viernes, 27 de marzo de 2009

“¡Claves vitales para los próximos 30 días!”

 

Por Chuck Pierce y LeAnn Squier

clip_image002Amados amigos e intercesores:

Por favor, lean cuidadosamente el sueño clave y la interpretación profética siguiente que se aplica a todos nosotros.

Sueño compartido por LeAnn Squier:

“Estaba en un estadio abierto, era más como un teatro o un coliseo. No era tanto el tamaño, sino la importancia de las instalaciones, porque la reunión era clave. Llegué temprano, siendo una de las primeras en la fila para asegurarme un buen lugar. Atravesé la puerta y el molinete para caminar hacia el ángulo donde estaban todos los asientos. Me ubiqué frente al escenario. Cuando fui hacia mi asiento, miré hacia atrás y pude ver que muchos se me habían adelantado y habían traspasado las vallas y los límites ordenados por las autoridades del evento. Muchos de los mejores asientos en todo el estadio estaban ocupados.

Esta sección brillaba ante mí en el sueño y supe que debía sentarme allí. La sección estaba reservada con unas mantas color rosa fuerte y brillante que cubrían toda la sección de asientos. Miré alrededor y había frente a mí una mujer negra, hermosa, elegante y majestuosa. Supe que era la responsable de todo el evento. Fui hasta ella y le dije: ‘¿Está todo bien? ¿Todos estos lugares están disponibles? ¿Tenían que cubrirlos de esta manera?’. Ella respondió: ‘No, tú eres bienvenida para tomar estos asientos’.

En este punto estaba cerca del escenario, pero supe que debía volver a ubicarme para esta reunión importante. En lugar de limitarme a tomar el camino fácil, saltando sobre las sillas y corriendo para asegurar mi lugar, regresé hasta la entrada, volviendo a atravesar la puerta y el molinete. Esperé a las tres personas que estaban delante de mí.

Mientras esperaba en este acceso o pasarela por la que caminaba, me paré en el pasillo y pude ver algunos niños sobre la grama que jugaban con juguetes. Obviamente tenían juguetes de plástico que estaban separados en varias partes, aunque no estaban completamente rotos. Las piezas estaban regadas por todo el pasillo y se veían como vidrios rotos. Pensé, ‘debo ir a mi asiento para poder pararme sobre todas las partes rotas y seguir hacia adelante’. Sentí las piezas plásticas entrando en mis pies. Me detuve y me aferré al siguiente poste con asombro, sacudiendo mi cabeza y preguntándome por qué estaban en el pasillo todas estas cosas rotas. Sólo estaba sentada allí, arrancándome estas cosas de mis pies y me desperté”. Final del sueño.

Tengo tu siguiente lugar de autoridad

LeAnn compartió que el punto clave del sueño que más la impresionó fueron las autoridades, la autorización, las posiciones que le habían asignado, las puertas, los pasillos y el quebrantamiento que podía haberla detenido. Pude sentir la interpretación para nosotros mientras compartía el sueño.

Oí decir al Señor:

“Destiné un lugar para ti. En medio de Mi posicionamiento, estás a mitad de camino. Estás entre la redención y la pureza. Te estoy purificando ahora para que puedas encontrar el hilo redentivo para tu vida y el acceso a tu promesa. Tu asiento y tu posición de autoridad ya fueron destinadas.

Te estoy entregando una nueva visión para mostrarte tu lugar de autoridad para la siguiente temporada. No entres por la puerta siguiendo un camino inválido o a las apuradas para evadir el protocolo establecido por tu propia seguridad. Mira las autoridades que establecí para ayudarte en este nuevo sitio de autoridad.

Cuando veas tu posición, encuentra el camino para entrar por completo ‘en’ y ‘hacia’ tu siguiente lugar. Aún cuando se levante mucha inmadurez y el camino por el cual mi pueblo debe andar para ser establecido para gobernar en los días por venir estén llenos con los dones rotos que entregué, ¡sigue avanzando!

Camina sobre esa inmadurez y no permitas que te detenga lo que mis hijos usaron mal. No permitas que Mis dones que fueron quebrados y abusados, te impidan tomar tu asiento de autoridad. Tendré a aquellos que te señalarán el camino y te mantendrán en movimiento. Serás ubicado con una nueva autoridad y en un nuevo lugar.

Redimiré tu lugar en medio de aquellos que quebraron su rango y se movieron fuera de mi tiempo perfecto. Esto no me impedirá volver a reunirme con aquellos que desean oír mi llamado. Estoy preparando los lugares para los destinos quebrantados, abusados e incompletos, para volver a sentar a Mis fieles que seguirán avanzando hacia el futuro. La cosecha espera y no se detendrá”.

En los próximos 30 días: ¡crecimiento, madurez, aumento y aceleración!

Debido a estar alineados con el pacto, encuentro que ocurren hermosas bendiciones en mi vida y ministerio cuando oro por ti. Este es un tiempo para pedirle al Espíritu del Señor que limpie nuestra sangre y quiebre todo patrón de iniquidad generacional en nuestras vidas. Declaro que crecerás sobrenaturalmente.

Experimenta una aceleración y crecimiento en tu vida en los próximos 30 días. Haz los sacrificios que necesites para que otros puedan lograrlo.

Que puedas crecer en tu actitud, sosteniendo un estilo amoroso y respetuoso hacia los demás, aún cuando ellos no hagan lo mismo. Que puedas crecer y madurar en tus rasgos de carácter. Puede que seas ungido, pero el Señor desarrolla tu carácter de una nueva manera. Que reacciones con sabiduría y un espíritu afable ante cada situación dificultosa. Que puedas crecer a través de tu resistencia a la tentación.

Que puedas crecer en coraje y osadía. Que puedas ver cómo las situaciones abusivas y perjudiciales llegan a su fin. Que puedas representar al Señor y ser astuto como las serpientes, pero manso como un cordero. Que siempre puedas actuar conforme a la voluntad del Padre y ver sus bendiciones manifestadas en la tierra. Que la Palabra de Dios recobre vida en una nueva forma y se incrementen tus actos de fe. Que las estrategias de disminución de satanás se desbaraten en tu vida. Crece en recursos. Permite que la creatividad se desarrolle en situaciones difíciles.

Que crezcas en tus relaciones. Que crezcas en agradecimiento hacia la gente que Dios estableció para guiar tu vida. Que crezcas y aumentes en tus buenas obras y actos de bondad. ¡Ve más allá de tus tendencias naturales! Sé compasivo y perdona a aquellos que te hicieron mal. Protege tu matrimonio, tus amistades y a tus compañeros ministeriales de pacto. Muéstrales a otros cómo prosperar para que tú mismo puedas obtener un aumento.

“Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento. Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos. Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición” (Salmo 1).

Bendiciones,

Chuck D. Pierce

“Oración para ser libres de los desórdenes físicos, mentales y espirituales crónicos”

 

Por Paul Cox

clip_image001Señor, me arrepiento, renuncio y te pido que me perdones a mí y a mi línea generacional por estar de acuerdo con el chisme, la difamación, el juicio crítico, la envidia, las contiendas, las ofensas, la acusación y los celos.

Señor, me arrepiento por mí mismo y por mi línea generacional por venir en contra de Ti con mentiras, por negarte, por hablar en tu contra, por concebir y albergar la falsedad en mi corazón, por hablar opresión y rebelión y por caer en hechicería.

Señor, te pido que quiebres la maldición generacional y el acuerdo con las acusaciones cuando llegaron a mi línea generacional. Señor, quiebro y renuncio a los cometidos y los acuerdos con cualquier espíritu de mentira y con las maldiciones generacionales que resultaron de ello.

Señor, te pido perdón y me arrepiento por mí mismo y por mis antepasados. Te pido que quiebres la maldición generacional y sueltes bendición. Elijo entregar mi espíritu, alma y cuerpo en acuerdo con el Espíritu de Verdad.

Señor, anula, rechaza y cancela todo refuerzo de las maldiciones y sus cometidos en su tiempo asignado. Señor, desconéctame de todos lugares celestiales perversos. Señor, siéntame ahora en tus lugares celestiales.

Señor, me arrepiento y pido perdón por operar con un espíritu independiente cuando me puse de acuerdo con el chisme, la calumnia, la acusación y alejarme de Ti y de tu Cuerpo, causando desunión y aislamiento. Hoy, elijo por tu misericordia ser reconciliado y restaurado en la unidad de tu Cuerpo.

Señor, me arrepiento por ponerme de acuerdo con las calumnias que se hablaron en mi contra, recibir las ofensas y no bendecir a mis enemigos.

Señor, te pido que no conciba problemas. Por favor, destruye los huevos de las serpientes y las arañas que se establecieron en mí: calumnias, odio, auto rechazo y chisme. No permito que ninguna culebra o araña venga sobre mis siguientes generaciones.

