martes, 26 de febrero de 2019

“¡Estamos en un punto de quiebre! Es tiempo para ir más profundo”



Por Helen Calder

“Es tiempo para que cambie la irrigación”
Recientemente me desperté de un sueño espiritual con un mensaje: “Es tiempo para que cambie la irrigación”. En este sueño me encontraba en una viña.

Estaba delante de una mesa larga de banquete, cubierta con un mantel blanco. La mesa estaba en el jardín, sobre la grama y más atrás estaban los viñedos. No había alimentos, ni siquiera los cubiertos habían sido puestos sobre la mesa, pero sabía que el banquete estaba por comenzar.

Supe que yo era una de las dueñas del viñedo y mientras me sentaba en la mesa, dos hombres que reconocí como ángeles se acercaron a la mesa desde la izquierda y la derecha. Anunciaron: “¡Es tiempo para que cambie la irrigación!”. Mientras hablaban, supe que había algo que se estaba activando y ajustando en el flujo del riego en el viñedo, y debía suceder.

Justo después de despertarme, compartí este sueño por un mensaje de texto con mi esposo Malcolm. Él estaba en Italia, en una zona horaria diferente, preparándose para dormir mientras yo me estaba despertando. ¡Malcolm quedó asombrado! Ese día había estado viendo un sistema de irrigación masiva automatizado en un vivero y era de última tecnología. La salida podía ser ajustada conforme a las condiciones del ambiente y al cultivo. Me envió un video que había tomado y pude ver el sistema de irrigación de un cultivo de apio. Ni una sola planta dejaba de ser regada.

Un punto de quiebre
Mateo 22:2 dice: “El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo”.

En la gran mesa de banquete del Señor hay muchos lugares esperando ser ocupados. Algunos de ellos pueden ser para personas cercanas a usted. Pero solo se pueden ocupar como el resultado de un gran derramar del Espíritu. Creo que el Señor le está hablando a su pueblo en este tiempo, diciéndole que ahora mismo está en un “tiempo de quiebre”. La presencia y el poder del Espíritu Santo fueron desatadas. Esta ha sido la realidad desde Pentecostés, lo que está cambiando es nuestra respuesta. Estamos encontrando a Dios en su Palabra.

Sea lleno y sumérjase en el Espíritu Santo
Este es un “cambio en el juego”. Es un cambio que impactará su vida, sus relaciones, su ministerio y su futuro. Consiste en una revelación simple: ser lleno y sumergirse en el Espíritu Santo. Sumergirse significa “introducir o hundir en un líquido”.
Es la palabra griega que se usa en el Nuevo Testamento para el bautismo, que significa “hundir o sumergir” (Strong's G907).

Jesús dijo del derramar del Espíritu: “Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 1:5). Lucas 24:49 dice: “… hasta que sean revestidos del poder de lo alto”. El día de Pentecostés, cada persona presente fue llena, sumergida y revestida con el Espíritu. Usted está “en el Espíritu”, cuando tiene la revelación de estar lleno y sumergido en el Espíritu Santo, al darse cuenta que:
1. Él está en usted
2. Usted está en Él

Jesús dijo: “Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí…” (Juan 14:11). El apóstol Juan escribió: “Estaba en el Espíritu en el Día del Señor…” (Apocalipsis 1:10). Cuando estamos en Él, somos conscientes que estamos sumergidos. Estamos rodeados. No podermos “contenerlo”, Él nos contiene a nosotros.

Métase más profundo
El río de Vida es una imagen de la irrigación divina que nos guía hacia la cosecha. Ezequiel experimentó el agua hasta los tobillos, las rodillas y las caderas, hasta que “… la corriente se había convertido ya en un río que yo no podía cruzar. Había crecido tanto que sólo se podía cruzar a nado” (Ezequiel 47:5). Allí el ángel lo detuvo. Este lugar, “el nivel del agua donde debía nadar”, es el punto de quiebre donde nos encontramos hoy. Jesús está diciendo: “Quiero quitarte el apoyo de tus pies. ¿Dirás sí?”

Tenemos al Espíritu y Él nos tiene a nosotros
Estar llenos e inmersos en el Espíritu Santo significa que no solo lo tenemos “a Él”, el Espíritu nos tiene a nosotros. Ser lleno de Él nos hace vivir en santidad. Entonces quedamos atados a ir donde Él nos está llevando. En Hechos, el Espíritu Santo le advierte al apóstol Pablo sobre el arresto y la prisión que lo esperaba en Jerusalén. Pablo respondió en Hechos 20:22-23: “Y ahora tengan en cuenta que voy a Jerusalén obligado por el Espíritu…”Pablo estaba diciendo: “Moriría con Él en lugar de vivir sin Él”.

En el punto de quiebre nos damos cuenta que el Espíritu Santo no es un poder impersonal o una fuerza que podamos controlar, es una persona que nos guiará por la voluntad del Padre.

La irrigación es personal: su familia, su tierra y su legado están en juego
En el sueño sabía que era co-propietaria del viñedo. El Señor les está hablando a muchos de ustedes ahora mismo sobre su identidad. Usted no es solo un colaborador (1 Corintios 3:9), también es un co-heredero junto con Cristo (Gálatas 3:29). ¡Usted es un hijo, una hija en el Reino de Dios! Como tiene parte en la cosecha, por eso el tema de la irrigación es personal y urgente para su vida.

