domingo, 26 de mayo de 2019

“¡Golpee el terreno y no se demore!”




Por Sylvia Neusch

Recientemente, el Señor me estuvo hablando sobre la historia de Eliseo y el rey Joás en 2 Reyes 13:16. En la historia, Eliseo estaba enfermo y pronto moriría por esa enfermedad, pero tenía una asignación o un acto profético pendiente antes de abandonar la tierra. Este no fue solo un acto más, sino un acto profético muy estratégico que incluso tiene un gran significado para nosotros hoy.

Al leer estas historias en la Biblia, queda claro que Dios usa a la gente que quiere comprometerse con él en actos aparentemente “locos”, para cumplir su propósito y su voluntad. En esta historia encontramos un profeta anciano y un rey, disparando flechas a través de una ventana. Sin embargo, mientras obedecía la orden del profeta, su fe tenía el potencial para cambiar las cosas en la atmósfera espiritual sobre la nación.

¡Golpea el terreno!
La historia en 2 Reyes 13:15-19 dice: “Eliseo le dijo: ‘Consigue un arco y varias flechas’. Joás así lo hizo. Luego Eliseo le dijo: ‘Empuña el arco’. Cuando el rey empuñó el arco, Eliseo puso las manos sobre las del rey y le dijo: ‘Abre la ventana que da hacia el oriente’. Joás la abrió, y Eliseo le ordenó: ‘¡Dispara!’. Así lo hizo. Entonces Eliseo declaró: ‘¡Flecha victoriosa del Señor! ¡Flecha victoriosa contra Siria! ¡Tú vas a derrotar a los sirios en Afec hasta acabar con ellos! Así que toma las flechas’, añadió. El rey las tomó, y Eliseo le ordenó: ‘¡Golpea el suelo!’. Joás golpeó el suelo tres veces, y se detuvo. Ante eso, el hombre de Dios se enojó y le dijo: ‘Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces’”.

Mientras meditaba en esta historia, el Señor me hizo notar que entramos en un tiempo donde seguir las directivas proféticas que nos entrega, es sumamente importante. Es tiempo para golpear el terreno con las declaraciones del Cielo que traerán cambio y transformación en nuestras atmósferas.

Note que Eliseo impuso sus manos sobre las manos del rey antes que lanzara la primera flecha. Luego, después que el rey lanzara la flecha, Eliseo soltó su declaración poderosa de victoria. Creo que Eliseo estaba soltando una gracia y una impartición en ese tiempo, para que la flecha pudiera dar en el blanco. Esta también es una revelación valiosa para nuestras oraciones y nuestras declaraciones. Mientras oímos al Cielo, operando bajo una gracia profética, nuestras palabras desatarán la misma gracia, mientras avanzamos como las flechas hacia el blanco.

También debemos notar la segunda parte de la historia, donde Eliseo instruye al rey Joás para que golpeara el terreno con las flechas. El rey solo había oído la declaración de victoria que hizo Eliseo sobre Arán, ni bien lanzara la primera flecha por el aire. Entonces, mientras el profeta le instruyó que golpeara el terreno con las flechas obedeció, pero solo las golpeó tres veces y se detuvo. Ahora sabemos que debía haber tenido discernimiento y obedecer lo que le dijo el profeta, por el significado profundo de ese acto.

En realidad, era una costumbre antigua arrojar una flecha o una lanza hacia una nación o un área que un enemigo estaba planeando atacar. Eso significaba una declaración de guerra. Era una declaración de la intención de tomar un nuevo territorio. A la luz de esto, es mucho más sorprendente que el rey fallara en ejecutar el acto profético con fe y discernimiento.

Una fe que obedece y no demora
Siento que Dios está queriendo hablar a través de esta historia para alentarnos a recorrer la distancia en esta nueva era, oyendo su voz y avanzando hasta el cumplimiento pleno sin excusas o retrasos. Además, para mí queda claro que el rey no volvió más tarde para tratar de disparar las flechas, luego de recibir el reproche de Eliseo. Evidentemente, perdió el momento y no habría ganancia en esa actitud. Aunque ahora estamos bajo un pacto de gracia, no debemos tomar ventaja de esa gracia demorando la obediencia, debemos apresurarnos a obedecer el cumplimiento de la voz del Señor.

Mientras transicionamos hacia una nueva era, es imperativo que cambien nuestro pensamiento y el modo de operación hacia lo que Dios está cambiando. Muchas veces, en los últimos meses, sentí al Espíritu Santo recordándome que no debía creer con una mentalidad preconcebida o ver con los lentes del pasado. Él nos está llamando a afirmarnos en una nueva dimensión de fe y autoridad, viendo y creyendo en Dios para alcanzar cosas imposibles. Debemos elevar nuestras expectativas para creer y asociarnos con Dios para más. ¡Él está haciendo algo completamente nuevo!

Marcos 11:23-24 dice: “Les aseguro que si alguno le dice a este monte: ‘Quítate de ahí y tírate al mar’, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán”.

¡No te calles más!
También oí al Señor que decía: “Estoy sumándole peso a tus palabras. Tus palabras cargan el poder de la vida o la muerte, entonces debes elegir sabiamente qué vas a hablar y a soltar. Mientras te pones de acuerdo con mis planes y estrategias, habrá un poder y un momentum desatado al declarar al ritmo del Cielo”.

“¡No te calles más! ¡Golpea el terreno! Cree que eres poderoso y afírmate en el cumplimiento de las promesas proféticas que se predicaron hace mucho tiempo. Santifica tu lengua para mí, para que solo las alabanzas fluyan de tu boca y no las maldiciones. Camina todos los días en el perdón para que tus flechas se mantengan afiladas y ninguna caerá por tierra. Estoy avanzando en la tierra y juntos tomaremos nuevos territorios para el Reino de la Luz”.  

“¡Abre ampliamente tu boca y la llenaré! (Salmo 81:10). Sí, la llenaré con mis flechas proféticas para derribar toda injusticia, desatar paz y establecer la verdad y la justicia en las naciones”

Sylvia Neusch


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