Por Betty King
Quiero resaltar algo que el Señor me reveló y es la clave tener en cuenta durante el mes de septiembre. Recientemente el apóstol Chuck Pierce le entregó una palabra a nuestra congregación, donde habló sobre la importancia de conocer el tiempo de las cosas y la importancia de destrabar el fluir de las promesas de Dios en nuestras vidas, abordando las cuestiones ocultas que de alguna manera lograron permanecer.
En este mensaje quiero compartir las claves para desbloquear los asuntos que impiden la apertura. ¡Este es el tiempo para entrar en sus promesas! Muchos en el pueblo del Señor se esforzaron por orar de manera consistente y fueron disciplinados en buscar la apertura. Sin embargo, sienten como si estuvieran estancados. Quiero que sepa que esto no significa que la apertura no viene. En lugar de ello, esta es una señal que es tiempo para aprender los patrones de apertura y cómo se ven, desde el principio hasta el final.
Comprendiendo la Resistencia y la apertura
Es vital reconocer que, donde sea que esté tomando el nuevo territorio o el terreno nuevo, siempre habrá un tiempo de resistencia. Esto puede manifestarse como un momento en el tiempo cuando siente que perdió sus fuerzas, como si su poder hubiera sido minado por algún tipo de “kriptonita”. En este mismo momento usted necesita perseverar y buscar agresivamente a Dios, buscando agitar el fuego dentro de su espíritu. Este fuego lo enfocará para la purificación y la consagración, volviéndolo a impulsar hacia Dios.
Si usted no estuvo en este lugar antes, puede sentirse raro al principio, como si fuera un lugar donde su espíritu ve que algo ocurre, pero aún no logra verlo en sus circunstancias. Sin embargo, al abrazar este fuego de Dios y permitirse vivir dentro de él, se encontrará cambiando y volviéndose más sensible a las cosas de Dios. Empezará a ver más claramente las señales que Dios está usando para encaminarlo en la dirección correcta. Notará los pequeños avances a lo largo del camino que Él está usando para fortalecer su corazón y su resolución, protegiéndolo del engaño y el desánimo.
Cómo discernir el momento de resistencia
Nuestro ejemplo viene de Éxodo 31:18 y 32:1-2. Moisés había subido a al monte del Señor para recibir la Ley. En un encuentro divino, el Señor le entregó a Moisés el diseño de la nación de Israel. Sin embargo, la gente que estaba en la parte baja de la montaña no vio esto, ni apreció lo que estaba ocurriendo. El pueblo esperaba el momento del regreso de Moisés, y como ese tiempo se demoró, los hijos de Israel permitieron que la mentalidad y la cultura de los egipcios que los acompañaban se levantaran como una voz que les exigía adorar a un dios. Fueron a ver al sacerdote Aarón con la demanda, ¡y enseguida tuvo una idea en mente para crearles uno! Esto es impactante, pero analicémoslo y veamos qué falló.
El momento en la demora del regreso de Moisés y el levantamiento del pueblo con una demanda inapropiada, fue el tiempo de la resistencia. ¡Llegó justo cuando estaba a punto de ser revelado un avance histórico para toda una nación! Aarón era el sacerdote legítimo y fue llamado a su cargo, pero no reconoció el significado del momento ni qué hacer.
Dios había rescatado a los israelitas de Egipto de manera sobrenatural, con señales y maravillas, y se las había entregado al pueblo para asegurarles los planes y las promesas de Dios, y fundamentarlos en su verdad. En este punto, se suponía que Aarón pudo discernir el momento y dirigir al pueblo hacia la verdad de Dios, recordándoles las señales que les había dado y la ayuda que les proveyó hasta ese momento. Debía hacerles revivir el testimonio de su nación, fortalecerlos y hacerles recordar las palabras de Moisés y las instrucciones que les había dado para su tiempo de espera.
Sin embargo, Aarón se dobló ante las demandas y cedió sin ningún argumento. Fue como si sus fuerzas se hubieran agotado. Su mente fue atraída hacia lo que estaba inmediatamente delante de él y se distrajo del panorama general. En lugar de permitir que el fuego de la verdad se agitara en su espíritu, se puso del lado de sus circunstancias y se enredó en un esquema idólatra, donde se usaba un tipo de fuego diferente para fundir el oro de la gente y crear algo aborrecible.
Validando la verdad
El momento crucial llegó cuando Aarón usó su voz para validar las voces de la falsedad que se había levantado a su alrededor. ¿Qué significa esto para nosotros en este tiempo? Creo que el Señor nos advierte que no usemos nuestro sacerdocio para validar cualquier voz contraria a su voz o su verdad. Jerusalén será llamada la ciudad de la verdad (Zacarías 8:3).
Necesitamos saber claramente lo que el Señor nos dijo en esta hora a todos y cada uno de nosotros, y aferrarnos a ello. El sacerdocio en nosotros necesita discernir el momento en el que estamos. Si hay un retraso en el avance por el que estamos orando, debemos tener cuidado de no validar cualquier voz de falsedad que esté presente en nuestro entorno.
Los egipcios en medio de los israelitas representan a los que se adhirieron al mover de Dios, pero sin establecer un compromiso con el propósito del peregrinaje. En la vida, hay quienes se aferran al mover de Dios en la vida de otra persona, pero no se comprometen con el carácter piadoso que se requiere para sostener ese movimiento. En su impaciencia, simplemente quieren ver que algo suceda y satisfaga otra de sus necesidades o demandas, sea que preserve la verdad o no.
Si usted, como sacerdote e hijo de Dios, no es lo suficientemente fuerte, puede ceder a sus demandas y avalar el permiso para la creación de un ídolo. Debe evitar esto por todos los medios. Un ídolo puede quitar momentáneamente la necesidad de esperar en Dios y así ofrecer un alivio temporal, pero a cambio le hará esperar un verdadero avance que nunca llegará, porque no es algo que pueda proveer.
Dios nos moldea y nos da su fuerza, pero los ídolos toman nuestra fuerza para moldearlos. La idolatría sustituirá la verdad de Dios por cualquier idea que se le ocurra, y su gloria por cualquier cosa que pueda crear por sus propios medios. Después de todo, los israelitas crearon el ídolo usando su propio oro y sus artesanías, pero no pudo hacer nada por ellos.
También es importante entender la dinámica entre las personas que llevaron a la situación. Cuando el miedo, la ansiedad o cualquier otro tormento emocional se apodera de una persona, querrá hacerlo corporativo. Lo hacen buscando a otros con miedos o ansiedades similares con quienes poder alinearse. Cuando esto sucede, se forma una especie de grupo, y ese grupo puede convertirse en una voz que llama a la manifestación de algo completamente contrario a la mente de Dios, porque surge de un espíritu equivocado.
Si se permite que esta voz prevalezca, puede detener el progreso. Este tipo de unión no es un acuerdo para el cambio o la transformación. Más bien, es un acuerdo para la falsa comodidad, para refugiarse de las emociones no controladas, o incluso para la venganza contra alguien o algo que les provocó las heridas.
Tenga cuidado de no ser arrastrado hacia relaciones que tratarán de afirmar sus emociones o sus experiencias negativas. Estas cosas crean cadenas en lugar de romperlas. Si realmente quiere romper sus cadenas, ¡acérquese al fuego de Dios! No se aferre a las multitudes que refuerzan sus problemas, persevere en Dios y a través de su Getsemaní personal, para que pueda avanzar y tomar sus promesas.
Sirviendo solo a Dios,
Reverend Betty King
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