Señor, remueve todas las telarañas de falsas vestiduras y los nidos que pudieran cubrir mi cuerpo. Señor, remueve también las telarañas de la falsa identidad de mi cuerpo y alma, remueve toda decepción que oculta la percepción de mi verdadera identidad. Y donde mis generaciones pasadas o yo permitimos que el enemigo tejiera una red de falsa identidad, poniéndonos de acuerdo con esta enfermedad como si fuera mía, perdóname por obtener mi identidad de las enfermedades y no de Ti.

Libérame, porque Tú me tejiste en el vientre de mi madre y estoy de acuerdo que fui creado de una manera temerosa y maravillosa. Señor, recibo ahora Tu revelación de mi verdadera identidad en Ti.

Señor, restaura por completo mi habilidad para recibir todo lo que necesito de Ti, incluyendo la sanidad, la revelación y la restauración de mi espíritu, alma y cuerpo.

Señor, perdono a tu Cuerpo por reaccionar con juicio y rechazo en contra de aquellos que fueron heridos por la hechicería y las maldiciones que se fortalecieron y reforzaron con el tiempo.

Señor, perdóname por hacer juicios desde una raíz de amargura en contra de aquellos que me hirieron de alguna manera. Perdono al Cuerpo de Cristo por no aceptarme, comprenderme y protegerme.

Señor, elijo perdonar a aquellos que me rechazaron y quienes, al hacer esto, fortalecieron las maldiciones que ya pesaban en mi contra.

Señor, perdóname y a mi línea generacional por no tener la fuerza para resistir los ataques del enemigo en mi mente día y noche, aceptando el sentimiento de desolación para detener este fluir demoníaco.

Señor, renueva mi mente para que pueda tener la tuya y saber que puedo llevar cautivo todo pensamiento a Ti, con la seguridad que eres mi defensa segura y estoy seguro bajo la sombra de Tus alas.

Señor, te pido que eleves el estándar basado en Efesios 4:31 y remuevas todos los efectos de la amargura, las peleas, la ira y la calumnia alineadas con toda forma de malicia. Señor, quiebra todas las maldiciones generacionales, el refuerzo de las maldiciones en sus tiempos señalados en todos los lugares celestiales, junto a toda retribución física, mental y espiritual. Señor, por favor protege a aquellos que se arrepienten y salen de sus pecados generacionales, hechicerías e idolatrías.

Señor, realíneame con Tu propósito y sana los receptores de las células que componen mi ser para que se pueda cumplir mi llamado y mi destino divino.

Recibo la promesa que ya no soy presa del enemigo. Tú eres mi Pastor. Me alimentas y recibo Tu pacto de paz que me permite morar seguro. Elijo ser una bendición alrededor de Tu Monte Santo y recibo las lluvias de bendiciones que prometiste en su tiempo, para que pueda fructificar y crecer en mi vida.

Sé que las bandas del yugo se quebraron, soy libre de las manos y las palabras de aquellos que me esclavizaron. Sé que te pertenezco y estás conmigo. Abrazo mi restauración dentro del Cuerpo de Cristo y la restauración de los sitios receptores en mi propio cuerpo.

Señor, gracias por considerar mi causa y mi aflicción, liberándome a mí y a mis generaciones, pasadas, presentes y futuras; porque no olvido Tu ley. Señor, gracias por abogar por mi causa a través de las generaciones, reviviéndome a mí y a mi línea familiar acorde con tu Palabra. Como confío en Ti, Señor, soy como el Monte de Sión que no puede ser conmovido, sino que habita para siempre.

Te agradezco Señor por liberarme a mí y a las generaciones de mi familia, pasadas, presentes y futuras. Te agradezco por redimirme, reviviéndome a mí y a mi línea familiar por todas las generaciones conforme a Tu Palabra. Porque como las montañas rodean Jerusalén, Tú me rodeas a mí y a mi línea familiar, pasada, presente y futura, desde este tiempo y para siempre.

Gracias Señor, porque el cetro de maldad no descansará más en la tierra asignada a los justos, porque toda tu Palabra es verdad y cada uno de tus juicios son justos y duran para siempre. Señor, gracias por restaurar el Cetro de Justicia.

Señor, perdóname a mí y a mi línea generacional por cerrar las puertas para tu unción y bendición. Señor, bendíceme y abre las puertas de tu unción y bendiciones, soltando bendiciones generacionales, dones, llamados y todo lo bueno que mi línea generacional no recibió.

Dr. Paul L. Cox

miércoles, 18 de marzo de 2009

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Inauguramos la Escuela profética en Ciudad Bolívar

 

P1000527Pasamos dos días bajo la gloria de Dios. Desde elP1000528 comienzo de la actividad, el Señor nos honró con su Presencia. Pudimos ver cómo, con el transcurso de cada clase, se derribaban barreras y conceptos acerca del mover profético.

 

 

 

Contamos con una asistencia de 140 personas provenientes de las Ciudades de Valencia, Puerto La Cruz, Maturín, Puerto Ordaz, Ciudad Bolívar y San Félix. Culminamos el primer módulo con una impartición personal, donde el Espíritu Santo activó en cada uno de los participantes la Unción Profética, bajo un manto de quebrantamiento y entrega personal. Muchos tomaron la decisión de llevar sus vidas hacia un nivel de compromiso más profundo con el Señor a partir de ese día.

 

 

Nuestro próximo encuentro será los días 17 y 18 de abril para dictar el Módulo II: La práctica profética. Para los alumnos que no pudieron cursar el primer Módulo y quieran incorporarse a la Escuela, estamos programando un curso intensivo de un día que sería dictado el 16 de abril. Rogamos comunicarnos con tiempo su participación para poder organizar el seminario y servirlo con el nivel de excelencia que usted merece.  

 

 

 

Prof. Bladimiro y Magui Wojtowicz

 

 

Para informes e inscripciones, contactar a la Sta María Gabriela Bermúdez al teléfono: 0412-0873279. 

lunes, 16 de marzo de 2009

“Guarda tu corazón: Nuestra batalla por la siguiente generación”

Parte 1

Por Mahesh y Bonnie Chavda

Mahesh_Chavda  “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).

Iron Man (El hombre de hierro)

El verano pasado se estrenó una película sobre la historia de un joven que nació con talentos extraordinarios que recibió una herencia invaluable, pero la gastaba en sí mismo para adquirir todo lo que el mundo le podía ofrecer. Justo cuando pensaba que estaba en la cima de este juego, fue secuestrado por fuerzas malignas y sufrió una lesión en su corazón que lo puso al borde de la muerte.

La cautividad y estar tan cerca de la muerte, hicieron que el joven meditara acerca de su razón para vivir. El que antes era auto indulgente y exitoso, según los estándares del mundo, encontró la salida para su mal, creando e instalando una nueva fuente de poder en su corazón moribundo. Durante el proceso, el hombre adquiere una nueva perspectiva acerca de su propio destino.

Luego de esto Iron Man, quien vivía por el poder de una nueva fuente de vida, se convirtió en un súper héroe comprometido para pelear en contra de las fuerzas de la oscuridad que asolaban al mundo. Combinando los dones extraordinarios que tenía, Tony Stark (Iron Man), desarrolló una armadura corporal para sí mismo que le permitía realizar hazañas imposibles en sus campañas en contra de la maldad.

La temática de Iron Man nos resulta familiar a todos nosotros. No existe lugar en el mundo que no esté en crisis. Culturalmente, económicamente, políticamente, éticamente o espiritualmente, todo el mundo se encuentra bajo el azote de los poderes de las tinieblas que intentan destruir la raza humana. En la mayor historia jamás contada, Dios llegó a ser el mayor súper héroe a través de Cristo.

Como Salvador de la humanidad, Jesús vino en la debilidad de la carne humana para servir a los planes de su Padre, entregando su vida para destruir las obras de las tinieblas por toda la eternidad. Nuestro Campeón lleva el corazón del Padre. Todo lo que hizo, su virtud, sus acciones poderosas para sanar y liberar, sumado a su sacrificio final, surgieron de ese corazón.

Un drama de 5 actos

Vivimos en el último acto de un gran drama cósmico que comenzó cuando el mundo sólo era una “sopa de nada, un vacío sin fondo y una mancha de oscuridad” (Génesis 1). La creación, la caída, Israel, Jesús y la Iglesia, son actos sucesivos en la historia soberana de Dios. En el primer acto (Génesis 1), el Espíritu de Dios “revoloteaba como un ave sobre la faz del abismo”. Mientras se abría la cortina, Dios se movía sobre la faz del abismo con la intención de crear una familia a su imagen y semejanza.

El segundo acto comienza cuando los progenitores de esa familia escogieron la autonomía y perdieron la marca de la gloria y la perfección ordenada para todos nosotros. “La caída” de la raza introdujo la posibilidad de todas las maldades imaginables en el escenario de la historia humana. La comunión con Dios se interrumpió, comenzó la relación con las tinieblas y la familia de Dios se movió cada vez más lejos de Él. Dios anhela recuperar su familia. La Iglesia de Jesús es el plan “A” de Dios para recapturar los corazones de los hombres; no tiene un plan “B”. Pero, ¿dónde comenzamos a recuperar su creación?