Escuche la instrucción del Señor sobre su viñedo: “Es tiempo para que cambie la irrigación”.

Zacarías 10:1 dice: “¡Pídanle al Señor que llueva en primavera! ¡Él es quien hace los nubarrones y envía los aguaceros! ¡Él es quien da a todo hombre la hierba del campo!”. La lluvia temprana y la tardía fueron los sistemas de riego establecidos por Dios. Tanto el río como las lluvias en las Escrituras, hablan del Espíritu de Dios. Escuche al Espíritu decir: “Algo nuevo viene en camino. No se retrasará. Es tiempo para orar”.

Una declaración profética
Estar sumergidos es vivir por un “sí” incondicional. Sea parte del pueblo que declara en unidad: “¡Aquí mismo está cambiando la irrigación para mi vida! (mi familia, mi ministerio, etc). Marco este momento. Aquí es donde me doy cuenta que no solo estoy lleno, también estoy sumergido. Me entrego por completo a Ti, Señor. En el Nombre de Jesús, Amén”.

Helen Calder


“¡Viene provisión de todas las direcciones!”



Por Lana Vawser

Recientemente tuve una visión donde veía muchas cosas llegando hacia la gente del Cuerpo de Cristo, desde varias direcciones diferentes. Pude ver que hay muchos en el Cuerpo de Cristo que sintieron como si estuvieran haciendo demasiados “malabarismos” ahora mismo con asuntos y varias cosas que están ocurriendo en diferentes áreas.

Hay un desaliento que está intentando instalarse y las palabras “no me puede ocurrir otra vez”, estuvieron resonando fuerte. Pero más fuertes que esas palabras tronaban las palabras de Dios. Decretaba tronando sobre su pueblo: “¡Viene provisión desde todas las direcciones!”.

Alineamiento divino repentino
Repentinamente pude ver un rayo que salía desde el cielo y entraba en las vidas de muchas personas. Mientras oía el tronar del rayo golpeando la tierra, pude oír que el Señor tronaba: “Alineamiento divino”. Fue como si en un instante se hubiera accionado el interruptor y todo respondiera a su voz, todo respondía a su decreto. Luego pude ver todas las áreas donde muchos en el pueblo de Dios hacían malabares y las áreas donde sintieron que algo vino en contra de ellos, alineándose de manera repentina con el decreto del Cielo.

Pude ver que la salud se alineaba repentinamente con la palabra y las promesas de Dios. Pude ver que las finanzas se alineaban repentinamente con las promesas de Dios. Pude ver relaciones y matrimonios alineándose con las promesas de Dios. Repentinamente se aparecieron las oportunidades y las puertas se abrieron de par en par. Las situaciones repentinas de Dios comenzaron a manifestarse en muchas áreas y de muchas maneras diferentes.

¡Luego la palabra “provisión” tronó repentinamente a mi alrededor! 
El Señor está soltando la provisión del Cielo pero no solo en un área, viene en muchas áreas y viene toda al mismo tiempo. Observe y vea cómo la provisión del Cielo se derrama sobre su vida en una aceleración radical mientras las cosas se comienzan a alinear repentinamente. Este es el tiempo Kairos donde Dios se está moviendo en poder y su alineamiento repentino será visible en la provisión que está desatando.

Provisión que transforma la vida
Tuve algunos sueños durante las últimas semanas donde miles y miles de camellos entraban al Cuerpo de Cristo, cargados de provisión. Vienen con la provisión del Cielo, especialmente en las áreas donde el enemigo está tratando de robar, matar y destruir (Juan 10:10). Estas palabras resonaron muy fuerte a mi alrededor: “Serás derribado por la provisión”.

La demostración del poder del Señor lo derribará. Comprenderá con mayor claridad que nunca, la razón por la cual el enemigo peleó tanto en su contra en muchas áreas. Cuando vea la marea increíble de provisión que viene hacia su vida desde todas las direcciones, comprenderá por qué todas estas cosas estuvieron ocurriendo. Ya comenzó, pero hay un punto de quiebre mayor que se está desatando en y a través de su vida como nunca antes. Son los puntos de conexión que Dios está enviando hacia su vida.

Quedará maravillado con los ojos abiertos ante la provisión de Dios. Estas no serán “pequeñas muestras” de provisión aquí y allá. El Señor me habló y me dijo: “Esta provisión cambiará tu vida. Por el tipo de provisión que ahora estoy desatando, nada y nadie quedará igual. ¡Eso cambia todo! Lana, ¡es mucho más grande de lo que piensas!”.

1 Corintios 2:9 dice: “Sin embargo, como está escrito: Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”.

Lana Vawser


martes, 19 de febrero de 2019

“¡El pronóstico del clima para su vida es de lluvia pesada!”




Por David Lebo

El corazón de Dios siempre dejará a las noventa y nueve por la que falta. Si cada servicio es para una persona, vale la pena. Si todos nos congregamos solo por la apertura de una persona, vale la pena. Dios está agitando las aguas como en el estanque de Betesda, donde el primero en saltaba dentro recibía lo que necesitaba del Señor.

En ese momento y ahora, Jesús sigue siendo el estanque y está aquí para todos y cada uno de nosotros. Si saltamos hacia Jesús, recibiremos todo lo que necesitamos, porque Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Él sigue siendo Jehová Rafá. Sigue siendo Jehová Shalom. Sigue siendo El Shaddai, el Señor Todopoderoso.

