"¡Cuidado! ¡El enemigo está manipulando tus emociones!"
Por Chuck Pierce
Esta profecía es muy importante. ¡Rechace todo desánimo que intente robarle su momento! Esta semana pasada mientras adorábamos, fue como si el Señor me entregara una visión sobrenatural y pude ver nuestras emociones. Pude ver que el enemigo tramaba estrategias en contra de los santos de Dios, para bloquear nuestros sentimientos e impedirnos adquirir un nuevo celo del Señor. Pude ver a satanás y a sus fuerzas levantando trampas ocultas, creando ofensas para herir nuestro bienestar, atrapando las expresiones de nuestra alma, bloqueándonos y haciéndonos perder nuestro momento.
Nuestro anhelo viene del poder de nuestro deseo, anclado en nuestras emociones. Mientras el Espíritu de Dios está creando un deseo por lo nuevo, el enemigo trata de atraparnos en nuestros viejos patrones, removiendo nuestra Unción creativa y trayendo muchas distracciones hacia nuestra vida. Debemos levantarnos ahora y declarar: “¡Te necesito para que me ayudes a perseverar hasta llegar a este nuevo lugar y reenfocarme para que pueda apuntar con precisión a los movimientos del enemigo que me rodea!”
Durante el servicio, el Espíritu de Dios comenzó a hablarme así:
“Algunos de ustedes declaran que están destinados a vivir al pie del monte. Pero Yo te digo que estoy enviando revelación para abrir tus ojos y entregarte una nueva visión. Oí a muchos de ustedes decir: ‘Veo la visión para mi futuro, pero no tengo las fuerzas para trepar el monte y afirmarme en lo que me estás mostrando’. ¡Escúchame ahora! Haré que seas lleno de energía por la noche y vendré a ti con sueños. Te sorprenderé con visiones durante el día y tus siestas poderosas comenzarán a producir la luz para guiarte y la energía que te hará levantar y avanzar hacia Mi plan.
Tu cuerpo, aunque parezca moribundo y en congelación metabólica, comenzará a moverse de una nueva manera, porque este es el tiempo para moverse. Durante los próximos 60 días habrá mucho movimiento. El enemigo tiene muchas trampas para detener tu avance. Pensarás en tu corazón que no puedes alcanzar el nuevo sitio y sentirás que te dejaron atrás, pero te sorprenderé con Gracia. Luego dirás: ‘¡Ahora estoy alcanzando lo que pensaba no podía alcanzar!’ Te posicioné al pie del monte para fortalecerte en la espera. Me verás de una nueva manera cuando te guíe hacia adelante. Sentirás que tus sentimientos se vuelven a agitar. Quizá estés llorando, ¡pero experimentarás el gozo! ¡Tendré un pueblo que debe levantarse ahora mismo! Estoy golpeando a tu puerta. En los próximos dos meses, ¡no dudes!
Te estoy llamando a un nuevo lugar. Hay avalanchas que se están formando y debes pasar por encima de ellas para decretar lo que te mostré mientras estabas al pie del monte en la estación pasada. Si haces los cambios en estos dos meses que siguen, ¡salvarás mucho de una gran destrucción! El lugar que ocupaste en la temporada anterior creó una gran ansiedad en tu vida acerca de tu futuro. Sabes que viene el cambio, aunque estás ansioso por lo desconocido. Aléjate de la ansiedad. Alábame en este tiempo, observa cómo te guío para arrebatar lo que temías arrebatar.
Aseguraste tu lugar demasiado tiempo donde estás. Ahora comenzaré a fortalecerte con Mi diestra sobre tu mano derecha. Haré que tu mano izquierda se levante con nuevas fuerzas. Te levantaré con alas de águila. Despegarás y volarás. ¡Levántate, levántate! Muchos acamparon en la base del monte porque el río y la provisión de agua estaban allí. Por lo tanto, no te quedes contemplando la temporada pasada, esperando la provisión antes de comenzar tu viaje hacia las nuevas alturas.
¡Empaca y levántate! Tu provisión te está esperando en el próximo nivel. El río se está desviando de una manera inusual: ¡hacia arriba! El curso del río está comenzando a cambiar. ¡Salta y avanza! Nuevas alturas, nuevo momento y nuevas fuerzas entrando en tu alma. Toma tus maletas y levántate. No te quedes más tiempo en el lugar bajo. ¡Levántate! ¡Levántate! Levántate, porque tu provisión vendrá de nivel en nivel y de altura en altura. Recibe la gracia para subir. Esta es una estación de una gracia sobreabundante. ¡En estos dos meses debes recibir gracia!”
Chuck D. Pierce
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