“El hombre se unió a su mujer Eva, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: ¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón!” (Génesis 4:1).

El corazón de un niño

Dios es la fuente y el dador de los niños, los llama su herencia y recompensa (Salmo 127:3). Los padres son privilegiados por ser los canales a través de los cuales Dios desea promover su propósito eterno. El mayor acto espiritual que podemos asumir es aceptar la responsabilidad de crear el mundo formando a otras personas a la semejanza de Dios. Él estructuró los mundos con su Palabra (Hebreos 11:3). Los padres crean la estructura de un niño al ser canales efectivos de la palabra de Dios. Lo mismo sucede con los ancianos y los líderes de la Iglesia.

La campo de batalla más pequeño, pero el mayor y el más estratégico, es el corazón de un niño. Si captura y forma esos corazones, podrá moldear y dirigir el mundo. La paternidad es la forma de liderazgo más elevada. Con los hijos e hijas espirituales sucede lo mismo que con los hijos naturales. Comenzando en casa y extendiéndose a la familia de Dios; el privilegio y la tarea de los padres y líderes espirituales es formar grandes campeones, nutridos en el conocimiento y el temor de Dios, equipándolos para oponerse a la locura de las tinieblas.

“…pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23)

Todas las personas, incluidos los niños, nacieron con un corazón conflictuado. Permitirles que sigan el “camino del mundo”, dándoles libertad para tomar sus propias decisiones, sin entrenarlos para obedecer o considerar a los demás como más importantes a ellos mismos, sin instruirlos sobre su herencia de redención; los niños de hoy se transformarán en los monstruos del mañana.

Pablo dice: “La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios” (2 Timoteo 3:2-4).

Una nación para ser luz

En el tercer acto de nuestra narrativa, Dios reaparece para elegir a los gentiles para Sí mismo y crear una nación que sea “luz a los gentiles”: “…al cual subió Moisés para encontrarse con Dios. Y desde allí lo llamó el Señor y le dijo: Anúnciale esto al pueblo de Jacob; declárale esto al pueblo de Israel: Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto, y de que los he traído hacia mí como sobre alas de águila. Si ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi pacto, serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece, ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Comunícales todo esto a los israelitas” (Éxodo 19:3-6).

“…porque eres pueblo consagrado al Señor tu Dios. Él te eligió de entre todos los pueblos de la tierra, para que fueras su posesión exclusiva” (Deuteronomio 14:2)

En la escena final del tercer acto, justo antes de salir de la escena, el profeta Malaquías se dirige hacia la audiencia. Hablando como la boca de Dios para enmarcar a la siguiente generación, dice: “Acuérdense de la ley de mi siervo Moisés. Recuerden los preceptos y las leyes que le di en Horeb para todo Israel. Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total” (Malaquías 4:4-6).

La simiente que salvará a su Pueblo

El escenario se mantuvo oscuro y en silencio por cuatrocientos años. La elección, el viaje, la prueba, el error y la promesa de Israel, nos llevaron hacia Jesús.

El cuarto acto abre con un ángel hablando con una virgen y el anuncio que ella llevaría la Simiente prometida en el primer acto: La Simiente que salvará a su Pueblo de sus pecados. O, en las palabras del médico que lo conoció personalmente, “… para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor” (Lucas 1:17).

La encarnación, vida, ministerio, muerte y entierro de Cristo, parecen llevarnos hacia un final abrupto y sin sentido que deja a la audiencia en estado de shock. Nadie quiere moverse. La maldad triunfó y todo el mundo está condenado a la consecuencia del pecado.

Pero justo cuando la desesperanza parecía tomar el control, hay otro movimiento. ¡Se enciende la luz, suenan las trompetas, aparecen los ángeles y comienza un terremoto! ¡Cristo se levantó de su tumba! El Espíritu que revoloteó sobre la “sopa” en el principio, regresó y levantó a nuestro héroe de la tumba.

La familia de Dios cumpliendo su destino

El acto final comienza en Pentecostés, justo después de la Pascua y, desde su Trono en los Cielos, nuestro Héroe dirige un nuevo “pueblo santo”, nacido por la fe en Él y en el poder de su sangre. La intervención de Jesús fue estratégicamente establecida en los tiempos romanos. Ellos conquistaron y prepararon culturalmente al mundo conocido para recibir el mensaje del Evangelio de una manera más efectiva que en algún otro período de la historia, antes o después.

La revelación de la comunidad de Dios se ubicaba en franca oposición a los valores de la cultura romana. A los hijos nacidos en la cultura romana se los dejaba en el umbral de la casa de los padres, esperando ser reconocidos o rechazados. Si no eran reclamados o rechazados, se los abandonaba hasta morir, se los exponía a la inanición o los llevaban a los templos para ofrecerlos como prostitutas o esclavos.

Esto es lo que sucede con una persona nacida de nuevo que es abandonada en el umbral del sistema del mundo. Más aún, cuando una persona nace de nuevo a través de la fe en Cristo, los arrojamos fuera de la Iglesia, el hogar de la familia de Dios. Debemos recibir a nuestros hijos y asumir la responsabilidad y el privilegio de la paternidad, supervisando en ellos la formación del corazón del Padre. Esto nos traslada hacia el presente, el acto final de la historia de la redención de Dios.

El quinto acto es la Iglesia, la familia de Dios, alcanzando su destino en los días de renovación, preparando el camino para el Señor.

Mahesh y Bonnie Chavda

“Guarda tu corazón: Nuestra batalla por la siguiente generación”

 

Parte 2

Por Mahesh y Bonnie Chavda

clip_image002Ahora somos los actores en el escenario de la historia del mundo

La película de Iron Man presenta imágenes poderosas de la naturaleza esencial del corazón como la fuente de poder de la vida del hombre y su destino.

En la historia, Tony Stark hereda un imperio de alcance mundial. Nacido con una inteligencia sobre humana, el joven parece tener al mundo asido por la cola, hasta que un revés de los acontecimientos lo dejó con una herida mortal y cautivo en manos de tiranos malvados.

Vivimos en el último acto del relato soberano de la redención de Dios. En las primeras escenas de Hechos 2 (la caída de la raza humana) nos damos cuenta que todos debemos tener un corazón nuevo o moriremos. Con ese corazón nuevo, necesitamos una fuente de poder invencible que nos renueve y nos transforme. Por medio del nuevo nacimiento en Cristo, recibimos exactamente eso. Su Espíritu indetenible nos provee una clase especial de armadura en nuestra defensa en contra del maligno, mientras peleamos para transformar las tinieblas que nos rodean.

En la sabiduría de Dios, la Iglesia de Jesucristo es el último acto. Somos su “súper familia”, una creación espiritual única. Somos únicos porque nacimos de nuevo. Somos únicos porque fuimos lavados por la Sangre de Cristo. Somos únicos porque tenemos la Palabra de Dios. Somos únicos porque recibimos al Espíritu Santo.

Esta creación espiritual se concreta en personas que conforman una comunidad eterna a través de la cual Dios lleva su historia hacia un final feliz. El Campeón aparecerá en el momento justo, pero aún no se reveló. Hasta ese momento, fuimos creados a la imagen de Dios y por medio de su Espíritu, somos los actores en el escenario de la historia mundial.

El comportamiento sigue a la actitud del corazón

Debemos actuar “de una manera apropiada para este momento en la historia; esto estará en continuidad directa con los actos anteriores (no tenemos la libertad para saltar repentinamente hacia otra narrativa o actuar una obra diferente)... Debemos ser ferozmente leales a lo que fue antes y mantenernos abiertos para lo que viene” (N.T. Wright, La última Palabra, pág. 123). No fuimos definidos por el sistema de pensamientos secular o por la sabiduría de las tinieblas de hoy.

En la historia original de Iron Man, el muchacho nació con una inteligencia sobre humana. Pero el bebé también tiene una condición congénita que requirió que su padre diseñe una armadura corporal para que lo proteja de la exposición y el dolor. Luego de la muerte de sus padres, el joven Tony Stark, heredero de esa fortuna, se desquició.

Imperioso, sarcástico y arrogante, graduado del MIT a los 15 años, el joven creó su propio y el más sofisticado sistema de armas del mundo. Parecía que tenía al mundo tomado por la cola. El llamado de Stark se despierta cuando, durante un trato de negocios, es atacado por fuerzas malignas y sufre una herida mortal en su corazón. Para hacer peores las cosas, es secuestrado por el enemigo. Repentinamente se da cuenta que no está en control de todas las circunstancias de su vida y eso lo llevó al final de sí mismo… y el comienzo de Iron Man, una nueva creación.