La semilla que permanece
El Señor dice: “¿Habrá algo imposible que no pueda hacer en tu vida o algo que no pueda hacer por los hijos de Dios que creen en mi Palabra? Mi Palabra fue enviada por toda la tierra, Mis semillas están en los campos de cosecha. Estoy buscando un lugar para plantar mi semilla en un terreno fértil. Encontré uno así, porque tú eres una viña del Señor, un jardín para mi deleite (Isaías 5:7). Planté mi semilla profundamente en el terreno de tu vida algunas décadas atrás, 10, 20 o 30 años atrás. Está tan profunda dentro de tu ser que aunque te hayas olvidado de la semilla, Dios no se olvidó de la semilla que fue plantada en tu corazón”.

“¡Estoy buscando a alguien que se quebrante en la tierra por lo que me quebranta a Mí! ¿Quién será quebrantado por la apertura de una nación?”

“Hay aguas profundas que vienen para hacer una obra profunda en el Cuerpo de Cristo. Dios está buscando a alguien en quien poder plantar su semilla y confiarle su cuidado. Está buscando un lugar que será cuidado, regado, fertilizado y cultivado. El terreno en tu vida estuvo siendo arado durante muchos años y dijiste: ‘Dios, ya no puedo resistir más el arado. Removí cada roca, toda la maleza y cada obstáculo para este momento’”.

“Envié mi fuego y quemé tu terreno hasta las cenizas muchas veces. Comenzó a crecer. Pensaste que fue el enemigo, pero Yo envié mi fuego. En este tiempo, lugar y estación, tu terreno quedó carbonizado y negro, quemado por la gloria de mi Shekinah, ¡pero la semilla permanece! La semilla que el enemigo no puede robar, porque está plantada profundamente en tu vida. Tuve que cavar profundamente porque en este lugar, en el lugar profundo, las aves del aire no la pueden robar. El enemigo no la podría encontrar porque está profundamente enterrada en tu vida. Pero incluso en los tiempos que tú te olvidaste, Yo no olvidé mis palabras de promesa hacia ti, porque las declaré muchos años atrás”.

“En este tiempo las estoy llamando. Están comenzando a romper el terreno. Está comenzando a brotar con un crecimiento verde y fértil. Puedo ver miles de semillas abriendo el terreno como plantas fértiles que comenzarán a crecer. Habrá un crecimiento sobrenatural en este tiempo, porque lo que antes requería décadas, ocurrirá en pocos días. Mi terreno de crecimiento milagroso estuvo profundamente dentro de tu vida y estoy provocando la manifestación creciente de los milagros en ti. Estoy enviando una gran cosecha porque tú, el cosechador, ¡alcanzarás al sembrador! ¿Estás oyendo mis palabras?”.

Amós 9:13 dice: “Vienen días, afirma el Señor, en los cuales el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador. Los montes destilarán vino dulce, el cual correrá por todas las colinas”.

¡Fruto acelerado, muchos hijos brillantes y una lluvia pesada de la gloria de Dios!
“Será un tiempo de fruto pesado y acelerado de hijos brillantes. ¡Será el amanecer de cada nuevo día, tu Lucero brillante de la mañana! Mi gloria Shekinah brillará desde tu vida y tus campos, oye mi Palabra, recibirás una aceleración exponencial. Muchos maldijeron el mismo terreno donde estás caminando, pero ahora estoy revirtiendo la maldición sobre tu vida, ¡en el Nombre de Jesús! Estoy revirtiendo todo tu entorno para mi gloria. Estoy transformando para Mi bien todo lo que el enemigo lanzó para dañarte. Estoy redimiendo tu tierra. Estoy redimiendo tu tiempo. Es Mi tiempo. Es Mi temporada para plantar y cosechar”.

“¡Estás entrando en una lluvia pesada tremenda de Mi gloria! Hoy: Lluvia pesada. Mañana: Lluvia pesada. La semana que viene: Lluvia pesada. El año que viene: ¡Lluvia pesada, lluvia pesada, lluvia pesada! Vivirás en la realidad de Oseas 6. El pronóstico del clima para tu vida es lluvia pesada. Por dondequiera que vayas estarás bajo la nube de la lluvia pesada de Mi presencia, por todo lugar donde pisen tus pies”.

“En medio de esta lluvia, el Señor está cantando una canción de amor para recordarte su Pacto de amor y recordarte que nunca te dejará ni te olvidará. Su presencia siempre estará contigo, incluso hasta el fin de los tiempos. Debes ser consciente que la lluvia solo será más y más pesada. El peso de Mi presencia o ‘kabod’, vendrá sobre tu vida y cargarás mi gloria, un arca de Mi pacto en la tierra. Por donde camines, caminarás con pies de gloria. Tus pies estarán encendidos en fuego por Mí. Cargarás los pies de la gloria de Dios para llevar mi presencia por dondequiera que vayas. Dirás: ‘¡El Rey está aquí! ¡El Rey está aquí! ¡El Rey está aquí!’. En la medida que disminuyas, Yo aumentaré”.

