Por Christy Johnston
Hay cuatro palabras proféticas
que nos estuvieron siguiendo el mes pasado durante nuestro tiempo en los EEUU.
Dondequiera que mirábamos o donde nos quedábamos, resaltaban ante nosotros
repetidamente todos los días. Las cuatro palabras eran: “Pionero, siempre verde, rápido y país de
las maravillas”. Saltaban ante
nosotros de maneras inusuales.
Un ejemplo entre
muchos es que nuestro hotel se encontraba sobre el “camino del pionero”, frente al “callejón de
los pioneros”. Creo que el
Espíritu Santo está hablando específicamente sobre los pioneros en este próximo
año y en esta estación. Es tiempo para
tomar posesión de nuestro país de las maravillas, estará lleno de árboles
siempre verdes y ocurrirá rápidamente.
Sus puertas se están fortaleciendo
En los últimos meses
hubo una oposición, una presión intensa y creciente sobre los pioneros. Si
usted estuvo caminando a través de un tiempo inusual de confusión, oposición,
traición y guerra incesante, ¡tome coraje! En sus manos están las llaves de un
pionero y su Padre está caminando delante de usted. El Padre está guiando el
camino y no estamos solos. La oposición cederá en la medida que continúe
avanzando, ¡no baje los brazos ahora! Creo que esta guerra fue enviada como una
asignación del enemigo para impedirles a muchos pioneros que descubran y tomen
sus Tierras Prometidas.
Aunque la oposición y
la guerra espiritual que atravesó este año puede haber sido fiera, pude oír el
rugido del Padre para protegerlo: “Amado, todo lo que el enemigo lanzó sobre tu camino,
solo sirvió para fortalecerte. Estoy transformando cada flecha en una bendición
y cada temor y fracaso en un fruto. Estoy desalojando las zorras de tu tierra.
Estoy fortaleciendo tus puertas y bendiciéndote con mucho más”.
Salmo 147:13-14 dice: “Él refuerza los cerrojos
de tus puertas y bendice a los que en ti habitan. Él trae la paz a tus
fronteras y te sacia con lo mejor del trigo”.
Nuevas fronteras de gloria en la fiebre del oro
Pude oír en mi
espíritu: “Nuevas
fronteras”. Tuve una visión sobre
comunidades como las de la “fiebre del oro” que
nacían y brotaban del desierto por nuestra fidelidad para continuar avanzando. Creo
que esto significa que hay nuevas fronteras de gloria y sabiduría divina para
descubrir, así como en los días de la “fiebre del oro” del pasado.
Pude ver invenciones
que aparecían en estos lugares y cargaban la sabiduría divina y la mente de
Dios. Pude ver soluciones y respuestas que descendían desde el Cielo sobre las
mentes de los pioneros que perseveraron con su Padre en el camino menos
transitado. Puedo ver específicamente que
muchas de estas soluciones serían de influencia para revertir las injusticias,
particularmente el aborto y el tráfico de personas. Los
pioneros que se negaron a volver atrás, se afirmarán en fuentes de gloria que
nunca antes se vieron en la tierra. Esta fiebre del oro, la sabiduría y la
gloria celestial, afectarán cada esfera de influencia en la tierra.
Una tierra de maravillas con árboles siempre verdes
Donde muchos pioneros
resistieron largo tiempo de sequía y desierto, creo que el Padre también estará
transformando este año en su Tierra Prometida de “árboles siempre verdes”. Sin embargo, esto no es algo que ocurrirá como si
un genio saliera de la lámpara. Su Tierra Prometida de árboles siempre verdes
se extenderá mientras usted avanza fielmente, un paso a la vez.
No puedo cansarme de
enfatizar esto: Su Tierra Prometida vendrá
por las fuerzas del Señor. Sí, siento que hay una gran urgencia
por la necesidad de asociarnos con nuestras palabras proféticas. Veo muchas
palabras proféticas almacenadas en los estantes de nuestros corazones, juntando
polvo en los recuerdos olvidados por mucho tiempo. En esta temporada el
Espíritu Santo nos está diciendo que recordemos sus promesas y peleemos con
ellas durante este año.
Una de las promesas
con las que podemos contender se encuentra en Isaías 41:18-20: “Haré brotar
ríos en las áridas cumbres, y manantiales entre los valles. Transformaré el
desierto en estanques de agua, y el sequedal en manantiales. Plantaré en el
desierto cedros, acacias, mirtos y olivos; en áridas tierras plantaré cipreses,
junto con pinos y abetos, para que la gente vea y sepa, y considere y entienda,
que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado”.
Cada uno de estos árboles representa una imagen significativa del
cumplimiento de las promesas. Este será un año notable para aquellos que
contiendan con las promesas en sus manos. Verán el cumplimiento de las promesas
olvidadas por largo tiempo. Estos pioneros se negarán a permitir que la
decepción o la amargura se arraiguen en sus corazones. Mirarán a sus Tierras
Prometidas con la misma determinación fiera de Josué y Caleb. Dirán al final
del 2019: “¡Mira lo que hizo el Señor!”.
La tierra que una vez fue un páramo desértico, seco y aterrador, florecerá con árboles
siempre verdes. Crecerán y prosperarán en cada estación como árboles perennes,
sin importar el clima terrenal. Este próximo tiempo se verá como una tierra de
las maravillas llena de árboles siempre verdes.
El cambio rápido está sobre su vida
Puedo sentir el aliento del Padre por los
pioneros en este año. Puedo ver la palabra “rápido”
sobre usted. Donde estuvo peleando por algo y creyendo por las promesas
durante mucho tiempo, este año su contienda producirá la posesión acelerada de
su Tierra Prometida. Las zorras están huyendo, la autoridad sobre sus puertas
se está fortaleciendo, su desierto se está transformando en una tierra de maravillas, donde todo reverdece. Está por
descubrir nuevas fronteras y esto ocurrirá aceleradamente. Todo lo que se
requiere de usted es ejercer fe y ponerse de acuerdo con lo que Dios está
hablando.
Percibo que hay
muchos pioneros que se sienten casi escépticos sobre las palabras proféticas
para este nuevo año, porque sufrieron muchas decepciones en estos años pasados
donde no vieron el cumplimiento de las profecías. Puedo ver al Espíritu Santo
llenándolo con un coraje fresco para devolverle la esperanza, una excitación
fresca para volver a soñar y una nueva osadía para afirmarse en la fe y creer
que Dios hará lo que le prometió.
Las instrucciones que
Pablo le entregó a Timoteo en 1 Timoteo 1:18-19, son para los pioneros en esta
hora: “Timoteo,
hijo mío, te doy este encargo porque tengo en cuenta las profecías que antes se
hicieron acerca de ti. Deseo que, apoyado en ellas, pelees la buena batalla y
mantengas la fe y una buena conciencia. Por no hacerle caso a su conciencia,
algunos han naufragado en la fe”.
Pioneros, este es su
tiempo. No se descorazonen ni pierdan la fe. Incluso ahora el Espíritu Santo
está llamando a sus recuerdos, las cosas que pensaba que se habían perdido o
estaban olvidadas. El Señor lo está llamando a recordar las profecías que habló
sobre su vida, porque esas promesas cumplidas glorificarán su Nombre. Este es
el año de la manifestación y el alumbramiento de sus promesas, mientras
recupera rápido su esperanza. Este es el año donde contemplará con sus ojos la “tierra de las
maravillas”, donde verá con asombro y declarará: “¡Mira lo que
ha hecho el Señor!”.
Christy Johnston
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