Visión y virtud

El comportamiento sigue a la actitud del corazón. Como el hombre piensa, así es su corazón y así es él. Del corazón surgen los asuntos de la vida y la muerte. La meta del liderazgo conforme al corazón de Dios, es brindarle la nutrición del Señor a la siguiente generación. La meta no es ganar control, crear robots o una sociedad de buenos modales. La meta es la salvación y la santificación. La meta es una nueva casta con un corazón diferente que reconoce a Dios en verdad, lo ama sin reservas, lo seguirá sin importar el costo personal y serán padres y líderes para la siguiente generación, según el corazón de Dios.

El observador más casual estará de acuerdo en que vivimos días de tinieblas y hambre espiritual. En este momento, no necesitamos mirar lejos para ver a la Iglesia de Cristo en un avivamiento por todo el mundo. Siempre hay un elemento como Juan el Bautista cuando llega el avivamiento. Este es el espíritu de Elías. Lleva el corazón del Padre para limpiar la casa y restaurar las familias a su identidad genética original.

Los campeones terribles que Dios está levantando por su Espíritu, serán hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, que son esclavos del Rey. Serán hijos que atraparán la visión de Dios para una generación. Agregarán a la visión del Padre virtud personal, el costo de crucificarse a sí mismos, con todas sus agendas e indulgencias.

¡Estos son los días de Elías!

Malaquías está en el centro del escenario, recordándonos de dónde vinimos. Las palabras de nuestras canciones de avivamiento son más que simples líricas, están rodeadas de un verdadero sentido. ¡Estos son los días de Elías! Como Elías, Juan el Bautista vistió las mismas vestimentas de los antiguos profetas. Su cabello simboliza el mensaje: Arrepiéntanse y vuélvanse.

“Hará que muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios. Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor” (Lucas 1:16-17).

La palabra “volverse” significa arrepentimiento. Los descarriados se despiertan y recuerdan de dónde vinieron, aún de generaciones pasadas. Este retorno indica volver al punto de partida previo. El resultado es la restauración de la comunión con Dios como su familia bendita. El regreso de las almas a Dios y su trabajo es la mejor preparación de ellos para el día grande y glorioso del Señor. Fue prometido acerca de Juan:

“Daría un vuelco a las cosas, se opondría con audacia en contra del torrente de pecado e impiedad que hallaría con toda su fuerza entre los hijos de su pueblo, y derribaría todo ante eso. A esto se lo llamó la restauración de todas las cosas (Mateo 17:11), para establecerlos en lo correcto y puedan volver a correr por el canal correcto”.

“Predicaría una doctrina que alcanzaría el corazón de los hombres, tendría influencia sobre ellos y operaría un cambio en ellos. La palabra de Dios en su boca sería rápida y poderosa, para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Las conciencias de muchos se despertaron por causa de este ministerio en quienes aún no estaban forjados, ese espíritu y poder estaban en él”.

“Volvería el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres, como algunos lo leyeron, hacia Dios y su llamado. Llamó a los jóvenes y a los ancianos al arrepentimiento, y su trabajo no fue en vano. Muchos de los padres que se apartaron y los niños que estaban creciendo, fueron forjados por su ministerio”.

“Así sería un instrumento para revivir y confirmar el amor y la unidad entre las relaciones, acercándolas y ligándolas rápido unas con otras para llevarlas hacia Dios. Prepararía el camino para que el Reino de los Cielos pudiera alcanzar todos los objetivos como un corazón y un alma (Hechos 4:32). Eso sería un reino de amor y derrotaría a todos los enemigos” (Tomado del Comentario de Matthew Henry).

El corazón del Padre

“Vuélvete a mí y Yo me volveré a ti”, dice el Señor. El ministerio del profeta no era un círculo de amigos alrededor de un fuego en un campamento. “Y él volvería los corazones de los padres (patrio) hacia sus hijos y de los hijos hacia sus padres (patrio)”.

Existe un antes y un después para el corazón de este mensaje. Antes es el recuerdo que Dios cortó su pacto con un acuerdo para guardar la ley como el fundamento de una sociedad y su pueblo sería una nación especial entre las naciones de la tierra. Luego de la promesa, Dios establece con claridad que una falla para pararse en la gracia provista, reinstalaría el juicio posterior a la caída.

Cuando Adán violó el cargo de cuidar y guardar el jardín de Dios, el bien y el mal se recibieron juntos como carne, mientras ambos eran aceptables para sostener la vida. Una maldición entró en la creación. El corazón del hombre fue herido de muerte. Pero Dios creó una fuente de poder que le dio una nueva vida a nuestro corazón herido. Adán falló en su comisión para ser un padre de familia, actuando como el regente de Dios. Entonces Dios encontró a Abraham, “padre de multitudes”, para que guiara a sus hijos detrás de él y luego hacia Dios.

La palabra “ab” es padre o abuelo y “bêt ab”, “la casa del padre”, es volver a ser una “familia”. Nuestra palabra para padre es el sustantivo antiguo aparentemente derivado de los sonidos del bebé como “abab” y “papá”. La raíz asiria “abû” significa “decidir”, sugiriendo que el padre “es quien decide”. Es designado como un “engendrador” o un originador.

Como dijo Eva: “Recibí un hombre del Señor”, el Engendrador de Vida. La palabra griega “pater” indica generador o antepasado macho, tanto para el ancestro más cercano como para ambos padres como fundadores de una raza o tribu, progenitores de un pueblo, los autores de una familia o sociedad de personas movidas por el mismo espíritu.

“Un padre es alguien que infunde su propio espíritu en otros, quien actúa y gobierna sus mentes. Alguien que se ubica en el lugar de padre y mira hacia otro de una manera paternal. Es un título de honor de ancianos, señores de edad avanzada y maestros hacia los cuales se puede trazar el conocimiento que recibieron sus discípulos Se usaba para designar a los miembros del Sanedrín, cuya prerrogativa era por virtud por la sabiduría y la experiencia en los que llamaron sobresalientes, para tomar el control de los intereses de otros” (Tomado de la concordancia Strong).

“Dios es llamado el Padre de las estrellas, las luminarias celestiales, porque Él es su creador, quien las sostiene y gobierna. Él es el Padre de todos los seres racionales e inteligentes, sean ángeles u hombres, porque Él los creó, los preserva, los guarda y los protege. Él es Padre de los seres espirituales y de los cristianos en particular como aquellos a través de los cuales se exalta Cristo, en una relación cercana e íntima con Él. Ya no lo tratan como un juez de los pecadores, lo reverencian como un Padre amante con quien se reconciliaron. Él es el Padre de Jesucristo, como alguien a quien Dios se unió a sí mismo de una manera cercana en amor e intimidad, conforme a sus propósitos, señalado para explicar y llevar entre los hombres el plan de salvación, compartiendo también su naturaleza divina”.

Los que recibimos a Cristo, recibimos al Padre. Como tenemos su Espíritu, también recibimos su corazón y con él, fuimos libres del mundo y de la maldición por medio de la Sangre de Cristo. Discernimos entre lo santo y lo profano. Nos regocijamos en nuestra nueva identidad. Esta no es sólo sabiduría humana. Estos tremendos campeones están resueltos en la justicia moral, aferrados a un sistema de valores como ancianos, así como al Anciano de días. Estos valores reemplazan las tradiciones culturales contemporáneas popularizadas por las tendencias sociales en el mundo.

Habrá un apoyo mutuo, una sobre otra, las generaciones pasadas se apoyarán sobre los jóvenes fieles por su celo, talentos, revelación fresca y apoyo. Asimismo, los jóvenes se apoyarán sobre los ancianos por su fundamento, experiencia sabia y el conocimiento de los caminos de Dios a través de las pruebas.

La marca de Dios es una obra transgeneracional, una nueva raza vista en la tierra

“Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor” (Efesios 6:1-4).

Esta generación encontrará la gracia para caminar en la victoria del Espíritu, enfrentando la oposición de los reinos de este mundo con gozo. Sin visión, el pueblo se desenfrena. Pero agregue la acción de fortalecimiento fluyendo desde la virtud pura y tiene los recursos crudos de un ejército invencible. Aún así, sin un sistema de valores imperioso para las supercherías del mundo, su ejército está en riesgo.

Juntos, los ancianos y los jóvenes apoyándose entre sí en visión, sacando fuerzas de la verdadera virtud y sosteniendo los valores ordenados por el Cielo, la victoria está al alcance de la mano. ¡Del corazón fluyen todos los asuntos de la vida!

Estos son los días de avivamiento profetizados por Malaquías. Estamos en una batalla por la siguiente generación. La marca de Dios es una obra transgeneracional, una nueva raza en medio de la tierra. Este es un pueblo que teme al Señor y lo busca en verdad; un pueblo que camina en la luz interior y manifiesta el Espíritu de sabiduría y poder cuando abundan el caos y la confusión. Un pueblo formado y entrenado en la nutrición y la admonición de Dios.