¡Levántense guerreros poderosos de valor!
“A mis líderes y ministros del ministerio quíntuple: Mi Iglesia no es un edificio, ¡es gente! Levantarás una generación, porque eres un general en Mi ejército. ¡Los levantarás! Incluso cuando Dios llamó a Gedeón tuvo que tratar con él y le dijo: ‘Varón esforzado y valiente’. En este día, Yo te digo, ‘¡levántense guerreros poderosos de valor!’. En este día, Yo te digo: ‘¡Levántense, guerreros de valor!’”.

Jueces 6:15 dice: “Pero, Señor, objetó Gedeón, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia”.

“No pienses que eres el último en tu familia o el más pobre en tu tribu. Eres un general en Mi ejército, llamado a levantar una generación de ejércitos de Gedeones en esta hora. El poder no estará en su número, sino en su unidad y pelearán como un solo hombre (ver Jueces 6:16). Se reunirán como una nación, un ejército de gente de Dios que oirá mi voz, será quebrantado por Mí y portará Mi fuego de gloria. ¡Esto es lo que eres! Los llamé, ¡hombres y mujeres de valor! Levántate y toma tu lugar”. El Espíritu del Señor está haciendo sonar el cuerno del carnero sobre su vida como una señal y una maravilla de un día de comisión, donde Dios lo está posicionando apostólicamente.

Cuando el joven David se presentó ante Samuel, ese día fue establecido en su posición de autoridad. Desde este día en adelante, deben saber que son generales de Dios establecidos por su mano y   nada los podrá mover de esa posición. Dios dice: “Hagan sonar trompeta en Sion, hagan sonar la alarma en Mi monte santo, porque ustedes son mis trompetas y mis instrumentos para declarar mis palabras en la tierra. El espíritu del Señor tomó a Gedeón e hizo sonar la trompeta (Jueces 6:34). Hizo sonar un clamor de guerra para reunir un ejército de creyentes con la misma mentalidad que pelearían como un hombre, sin competir entre ellos, sin divisiones, sin orgullo y sin celos, vaciándose de todo lo que eran. ¡Ustedes también se sumarán a un ejército en este tiempo, porque son Mis Gedeones!”.

Un shofar para honrar al Rey
Que el Espíritu del Señor venga sobre su vida en proporciones ilimitadas. El llamado del cuerno de carnero está sonando sobre su vida como una voz profética de Dios para sellar su Palabra en usted. Él está llamando una vez más la manifestación de una palabra que fue plantada mucho tiempo atrás. Él no se olvidó de ella. En realidad, la está trayendo a la vida.

Muchas veces la gente se pone de pie cuando hago sonar el shofar para honrar al Rey de todos los reyes en nuestras reuniones. Samuel no se sentó hasta que llegó el rey. El joven David se presentó ante Samuel para recibir la unción real. Nos ponemos de pie para honrar al Rey de reyes, el que reina y gobierna ahora en la tierra. El que reina en la eternidad pasada, presente y futura. ¡El que reina en nuestras vidas ahora! Yo no hago sonar al shofar porque sí. Lo hago sonar cuando Dios me dice que lo haga. Ese es el secreto. ¡Eso es obediencia! Cuando la fe se combina con la Palabra, allí se manifiesta el poder. Si usted hace algo solo por hacerlo, esto se convierte en un ritual religioso que carece de poder. ¡Siempre se debe mover con el Espíritu Santo y oír a Dios!

“En medio de esta lluvia, el Señor está cantando una canción de amor sobre usted para recordarle su Pacto de amor y recordarle que nunca lo dejará ni lo abandonará”

Una generación de generales como Gedeón
El Señor dice: “Estoy levantando una generación de guerreros que conocerán mi voz y cuando les ordene avanzar, así lo harán. Cuando les ordene ponerse de pie, así lo harán. Cuando les diga que volteen hacia la derecha, así lo harán. Cuando les diga que volteen hacia la izquierda, así lo harán. Oirán mi voz, el susurro detrás de ellos que les dice: ‘Avancen por acá’. Tendrán oídos ungidos para oír el susurro. Esta es la unción que necesitas. La unción personal que viene directamente desde el trono como tu mandato en la tierra y para posicionarte en autoridad para lo que Dios te llamó a hacer en la tierra”.

“Hoy estoy levantando a mis Gedeones en la tierra. Son mis generales que tomarán su lugar en el ejército de Dios. Pensaste que eras el último en tu familia y el más pobre de tu tribu. Dios te dice: ‘¡Levántate, guerrero de valor!’. Esto es lo que eres. Para esto fuiste llamado. No importa cuánto haya en tu cuenta bancaria. Mateo 5:3 dice: ‘Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece’”. Si pensó que era pobre y el último en su familia, está en buena compañía, porque Dios lo está llamando a levantarse y tomar su lugar en su ejército, haciendo sonar una trompeta en Sion y una alarma en su monte santo.

“Si hubo un día, un tiempo o una estación donde mis Gedeones necesitan manifestarse, ¡es hoy! ¡Es ahora!”

“Estoy buscando alguien en todas las tribus de Israel. Alguien que llamé por su nombre, pero conocerá quién es en Mí, sabrá a qué fue llamado y caminará en obediencia a mi Palabra. Quizá también necesites cinco confirmaciones, pero seguirás oyendo y poniendo por obra la palabra que te entregué. No más palabras escritas en una página. Las escribí en las tablas de tu corazón y las imprimí profundamente dentro de ti. Fue el lugar más seguro donde podía establecerla. El lugar más seguro donde podía esconderla del enemigo para que no la pueda robar. Pero en este tiempo y en los EEUU, estoy levantando a mis Gedeones para esta hora”.

