenzó a moverse con una profundidad inusual y con niveles de poder el resto del fin de semana. El Señor estaba honrando verdaderamente nuestras palabras y sentimos que se estaba produciendo un cambio tremendo. El resto de la conferencia comencé a enseñar, activar y entregar profecías porque supe que era la medida contraria que necesitábamos para revertir los efectos del espíritu de Pitón.

Palabra profética para Australia Occidental:
¡Dios está revirtiendo todo a nuestro alrededor para bien! En este momento estamos siendo liberados de las constricciones, los confinamientos y las restricciones demoníacas. Todo lo que ató esta serpiente será transformado para la alabanza del Dios Todopoderoso. Nuestros pulmones se expandirán con su alabanza. Con una alabanza hermosa y muy fuerte. Nuestra canción recorrerá el mundo. Nuestro testimonio alentará a la tierra. La voz de los apóstoles y profetas, la voz de la Iglesia, serán fuertes, bellas y resonantes.

Los profetas están aflorando ahora y saliendo de los lugares ocultos para ser revelados en los dones que realmente tienen. La Iglesia se fortalecerá, será equipada por el poder del Espíritu Santo. Puedo oír el sonido de la oración recorriendo todo el territorio. Los intercesores se están levantando desde el polvo. ¡Es tiempo para que la Iglesia profetice literalmente sobre todas las cosas!

Profetice sobre la gente, la tierra, el aire, el mar y todas las criaturas. Profetice sobre todo lo que parece muerto. Profetice sobre las próximas generaciones. Debemos ver nuestros próximos 100 años por el Espíritu y ordenar su manifestación. Necesitamos sonar tan grandes como podamos y luego exagerarlo mucho más. El Señor nos revelará su gloria y el placer profundo de su rostro. Debemos levantarnos y brillar, porque su gloria está sobre nosotros.

Jennifer Eivaz
(www.elijahlist.com)


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