Como el pueblo que no camina por la carne sino conforme al Espíritu, fuimos comisionados para crear esa generación. La noche está pasando y el día está al alcance de la mano. Por lo tanto, desechemos las obras de las tinieblas y coloquémonos la armadura de la luz (vea Romanos 13:12).

“Luego miré, y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre” (Apocalipsis 14:1).

Mahesh y Bonnie Chavda

martes, 10 de marzo de 2009

“60 tendencias que surgirán con la restauración plena de los Apóstoles y Profetas”

 

Por John Eckhardt

clip_image001Es imperativo que los apóstoles y profetas ocupen sus posiciones señaladas en el liderazgo de la Iglesia. Estos son dones de gobierno que tienen una tremenda autoridad para ejecutar los planes y propósitos de Dios. Para poder hacer esto, deben ser identificados y liberados.

Cuando los apóstoles y profetas se ubican en su lugar, la Iglesia experimenta una gran bendición. Los individuos deben comenzar a caminar en estos llamados con confianza y audacia. Necesitan conocer las funciones de sus oficios para poder ejercerlos con fidelidad. La claridad y la comprensión de estos dones y llamados, los ayudará a caminar plenamente en ellos. Esto incluye plantar, activar, impartir y demostrar el Reino de Dios.

Estos dones necesitan confirmarse y fortalecerse. La Iglesia avanzará y experimentará aperturas como resultado de la manifestación de estos dones. Los santos experimentarán un nuevo nivel de perfeccionamiento, madurez y entrega. El temor, la ignorancia y la incredulidad impedirán que estos dones se manifiesten en plenitud. Vencer al temor con coraje y audacia, vencer la ignorancia con conocimiento y revelación, y vencer la incredulidad con fe. El alineamiento apostólico es importante en este tiempo. Debemos alinearnos con el mover apostólico y profético.

Las siguientes son sesenta tendencias que veo surgir en la Iglesia con la plena restauración de los apóstoles y profetas.

Sesenta tendencias que surgirán con la plena restauración de los apóstoles y los profetas

1. Habrá un mayor énfasis en la importancia de las señales, maravillas y milagros (especialmente de liberación). Esto protegerá a la Iglesia de la dependencia de las formas racionales e intelectuales de encarar el ministerio (vea 2 Corintios 12; Mateo 10). Habrá mayores demostraciones del poder de Dios (1 Corintios 2:4).

2. Habrá un mayor acceso a la revelación y las impresiones de los misterios de Dios. Muchas partes de la Escritura volverán a la vida y serán relevantes para el mover de los últimos tiempos (vea Efesios 3; 1 Corintios 4).

3. Continuará la expansión de la visión y el alcance de la Iglesia para quebrar la complacencia, la apatía y la visión limitada. Esto incluye la expansión hacia nuevas naciones y territorios. Se suelta la unción pionera (protones) (vea 1 Corintios 12:28).

4. Se levantarán nuevos líderes y ministerios, confirmando, ordenando y activando nuevos dones y llamados. Esto asegurará un aporte continuo de nuevos ministerios para la expansión del Reino. Aumenta la aparición de los apóstoles y profetas mentoreados por otros apóstoles y profetas establecidos (vea 2 Timoteo 2).

5. Entrarán en vigencia los estándares bíblicos para el liderazgo, incluyendo los ancianos (obispos). Esto ayudará a detener la ola de inmoralidad y mal carácter en el liderazgo. Los estándares concernientes al matrimonio, la familia y el divorcio, volverán a enfatizarse como un estándar para el liderazgo (vea 1 Timoteo 3).

6. Se establecerá el Reino en nuevas regiones y territorios plantando Iglesias. Esto incluye el envío de equipos apostólicos para plantar Iglesias. Se levantan Iglesias tipo Antioquía con una mentalidad de enviados (vea Hechos 13).

7. Habrá un mayor énfasis en la guerra espiritual, incluyendo atar y desatar. Una mayor autoridad sobre las fortalezas territoriales, incluyendo principados y poderes (vea Mateo 16, 18).

8. Se soltará una mayor gracia para manejar un mayor sufrimiento y persecución de la Iglesia por todo el mundo.

9. Se soltará una mayor audacia para perseverar avanzando a pesar del sufrimiento, la persecución y el aumento de la oposición al mensaje del Reino de Dios.

10. Se soltarán mayores recursos para el avance del Reino, incluyendo las finanzas y los recursos humanos. Habrá un mayor envío de misioneros, de largo y corto plazo, para la expansión del Reino. Esto incluye hombres de negocios del Reino y apóstoles de mercado (vea Hechos 4:34-37).

11. Se fortalecerán las Iglesias existentes y se confirmarán las nuevas Iglesias. Esto fortalecerá la Iglesia a nivel mundial (vea Hechos 14:22, 15:32).

12. Se soltará y se mantendrá una atmósfera de libertad en las Iglesias que será conductiva para el mover del Espíritu Santo y la operación de los dones del Espíritu, incluyendo la profecía (vea Hechos 15:10).

13. Se contendrá contra las herejías y las doctrinas divisionistas que mantienen a la Iglesia separada y dividida. Se defenderá la verdad y se impedirá que la apostasía infiltre a la Iglesia.

14. Se liberará a los santos en sus destinos y propósitos individuales. Se liberará a las Iglesias en sus destinos y propósitos corporativos. Se activará a los creyentes en sus llamados y los capacitarán para hacer las obras de Jesucristo.

15. Se soltará el espíritu de la fe en los creyentes y las asambleas para que el Reino explote. Los apóstoles y los profetas nos ayudan a creer en las aperturas sobrenaturales. Como ministerios de poder, a menudo operan con el don de fe y liberan el espíritu de fe. Ayudan a destruir y vencer los espíritus de duda e incredulidad que les impiden a los santos operar en la fe. Advierten a la Iglesia de los peligros de la incredulidad (vea Hechos 13:40-41).

16. Se liberará el temor por el Señor con una gran reverencia y respeto por las cosas de Dios (vea Hechos 5).

17. Se liberará el espíritu de oración e intercesión en un mayor nivel. Se incrementará la carga de oración e intercesión. Se liberarán guerreros proféticos de oración sobre regiones y territorios. Se restaurarán las oraciones nocturnas, las caminatas de oración, las vigilias del Señor y las oraciones corporativas (vea 1 Timoteo 2).

18. Se alentará el ayuno que liberará la humildad y un mayor nivel de gracia (vea 2 Corintios 11:27).

19. Se alentará a las personas y a las Iglesias a abrazar la visión global y una mentalidad de enviados (vea Hechos 13:47).

20. Se enfatizará en las verdades fundacionales e importantes que establecen a los creyentes en la fe y los prepara para perfeccionarse (madurez). Se rechazarán las enseñanzas y cualquier énfasis que no sean importantes y no tengan peso. Se definen los términos y las doctrinas que se enseñaron erróneamente.

21. Se alentará el bautismo del Espíritu Santo como la puerta hacia la realidad sobrenatural y una vida llena del Espíritu. Se enfatizará la importancia de la declaración, incluyendo las lenguas y la profecía, junto con la impartición y la entrega de estas cosas por medio de la imposición de manos (vea Hechos 2, 8, 10, 19).

22. Las Iglesias y las regiones se actualizarán ante la verdad de hoy (vea Hechos 19).

23. Se crearán nuevos odres para recibir el vino nuevo que se está soltando desde el Cielo. Se renovarán los antiguos odres, incluyendo las estructuras y las Iglesias denominacionales (vea Marcos 2:22).

24. Viene la reforma y el cambio. Se establecerán y se soltarán nuevos modelos para el ministerio (vea Hebreos 9:10).

25. Se ayudará a las Iglesias en la transición hacia nuevos movimientos y patrones ministeriales. Los apóstoles se levantarán durante los tiempos de transición (vea Josué 1).

26. Se ayudará a interpretar los nuevos movimientos y validarlos escrituralmente (vea Hechos 2).

27. Se cambiarán y transformarán los climas espirituales sobre regiones y territorios, causando una nueva receptividad para el Evangelio y las cosas del Espíritu Santo.

28. Se aliviará y ayudará a los pobres, los huérfanos y las viudas. Hay una mayor liberación de buenas obras (vea Hechos 11; Tito 3:8).

29. Habrá una mayor liberación de la actividad angelical a través de la adoración a Dios, la oración y las declaraciones, incluyendo los decretos apostólicos y las declaraciones proféticas (vea Hechos 12:5-7).

30. Se volverán a excavar los pozos antiguos. Se restablecerá y restaurará la verdad que se ignoró o subestimó (vea Génesis 26:18).

31. Se soltarán grandes juicios contra la inmoralidad y el pecado, dentro de la Iglesia y en la sociedad. Se pronunciarán juicios sobre los gobernantes corruptos, los gobiernos corruptos y los sistemas religiosos, económicos y políticos corruptos (vea Hechos 12:23, 13:6-13).