¿Quién será la voz? ¿Quién será la trompeta?
El Espíritu del Señor vino sobre Gedeón, mientras hacía sonar el cuerno de carnero para reunir un ejército que oiría lo que el Espíritu de Dios estaba diciendo. El cuerno de carnero representa la voz de Dios. ¿Quién será la voz? ¿Quién será la trompeta para que pueda soplar el aliento de Dios a través de ese vaso vacío?

El Señor dice: “Anhelo que se vacíen, porque es lo que necesito. Deseo que te despojes de todas tus opiniones, rechaces tus propias ideas y pensamientos, tus propios planes de batalla y tus caminos. Debes vaciarte de todo lo que fuiste en Adán. Estoy buscando uno. Estoy buscando uno”.

Ahora mismo, creo que el Señor encontró a más de uno. Dios encontró una compañía de Gedeones que está quebrantada sobre la situación de una nación y la condición de una Iglesia desviada.

Dios dice: “Estoy buscando a alguien en la tierra que se quebrante por lo que Yo me quebranto. ¿Quién se quebrantará por una nación? Esto es lo que se está manifestando en este momento. Las aguas están cayendo, las lluvias pesadas de Mi presencia, para traer una renovación de todo lo que soy hacia un ejército que esté postrado. Esta gente fue despojada por el enemigo, gente que está viviendo en cuevas, gente que no sabe quiénes son, gente a quienes se les quitó su cosecha, gente que no tiene vino en sus trapiches, donde no hay unción fluyendo en la Iglesia, gente que se angustia por Sion, la ciudad de Dios, gente que se angustia por la situación de la Ecclesia, la Iglesia, el Israel de nuestros días”
                        
Dios está buscando a alguien que dirá “¡sí!” y será la respuesta a su propia oración. ¿Quién será la respuesta? A veces nos quejamos por nuestra situación, pero Dios dice: “¿Serás tú la respuesta? ¿Serás tú la voz? ¿Serás la trompeta del Dios viviente? ¿Serás tú el vaso? Solo necesito uno y tengo toda una compañía. Tengo un ejército de Gedeones que estoy levantando en la tierra que soplarán con un soplo poderoso, con el mismo aliento de Dios”La vida de Yeshúa soplará a través de su vida. Ya no será usted soplando, será Dios soplando a través de su vida. El mismo viento del Cielo soplará a través de su vida como nunca antes. No podrá contener el poder de Dios que estará soplando a través de su vida en esta hora.

El Señor dice: “Ustedes son las trompetas del Dios viviente, el cuerno del carnero obtenido por el sacrificio de un macho cabrío a través de la crucifixión de Cristo. Ustedes son los sacrificios vivientes. Él compró y pagó por una unción que quiere derramar sobre su pueblo y es todo por su gracia y su misericordia. Solo estoy buscando a alguien en la tierra en quien pueda derramar mi Espíritu, alguien que esté anhelando ser la respuesta a su propia oración, pero no una oración egoísta por sí mismos, no, no, no… es por una nación, por los EEUU, Israel y la Iglesia del Dios viviente. Este es el día y el tiempo para que los EEUU y la Iglesia se levanten para conocer quién es y que tiene la clave para una gran liberación. No solo para una Iglesia, no para una ciudad, ni siquiera para una región, sino para una nación”

Dios está buscando a uno, pero yo sé que encontró a muchos más. Está derramando su Espíritu en porciones ilimitadas sobre sus Gedeones en esta hora. Dios los levantará para ser generales en su ejército para salvar a la nación de la destrucción. ¡Este es su día de liberación! ¡Que la libertad reine en los EEUU! Que reine la libertad en cada Iglesia desde un mar radiante hacia otro, desde el este al oeste, desde el norte hacia el sur; cada denominación, cada tribu y cada pueblo.

Caerá el fuego sobre las aguas
El Señor dice: “Te estableceré sobre el fuego con mi gloria. Eres el cuerno de carnero y gritarás: ‘Por la espada del Señor y por Gedeón’. En tu palabra ya no serás más tú gritando, será el poder del Cristo viviente en tu vida que soplará vida fresca y el aliento de Dios con un fuego fresco. Entonces, ante tus palabras caerá el fuego sobre mis altares de sacrificio y adoración. Una unción fresca vendrá sobre tus palabras y no serán tus discursos, seré Yo, el Señor tu Dios. Tus palabras cargarán el peso de la gloria de mi presencia. Caerá fuego sobre tus palabras mientras traen convicción, fuego y avivamiento, un despertar y arrepentimiento de pecados, injusticia y juicio”.

Dice el Señor: “Encenderán fuegos para Mí. Llevarán el fuego del avivamiento a una nación. Estuvo seca, pero caerán las lluvias pesadas de mi presencia. Habrá una inundación de mis aguas y mi fuego será sobre las aguas. En lo natural, el fuego y el agua no se mezclan, pero en el espíritu es como derramar gasolina sobre la llama. Serán mis armas poderosas en mis manos, porque no son carnales sino poderosas. ¡Será un arma sobrenatural de destrucción masiva contra las tinieblas! Gedeones poderosos, ¡levántense! ¡Súmense al ejército cuyo poder no está en los números sino en su unidad!”.