32. Se soltarán una gran paz y gracia en las Iglesias, especialmente las que padecieron persecución y sufrimiento (vea Efesios 1:2).

33. Se soltará un gran favor hacia las Iglesia desde los gobiernos locales (vea Hechos 2:47).

34. Habrá una gran multiplicación y crecimiento en la Iglesia por medio del evangelismo y el discipulado (vea Hechos 6:1,7).

35. Se derribarán las fortalezas y las ideologías, incluyendo al humanismo, que le impidieron a la gente recibir la verdad (vea 2 Corintios 10:4).

36. Habrá una gran aceleración de los propósitos de Dios a escala mundial, incluyendo el cumplimiento de las profecías bíblicas y las declaraciones proféticas (vea Jeremías 1:12).

37. Habrá una gran manifestación de la gloria de Dios en la Iglesia, incluyendo Su presencia manifiesta y la restauración del tabernáculo de David (vea Hechos 15; 2 Corintios 3:8).

38. Habrá una gran liberación de la unción profética, incluyendo la profecía personal, la profecía corporativa, los equipos y las compañías proféticas, los profetas, la adoración profética, las artes, la danza y los estandartes, junto a la enseñanza y la predicación proféticas. Los apóstoles alentarán el mover profético en las Iglesias locales y en las regiones (vea 1 Corintios 14).

39. Habrá una gran claridad y entendimiento de los propósitos de Dios, incluyendo la Gran Comisión (vea Isaías 14:24-27; Mateo 28:19-20).

40. Habrá una gran unidad y cooperación entre líderes y ministerios en las localidades (vea Efesios 4:3).

41. Habrá una gran liberación de las mujeres y las minorías en el ministerio y en lugares de autoridad. Se destruirán los espíritus de racismo y sexismo en la Iglesia. Naciones pequeñas y grupos de personas se soltarán en sus destinos y propósitos redentivos (vea Hechos 2).

42. Se soltarán muchos grupos pequeños a través de las estructuras celulares, impulsando a más creyentes a compartir sus dones con el Cuerpo (vea Hechos 2:46).

43. Se soltará un gran testimonio en la tierra, incluyendo el martirio (vea Apocalipsis 12:11).

44. Habrá un mayor impacto y apertura entre el pueblo judío y musulmán, sumado a otros pueblos que históricamente resistieron al Evangelio. Los líderes apostólicos confrontarán la rebelión histórica y generacional (vea Hechos 7:51).

45. Habrá una gran apertura en los medios para la promoción del Evangelio, incluyendo Hollywood.

46. Habrá una mayor manifestación de los demonios por la dureza del corazón, mientras la realidad demoníaca reacciona al avance de la Iglesia y el aumento de la apertura (vea Hechos 16).

47. Se restaurará el gobierno apropiado en la Iglesia, incluyendo la restauración del gobierno a través de los presbiterios de los apóstoles, profetas y maestros. Se desafiarán los gobiernos falsos, incluyendo el control congregacional y el episcopal (vea 1 Corintios 12:28).

48. Habrá un mayor énfasis en la santidad y la rectitud en la Iglesia. Esto ayudará a detener la ola de mundanalidad y carnalidad (vea 1 Tesalonisenses 4:1-7).

49. Habrá una mayor impartición por medio de la imposición de manos y la profecía. Esto acelerará a la gente en sus llamados y dones (vea Romanos 1:11; 1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6).

50. Habrá una mayor unidad y equipos ministeriales. Esto será especialmente cierto sobre los apóstoles y profetas trabajando juntos para edificar, plantar y producir aperturas. Habrá un mayor entendimiento de estos dones que ayudará a los creyentes a caminar correctamente en ellos y traer una mayor bendición a la Iglesia. El resultado será el perfeccionamiento de los santos para la obra del ministerio y la edificación del Cuerpo de Cristo, en la medida que se sueltan los cinco ministerios y trabajan juntos (vea Efesios 4:11).

51. Se establecerán y reconocerán los porteros espirituales y las Iglesias en las puertas de las ciudades, regiones y territorios, que operarán con autoridad apostólica (vea Lamentaciones 5:14).

52. Se incrementará el conocimiento y la destrucción de la ignorancia y las tinieblas espirituales, incluidas la superstición y la idolatría (vea Daniel 12:4).

53. Habrá grandes aperturas en ciudades interiores y en áreas que fueron descuidadas y abandonadas (vea Isaías 54:3).

54. Habrá un mayor énfasis en la justicia y la rectitud en la sociedad, tratando con la injusticia, la desigualdad, el racismo y la discriminación (vea Isaías 56:1, 59:4).

55. Habrá un mayor énfasis en el alcance internacional, en los ministerios en las calles y en las caminatas de oración. Visiblemente se manifestará la visión fuera de las cuatro paredes de la Iglesia (vea Hechos 5:15).

56. Habrá un mayor aliento para vender y abandonar todo por causa del Reino. Habrá más conversiones radicales y compromisos de los santos (vea Mateo 19:27).

57. Se soltarán los jóvenes y los niños en salvación, los dones del Espíritu y el ministerio (vea Isaías 44:3).

58. Se soltarán los apóstoles y profetas, junto a otros ministerios, en sus llamados, siendo inspirados a moverse en esos dones por causa de aquellos que los precedieron. Se vencerá el temor y la incredulidad que impidieron que muchos caminaran en estos llamados. La restauración de estos dones significa que la abundancia de estos dones se verá en la Iglesia de los últimos tiempos. Surgirán por miles en diferentes ciudades, regiones y naciones (vea Deuteronomio 1:11).

59. La Iglesia comenzará a batallar por la fe que una vez se soltó sobre los santos (vea Judas 1:3).

60. Habrá un avivamiento y refrigerio continuo sobre la Iglesia (vea Hechos 3:19). Este es el resultado del arrepentimiento que viene por la convicción del Espíritu Santo y anunciará la llegada del Señor (vea Hechos 3:20). Se restaurará todo lo que hablaron los profetas (vea Hechos 3:21).

John Eckhardt

sábado, 7 de marzo de 2009

“Los primeros meses del año de los nuevos comienzos: ¡Dejen que Judá vaya primero!”

Por Chuck Pierce

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Entramos en el mes de Nisán

Estos son tiempos intensos pero gloriosos para todo el mundo. La Iglesia se está levantando de nación en nación. Estoy viendo hambre por la revelación profética. Esto nos dará la visión de lo que Dios está haciendo en esta hora (Proverbios 29:18). Sin revelación profética, perderemos nuestro camino. Gracias por creer en mí como un embajador de la voz profética de Dios. Debemos anhelar que caigan las estructuras religiosas que impiden que el odre de este tiempo reciba el poder que está llegando.

En esta estación viene un cambio mayor en nuestra forma de adorar y conocer a Dios corporativamente. El fin de semana pasado me sorprendí por las diferentes expresiones de la adoración y el sonido que se soltó en la Conferencia de los Primeros Frutos. No fue sólo la voz profética, fue generacional.

Ahora ingresamos en el mes de Nisán, “el primero de los meses”. La tribu que el Señor escogió en primer lugar fue Judá y significa alabanza. Esta palabra se origina en las raíces “valor” y “precio”. En este mes la alabanza será preeminente. El calendario hebreo tiene tiempos establecidos cuando ciertas bendiciones se deben declarar sobre la tierra.

Cada mes es designado por el Señor para soltar una bendición en nuestras vidas. Su deseo es que nos movamos de bendición en bendición el resto del año. En este “primer mes de los meses” existen ciertas cosas que se deben hacer “primero”. El Señor le habló a Moisés y Aarón diciendo: “Este mes será para ustedes el más importante, pues será el primer mes del año.” (Éxodo 12:2). Este mes marca el comienzo de la salida de los hebreos de Egipto hacia Su pacto. Aunque la Iglesia se secularizó y abrazó el concepto babilónico de la Pascua, seguimos funcionando en la observancia de la liberación por la Sangre al reconocer la Resurrección.

No es una estación para ser pasivo en el Cuerpo de Cristo

Existen muchos ejemplos maravillosos donde los israelitas expresaron una alabanza violenta. Moisés y Miriam cantaron y danzaron cuando salieron de Egipto. En ese momento, Miriam tenía 90 años de edad cuando guió danzando a la congregación. Los israelitas también expresaron una alabanza violenta en Jericó. Gedeón expresó una alabanza violenta sobre los Madianitas. Pablo y Silas expresaron una alabanza violenta que los sacó de la prisión. No se preocupe qué dirá para alabar violentamente, ¡simplemente permita que su corazón responda ante Dios porque Él se lo merece! El Salmo 81:10 dice: “Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto. Abre bien la boca y te la llenaré”.