David Lebo

“Abriendo de par en par las puertas de oportunidad ¡Este es un tiempo de bendición!”



Por Candice Smithyman

En Octubre pasado, Dios me habló que en el mes de Febrero comenzaría a batir las puertas amplias de oportunidades. Quería específicamente que su pueblo atravesara en Enero el proceso de purificación y consagración. Estuve anticipando lo que iba a ocurrir. Recibí reportes que las puertas se estaban abriendo ampliamente por todas partes. La gente está diciendo que Dios se está moviendo mucho y están ocurriendo cosas asombrosas.

En Josué 3:5 vemos este mandato: “Purifíquense, porque mañana el Señor va a realizar grandes prodigios entre ustedes”.

Muchos fueron fieles y Dios hará cosas asombrosas. Sin embargo, creo que hay algo para considerar mientras nos embarcamos en las oportunidades que Él está trayendo. Debemos tener cuidado de poner primero al Señor. Dios no quiere que adoremos el progreso, el aumento financiero o las oportunidades asombrosas. Esas cosas vienen como resultado de la decisión divina de abrir las puertas del Cielo y derramar su bendición sobre nosotros.

Una de las maneras que podemos restringir nuestra carne en medio de todas las bendiciones de Dios, es no olvidar nuestra entrega hacia Él. Dios nos bendecirá, pero no debemos hacer ídolos de la bendición y olvidarnos por completo de Él. Debemos permanecer en un lugar de arrepentimiento y pureza de corazón. No debemos ser adictos al trabajo en todo lo que hacemos o rumiar tanto sobre las bendiciones que dejemos de pasar tiempo con Él.

Una de las maneras que podemos prevenir esto es accionar como Deuteronomio 8:16-20: “… en el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que al fin de cuentas te fuera bien. No se te ocurra pensar: ‘Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos’. Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados. Si llegas a olvidar al Señor tu Dios, y sigues a otros dioses para adorarlos e inclinarte ante ellos, testifico hoy en contra tuya que ciertamente serás destruido. Si no obedeces al Señor tu Dios, te sucederá lo mismo que a las naciones que el Señor irá destruyendo a tu paso”. 

Recuerde al Señor, su Dios
La palabra “recuerda” en este pasaje, es el término hebreo “zakar”. Significa marcar, recordar o ser reconocido como los hombres. Si queremos mantener nuestra carne en control durante una bendición, debemos aprender a “zakar” al Señor o marcarlo, dándole una ofrenda de primeros frutos. La gente omite con frecuencia este principio, pero no por aquellos que probaron el éxito y vieron cómo interviene en el enfoque de la mente. Es fácil verse atrapados en el hacer diario de la vida, la familia y el ministerio, sumado al ritmo acelerado de la excitación de ser usados por Dios para expandir su Reino.

Aun así, en lo profundo del corazón de cada ministro (y todos somos ministros del Evangelio porque fuimos llamados a ser “embajadores de Cristo” en 2 Corintios 5:20), debe haber un deseo de correr hacia el Rey sin ser molestados, sentándonos en su presencia para sumergirnos en su belleza. Si este no es el deseo de nuestros corazones, algo debe andar mal.

Por favor comprenda que estoy hablando de mis propios escarmientos con el Señor. Cuando las cosas se mueven rápido para mí, debo entregarme como una ofrenda y hacer lo mismo con mis finanzas, para mantener mi propio corazón bajo control. Por eso el inicio del año es tan importante. Eso revela dónde nos apartamos y dónde comenzamos a servir a lo que Dios nos entregó, en lugar de darle la ofrenda que realmente quiere, nuestro corazón.

Denme sus corazones
Esta fue la lección que el Señor les enseñó a los israelitas en el desierto. Fue como si Él dijera (estoy parafraseando): “Puedo darte todo, pero quiero que me busques a Mí en primer lugar. Yo sé que el corazón del hombre es engañoso y orgulloso. Si no estás entrenado para discernir tus fallas, te apartarán de lo mejor (Yo mismo), para irte detrás de otras cosas”.

Una de las formas que personalmente empleo para mantener mi corazón recto, es recordar que no puedo operar en el ministerio sin hacerlo en la sobreabundancia. Necesito estar conectada con Él para que se derrame en toda mí alma. Ese solo se puede lograr honrándolo a Él en primer lugar con mi sustancia. ¿Qué es la sustancia? En hebreo significa riqueza, pero es una palabra que significa todo de usted, como suficiente. Viene de la raíz de la una palabra que significa habilidad, poder, riqueza, bienes, fuerza y fortaleza.

Proverbios 3:9-10 dice: “Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo”.

Bien, como pueblo del Señor estamos llamados a honrarlo. La palabra “honor” viene de la palabra hebrea “kabad” y significa glorificar o hacer pesado. ¿Por qué nos pide esto? Para que podamos ponerlo en primer lugar en la totalidad de nuestro ser, en todo nuestro tiempo, talentos, tesoros y testimonio. Al hacer esto lo pondremos en primer lugar en todas nuestras acciones. Luego no pidió que incluso debemos bendecirlo con los primeros frutos de todo el crecimiento que nos entrega, solo para que no nos enfoquemos en esto. Si hacemos esto, Dios dice que operará en la plenitud de nuestro espíritu, alma y cuerpo, impartiéndonos el vino nuevo o nuevas oportunidades

Entrenando para reinar
El Señor nos está entrenando con Él y esto no tiene que ver con mirar hacia el exterior sino al interior en primer lugar, para darnos todo lo que necesitamos mientras reposamos en Él y en su Persona. Esto mantendrá a todas las personas en un estado de humildad cuando se den cuenta que deben descansar en Dios por todo, incluso cuando caigan en las riquezas del Cielo. Siempre necesitaremos estar enfocados en Él, aún más cuando alcancemos éxitos o victorias.

El Señor desarrolló el sistema, entonces cuanto más nos bendiga, más lo necesitamos. Si elegimos conectarnos más con la bendición, nos disciplinará y nos traerá de regreso hacia lo único que es importante: su Persona.

Sí, las puertas de oportunidad se están batiendo ampliamente en Febrero. Pero no se olvide que esto solo significa que Dios lo está llamando a enfocarse más en Él y menos en la oportunidad con la cual lo está bendiciendo. Aprenda a administrar bien la bendición y recuérdelo con los primeros frutos de usted mismo y todo lo que le entregó. Con toda seguridad es el camino verdadero para honrarlo y agradecerlo, manteniéndose humilde en este tiempo de bendición.

Dr. Candice Smithyman


lunes, 11 de febrero de 2019

“Un tiempo para reposicionarse, realinearse y reenfocarse”



Por Jennifer A. Miskov

Creo que el 2019 será un año marcado por el reposicionamiento, el realineamiento y el reenfoque. Este es un año donde Dios quiere que su Esposa se enfoque con todo su corazón mucho más en lo “único” (Salmo 27:4) y circunscribirnos a la única asignación que Él tiene para nosotros.

Un tiempo para reposicionarse y establecer fundaciones
Muchas personas ahora mismo están en transición. Creo que esta es la obra de Dios y Él nos está reposicionando estratégicamente a cada uno para estar alineados frente a lo que está por derramar. Se siente como si Dios estuviera moviendo nuestras vidas como una pieza de ajedrez y habilitarnos para el próximo gran mover. Para algunos esta movida es física y para otros es un cambio en sus corazones. Incluso las transiciones son incómodas, anímese porque la limpieza y el cambio no durarán para siempre. El Señor nos está reposicionando para jugar un rol clave en este y en el nuevo Gran despertar.

Creo que el 2019 es un año fundacional para muchos donde Dios permitirá que nuestras raíces se profundicen. Quiere reestructurar algunas cosas y luego profundizar nuestro fundamento. Se puede sentir como si el trabajo para establecer los nuevos fundamentos en nuestra vida, nuestra familia y nuestro ministerio, fuera demasiado arduo. Quizá ahora mismo no sea consciente del fruto instantáneo. Sin embargo, será importante darse cuenta que este tiempo para establecer fundamentos será crucial para los próximos 5, 10, 20 o más años. Cuánto más cuidadosos seamos en edificar fundaciones profundas, puras y sólidas, más fuerte y duradero será lo que edifiquemos encima.

Un tiempo para oír y reenfocarse
Estamos entrando en un año estratégico para reenfocarnos en nuestra asignación celestial de Efesios 2:10. Necesitamos posicionarnos para caminar en las obras que Dios ya preparó de antemano para nosotros. Esto no tiene nada que ver con esforzarse detrás de una tarea, sino con desechar todo lo que nos impide correr hacia los brazos de Jesús. En medio de esta carrera, Él nos está invitando a disminuir nuestro ritmo en este mundo ajetreado, para oír lo que nos dice el Señor y reflexionar en lo que Él nos estuvo hablando en el pasado (Salmo 46:10, Proverbios 3:5-6). Cuando hacemos esto, recibiremos claridad mientras profundizamos más dentro del corazón del Señor. Cuando lo buscamos con todo nuestro corazón como nuestra única agenda, veremos soltándose en el plano natural las asignaciones divinas que Él preparó para nosotros.

Dejando ir
Creo que Hebreos 12:1-2 es un pasaje clave para el 2019: “Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios”.

Como estamos rodeados por una gran nube de testigos que sacrificaron mucho y pavimentaron el camino para nosotros (ver Hebreos 11), “despojémonos de todo lo que nos estorba”. Esto implica “todo” lo que estorba, no solo el pecado que nos enreda con tanta facilidad.

Dios nos está llamando a despojarnos incluso de las cosas buenas que no nos acompañarán en este año nuevo. Las cosas que estuvimos llamados a cargar hasta este tiempo, quizá no sean las que debamos desarrollar en la próxima temporada. El Señor nos está invitando a rendir todo ante Él, incluso algunos compromisos, relaciones y planes, para entregarlos en su fuego. Las cosas que permanezcan serán refinadas como el oro y saldrán a la superficie, no tenemos por qué seguir cargando lo que se queme.