La restauración del Tabernáculo de David está avanzando sobre la realidad terrenal en esta generación. Debemos leer Amós 9, Hechos 15 y luego el libro de Apocalipsis. Uno expresa proféticamente, el otro expresa históricamente y el último revela la expresión actual de la guerra en los Cielos. Cuando lee con detenimiento, podrá ver cómo nosotros, como ejército de Dios en la tierra, colaboraremos con el Ejército Celestial para expresar el poder vencedor del Dios Santo en todas las naciones de la tierra. Esto desatará una cosecha global. Su alabanza violenta prepara un depósito para la cosecha del Reino.

Mientras usted alaba violentamente, suelta el “Rugido del Señor” que estuvo retenido en el pueblo de Dios. Déjeme explicar el “Rugido del Señor”. El sonido de Dios se escurre desde el Cielo y determina qué sucede en la realidad terrenal. Cuando Él está listo para traer restauración sobre la tierra, suelta Su sonido. ¡Judá va en primer lugar! ¡Judá ruge! El rugido de Dios está dentro de nosotros. Judá significa “alabado sea Yahweh”. No se resista al mayor cambio que recrea nuestra forma de adorar y nuestro agradecimiento corporativo hacia Dios. Yahweh significa “Dios de pacto”.

Este es un mes donde nuestra alabanza y adoración es importante para el Señor. Además es un tiempo cuando comenzamos a valorar el pacto en el cual nos permitió entrar con Él. ¡Qué precio tuvo que pagar para darnos acceso al Trono! Nuestra adoración tomará un gran significado en este tiempo y soltará grandes bendiciones en la tierra.

Violencia significa: “acción vehemente, violenta o destructiva, a menudo involucra infringir, ultrajar o agredir”. Mateo 11:12 dice: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”. La frase “el Reino de los Cielos sufre violencia”, implica buscar una porción con el celo más ardiente y la actitud más intensa. La NVI dice: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él”.

Alabar a Dios es proclamar Su mérito o valor sobre cada situación en la que nos encontramos. Grite: “¡Gloria!”. ¡Usted puede soltar la bendición! Su corazón puede expresar agradecimiento.

Alabar incluye ofrecer sacrificios (Levítico 7:13), movimiento físico (2 Samuel 6:14), silencio y meditación (Salmo 77:11-12), testimonio (Salmo 66:16), oración (Filipenses 4:6) y una vida santa (1 Pedro 1:3-9). La alabanza está ligada a la música, tanto instrumental (Salmo 150:3-5) como vocal. La alabanza incluye expresiones espontáneas de agradecimiento por algún acto redentivo de Dios (Éxodo 15, Jueces 5, 1 Samuel 2, Lucas 1:46-55, 67-79). La alabanza también incluye salmos formales e himnos adaptados a la adoración corporativa (2 Crónicas 29:30) y a la Iglesia (Colosenses 3:16). La alabanza debe ser una expresión del corazón y no un show (Mateo 15:8).

El sonido del Trono

Dios está persiguiendo a Su pueblo. El Espíritu del Señor nos está llamando a adorar. Dios está soltando un sonido desde el Cielo que la gente por todo el mundo está abrazando. El llamado nos acerca a Él y nos une entre nosotros. El sonido nos hace ir a la guerra. Debemos manifestar en la tierra lo que Dios habla en los Cielos. El sonido de Dios se destila desde el Cielo y ordena qué sucede en la tierra. Cuando Él está listo para traer restauración a la tierra, suelta Su sonido.

Un sonido físico siempre hace avanzar al ejército de Dios. Siempre lo visualizo de esta manera: Dios está en Su Trono y Jesús está sentado a Su diestra. Jesús es la puerta que tenemos hacia el Trono del Padre. La Palabra de Dios nos dice en Santiago 4 que debemos someternos a Él y luego resistir al diablo. Creo que mientras adoramos y nos sometemos a un Dios santo, podemos entrar en un contacto íntimo con Él. Aunque caminemos aquí en la tierra en adoración sumisa, ascendemos hacia el Cielo. Mientras buscamos individualmente a Dios y ascendemos a Su Trono, podemos oír el sonido del Cielo en nuestro espíritu sobre la tierra. Además encontramos esto por todo el Libro de Apocalipsis.

El Libro de Apocalipsis es un desfile increíble y elaborado, interpretado para nosotros por cantantes celestiales con criaturas y ancianos. Juan vio una puerta abierta en el Cielo y la voz que oyó fue como una trompeta que hablaba y decía: “Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto” (Apocalipsis 4:1). Muchas veces, la voz del Señor suena como una trompeta que nos llama a avanzar. En la Palabra de Dios, la trompeta o shofar tiene un sonido distintivo para convocar a una asamblea y convocar al pueblo a la guerra.

Nisán es el mes de la Pascua. Es un tiempo para cruzar hacia la herencia que se nos prometió. Josué 3:15-17 dice: “Ahora bien, las aguas del Jordán se desbordan en el tiempo de la cosecha. A pesar de eso, tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el arca tocaron las aguas, éstas dejaron de fluir y formaron un muro que se veía a la distancia, más o menos a la altura del pueblo de Adán, junto a la fortaleza de Saretán. A la vez, dejaron de correr las aguas que fluían en el mar del Arabá, es decir, el Mar Muerto, y así el pueblo pudo cruzar hasta quedar frente a Jericó. Por su parte, los sacerdotes que portaban el arca del pacto del Señor permanecieron de pie en terreno seco, en medio del Jordán, (el Jordán se desborda sobre todos sus bancos durante el tiempo de la cosecha) mientras todo el pueblo de Israel terminaba de cruzar el río por el cauce totalmente seco”.

Creo que nos estamos moviendo en el tiempo perfecto de Dios. El ritmo es muy importante. “En Él nos movemos y somos” (Hechos 17:24-26, Colosenses 1:19, 2:9). Estoy orando por usted para que pueda moverse en el ritmo perfecto de Dios.

En este mes de Nisán, aquí vemos las áreas clave sobre las cuales podrá enfocar su intercesión de 8 días:

Día 1: Lea Génesis 29:35, 49:8-12, Deuteronomio 33:7, Jueces 1, Jueces 20, 1 Samuel 16 y el Salmo 89. Judá va primero. Como este es el principio de los meses, este mes representa a la Tribu de Judá. Permita que la alabanza surja de su corazón. Si comienza a alabar ahora, entonces Él se entronizará en medio de su vida y sus situaciones. Comience este mes alabando y permita que sea el patrón para usted el resto del año.

Día 2: Atrape el “Viento nuevo” de Su Espíritu. Lea 2 Samuel 5, 1 Corintios 13 y Juan 3. Este mes representa la renovación anual del plan HEI de Dios. Recuerde la letra hebrea HEI. Este es un mes ligado con la ventana del Cielo y su sonido invadiendo su vida en la realidad natural. Encontramos otro sonido antes que Dios guiara Sus tropas a avanzar y era “el viento sobre las balsameras”.

En 2 Samuel 5, David experimentó una gran apertura en su propia vida. Lo que se profetizó acerca de él 29 años antes, había llegado a su cumplimiento. Tuvo que guiar a los ejércitos hacia la batalla. David tenía un propósito central: Recuperar el Arca del Pacto de Dios y ubicarla en su posición correcta en medio del pueblo del pacto. Cuando los Filisteos oyeron que David fue ungido como rey, se levantaron en su contra. David derrotó a los Filisteos y los arrojó de su territorio de autoridad. Aunque se reagruparon y regresaron a él otra vez. Le preguntó al Señor si debía perseguirlos.

En 2 Samuel 5:24, el Señor le responde: “Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, lánzate al ataque, pues eso quiere decir que el Señor va al frente de ti para derrotar al ejército filisteo”. El sonido para marchar no era sólo el viento soplando sobre las copas de los árboles, sino las Huestes de los Cielos y el Ejército de Dios susurrando entre las hojas. Eso significaba que estaban presentes para ayudar a David en la victoria. ¡Este es el mes para reconocer a los ángeles a su alrededor! Si mantenemos nuestro espíritu activo y en comunión con el Espíritu Santo, comenzaremos a ver la Presencia de Dios y a Sus Huestes Celestiales peleando a su favor.

En el Libro de Apocalipsis encontramos que el punto real es la relación entre los sonidos del Cielo y la demostración de Dios en la tierra. El sonido nos guía a avanzar. Debe anhelar que los sonidos del Cielo ordenen sus acciones hoy.

Día 3: Lea 2 Samuel 11:1 y Daniel 1-4. En el calendario hebreo, los meses se superponen con el calendario romano. Esta es la estación de primavera y el comienzo de los meses de luz directa. Pida que la revelación descienda y descanse sobre usted en los próximos seis meses.

Día 4: Lea el Salmo 107, Éxodo 10-12 y Hebreos 9. Este es el mes de la redención. Él pagó por usted con Su Sangre para que pueda ser libre de cualquier prisión en la que haya caído. Por lo tanto, invierta este mes agradeciéndole a Dios por su liberación y Él, como su Libertador, se posicionará a Sí mismo en su camino para el resto del año.

Día 5: Lea los Salmos 90-92, Hechos 5 y 19. Este es el mes del comienzo de los milagros, ¡crea por imposibles!

Día 6: Lea Hageo 1-2 y Zacarías 4. Este es el mes que marca el rumbo para su futuro. Este es el mes para decretar (proclamando) su futuro. Proclame el futuro que espera y declare que será mayor que su comienzo.

Día 7: Lea Génesis 22. Este es el mes para RAM o cordero. Busque su RAM enredado en la zarza. Dios comenzará a revelarse a Sí mismo como Jireh.

Día 8: Lea el Salmo 26 y Lucas 10. Este es el mes para pisar con su mejor pie, “el mes del pie derecho”. Escoja servir al Señor lo mejor que pueda.

Cuando está en el tiempo de Dios, puede reconciliar Su plan redentivo para su vida y caminar bajo Sus bendiciones derramadas. En el tiempo de Dios se revelan Sus planes secretos. En el tiempo de Dios su mentalidad es impregnada con Sus pensamientos. Cuando reconcilia sus pasos con el ritmo de Dios, lo que fue sembrado en sus pensamientos se desarrolla hasta llegar a ser la expresión de una mentalidad completamente renovada.

Al entender la agenda de Dios y el plan mensual que ordenó, puede programar sus asuntos y alinear su agenda terrenal con la Celestial. Esto lo hará tener éxito para manifestar la totalidad de la porción de Dios y finalmente cumplir Su plan para usted en la tierra. ¡Esto es experimentar Su plenitud!

¡Plenitud significa que el Señor lo llenará hasta que pueda andar y lo hará hasta que cumpla Su plan! (Juan 1:16). El concepto de plenitud significa que existe un lugar de abundancia que usted puede experimentar (Juan 10:10). La plenitud ocurre cuando algo se llena o se completa (Mateo 9:16, Marcos 2:21, 6:43, 8:20). Piense en los fragmentos de pescado y los panes que llenaron las cestas. Ese es un buen ejemplo de plenitud. El Señor toma lo que usted tiene, lo parte, lo bendice y recibe más de lo que tenía antes de comenzar.

La plenitud ocurre en su vida cuando está fluyendo la medida de la bendición de Cristo (Romanos 15:29). La Cosecha está ligada a la plenitud. Cuando la salvación de los gentiles llegue a un número que satisfaga los requerimientos de plenitud de Dios (Romanos 11:25), habremos ingresado en el cumplimiento y veremos la manifestación del cumplimiento del plan para los judíos.

Nisán también es un mes de redención. ¡Quizá este sea un tiempo de visitación donde la presencia y el poder de Dios invaden su espacio y ordenan sus pasos! Los redimidos del Señor dirán “aquí”. Este es un tiempo cuando la adoración tipo “zarza ardiente”, surgirá en medio del pueblo de Dios. Esto soltará un llamado de liberación por toda la tierra. Cuando el rugido del Señor se manifieste, caerá un manto profético (Amós 3). Libere el rugido del Señor que se encuentra en lo profundo de su ser, esto lo capacitará para oír con claridad su futuro. Habrá una unción que abrirá sus “oídos”. Percibirá al Señor quebrando grilletes ocultos que mantuvieron su gozo en cautividad.

Grite: “¡Gloria!” ¡Suelte bendiciones! ¡Exprese su agradecimiento! Lo que debe hacer es decir: “Dios, ¡quiero ser bendecido con la plenitud de Tu plan redentivo para mi vida!”. ¿Qué significa redención? El precio que debía pagarse para liberarlo de cada una de sus prisiones. Haga una lista de cada una de sus prisiones y comience a gritar: “¡Estoy saliendo!”.

Cualquiera puede abrazar este llamado a levantarse y ser un guerrero de adoración. Si creemos en Jesús, automáticamente estamos alistados en Su ejército. Guerreros de adoración, ¡levántense! Los guerreros de adoración de cada generación, jóvenes y ancianos, deben conectarse y levantarse. Este es el tiempo para adorar, presentarse con valentía ante el Trono e ir a la guerra. El sonido se está soltando. ¡Escúchelo, entre en la batalla y suelte la Cosecha! ¡Este es un gran momento para alabar! ¡Sienta cómo Su presencia lo rodea!

Bendiciones,

Chuck D. Pierce

“¡La Gracia funciona!”

 

Por Francis Frangipane

clip_image001Nos demos cuenta o no, la mayoría de los cristianos protestantes llevan en su herencia doctrinal la revelación de Martín Lutero: “el justo vivirá por la fe”. Más allá de las grietas que podamos encontrar en la vida de Lutero, su contribución permanece como una revelación viva en la conciencia de la Iglesia moderna.

Hoy sabemos que somos salvos por la gracia y justificados por la fe en la muerte de Jesús. La gracia del Señor permanece como un poder consistente y liberador en nuestras vidas. Si llegara a caer, la gracia no se retira de mi vida. En lugar de ello, me levanta. Si soy justo, sé que esa justicia es el verdadero resultado de la gracia operando en mí.

Nunca debemos olvidar que la salvación es un don de Dios. Como está escrito: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Dios nos conocía desde antes de nacer. Antes de conocerlo a Él, ya estaba trabajando en nosotros en secreto, atrayéndonos hacia su persona. Nos guió hacia alguien que nos ayudó a encontrar a Jesús. Por supuesto, siempre le decimos a otros que tomamos una “decisión por Jesús”, pero en verdad fue Dios quien hizo la decisión por nosotros desde antes de la fundación del mundo.

Entonces, podemos agradecerle a Dios en Cristo por liberarnos de una salvación basada en las “obras”, agradeciéndole también a Pablo por haber explicado la gracia en sus epístolas y a Lutero por perseverar hasta ver la restauración de esta verdad. Es obvio por qué la “salvación por gracia” es la inspiración detrás de la mayoría de nuestros himnos más importantes.

Salvación y buenas obras

Cristo nos liberó de la religión acerca de Dios y nos introdujo en una familia donde Él es Padre. No trabajamos para ser aceptados o para ganar nuestra propia salvación. Semejante diferencia es muy profunda.

Aún así, la revelación donde la salvación no está basada en nuestras obras, no debe interpretarse como si la familia de Dios fuera una “zona libre de obras”. Dios no nos liberó de la realidad de las obras, sólo de las “obras muertas” de la religión. Como nuevas criaturas, el Espíritu Santo habita en nosotros en una relación eterna. Su presencia es una realidad viviente, capaz de hablarnos, inspirarnos y dirigir nuestras vidas hacia el cumplimiento de las obras inspiradas por Dios.

Justo después que Pablo explicó que la salvación no es por obras, escribe: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).

No fuimos salvos por nuestras obras, pero tampoco fuimos salvos de ellas. La verdad es que fuimos “creados en Cristo para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para nosotros”. Somos salvos por la fe, pero Dios tiene un plan para nosotros que requiere que trabajemos con Él para ver su concreción.

Destino

Nuestro destino no ocurre porque sí, está conectado con el cumplimiento de “las obras que Dios preparó de antemano”. Dios está produciendo algo en cada uno de nosotros que encaja en el gran esquema de Su voluntad sobre la tierra. Puede ser una vida de vocación, un ministerio de oración, alimentar a los pobres, desarrollar los dones del Espíritu, editar para escritores cristianos o levantar niños nobles. La lista es tan interminable como variada.

Pero cualquiera sea la voluntad de Dios para nosotros, Pablo dice: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:12-13).

“Dios está trabajando en ti”. Esta es una realidad asombrosa. De hecho, inspira temor y temblor, aunque también es una fuente de gran confianza. Entonces, si Dios está trabajando en nosotros, pronto operará a través de nosotros. Se podrá ver como nuestras obras, pero en realidad serán Sus obras a través de nosotros.

Como puede ver, nuestras vidas son la obra manifiesta de la gracia de Dios. Nuestra tarea es buscarlo, estudiar su Palabra, ministrarle por medio de la oración y la adoración y acercarnos a Él para poder discernir qué está haciendo en nosotros. Luego podremos hacer visible Su obra interior a través de nosotros.

Exactamente así es como Jesús revela al Padre. Dijo: “…el Padre que mora en mí, él hace las obras” (Juan 14:10). Una vez más, “…el Hijo no hace nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Juan 5:19). Otra vez, “Me es necesario hacer las obras del que me envió…” (Juan 9:4).

Deben haber ideas inspiradas por Dios y pensamientos activados por el amor bullendo dentro de nuestras mentes por el Espíritu redentivo de Dios. Su obra interior afectará finalmente cada área de nuestra vida. Alcanzará a otros, operando a través de nosotros para revelar a Jesús. Estas son las “buenas obras” que Dios preparó de antemano para que caminemos en ellas.

Aquel cuya gracia nos lleva hacia Cristo, nos conformará a Cristo para obedecerlo a Él. Si, ¡la gracia funciona!

Francis Frangipane