Muchas veces lo bueno es enemigo de lo mejor. A veces debemos dejar a un lado la plata para abrazar el oro. Metafóricamente hablando, la plata no es necesariamente mala, pero si llena nuestras vidas demasiado, no habrá lugar para el oro. Podemos perdernos de entrar con todo en nuestras asignaciones para este tiempo. Necesitamos ser guiados por el Espíritu Santo y responder a la misión de Dios sobre nuestra vida, en lugar de ser guiados por las necesidades o incluso por las puertas abiertas. Las puertas abiertas son grandes pero solo podemos cruzar una a la vez y no todas las puertas son invitaciones de Dios o asignaciones para nuestra vida. Por esta razón es tan importante fijar nuestros ojos en Jesús y permanecer cercanos a Él para que sepamos qué camino tomar.

Estas son algunas de las preguntas que debemos evaluar mientras entramos en el tiempo nuevo:
• ¿Para qué nació y qué es lo que Dios lo llamó a cargar en este tiempo?
• ¿Quiénes son las personas que Dios le señaló para unirse en este tiempo nuevo?

• ¿Cuáles son las cosas en su vida que no están alineadas con el propósito de Dios en este tiempo nuevo?

• ¿Qué cosas el Señor le está pidiendo que deje ir, confiando en Él mientras entra en este año nuevo?

Quizá un compromiso o una relación produjo vida en un tiempo, pero eso no significa que seguirá formando parte de su futuro (excluyendo el pacto del matrimonio), aunque no haya nada malo con esa relación. Necesitamos reconocer a Dios y agradecerle por el don de ese tiempo, debemos celebrarlo y confiárselo a Él. Lo animo a recibir un bautismo fresco del fuego sobre su vida para que Dios pueda refinar lo que debe permanecer en este tiempo nuevo (Mateo 3:11).

Manténgase en su carril
Una vez que dejamos ir el peso que ya no necesitamos seguir cargando, podemos correr más rápido en la carrera marcada para nosotros. Es importante permanecer en nuestro propio carril en el 2019, incluso si eso significa decirle no a las otras cosas que son importantes pero no las debemos cargar. En Hechos 6:3-4 había muchas necesidades que suplir, incluyendo ayudar a las viudas. Sin embargo, si los apóstoles continuaban cargando ese peso en su tiempo nuevo, los hubieran desviado de sus llamados. Se aseguraron la atención de las necesidades impulsando a otros para avanzar en esa tarea y ellos ser libres para correr la carrera que Dios determinó para sus vidas.

La vida es demasiado corta como para pasarla cargando los llamados de otras personas y vivir por las expectativas de los demás. Es tiempo para entregarnos de todo corazón al llamado que el Señor estableció en nuestra vida, todo para su gloria (Romanos 12:1-2). Este mundo lo necesita y reclama lo que usted carga. Necesita que se levante y brille para ser la luz en este mundo oscuro en el que está destinado a ser de una manera única (Isaías 60).

Reparando sus ojos
Mientras todos nosotros tenemos asignaciones diferentes, tenemos una misma meta final. En esta carrera debemos: “Fijar nuestros ojos en Jesús”Jesús debe ser nuestro foco y debe ser nuestro “único objetivo”Jesús es el camino, la verdad y la vida. Él es nuestro destino y nuestro objetivo, entonces nuestros sueños se volverán realidad.

En el año 1922, Helen H. Lemmel escribió el himno famoso “Pon tus ojos sobre Jesús”. Se inspiró por la vida de una misionera llamada Lilias Trotter y en un poema que ella escribió. Trotter dejó todo a un lado para ser misionera en el Norte de Argelia. Consagró su vida a enfocarse en el rostro de Jesús.

Más allá de cualquier cosa que estemos enfrentando, este mundo, nuestro llamado y nuestra prioridad por encima de todo en el 2019, es la necesidad de fijar nuestros ojos en Jesús y adorarlo, sin importar los sacudones que vengan a nuestra vida. Mientras mantenemos nuestros ojos fijos en Él y corremos la carrera que nos espera con todo nuestro corazón, experimentaremos una aceleración más profunda hacia el corazón de Dios y hacia nuestro destino.

El gozo que nos espera
Mientras mantenemos nuestro enfoque en Jesús, también es asombroso evaluar el hecho que fuimos el gozo que se estableció ante Él y esto le permitió soportar la Cruz. A la luz del precio extremo que fue pagado por nosotros, mientras nos introducimos en el 2019, consagremos el año dejando a un lado todo lo que nos puede retener. Ante toda circunstancia, escojamos correr hacia Jesús donde sea que podamos encontrarlo.

Cuando fijamos nuestros ojos en Aquel que nos dio todo y cuando corremos sin cargas hacia Él con todo dentro de nosotros, sin importar si lo vemos en una tormenta, en un valle o en la cima de una montaña, todo lo demás terminará alejándose. En realidad es simple, cuando Jesús no es solo nuestro “único” sino nuestro “todo” (el deseo que consume nuestra vida), todo lo demás entrará en un alineamiento perfecto con el Cielo (Mateo 6:33). Fijemos nuestra mirada en Aquel que nos ama más de lo que podemos comprender y corramos con una entrega total hacia los brazos de Jesús, con una pasión implacable que no se detendrá ante nada hasta que lo atrapemos a Él.

Bendito sea mientras recibe un bautismo fresco de fuego y enfoque sobre su vida. Que pueda ver a Jesús como nunca antes, para que el oro pueda surgir y brotar en su presencia gloriosa y radiante. Incluso ahora mientras termina de leer esto, tome un momento para volver sus ojos hacia Jesús y contemple su rostro glorioso.

Jennifer A. Miskov